¿Tiene sentido un híbrido enchufable? Depende del uso que le vamos a dar. Este tipo de turismo puede encajar en casuísticas muy particulares, pero quizás en muchas otras no termina de adaptarse tanto. Si haces trayectos cortos de entre 15 y 30 kilómetros, cuentas con un cargador en casa y otro en el parking del trabajo, entonces seguro que sí.
Hoy probamos el BMW X2 xDrive25e. La declinación híbrida enchufable del SUV de estilo coupé de tamaño compacto de la firma alemana. El BMW X2 está a la venta en España desde los 37.100 euros de la motorización diésel sDrive16d de 116 CV. Pero el híbrido enchufable xDrive25e empieza en 51.450 euros. Pero esta unidad con el acabado Edition GoldPlay y todos los extras se dispara a 68.718 euros. Sí, lo que serían casi 70.000 euros.
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BMW X2 Edition Gold Play
El BMW X2 está disponible en varios acabados: básico, Impulse, M Sport, M Sport X, Edition GoldPlay y M. Esta unidad presenta el Edition GoldPlay, quizás el más original y llamativo de todos. Su nombre ya avanza que el color dorado es un gran protagonista, no en vano en este color presenta el marco de la calandra, una calandra, la de los tradicionales riñones de BMW que además lucen un diseño interior específico llamado M Mesh kidney grill.
Pero no termina ahí son muchos más los detalles en color dorado. En las llantas, las carcasas de los retrovisores y este vinilo que puede que no sea del agrado de todo el mundo… De serie también son las llantas M estilo 919 M en 19”, el paquete aerodinámico M y las molduras exteriores M en negro brillo.
La Edition GoldPlay incluye esta pintura metalizada de color verde San Remo Green. Aunque también se puede configurar con otras opciones cromáticas como: blanco Alpine Weiss, azul Misano Blau, gris Skyscraper Grau, gris Storm Bay y negro Saphirschwarz.
Son numerosos, por tanto, los extras que se integran en este paquete que BMW ha bautizado como Edition GoldPlay. Un conjunto que supone un incremento en la factura final de 5.310 euros.
Ojo, antes de terminar hay que contar con un extra que no viene de serie. El cargador de casa. BMW ofrece un Wallbox por 600 euros. Además, presenta diferentes tipos de instalación desde 1.200 a 2.400 euros. Los cables adaptadores para toma de corriente industrial también se facturan aparte.
Las dimensiones del X2 están a medio camino entre las de un turismo compacto tradicional y un SUV de segmento C. Mide 4,36 metros de largo, 1,82 metros de ancho y 1,51 metros de alto. Para la aguja de la báscula en 1,7 toneladas. Y por último, su distancia entre ejes de 2,67 metros garantiza un habitáculo de lo más aprovechable.
BMW X2 interior
Espacio no le falta, y eso que tiene este diseño de estilo Coupé, con la parte posterior del techo más baja. Buena altura libre al techo y una anchura más que correcta, tanto en la primera, como en la segunda fila.
Dentro el Edition GoldPlay también vuelve a sacar a relucir el color dorado, con los detalles que aportan color al tapizado de cuero Dakota de los asientos deportivos M Sport que se incluyen de serie. Asimismo, las inserciones del interior son en el exclusivo Dark Graphite mate también con detalles en color dorado.
En el acceso a las plazas delanteras luce esta placa en acabado dorado como seña de identidad de la edición especial Edition GoldPlay. El volante M Sport de cuero se incluye en este acabado. Un volante con un grueso y un tacto exquisito. En tema de volantes BMW es de las que mejor ejecución presenta.
Otros elementos incluidos en este pack son, los pedales de acero inoxidable M, el techo M en color negro antracita, el control de crucero con función de freno, así como el asistente de aparcamiento trasero.
Ahora bien, como en todo BMW los extras son muchos más. Apple CarPlay y Android Auto son 341 euros, sensores delanteros y traseros 398 euros, cámara de marcha atrás 455 euros, asientos delanteros calefactados 398 euros, cristales traseros tintados 455 euros, navegador Plus 3.359 euros, acceso confort 455 euros, faros LED adaptativos 569 euros, equipo de audio Harman/Kardon de 360W de potencia 911 euros, Head-Up display 1.081 euros, asientos delanteros con regulación eléctrica 1.081 euros, alarma 569 euros, techo panorámico de cristal 1.423 euros, asistentes 1.423 euros…
El maletero es bastante ancho. En configuración 5 plazas brinda 410 litros de capacidad. Un volumen que crece hasta los 1.290 litros si abatimos la segunda fila de asientos.
BMW X2 híbrido enchufable
El sistema híbrido enchufable es de lo más curioso. Por un lado, el motor térmico dispuesto de forma transversal mueve las ruedas delanteras, mientras que el motor eléctrico sólo mueve las ruedas del eje posterior.
