BYD Seal U: Otro SUV eléctrico, este, no obstante, a precio competitivo

BYD sigue ampliando su gama de coches eléctricos para Europa y acaba de presentar el sexto integrante de la misma, el BYD Seal U, un SUV eléctrico de 4,80 metros de largo que se comercializará en dos versiones. Ambas compartirán tracción delantera y un motor eléctrico de 218 CV y la diferencia está en la batería ya que la primera de ellas, llamada Comfort, monta una batería de 71,8 kWh y la Design una de 87 kWh lo que le proporciona una autonomía de 500 km contra los 420 de la versión con batería pequeña. Los precios arrancan en 42.290 euros que se quedan en unos competitivos 34.080 una vez aplicados el MOVES y los descuentos de la marca.

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Este nuevo modelo de la marca china se sitúa entre el Atto 3, que es un segmento C y el Tang, que es un segmento E. Y como buen segmento D, el Seal U es un coche grande. La longitud es de 4,79 metros por 1,89 de anchura y 1,67 de altura y su distancia entre ejes es de 2,76 metros.

Hemos dicho que este coche cuesta, en versión Comfort 42.290 euros con un equipamiento completo y 218 CV de potencia. Un Kia EV6 con esa potencia y ese equipamiento cuesta 55.490 euros, un Nissan Ariya 51.720, un Skoda Enyaq 52.800, un Toyota BZ4X 52.680, un Volkswagen ID4 51.545 y un Tesla Model Y, bueno, sí, un Tesla Model Y, 42.990, que son 700 euros más, pero con 299 CV. En resumen, un SUV eléctrico de 4,80 metros a precio de Tesla, que como sabéis, es un precio de derribo tras las rebajas realizadas en los últimos tiempos.

Se ha comentado que este coche no lleva la misma plataforma que la berlina Seal. Eso es cierto, pero solo en parte. Ambos utilizan la plataforma 3.0 de la marca, pero mientras que en el Seal la batería Blade forma parte integrante del chasis, en el Seal U está, simplemente, puesta encima. Además, este es un coche de tracción delantera y tiene el motor en la parte delantera mientras que el Seal berlina con un único motor es un coche de tracción trasera. Lo que ambos comparten es que todos los elementos del sistema de propulsión eléctrico, salvo la batería, están integrados en un único conjunto.

Estéticamente, el Seal U se parece más al Seal que al Dolphin. En el frontal, los faros con lágrima, un poco estilo Renault, las luces diurnas y, sobre todo, la línea que genera la toma de aire, son los rasgos más distintivos. La vista lateral es la propia de un SUV con protectores de bajos, pasos de rueda en negro y las proporciones propias de los eléctricos, que son coches altos por los 10 cm extra que les añade siempre la batería. Las llantas, en negro brillante, son de 19 pulgadas.

La trasera, con pilotos horizontales enlazados por una línea de luz roja tiene la particularidad de que ha perdido el nombre de Build Your Dreams que llevaban los primeros BYD. A los clientes no les acababa de molar tanta letra detrás y la marca ha optado por eliminar el nombre. En resumen, que es un coche que no hará volver cabezas. Tiene una estética aseada, sin aspavientos, sin nada que desentone. Un coche que pasa desapercibido en el tráfico, que es algo que busca mucha gente. Un coche que no enamora, pero del que nadie dirá que es feo.

Dentro nos encontramos con la característica principal de los BYD, la enorme pantalla central de 15,6 pulgadas de la que podemos elegir la posición. Si la queremos horizontal, perfecto, si nos parece que está muy cerca de la instrumentación o queremos seguir el navegador de manera más centrada, le damos la vuelta y listo.

Esta pantalla sirve para casi todo y sí, también para la climatización. Es compatible con Apple Car Play y Android Auto, tiene asistente de voz y Spotify integrado. La instrumentación tiene una pantalla de 12,3 pulgadas y es configurable, la palanca del cambio, que es una palanquita, aunque afortunadamente no un botoncito, es de cristal y delante tiene no uno, sino dos cargadores inalámbricos. Bien visto.

En esa misma zona tenemos el botón de puesta en marcha, el del freno de mano, el del volumen del equipo de sonido, los de los desempañadores y el selector de los modos de conducción. Y en el salpicadero, las franjas decorativas tienen luz de la que podemos cambiar el color. La versión Design añade de serie un head-up display y ambas versiones cuentan con cámara de 360 grados para facilitar las maniobras a baja velocidad. Unas cámaras que, por cierto, tienen una resolución fantástica.

