La nueva generación del BMW Serie 2 llega con un montón de mejoras y cambios, pero siguiendo fiel a sus principios: mantiene la propulsión trasera y unas cualidades dinámicas de primera. Y… su precio elevado, que también lo conserva…
Actualmente, ésta es la versión de acceso a la gama. Es la variante 220i de gasolina con 184 CV. En su acabado base tiene un precio de 43.650€ euros, que no es poco, pero si lo quieres bien equipado, prepara el bolsillo…
Esta unidad que nos han dejado monta el pack M Sport Pro, con suspensión deportiva, paquete aerodinámico, dirección deportiva, frenos M en rojo, faros LED adaptativos, spoiler en la tapa del maletero y un montón de cosas más opcionales, como las llantas de 19 pulgadas, la pintura Brooklyn grey, las molduras exteriores en negro, el techo solar, la tapicería de cuero vernasca, el pack comfort con calefacción de asientos, asientos eléctricos con memoria, el acceso sin llave, el sistema de sonido Hi-Fi o el control de crucero adaptativo entre muchas otras.
Total, que de esos 43.650 euros iniciales, nos encontramos que esta unidad cuesta ni más ni menos que 58.615 euros. Un serie 2, con el motor de acceso, que cuesta casi 10 millones de las antiguas pesetas… casi nada.
Barato… no es. Ahora bien, vistoso lo es un rato. En mi caso, cuando lo ví por primera vez debo reconocer que me costó que entrase por los ojos, pero llevo unos días conduciéndolo y poco a poco te vas haciendo con él. Por delante sí que me gusta, pero por atrás… cuesta.
Ahora tenemos una parrilla frontal más ancha y grande, horizontal, no vertical como la del BMW Serie 4. El formato de los faros también es un poco más agresivo e incorpora estas tomas de aire triangulares, que no me apasionan, pero que con el acabado en negro y el kit aerodinámico quedan bien integradas.
Atrás encontramos un nuevo diseño de los pilotos, ahora más pequeños y con una nueva firma lumínica que quizás sea esto lo que lo hace tan distinto al anterior. La parte baja del paragolpes simula un gran difusor y está pintada en negro, donde encontramos además dos salidas de escape, de verdad.
Las líneas de la carrocería están ahora más marcadas y los pasos de rueda son un poco más prominentes. Y es que el nuevo Serie 2 Coupé es un coche más ancho y también más grande. Es 10,5 centímetros más largo (4,38 m.), 6,4 cm más ancho (1,84 m.) y la distancia entre ejes también crece 5 centímetros (2,74 m.). Por su parte, la altura se ha reducido 2,8 centímetros (1,39 m.) para darle un aspecto más deportivo.
Y es que la nueva generación del BMW Serie 2 Coupé, utiliza el mismo chasis que usa el BMW Serie 4 y su plataforma, debidamente recortada, para renunciar así a la tracción delantera que sí montan los BMW de este segmento.
El interior es como el del Serie 4. La calidad percibida es alta y los materiales elegidos están bien pensados. De serie monta estos asientos deportivos que son francamente cómodos, aunque la regulación eléctrica, es opcional. Puede personalizarse con diferentes molduras y tonalidades, como el color cognac para los asientos o con los colores M en las puertas que, además, están iluminados.
La postura de conducción puede ser desde cómoda, situando el asiento un poco elevado, hasta muy deportiva, ya que el asiento permite una regulación más baja que hasta la fecha.
El sistema de infoentretenimiento está compuesto por la clásica pantalla de 8,8 pulgadas y un cuadro de instrumentos digital de 5,1 pulgadas como parte del BMW Live Cockpit de serie. Opcionalmente se podrá elegir un cuadro de instrumentos digital y una pantalla central más grande de nuevo estilo.
La pantalla ofrece un montón de información y servicios. Es uno de los sistemas más completos del mercado y además, puede usarse de forma intuitiva tanto de manera táctil como con el fantástico dial giratorio de la consola central. Otro punto a favor es que el climatizador está situado fuera de la pantalla, por lo que es muy fácil manejar la temperatura. Según el modo de conducción elegido, el cuadro de instrumentos varía ligeramente tanto su formato, el color como la información representada.
