Prueba comparativa: Audi Q5 - BMW X3 - Mercedes GLC - LR Discovery Sport
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Prueba comparativa: Audi Q5 - BMW X3 - Mercedes GLC - LR Discovery Sport

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166 opiniones

Hace unos meses, con motivo del lanzamiento del Mercedes GLA, comparamos el modelo de la marca de la estrella con sus principales rivales; el BMW X1 (el de la generación anterior), el Audi Q3 y el Range Rover Evoque (en este enlace tenéis este comparativo y en este otro la videoprueba del nuevo X1 de BMW). Esta vez repetimos marcas protagonistas y, de nuevo con motivo de la llegada de un Mercedes nuevo, en este caso el GLC, organizamos una prueba comparativa con los modelos Audi Q5, BMW X3, Mercedes GLC, LR Discovery Sport.

Practicidad, elegancia y confort en el formato adecuado

La oferta SUV se ha desarrollado a gran velocidad en los últimos años y ha ocupado todos los segmentos del mercado, desde los pequeños modelos urbanos del segmento B hasta el nicho de los grandes 4x4 de lujo. Además, las llamadas marcas Premium han visto en este tipo de coches, claramente aspiracionales, un interesante argumento de captación de nuevos clientes y se han lanzado a por él con numerosos modelos de diferentes tamaños.

Como es habitual en Coches.net, en esta comparativa os vamos a desvelar las virtudes y defectos de cada uno de ellos para ofreceros la información necesaria para orientaros en la elección de uno de estos cuatro SUV, modelos de orientación familiar, con buenos motores diésel y unas ciertas aptitudes para circular fuera del asfalto pese a no tratarse, ni mucho menos, de auténticos todoterrenos.

Comportamiento en asfalto

(Luís Miguel Reyes)

El Mercedes GLC 220d 4Matic es el “nuevo” del grupo y dispone de un motor diesel 2.2 de 170 CV, de manera que, pese a ofrecer la cilindrada más elevada, es el menos potente. El propulsor está asociado a un cambio automático de 9 velocidades y presenta la posibilidad de variar el modo de conducción a través del sistema Dynamic Select con perfiles de conducción Eco, Comfort, Sport, Sport+ e Individual. En los modos Sport y Sport Plus se usan sólo las siete primeras marchas.

El Land Rover Discovery Sport 2.0 TD4 tiene 180 CV y se coloca por delante del GLC pero por detrás del BMW y el Audi. Su cambio es también automático de 9 relaciones y con un programa Sport que aviva la respuesta del motor y del cambio en conducción ligera.

El “retocado” BMW X3 20d xDrive recibe un nuevo bloque de 190 CV. Como el resto de sus oponentes dispone de cambio automático -en este caso el Steptronic de la marca de 8 velocidades- y la posibilidad de variar el modo de conducción a Sport o Eco.

Y por último el Audi Q5 2.0 TDi Quattro S-Tronic se enfrenta a sus rivales con el conocido propulsor 2.0 TDI en su versión de 190 CV y con el cambio automático de doble embrague S-Tronic de siete velocidades.

No es ningún secreto que esta clase de vehículos se encuentra más a gusto rodando en carreteras rápidas y en autopistas, pues tanto los tarados de las suspensión como el peso y las dimensiones les condicionan por completo. En este tipo de vías, será más decisivo lo cómodos que nos encontremos en la posición de conducción, el confort de los asientos o la disposición de los mandos que la potencia o la respuesta de los motores porque, la verdad es que en este tipo de vías las diferencias son mínimas.

Pese a ello, por tarado de suspensión y suavidad de la mecánica, el Discovery es el más más confortable. También el Mercedes nos ha gustado mucho en este sentido y además se muestra más eficaz que el Land Rover cuando nos adentramos en zonas muy viradas. El Q5 es el más equilibrado en cuanto a confort y efectividad en conducción “alegre” -que no deportiva- mientras que el BMW se muestra como el más ágil e intuitivo, pero también es el que ofrece una suspensión más firme y, por lo tanto, es el menos confortable.

