BMW M4 Competition: Más potente pero más dócil

Hemos probado el BMW M4 Competition, un coche espectacular que ahora dispone de 510 cv y 625 Nm de par y que recibe mejoras a nivel de chasis y suspensiones, que le permiten ser mucho más “amable” con su conductor, sin perder su deportividad y efectividad. Nuestra unidad es de propulsión pero en breve, también estará disponible con tracción total xDrive, en versión Cabrio y para 2022, por primera vez se comercializará una versión con carrocería Touring del M3.

Estéticamente es espectacular, así que vamos a ver algunos detalles… Quizá la parte más agresiva es la delantera con la gran parrilla en vertical (de riñones ya le queda poco), la forma de las ópticas, que pueden ser de luz láser y desde luego, el parachoques sobredimensionado con grandes entradas de aire laterales. Tampoco están mal los ensanchados pasos de rueda que le dan un aspecto potente y que albergan las llantas forjadas de 19” delante y 20” detrás, aunque de serie son de 18” y 19” respectivamente. Y la zona trasera sigue la tónica. El difusor con las dobles salidas de escape, el pequeño alerón del maletero y las ópticas en forma de L oscurecidas, completan una imagen del M4 que ¡da miedo!

Ahora es un poco más largo, mas ancho y mas alto que su predecesor. Mide 4.79 m de largo, 1,88 de ancho 1,39 de alto y dispone de una distancia entre ejes de 2,85 m. El nuevo M4 Competition tiene un precio de 113.200 €, aunque con el equipamiento que monta nuestra unidad se va a los 146.250 €.

Sobre el equipamiento de serie, se puede optar por tres paquetes: el Technology Package que tiene un coste de 3.800 € e incluye luz láser, asistencia de aparcamiento, carga inalámbrica, Head-Up Display y control por gestos. El Paquete exterior M de Carbono incluye llantas forjadas de 19”/20”, frenos carbocerámicos de 400 mm con pinzas de seis pistones, asientos deportivos de carbono y, también en este material, las entradas de aire de parachoques delantero, los retrovisores, el pequeño alerón trasero y el difusor.

Y, por último, el paquete M Race Track que tiene un precio de 26.950 € (sí un pelín elevado) pero hay que tener en cuenta que incluye todo lo anteriormente citado más la deslimitación de velocidad hasta los 290 km/h. Este pack permite un ahorro de 25 kilos de peso. De serie, el techo es de fibra de carbono siempre buscando rebajar el peso, aunque los que prefieran, podrán disponer de techo solar como opción sin coste… eso sí con más peso!

En el interior el protagonismo lo tiene los asientos tipo baquet de fibra de carbono –casi 10 kg más ligeros que los de serie- que recogen el cuerpo prácticamente como en un coche de carreras y que a pesar de ser tan deportivos, tienen, por ejemplo, regulación eléctrica. Son cómodos pero en cambio, la pieza de la parte central que queda entre las piernas es dura y molesta un poco cuando frenemos con el pie izquierdo en circuito o conducción deportiva, sin embargo, ayuda a tener bien colocadas las piernas ante algún movimiento brusco.

El volante tiene un buen grosor, aunque para mi gusto es algo grande. Destacan los botones M en rojo en los que tendremos grabados nuestros ajustes preferidos y las levas de firbra de carbono.

La consola tiene acabados en fibra de carbono y es donde se ha colocado el botón de puesta en marcha -en rojo-, los botones de diferentes configuraciones, la palanca de cambios y el mando para manejar los diferentes menús de la pantalla. El botón Setup permite acceder directamente a las opciones de configuración del motor, chasis, dirección y frenos. Con el botón M Mode podremos elegir entre los modos Road y Sport mientras el modo Track se añade con el paquete Drive Professional. Y por si fuera poco, también disponemos de un botón para que el escape varíe de sonido.

El sistema de infoentretenimiento es específico ya que ofrece nuevas características, como el M Drive Professional, con el que desde el Menú M accedemos a la opción creada para rodar en circuito que incluye el nuevo control de tracción M configurable en 10 posiciones, el cronómetro para el vuelta a vuelta y el Analizador M Drift, que te informa de cuanto tiempo, cuantos metros has derrapado y que ángulo has alcanzado.

La altura al techo es justa para una persona de 1.85, por ejemplo, pero no está mal para tratarse de un coupé. Las piernas tiene suficiente espacio y las dos plazas -recordemos que el M4 está homologado para cuatro plazas- son bastantes cómodas una vez instalados en ellas porque, la verdad, el acceso, tampoco es muy cómodo. Y visto el interior, nos queda el maletero.

El maletero tiene apertura electríca de serie y dispone de la misma capacidad que en el resto de la serie 4, es decir 440 litros. Un espacio superior al de algunos de sus rivales como el Mercedes AMG C63 Coupé que tiene 355 litros. La boca de carga no es muy amplia pero el interior es muy aprovechable gracias a la ausencia de recovecos. Dispone de dos huecos laterales, cuatro ganchos y poco más.

La ocasión lo merecía, o mejor dicho, el coche lo merecía. Así que empezamos “metiendo” al M4 en la pista deslizante, en manos de David Bosch, un “pilotazo” y Director técnico del circuito Escuela Fast Parcmotor. ¡Casi nada!. David nos regaló unas derrapadas espectaculares, demostrando que el nuevo M4 es un “aparato” en toda regla pero bastante dócil a la hora de llevarlo al límite y también, no nos engañemos, buscando completar todas las estrellas del analizador que indican el mayor derrapaje. Casi lo consigue. Le faltó muy poquito...