Los asientos delanteros vienen de serie con regulación eléctrica, calefacción, ventilación y piel vegana que equivale a decir sintética, pero queda mejor. Son unos asientos grandes y, sobre todo, muy cómodos. El techo solar, justo encima, también es de serie. En las plazas traseras hay mucho espacio. La generosa distancia entre ejes de 2,76 metros, la altura total del coche, cifrada en 1,66 metros y el hecho de disponer de un piso plano, permiten a los usuarios de las plazas traseras viajar con un notable confort. Además, disponen de regulación del respaldo en inclinación.

Y por lo que se refiere al maletero, la marca anuncia 552 litros, que es una buena cifra, aunque como buen eléctrico tiene un umbral de carga elevado. El portón es de accionamiento eléctrico y abatiendo los asientos traseros, partidos en proporción 40/60, se consigue un volumen de carga de 1.440 litros.

218 CV pueden parecer pocos para un coche eléctrico con las cifras que anuncian algunos modelos de la competencia, pero lo cierto es que son más que suficientes para un coche con una filosofía familiar. Y más teniendo en cuenta la entrega de esa potencia al acelerar y al recuperar que es la propia de un coche eléctrico. Lo cierto es que no vamos a necesitar más como tampoco necesitaremos una velocidad superior a los 175 km/h que anuncia de máxima. La aceleración de 0 a 100 es en 9,3 segundos.

Las diferencia entre Comfort y Design es el tamaño de la batería y, en consecuencia, la autonomía con 420 km para el de batería pequeña y 500 para el Design. Esta es una autonomía que se quedará entre 380 y 420 en autopista y que en ciudad pasará de 500 de modo que si lo usamos en desplazamientos cortos, lo deberemos recargar apenas una vez a la semana. La batería pequeña soporta cargas de hasta 110 KW mientras que la grande puede cargarse hasta a 140 kW.

En lo que no hay diferencias entre las dos versiones es en su comportamiento dinámico, claramente orientado al confort en ambos casos. Este es un SUV familiar y funcional que busca ofrecer el máximo de confort de marcha y para ello tiene una suspensión excesivamente blanda. Para carreteras reviradas, es demasiado blanda, una característica habitual en los coches chinos que suelen apostar por el confort de marcha, pero en Europa estamos acostumbrados a coches que se muevan menos y que inclinen menos la carrocería. No es un coche adaptado al mercado europeo, pero para los que hagan mucha autopista y vayan a ritmos pausados (que es lo que pide un coche como este), no habrá ningún problema.

La única pega que le podemos echar en cara, además de la excesiva blandeza de la suspensión es el hecho de que, al acelerar a fondo, las ruedas delanteras llegan a patinar un poco si el firme es algo rugoso o estamos pisando un pequeño bache, lo que puede llegar incluso a afectar a la dirección, pero eso es algo que detectamos solo en las zonas más bacheadas y en peor estado, donde difícilmente aceleraremos a fondo.

Los frenos son correctos, pero con tacto eléctrico, es decir, utiliza la regeneración (que podemos regular para tener mucha en ciudad y poca en autopista) para la primera parte de la frenada y, a partir de un determinado momento de pisada, entran en juego los frenos físicos y hay que adaptarse un poco a ello. La dirección es muy asistida, muy suave, pero muy precisa. No tiene las holguras habituales en los coches chinos y ofrece una precisión elevada.

En el Seal U pueden elegirse diferentes modos de conducción: normal, eco, para un consumo mínimo (nosotros llegamos a consumir apenas 12 kWh en algunas fases de la prueba) y sport para aprovechar al máximo el potencial del coche. En autopista, en la poca que hicimos, el consumo estuvo entre 18 y 20 kWh. También existe un modo nieve para arrancar y avanzar a baja velocidad sobre superficie resbaladiza.

La versión Comfort cuesta 42.290 euros mientras que la Design cuesta 45.790 euros. Con estos precios el Seal U, de vocación familiar, con un gran habitáculo, buen maletero, equipamiento muy completo y una estética moderna, es un buen negocio ya que su precio es competitivo. Le costará entrar porque los eléctricos en España siguen vendiéndose poco, pero el que quiera un eléctrico de este tamaño debe considerarlo sí o sí porque tiene muchas virtudes a un precio justo.