BMW X3: Cambio total sin cambiar en exceso

BMW lanza un nuevo X3. El SUV de segmento D premium que lidera el mercado en esta categoría, siempre en lucha con el Mercedes GLC y el Audi Q5 estrena una nueva generación desarrollada sobre la misma plataforma que la anterior y con los mismos motores, aunque electrificados y con un nuevo aspecto y un nuevo diseño interior. Estará en el mercado después del verano a precios por determinar, pero que serán ligeramente más elevados que los actuales.

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El X3 se mantiene dentro de las dimensiones habituales en el segmento. Con una longitud de 4,77 metros, es apenas 3 cm más largo mientras que la anchura ha aumentado hasta 1.92 metros (unos 3 cm más). En contrapartida, es más bajo (1,66) y la batalla se mantiene, porqué la plataforma se mantiene, con 2,86 metros. Sí es un poco más ancho de vías, sobre todo detrás, 1,5 centímetros en el eje frontal y 4,3 en el trasero.

En el frontal encontramos en la parrilla los riñones enormes, siguiendo la tradición de los últimos años, con contorno iluminado y barras verticales y diagonales, como en el Serie 5, faros dobles con nueva firma lumínica y faros matriciales en opción. Un morro BMW, pero distinto, más de lo esperado y con un corte de capó que cubre totalmente la aleta y encaja con la parrilla.

Perfil de SUV con voladizos cortos, línea del techo que se extiende hasta la parte trasera, manecillas de puertas empotradas y ventanillas laterales con un marco en negro brillante. Los grandes pasos de rueda tienen una forma inclinada que no es completamente circular y sorprende que, siendo un SUV, se haya eliminado en toda la gama una de las características más típicas de los SUV; el contorno en negro de los bajos y de los pasos de rueda.

La parte trasera recuerda a la del BMW iX, con la luneta trasera empotrada, el alerón de techo alargado sobre marcos negros y las falsas salidas de aire en el parachoques. Luces traseras LED con fuentes de luz dispuestas en forma de T, barra horizontal satinada y lentes de vidrio esculpidas en tres dimensiones. Faldón trasero con banda decorativa satinada y tubos de escape integrados fuera de la vista Como suele ser habitual, en la gama habrá una versión M, en este caso el X3 M50 xDrive que tendrá un aspecto distinto, más deportivo, así como los paquetes M Sport y M Sport Pro para el resto de las versiones.

La gama está integrada por cuatro versiones. Arrancamos con la 20 xDrive de gasolina con motor de 4 cilindros turbo de 208 CV e hibridación ligera. Este motor, sin hibridar, daba 184 CV en la generación precedente. Por encima, el M50 xDrive con el seis en línea biturbo, también hibridado a 48 voltios con 400 CV por los 360 que tenía antes. En el campo diésel y a la espera del seis cilindros que llegará más adelante, el único disponible será el 20d xDrive de 197 CV, también híbrido ligero. Finalmente, el 30e xDrive híbrido enchufable rinde 300 CV. Todos son 4x4 y con caja automática de 8 velocidades.

Esta versión híbrida enchufable mantiene el motor de combustión de 2 litros (ahora con 190 CV, seis más), pero tiene una batería más grande de la que BMW no ha dado la capacidad, pero que debe ser del orden de 20 kWh ya que la autonomía pasa de 50 a 86 km en modo 100% eléctrico. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanza 215 km/h y hasta 140 en modo eléctrico. El M50 de 400 CV acelera de 0 a 100 en 4,6 segundos y alcanza los 250 km/h. Por cierto, que los X3 llegarán a Europa desde la planta estadounidense de Spartanburg salvo el híbrido enchufable que será… made in Sudáfrica.

Dentro tenemos un salpicadero similar al de otros nuevos BMW, como el Serie 5 o el rediseño del Serie 3. La doble pantalla curva tiene una instrumentación configurable de 10,25 pulgadas y la central es de 14,9 pulgadas. Se mantiene el iDrive, cambia la palanca del cambio y desaparecen la mayoría de los botones físicos pasando la mayoría de las funciones a la pantalla.

Los asientos vienen tapizados en un material llamado Econeer hecho con plástico reciclado. Hay dos opciones de cuero, el sintético, completo o combinado con Alcantara en las versiones deportivas o el natural que se mantiene en la oferta al contrario que en el Serie 1, donde ha desaparecido.

Las plazas traseras son muy amplias, aunque el túnel de transmisión compromete ligeramente la plaza central. El maletero es ligeramente más grande y tiene apertura eléctrica en todas las versiones. Tiene mayor anchura y longitud, lo que le ha permitido llegar a 570 litros, 20 más que antes. La versión híbrida enchufable tiene un maletero de 460 litros, 10 más y el respaldo trasero está partido en proporción 40/2’/40 de serie. Abatido ese respaldo, la capacidad es de 1.700 litros, 100 menos en el 30e.

En contra de lo que solía hacer BMW, que presentaba la versión eléctrica antes o juntamente con las variantes de combustión (caso del i5 o de los iX1 e iX2), en este caso, del iX3 ni rastro. No debuta con sus hermanos de gama, aunque habrá un iX3 eléctrico, un coche que llegará, según la marca, en un inconcreto “más adelante”.

De este nuevo X3 ya sabemos los precios en Alemania. Costarán allí unos 3.000 euros más que las versiones actuales, excepto el híbrido enchufable, que saldrá al mismo precio que ahora, prueba de que BMW va a apostar por este tipo de versiones

Un coche mejor, sin duda, con una estética más fresca, un interior más tecnológico, etiqueta eco para todos menos para el híbrido enchufable, que tiene la cero, más equipamiento de seguridad y ese estatus de coche familiar premium que es lo que buscan aquellas familias que tienen la posibilidad de gastarse desde 60.000 euros para arriba en su coche, que no son muchas, pero que siguen siendo. Lanzado en 2017, el X3 necesitaba su relevo y BMW lo ha renovado apostando por la continuidad en chasis, motores y formato. Y es que los líderes, cuando lo son, es por algo, así que mejor dejarse de inventos.