Todos los cambios automáticos de 7, 8 o 9 marchas tienen un escalonamiento bastante acertado -exceptuando un salto apreciable entre tercera y cuarta en el X3- con unas últimas velocidades muy largas que buscan conseguir unos buenos consumos. A velocidades un poco inferiores a las legales, el mejor consumo lo obtuvo el Mercedes con 6,7 l/100 km; Q5 y X3 gastaron 6,9 l/100 km y el Discovery 7 l/100 km.

Otra cosa fue el consumo obtenido después de unos cuantos kilómetros por carreteras de montaña y “dándoles marcha”. En esas circunstancias, los dos dígitos aparecen sin remedio y los 10/11 litros serán nuestros compañeros habituales. En cualquier caso unos consumos correctos si tenemos en cuenta que todos pesan más de 1.800 kilos.

El peso se nota cuando entramos en carreteras sinuosas. Ahí, el BMW se muestra ligero, ágil, -como siempre con un tacto de dirección exquisito- y es el que mejor se inscribe en curva con diferencia. Sin embargo, en conducción deportiva no ha sido tan eficaz como esperábamos. Pese a disponer de la suspensión más firme y del menor peso, no ha marcado diferencias con el resto debido a un excesivo subviraje y a unos frenos que mostraron poco mordiente. Estábamos convencidos que el X3 XDrive sería el mejor en este terreno, pero no ha sido así.

La sorpresa positiva ha sido el Mercedes. Tanto por respuesta de motor como por comportamiento dinámico. El tarado de suspensión es demasiado blando -con muy poco freno en extensión lo que provoca rebotes en frenada- pero una vez en el ápice de la curva demuestra una estabilidad y, sobre todo, un guiado del tren delantero impecable que le permiten ser el más eficaz después de haber iniciado la curva. Y cuanto más larga sea ésta mejor, porque el morro se mantiene en el interior como en ningún otro modelo, apenas tiene subviraje y, no sólo es efectivo, sino que transmite seguridad.

El Audi Q5 no destaca en ningún apartado pero es eficaz en todos. El motor no es explosivo pero tiene todo lo que se necesita desde que empieza a empujar, pasadas las 1.500 rpm. Inicialmente nos pareció algo lento de reacciones e incluso pesado, pero tiene un cambio muy bueno y es muy equilibrado. El Audi es uno de los mejores si no lo estresamos. Es decir, acepta ir a buen ritmo e incluso bastante ligero en zonas viradas, pero no va cómodo al límite. En cambios de dirección rápidos, fuertes frenadas o enlazadas se mueve con menos agilidad que el Mercedes y el BMW y apenas supera al Discovery en este aspecto.

Pero es que el Land Rover es el otro “tapado” del comparativo. Los 180 CV de su motor parecen haber tomado vitaminas y ofrece una respuesta francamente buena y un comportamiento dinámico sorprendente. Es el más ancho y el más alto y la sensación que da al conducirlo inicialmente es de “grandote” y pesado, pero conforme te adaptas a su conducción sorprende lo rápido que se puede ir con él pues, a pesar de que la suspensión es blanda y a que balancea más que sus oponentes en la entrada a los virajes o en los cambios de trayectoria, una vez en la curva se mantiene plano y sigue la trayectoria con facilidad. También nos gustaron los frenos y por el contrario, el cambio es algo lento.

Los controles son bastante intrusivos en todos ellos en cuanto buscamos el lado más deportivo y, desde luego, dejan poco margen al conductor. En cuanto aceleras con decisión y giras más de lo que la electrónica considera oportuno o cuando el morro tiene intención de irse hacia el exterior, el control de estabilidad, el de tracción y el reparto de par, entran “en servicio” para asegurar que todo esté en orden y, aunque eso es poco intuitivo y poco divertido, es muy, muy seguro.

Comportamiento en off-road

(Joan Dalmau)

Nuestros cuatro coches permiten elegir entre tracción a un solo eje o tracción integral pero, en ningún caso disponen de reductora. Además, difieren en la fórmula en que gestionan la tracción ya que hay dos coches, el Audi y el Land Rover que parten de plataformas de tracción delantera y otros dos, el BMW y el Mercedes, que tienen chasis originalmente de propulsión posterior.