Hablamos de un coche de cuatro plazas, con dos asientos individuales en las plazas traseras. Se ha ganado algo de espacio para las piernas, pero siguen siendo dos plazas un poco justas para adultos. Todo depende de la posición de los asientos delanteros. La altura disponible para la cabeza no tampoco es demasiada, y con el techo panorámico incluso menos.
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Las nuevas cotas del Serie 2 han permitido aumentar ligeramente la capacidad de carga del maletero. En concreto se han ganado 20 litros adicionales, para un total de 390 litros con los asientos traseros en su posición original.
Pese a contar con tapa de maletero y no portón, la boca de carga no es mala del todo. Además, el maletero, aunque es poco alto, sí es profundo y permite cargar bultos de forma cómoda. Se pueden abatir los respaldos traseros para ganar en capacidad, con un piso que queda bastante bien enrasado.
La versión de acceso hasta la fecha, este 220i, está animada por un motor de gasolina de 4 cilindros y 2 litros con una potencia de 184 CV y un par motor de 300 Nm. Va asociada sí o sí, a un cambio automático de 8 velocidades de tipo convertidor de par, con el que consigue un 0 a 100 en 7,5 segundos y podría alcanzar una punta de 236 km/h.
El Serie 2 Coupé no es un coche liviano. Pesa en torno a 1.600 kilos dependiendo del equipamiento elegido y se nota al volante. Los 184 CV de este motor deberían sentirse alegres, pero la realidad es otra, y es que se quedan un poco cortos para las pretensiones de este modelo. Además, tampoco es que gaste poco, su ficha refleja un consumo combinado de 6,3 litros, pero en la práctica estaremos más cerca de los 7,5. Incluso por encima.
Por 3.000 euros más puedes acceder al motor de 245 CV, y ya puestos a pagar, creo que sería mejor opción.
El 230i de 245 CV monta el mismo propulsor de 2 litros y 4 cilindros, por lo que el consumo medio, en conducción normal, será muy similar al de 184. Y esos 60 CV extra, le sentarán mucho mejor a este coche con capacidad para albergar grandes potencias.
Este es el claro ejemplo de un chasis estupendo para un motor normalito. Tener en cuenta que, de momento, este modelo puede montar un motor de hasta 374 CV, y eso ya empiezan a ser palabras mayores. La confianza que transmite este chasis es elevadísima. El coche va super aplomado, es tremendamente estable, y ofrece un comportamiento impecable en cualquier tipo de vía.
Se disfruta mucho en tramos revirados, pero a su vez es un gran rodador en autopista, donde el modo Eco Pro saca a relucir su excelente gestión en la conducción a vela permitiendo rebajar muchísimo el consumo al dejar libre al coche sin ninguna otra retención que el aire y el rozamiento de las ruedas. En este sentido hay que decir que es de los mejores coches que he probado usando este sistema.
No os mentiré si os digo que el Serie 2 es uno de mis modelos favoritos de BMW. Es un coche muy dinámico a la hora de conducirlo, y con el paquete M se siente muy deportivo, tanto de dirección como de suspensiones. El hecho de tratarse de un vehículo de propulsión trasera hace que conducirlo sea incluso más divertido.
La dirección es muy precisa, los frenos responden bien en el día a día y esta mecánica se muestra muy progresiva y dosificable, por lo que se convierte en un coche fácil de llevar de forma sport.
Volvemos a lo de antes. El chasis de este coche es fantástico, de verdad, hasta tal punto de que un motor de 2.0 litros y 184 CV se le queda corto, que para la gran mayoría de coches sería una cifra con cierto tinte deportivo. Aquí no. Se nota perezoso y no transmite todo lo que debería ofrecer.
Si os gusta el Serie 2 cupé, tanto como a mí, y queréis disfrutarlo como se merece, por 3.000 euros más elegir el 230i. Sin duda. Y si no os llega para el nuevo, echar un vistazo a modelos anteriores, que ya iban más que bien. En coches.net tenemos muchos a la venta de segunda mano:
Gran fallo perder el cambio manual...
La parte trasera... igual de FEA que en las versiones anteriores.