Citroën Ami: Urbanita para todos

Actualización.- Completamos nuestro artículo con nuevas informaciones sobre el Citroën Ami; entre ellas, sus posibilidades de equipamiento y la fecha prevista de comercialización en España.

Citroën presenta el Ami como un nuevo concepto de movilidad, un objeto de transporte que no es un coche ni llega para competir con los urbanitas ya existentes. Se trata de un cuadriciclo 100% eléctrico e ideado para circular por las ciudades europeas, afectadas por el tráfico restringido de los protocolos anticontaminación. Se podrá conducir por menores de más de 16 años con licencia (no carné de conducir) y tiene una autonomía de hasta 70 kilómetros. Su diseño tiene como objetivo reducir al máximo los costes de fabricación para, de ese modo, competir en precio contra motos u otros servicios de motosharing y carsharing.

A primera vista el Citroën Ami es complicado de describir y, como bien comento al principio, no debemos etiquetarlo como coche. Mide 2,41 metros de largo por 1,39 de ancho y 1,52 de alto, por lo que es incluso más corto que un Smart EQ Fortwo. Eso sí, no debemos compararlo con un coche: es un cuadriciclo. Se inspira en el concept car presentado en febrero de 2019 bajo el nombre Ami One y puedes ver la prueba que realizamos en el circuito de Paul Ricard en este enlace.

El diseño del prototipo adelantaba las líneas que seguiría el modelo de producción, pese a que no esperábamos tenerlo tan pronto por nuestras calles. Los diseñadores no se han pasado horas frente a los lienzos en blanco, eso está claro. Se comercializará con un solo color de carrocería, denominado Azul Ami. Además, no es posible vinilarlo por el tipo de plástico utilizado para la carrocería.

La individualización del vehículo se realizará durante la configuración online e incluye las molduras decorativas, los tapacubos (sobre llanta de 14 pulgadas), los airbumps en negro y los stickers o pegatinas. De entrada podrás escoger entre 4 acabados: My Ami Grey, My Ami Blue, My Ami Orange y My Ami Khaki. También estarán disponibles dos paquetes de personalización extendida: My Ami Pop (basado en el Orange y con un spoiler trasero) y My Ami Vibe (que añade elementos exclusivos de diseño al acabado Grey). Estos dos niveles extra serán instalados antes de la entrega al cliente.

Asimismo, se ofrece un catálogo accesorios que los clientes podrán instalar por sí mismos; entre ellos, una red de separación central, espacios de almacenaje para las puertas, una bandeja para el salpicadero, un gancho para el bolso, un soporte para el teléfono y un dispositivo que se conecta al móvil para mostrarnos información del vehículo.

El Ami debe ser una solución de movilidad económica y muy, muy barata de fabricar. De ahí que los paneles sean simétricos y que sea complicado saber si viene o si va. Las puertas también son idénticas, de ahí que la del conductor se abra en el sentido contrario al habitual dejando un acceso bastante cómodo y amplio. Una vez dentro, el plástico rugoso y duro es dueño y señor del habitáculo. El diseño se podría calificar como extremadamente minimalista.

Este biplaza cuenta con dos asientos bastante duros, en los que no desearemos pillar un atasco típico de Madrid o Barcelona. La plaza del copiloto es fija, quedando a una altura más retrasada que el del conductor. De esta manera contamos con un espacio extra frente a las piernas que servirá para dejar una maleta o colgar las bolsas del tirador que encontramos en el salpicadero.

Tras el volante encontramos el cuadro de instrumentación que nos informará de la velocidad y la autonomía eléctrica del Ami. Gracias al soporte en el salpicadero, nuestro propio móvil servirá de pantalla centra e infoentretenimiento. Una cosa más: el Ami no tiene maletero, por lo que tendremos que dejar las bolas tras el asiento del conductor, si es que no mide más de 1,80 de alto.

Los compartimentos situados sobre el salpicadero son intercambiables, casi como si fuera un coche Ikea. La visibilidad y luminosidad es excelente gracias a la cantidad de superficie acristalada, pero el espacio que existe entre la posición de conducción y el parabrisas genera una sensación de aislamiento poco amigable con el entorno. Otra de las curiosidades del Ami es la colocación de los mandos de conducción, situados donde estaría la regulación de los asientos si fueran eléctricos. Concretamente en la zona inferior izquierda del asiento del conductor.

Tampoco podemos pasar por alto que no cuente con aire acondicionado. Puede que las temperaturas en Francia sean más agradables pero el verano español no perdona y las lunas al estilo 2CV no salvarán a nadie de una insolación. Eso sí, cuenta con calefacción.

Ya solo por este detalle se nota que Citroën ha pensado, sobre todo, en su cliente francés. El concepto cuadriciclo tiene un éxito relativo en el país vecino, no tanto en nuestro territorio. Por ese motivo empezará a comercializarse en su tierra y bajo su homologación. Una legislación que permite al Ami ser conducido por menores a partir de los 14 años en Francia. En España, los jóvenes de 16 con licencia pero sin carné de conducir también podrán hacerse con uno de estos.

Eso es gracias a su motor eléctrico de 6 kW (apenas 8 CV) que se nutre de la batería de iones de litio de 5,5 kWh situada bajo el piso. Su colocación, entre los dos ejes, ayuda a mantener la estabilidad de este objeto con ruedas y solo pesa 485 kilos. Como cuadriciclo que es, no puede superar los 45 km/h y su autonomía se mantiene por debajo de los 70 kilómetros, en función de si utilizamos o no la calefacción.

En el marco de la puerta del copiloto encontramos el enchufe para cargar el Ami, que bien podría ser el de tu secador de pelo. Permite cargar el Ami en una toma de corriente convencional y Citroën asegura su carga completa en solo 3 horas. Es cierto que poca gente cuenta con enchufes en su parking, pero es un gran qué no tener que montar una instalación trifásica. Si lo tuviéramos, también puede cargarse en un Wallbox o en un punto de carga público.

Sus ruedas de 14 pulgadas están situadas justo en la esquina del chasis, una solución que permite un radio de giro de solo 7,20 metros. Una agilidad, que sumado a sus desaparecidos voladizos, nos permitirá aparcar el Ami en cualquier hueco.

No es un coche, no corre, no tiene aire acondicionado, su interior es parco, su carrocería es plástico, solo tiene sitio para dos personas… Todo parece ir en contra del pequeño Ami pero Citroën sabe bien donde se mete. Esta solución de movilidad llega para competir en precio, con un coste de compra de 6.900 euros en Francia. Podrás comprarlo en algunos concesionarios de la marca, en tiendas FNAC o desde el sofá de casa vía online. Desde su web se podrá configurar al gusto del comprador y un experto se lo acercará a la puerta de casa, momento en el que se explicará el funcionamiento de este cuadriciclo 100% eléctrico.

También es posible contratar un alquiler a largo plazo. El el país vecino, la marca ofrece acuerdos de 2, 3 ó 4 años de duración; en este último caso, el precio es de sólo 19,99 €/mes si el cliente aporta un pago inicial de 2.644 euros. Como tercera opción, se ofrece el pago por uso a través de la plataforma Free2Move del Grupo PSA; su coste será de 0,26 €/min en París, ciudad donde se estrenará el Citroën Ami como vehículo de carsharing.

El Citroën Ami iniciará su andadura comercial en Francia el próximo 11 de mayo; en España tendremos que esperar hasta finales de 2020 para poder adquirirlo o alquilarlo.