Partiendo de la base de que son coches pensados para circular en asfalto y, de vez en cuando, afrontar pistas de baja dificultad, lo cierto es que su capacidad de respuesta tanto en pista como fuera de ella es, en general, más que notable. La explicación la encontramos en la sofisticada electrónica de gestión que les permite superar con facilidad pequeños franqueos y en una suspensión bastante cómoda que les facilita la circulación en pista.

De los cuatro, el más off-road es, claramente, el Land Rover Discovery Sport. El modelo británico tiene el mejor bastidor para afrontar pistas ya que la suspensión es la más elástica de los cuatro. Su recorrido de suspensión más grande combinado con una mayor altura al suelo le dan una mayor capacidad para circular por terrenos accidentados donde, además, ofrece un confort claramente superior al del resto de vehículos del comparativo.

Además, el Discovery dispone del mejor sistema de control de tracción, el Terrain Response, que permite elegir entre diferentes modos de uso dependiendo del tipo de terreno y se adapta al mismo. El sistema permite elegir entre el modo de roderas y barro, el de terrenos deslizantes y el de arena.

Los tres modelos alemanes tienen sistemas similares en cuanto al funcionamiento. En los tres casos, la electrónica reparte de la manera más adecuada la tracción entre ambos ejes y, en el caso de que una rueda quede en el aire, envían el par a la otra del mismo eje para proseguir con el avance. En la zona de troncos de Les Comes pudimos comprobar la eficacia de los mismos.

El del Audi es el menos eficaz y el más brusco pero el Q5 avanza sin problemas con las ruedas levantadas. La sensación es que el suyo es el sistema más “lento de reflejos” por así decirlo pero su avance es una cuestión de tiempo.

El del Mercedes es el más ruidoso y el que más se percibe desde dentro del coche pero es de una eficacia tremenda y consigue que el coche avance en terrenos realmente complicados. Además, el Mercedes es ligeramente más alto que sus dos compatriotas y tiene mejores ángulos, sobretodo de salida, de manera que tiene una mejor respuesta en el franqueo de obstáculos, siempre que estos no sean muy complicados.

Finalmente, el mejor en el apartado de la electrónica es el BMW, el más suave de todos y el que más rápidamente detecta cualquier problema. El X3, no obstante, es el que más “asusta” entre comillas al conductor ya que al tener unos recorridos de suspensión muy cortos, el que más, es el que adopta posturas más extremas visto desde fuera.

El Land Rover avanza también sin problemas ya que su electrónica off-road es la más sofisticada pero además, el inglés es el que mejor aguanta, por ejemplo, la tracción a la hora de subir cuestas desde parado. En este apartado le ayudan también sus neumáticos Mud and Snow mixtos, los mejores del comparativo para estos menesteres.

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En cualquier caso, los cuatro demuestran que son capaces de moverse fuera del asfalto con relativa comodidad y que sólo las limitaciones de recorrido de suspensión y de neumáticos pueden limitarles.

Habitáculo y maletero

(Gerard Farré)

El más moderno en la presentación de la información y en su oferta de infoentretenimiento es el Land Rover. Su pantalla táctil de última generación permite gestionar con gran sencillez el navegador, el acceso a internet mediante wifi, las Apps e incluso los programas off-road.

El Mercedes lo sigue con su interfaz Touchpad del sistema Comand. En tercera posición situaría al iDrive de BMW, que sigue siendo un poco engorroso a la hora de avanzar entre sus distintos menú. El último es el MMI de Audi, no en vano, estamos ante un modelo que lleva ya 7 años en el mercado y en este tiempo tanto el software como el hardware de los sistemas de infoentretenimiento han evolucionado a pasos agigantados. Todo ello ha contribuido a dejar al Q5 muy atrás. Esto no quita que el navegador del Q5 sea el más fácil y claro a la hora de usar de los cuatro.

El BMW y el Land Rover empatan a la hora de brindar unas plazas cómodas en la primera fila. Los asientos deportivos del alemán recogen muy bien y a la vez ofrecen un mullido agradable. El británico apuesta por algo menos de deportividad pero sus asientos son todavía más cómodos. El cuero perforado de la tapicería de esta versión HSE Luxury del Discovery Sport es simplemente intachable. Lo único que no me gustó de este último fue el incómodo reposapiés para el pie izquierdo; tratándose de un coche automático, el reposapiés debería ser más amplio y totalmente plano. Mercedes-Benz y Audi están muy cerca entre sí; la base del asiento del primero es extensible si bien el respaldo del segundo recoge mejor la espalda.