Y de la pista deslizante nos fuimos a las curvas del circuito escuela. Un trazado muy revirado que nos permitió ver el comportamiento y carácter del M4 en una conducción deportiva -aunque no fuese totalmente al límite-. Nuestras conclusiones y las de David coincidieron totalmente. Aunque el M4 es un coche grandote y pesado, se mueve muy bien en zonas reviradas, es preciso la hora de entrar a los virajes y, aunque tiene mucha potencia, “te informa” muy bien de cómo debes ir jugando con el gas.

El motor del nuevo M4 es un 3.0 seis cilindros en línea biturbo de nueva generación que tiene 60 cv y 100 Nm más que su antecesor, es decir, ahora dispone de 510 cv y 625 Nm de par. Un motor que os aseguro empuja como una bestia. Los 510 CV los da a 6.250 rpm, aunque el corte está en 7.200 rpm y el par máximo entre 2.750 y 5.500 vueltas. Con todo, el M4 Competition es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9" y alcanzar los 290 km/h, nada mal ¿no? La respuesta es brutal. La sensación de aceleración y potencia es constante desde que empiezas a tocar el acelerador, pero la entrega es más dosificada y lineal y eso hace que sea más agradable de conducir, sin perder en absoluto la sensación de poderío.

El M4 abandona la caja de cambios de doble embrague por una de convertidor de par de 8 velocidades. Es más suave, no da tirones yendo a bajas vueltas, tiene tres modos de rapidez de respuesta y no pasa de marcha al llegar al corte algo imprescindible en circuito o conducción deportiva. Se trata de una M Steptronic de 8 marchas con Drivelogic de serie ubicado en la palanca de cambios, desde donde podremos variar la respuesta, tanto en automático como en manual. En automático adecúa el régimen del motor en las reducciones y se muestra bastante precisa.

Además de potencia, si algo tiene el M4 Competition es la variedad de modos de conducción que podemos disponer. Con el botón M Mode podemos variar el modo de conducción y con el de Setup se puede configuarar a nuestro gusto y por separado la respuesta del motor, de la suspensión, de la dirección y el tacto de freno, que en el modo sport tiene un tacto más duro. El M4 se puede configurar en modo Efficient, Sport, Sport Plus, en lo que respecta al motor y como opción mas suave, el modo Comfort para la suspensión, dirección y freno. Como suele ser habitual, este modo es el más amable si hablamos de dureza de suspensión y tacto general pero, incluso en esta configuración, puede resultar un coche algo durillo en general para algunos conductores, aunque no incómodo, al menos si no hacemos muchos kilómetros.

Esta sexta generación amplía la gama de sistemas de asistencia a la conducción de serie con control de distancia de aparcamiento, aviso de colisio´n frontal, aviso de salida de carril e indicación del li´mite de velocidad. Opcionalmente dispondremos del asistente de dirección y cambio de carril, navegación activa, asistente de carril de emergencia, de aparcamiento y Head-Up Display con pantallas específicas M. La carga inalámbrica también forma parte del equipamiento de serie, así como la conexión compatible con Apple CarPlay y ahora Android Auto.

La primera vez que probé un M4 me pareció un coche con mucha potencia, con mucha tecnología pero con un comportamiento muy radical. Un coche difícil y no apto para todos los públicos. Por eso, para mi la gran diferencia positiva de este M4 no es su mayor potencia, sino su mayor facilidad de conducción. Para ello, BMW ha reforzado todo el conjunto.

Sobre el motor, se ha colocado una barra de refuerzo entre las torretas de suspensión y el travesaño delantero para obtener máyor rigidez. El subchasis delantero dispone de un panel aluminio de mayor rigidez y se han reforzado diversos puntos del chasis en su zona central y trasera. Asimismo se han trabajado los trapecios de aluminio, brazo de torsión, manguetas y se ha aumentado las caídas.

Ahora es mucho más noble, de reacciones más controlables y con más aplomo. La dirección es directa y precisa y, aunque los casi 1.800 kg se notan, se puede ir muy deprisa con cierta facilidad. En curvas rápidas va muy aplomado y en zonas mas lentas mantiene muy bien la trayectoria. A ver, si le buscamos las cosquillas se las encontramos, pero si los sustos de antaño…

Además del trabajo realizado en el chasis, los nuevos sistemas de control también colaboran a esa efectividad. La posibilidad de variar el tarado de suspensión y el control de tracción ajustable en 10 niveles, interconectado con el diferencial M activo, consiguen que el M4 haya dejado de ser aquella bestia indomable. También los frenos ofrecen un buen tacto y se muestran efectivos, aunque tendríamos que ver que ocurriría al límite en circuito…

Sí, no hemos hablado del consumo aunque, la verdad, aunque no creo que sea lo que más preocupe a la persona que quiera adquirir un M4. Si echáis de menos el dato, deciros que por carretera y autopista ronda los 11/12 litros (siempre dependiendo del ritmo) y que en circuito pueden ser 19, 20, 21, 22... y subiendo!

El trabajo realizado en el nuevo M4, ha hecho que me reconciliara con él. Cuando probé las anteriores versiones, siempre me quedó la sensación de haberme “peleado” con ellos para ir rápido. Eran coches apasionantes pero difíciles. Ya no. El M4 sigue siendo tan eficaz y deportivo como antes, pero es más fácil de conducir, puedes dosificar mejor la entrada de potencia y controlar a placer el deslizamiento. Ahora te diviertes, antes sufrías.