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El propulsor térmico tiene 3 cilindros en línea, una cilindrada de 1,5 litros y está sobrealimentado por un turbocompresor de tipo TwinPower. Declara 125 CV de 5.000 a 5.500 rpm y 220 Nm de 1.500 a 3.800 rpm. El motor eléctrico entrega 95 CV y 165 Nm. Según BMW el conjunto híbrido declara 220 CV de potencia y 385 Nm de par.
La batería de iones de litio que alimenta al motor eléctrico tiene 10 kWh de capacidad. Cuando está cargada a tope anuncia una autonomía 100% eléctrica de 41 kilómetros. En un trayecto interurbano, principalmente por autovía saliendo al 100% pude hacer 30 kilómetros en modo eléctrico y todavía marcaba 3 kilómetros de autonomía. Con pocos híbridos enchufables he podido hacer ese mismo recorrido sin que entre en acción el motor térmico. Merece la pena destacar estos 30 kilómetros sin parar por vía rápida.
BMW declara una autonomía en ciudad de hasta 57 kilómetros. En modo eléctrico está limitado a 135 km/h, sin embargo, al entrar en acción el motor gasolina puede llegar hasta 195 km/h. La marca anuncia también una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos.
Pero ojo que el motor térmico se ve penalizado por esta configuración híbrida enchufable. Debido al espacio que ocupan las baterías del sistema híbrido el depósito de carburante tiene que ser más pequeño. Tiene 36 litros, en lugar de los 61 litros del resto de motorizaciones del X2. Por lo general con el depósito lleno la autonomía máxima son 300 kilómetros, una cifra muy limitada.
En ciclo combinado BMW anuncia un consumo medio de 1,8 l/100 km. La realidad es un poco distinta. En un trayecto de 142 kilómetros que suelo usar para probar los coches en el que hay autopista, autovía, carretera de montaña y algo de núcleo urbano el resultado fue de 5,2 l/100 km. Mientras que el consumo eléctrico en este trayecto fue de 6,5 kWh/100 km.
Para hacer este recorrido recurrí al modo AUTO en el que es el propio coche el que escoge en todo momento si usar el motor térmico o el eléctrico. Con esta función es como logras estirar al máximo el rendimiento de la batería.
Con la batería descargada como en todos los híbridos enchufables los consumos suben como la espuma. El motor térmico más pequeño de lo habitual debe mover un coche más pesado de lo habitual. Por comparar con otro X2, un xDrive20i de 178 CV pesa 1.565 kilos. Hablamos pues que este xDrive25e con 50 CV menos tiene que mover casi 200 kilos más…
Este conjunto trabaja con una caja de cambios automática Steptronic con convertidor de par de 6 relaciones. Una caja de 8 relaciones ayudará a contener todavía más los consumos. Pero ya se sabe, nada es perfecto.
Además de todos los cambios estéticos que introduce el acabado Edition GoldPlay, el único que afecta a su comportamiento dinámico es la suspensión deportiva M Sport. Un conjunto de muelles más duros que rebajan la altura libre al suelo en 10 mm. El tacto general es de coche de calidad, al estilo de un coche de mayor tamaño. Tanto lo que sientes con la dirección, como lo aplomado que se nota en todo momento.
En modo ECO PRO puedes aprovechar al máximo la inercia y sientes lo bien que rueda, tanto en llano como en pendientes descendentes. Cambia mucho al pasar al modo SPORT. El tacto general se endurece mucho y ofrece una respuesta de pedal derecho mucho más vigorosa de lo que jamás imaginarías en un híbrido enchufable de este nivel de potencia.
Qué decir si quitas el control de estabilidad por completo. La respuesta inmediata del motor eléctrico trasero hace que el eje posterior deslice en un abrir y cerrar de ojos. Además, la dirección te permite controlarlo con gran facilidad gracias a lo comunicativa y directa que es.
Los frenos están a la altura del conjunto, ofreciendo una buena mordiente y permitiendo modular en todo momento. Sorprende la evolución positiva que BMW ha hecho al respecto del tema de los equipos de frenos en los últimos años.
Suspensión en modo Comfort filtra muchísimo. Es muy cómodo para ser un híbrido enchufable. Por lo general este tipo de coches tienen un tarado de muelle excesivamente duro para contrarrestar el excesivo peso del conjunto de baterías, sin embargo, la calibración de BMW con este X2 lo hace muy confortable en todo momento.
En resumidas cuentas
Ahorrador y cómodo en el día a día. Con un espacio interior aprovechable, buenas calidades y lo último en conectividad. Todo ello amenizado con un punto de emoción cuando pasas al modo Sport. Lo de que puedas derrapar al quitar el control me ha ganado.
Pues salvando el hecho de que se necesita tener donde enchufarlo, este y el resto de PHEV son una alternativa muy lógica para la mayoría de conductores, que hacen entre 30 y 50 kms al día, parte de ellos en ciudad. Al fin y al cabo, la mayoría de nosotros hacemos la mayoría de kms al año en el día a día y solo hacemos unos pocos viajes largos al año.