El Discovery Sport y el Q5 son los únicos modelos del comparativo que ofrecen una banqueta trasera regulable longitudinalmente, en el primer caso dividida asimétricamente tipo 60/40 y en el segundo en tres mitades tipo 40/20/40. Tanto el confort como el espacio libre del Land Rover son, de largo, los mejores. El Q5 está muy cerca del británico, sobre todo en lo que a mullido de los asientos y espacio para las piernas se refierey ambos cuentan además con regulación en inclinación del respaldo, algo muy útil cuando viajamos con niños y estos se duermen. El respaldo del GLC recoge poco aunque su altura libre al techo es superior a la del Q5. Por lo que respecta al BMW X3 es el peor del comparativo en este apartado. Sus plazas exteriores son las menos confortables y la plaza central por espacio disponible y por mullido de banqueta y respaldo es la peor con diferencia.

El Discovery Sport de la prueba contaba con la tercera fila de asientos opcional. Ésta es ideal para niños o adultos de hasta 1,65 metros de altura, más que destacable para su segmento. Los cinturones de esta tercera fila están muy bien integrados e incluso ofrece dos prácticos posavasos. También merece la pena destacar que podemos montar y desmontar estos asientos sin tener que quitar la bandeja cubre-maletero, algo que se puede hacer en muy pocos modelos. Obviamente, habrá que sacarla cuando utilicemos esas plazas.

El Land Rover (541-1.698 litros) brinda el maletero más aprovechable, incluso teniendo la tercera fila plegada bajo el piso. Usando las 7 plazas, la capacidad de carga es prácticamente nula. Con 5 plazas su espacio de carga es muy ancho, alto y largo y si quitamos la bandeja ofrece la mayor altura al techo del comparativo. El plegado asistido de la segunda fila mediante un botón en el maletero no es del todo práctico puesto que requiere terminar la operación de forma manual. Eso sí, se echan en falta ganchos para colgar bolsas y una red de sujeción en el lateral lateral, dos prácticos gadgets que sí encontramos todos sus rivales. El maletero del Mercedes-Benz (550-1.600 litros) es el más ancho y el más largo, sin embargo, su altura a bandeja es la menor de todos. El sistema de plegado automático de los asientos del GLC es el mejor; fácil y rápido, basta con apretar un simple botón. Por volumen de carga los cuatro está muy cerca unos de otros. El BMW (550-1.600 litros) y el Audi (540-1-560 litros) son los que ofrecen mejores cotas de altura a bandeja.

Precios y equipamientos

(Jaume Gustems)

En este comparativo hemos conducido unidades equipadas con paquetes deportivos exteriores e interiores. El BMW X3 montaba el kit M, el Mercedes GLC el kit AMG Line y el Audi 5 disponía del acabado S-Line. El único que se desmarca es el Land Rover Discovery Sport, que no ofrece ningún paquete equivalente. Nuestra unidad, eso sí, correspondía a la versión tope de gama HSE Luxury.

Añadir el paquete deportivo completo incrementa entre 3.500 y 5.950 euros el precio base de estos coches, pero a cambio las carrocerías ganan en vistosidad y los interiores mejoran pequeños detalles con un toque de exclusividad. Así, los precios de las unidades probadas con los kits de carrocería pero sin opciones son: 52.170 euros el Audi Q5 que es el más barato de todos, 54.868 euros el Mercedes, 55.256 el BMW y 57.276 euros el Discovery que es el más caro del comparativo pero también, y con diferencia, el más equipado.

Si nos vamos a las versiones base con estos motores, es decir, tal como vendrían de serie sin los kits correspondientes, el BMW es el más barato con un precio de salida de 48.522 euros, casi igual que el del Q5 que cuesta 48.715 euros. Por encima queda el Mercedes que arranca en los 53.050 euros mientras que el Discovery es el que más alternativas ofrece. La versión Pure, la más asequible, le sitúa como el más barato del comparativo con un precio de salida de 42.700 euros y en la variante Sport Se sigue siendo el más económico ya que cuesta 47.350. Si nos vamos a las versiones Sport HSE o HSE Luxury pasa a ser el más caro de los cuatro.

El kit AMG Line del Mercedes GLC cuenta con paragolpes específicos y llantas de aleación de 5 radios y 19 pulgadas, mientras que en el interior se incluyen alfombrillas AMG, molduras de aluminio claro, volante deportivo, pedales deportivos de acero inoxidable y paquete de iluminación.

La línea M de BMW consta de faldón delantero y paragolpes trasero más aerodinámicos, estriberas, molduras en los pasos de rueda y las puertas en el mismo color de la carrocería, detalles en brillo intenso y llantas de aleación de 18 pulgadas. En el interior se incluyen asientos deportivos tapizados en tela/cuero, volante en cuero, molduras de entrada M y molduras interiores en aluminio.

En el Audi Q5 S-Line se incluyen paragolpes delantero y trasero con diseño aerodinámico, difusor trasero en color gris platino, llantas de aleación de 19 pulgadas, salidas de escape cromadas, asientos deportivos, inserciones interiores en aluminio, alfombrillas específicas y costuras en color en asientos, volante y pomo del cambio.

El Land Rover Discovery Sport HSE Luxury no modifica su estética exterior excepto por la inclusión de un juego de llantas de 19 pulgadas y nueve radios, mientras que en el interior destaca por ser el único que ofrece tapicería íntegra en piel marrón, además de iluminación interior ambiental configurable, estribos de aluminio y el ya clásico volante en piel. En todos se incluyen volantes deportivos con levas para un accionamiento más cómodo del cambio automático.

Respecto a los sistemas de información y entretenimiento, destaca la vistosidad de las pantallas de 6,5 pulgadas del sistema BMW Professional del X3 y del MMI Radio Plus del Audi Q5 y la de 8 pulgadas del sistema que equipa del Discovery Sport. En el Mercedes-Benz la pantalla del sistema Command Online recuerda la forma de una Tablet y está menos integrada. El inconveniente es que se trata de un extra que cuesta 3.455 euros.

Todos los SUV de este comparativo montaban techo solar, otro de los elementos opcionales, cuyo importe oscila entre los 1.775 euros del Q5 y los 1.964 euros del Mercedes.

Para ajustar el comportamiento del chasis a las necesidades de la conducción cada uno utiliza un sistema específico. En el Audi se denomina Drive Select, en el BMW, Driving Experience Control y en el Mercedes, Dynamic Select. Una vez más, el Land Rover Discovery Sport se diferencia del resto, y su sistema Terrain Response se enfoca para mejorar el comportamiento en off-road, por encima del comportamiento en carretera, algo que sus rivales no contemplan.

Finalmente, cabe hablar del equipamiento de seguridad activa, algo que cada día cobra más importancia en coches de este nivel de precio y equipamiento. Destaca en este sentido el Discovery Sport, que en el acabado HSE Luxury cuenta con sistemas como el de frenada de emergencia inteligente, alerta de cambio involuntario de carril, aviso de presencia en el ángulo muerto, sistema de protección de peatones, cámara de marcha atrás y sistema de aparcamiento automático, elementos que sus competidores obligan a pagar aparte. De alguna manera, este Land Rover justifica así su superior precio.

BMW y Mercedes-Benz andan muy parejos en la oferta de sistemas de seguridad, si bien el GLC destaca por incluir de serie la alerta de posible colisión y la alerta por cambio involuntario de carril, que en el X3 se pagan. Finalmente, en el Audi Q5 se echan a faltar opciones como el sistema de aparcamiento automático, la cámara 360º o la alerta sobre colisión, algo que demuestra que necesitaría una actualización en este sentido./p>

Estos cuatro coches, por lo tanto, se dirigen al mismo público con un enfoque muy parecido. Son coches eminentemente familiares, con un elevado nivel de calidad, un lujo notable que puede aumentarse añadiendo equipamiento y unas aptitudes en carretera más que notables. De todos ellos, el Land Rover es el que ofrece una mayor horquilla de precios, es el más familiar al poder optarse por una variante de siete plazas, es el más habitable y el que ofrece un mejor rendimiento en off-road sin desmerecer en carretera.

Los tres alemanes no son tan eficaces fuera del asfalto ya que sus características físicas -menor altura libre al suelo y suspensiones menos elásticas- no les permiten compensar el buen hacer de sus sistemas de tracción pero, en cambio, son más eficaces en asfalto donde el británico acusa algo más el balanceo de carrocería sin que ello repercuta en su elevado confort de marcha.

De toso ellos, el más dinámico -y el menos confortable- es el BMW con el Mercedes muy cerca. Posiblemente, este último sea el más equilibrado de todos en su compromiso carretera-off-road y aún a pesar de disponer del motor menos potente, ofrece un buen rendimiento en carretera y es el que menos gasta. El Audi, por su parte, es un coche equilibrado, perfecto para todo uso aunque acusa el hecho de ser el más veterano en temas, sobre todo, de equipamiento de seguridad disponible.

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S
San

Comprar un coche y cambiarlo a los 2, 3 años es lo ideal, pero es para tener una buena cartera, no es la mayoría. Nuevos son todos casi perfectos, pero cuando pasan los años 4, 6 y algunos más, no todos siguen dando las mismas prestaciones en todas sus características. He disfrutado de 3 modelos distintos de Mercedes, creo que hay muy pocas marcas que a la vuelta de 10 o más años mantengan lo que ofrecían nuevos. Así que me quedo con la marca alemana por excelencia. Y no es solo prestaciones, es diseño, y calidad en todos sus componentes, lo he comprobado a lo largo de años. Mi próximo será el GLC, sin pensarlo dos veces.

N
Niko

estas mismas marcas, pero sus berlinas equivalentes - Clase C - Serie 3 - Audi A4 - Jaguar Xe (pertenece a land rover) sería interesante.

Anónimo
| 1 respuesta

Donde esta el JEEP GRAN CHEROKEE LIMITED en esta comparativa, no interesaba por que gana por goleada o por que ahora al pertenecer a FIAT esta vetado.

Anónimo

Este comentario ha sido eliminado.

Anónimo

Cuatro bicharracos. Que placer conducirlos. Espero poder tener uno alguna vez.

Anónimo

2077 Yo no abandono la marca,ya voy por mi tercer Honda y ahora tengo el nuevo CRV con cambio automático de 9v que es una gozada y tope de gama.Por cierto no me he tenido que gastar ese pastifal y tengo un señor coche que nada tiene que envidiar a ninguno de estos. Y menos en fiabilidad.

H
H

El Honda jazz ha sido el utilitario más fiable de España, no la marca, aunque sea de las más fiables. Las marcas más fiables siguen siendo en su conjunto Lexus y Toyota. Al final, siempre gana un japones

be
bmw el mejor

Este artículo no es objetivo. Siempre se crítica al bmw y siempre se resalta al land rover y al mb. El X3 es el mejor y con cambio manual fantástico.

H
H

Es que en España los intermitentes vienen de opción y deben de ser carisimos

Sb
Son ballenas torponas

Deberían pagar el doble de impuestos este tipo de vehículos, en especial los diesel. Un día una petarda de gafas de sol lanzó una colección de pañuelos de papel a la carretera mientras sujetaba el móvil con la otra mano, el volante iba libre. Se suben a estos engendros contaminantes y pierden la orientación. No saben lo que hacen ni saben conducir, los intermitentes están de adorno. Se ven muchos vuelcos de este tipo de vehículos nuevos.

Py
Pues yo...

Repito lo que ofrecen los datos de la DGT más muertos por salida de vías que por choques frontales. En una salida de vías un SUV y una berlina semejante están parejas en cuanto a seguridad, aunque más posibilidades tiene de salirse el SUV. Ahora bien, que los SUV han mejorado mucho en cuanto a estabilidad unido a los sistemas modernos de seguridad, eso es cierto. Circulando a velocidades legales casi ningún SUV actual debería tener problemas. Yo mismo tuve la oportunidad de conducir un Mazda CX 5 (gasolina 4X2) dándole un poco de caña y el coche iba realmente bien. Pero generalmente cuando uno se sale de la vía es porque va demasiado rápido, frena mal o va distraído, y con estos factores antes te vas con el SUV.

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