Citroën C3 2021: Lavado de cara de media vida

La tercera generación del Citroën C3 lleva ya vendidas más de 750.000 unidades en todo el mundo. Cuatro años después de su lanzamiento le llega el ya clásico restyling de media vida para renovar su imagen y que siga siendo competitivo frente a sus rivales añadiendo soluciones estéticas, nuevas opciones de personalización y un nivel de equipamiento superior. Ya se encuentra a la venta con un precio que arranca en 12.600 euros.

Citroën es la marca del diseño dentro del grupo PSA. Todos sus modelos ofrecen un nivel de personalización bastante elevado, así como soluciones estéticas bien curiosas. Esto hace que veas uno de sus modelos por la calle y sepas que eso es un Citroën.

Los cambios estéticos son muy sutiles, tan sutiles que prácticamente se pueden contar con los dedos de una mano. Empezamos por el frontal, que es lo que más cambia, donde encontramos un nuevo diseño de chevrones que ya no envuelve los faros delanteros, sino que ahora se divide en una especie de V inclinada.

Los faros delanteros mantienen el diseño y la forma pero ahora incorporan la tecnología LED de serie en las luces diurnas y en las de cruce y carretera. Atrás, los pilotos traseros adquieren también tecnología LED y añaden una representación tipo 3D.

Se añaden dos nuevos diseños de llantas, en medidas de 16 y 17 pulgadas, los característicos airbumps ahora son un poco más finos, se incorpora un nuevo adhesivo decorativo en el pilar trasero y se amplían las posibilidades de personalización.

Hasta la fecha ofrecía 36 combinaciones posibles de configuración entre el color de la carrocería, los paquetes de detalles y el color del techo. Ahora esa cifra se eleva hasta las 97 posibilidades de personalización ya que se incorporan dos nuevos colores para la carrocería, nuevas tonalidades para el techo y motivos estéticos en forma de adhesivo para el techo.

En el interior ocurre prácticamente lo mismo, es decir, no cambia el diseño en general pero se han añadido nuevas posibilidades estéticas y de equipamiento. Lo más llamativo son los nuevos asientos Advanced Comfort heredados de modelos de gamas superiores, como el Citroën C5 Aircross (prueba en vídeo del Citroën C5 Aircross). También se añaden dos estilos de color para estos y se ha retocado ligeramente la pantalla de 7 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, que ahora presenta un acabado en brillo.

Los asientos Advanced Comfort son más gruesos que los que traía el modelo actual y como su nombre indica ofrecen un nivel de confort muy superior. Tras probarlos en varios modelos de la firma, lo cierto es que más que asientos parecen butacas, con un mullido exquisito pero, eso sí, con poca sujeción lateral.

El ambiente en el interior es original y combina bien plásticos duros con algunas zonas con un poco de mullido. El acabado es correcto y aunque hay ajustes mejorables la impresión general es bastante buena. Cabe remarcar que hay pocos botones físicos, por lo que habrá que pasar por la pantalla multimedia para la gran mayoría de acciones, incluida la de ajustar el sistema de climatización.

Las cotas del nuevo C3 no varían, es un coche de 3,99 metros de largo y, por lo tanto, tampoco varía su habitáculo. Las dos plazas delanteras se sienten espaciosas, incluso las traseras podríamos calificarlas con bastante buena nota para tratarse de un pequeño utilitario. La banqueta es muy plana, las plazas son cómodas y, en algún caso esporádico, hasta podrán viajar tres personas en ellas.

Lo mismo ocurre con el maletero, que mantiene unos decentes 300 litros de capacidad, con unas formas muy cúbicas y profundas que nos permitirán aprovechar muy bien todo el espacio de carga. Abatiendo los respaldos traseros obtendremos una capacidad de carga total de 922 litros, aunque el piso no queda totalmente plano.

La gama mecánica se mantiene inalterada con tres opciones para elegir. En gasolina hay dos opciones provenientes del mismo bloque tricilíndrico PureTech de 1.2 litros: un atmosférico de 83 CV y un turbo de 110 CV. En diésel, el BlueHDI de 1.5 litros ofrece una potencia única de 100 CV.

El gasolina de acceso a la gama debe conformarse con un cambio manual de 5 relaciones mientras que las dos variantes más potentes, en diésel y gasolina, se benefician de una transmisión manual de 6 velocidades. Opcionalmente también está disponible el cambio automático EAT6 para el gasolina de 110 CV.

El C3 es un coche que pesa poco, poco más de 1.100 kg, y con motores gasolina de tres cilindros y un diésel de cuatro, con potencias de 83 a 110 CV, va más que sobrado para sus pretensiones.

Durante la presentación estuve probando la versión gasolina PureTech de 110 CV y lo cierto es que este “motorcillo” rinde bastante bien en este modelo. Tiene unos bajos decentes y una zona media bastante buena, incluso mueve al C3 con bastante brío. Según su ficha técnica ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y puede alcanzar los 196 km/h de velocidad punta. Eso sí, la insonorización del habitáculo no es muy buena y si a ello le sumamos que el motor es áspero de comportamiento (un poco ruidoso y con vibraciones), el nivel de confort a bordo se ve un poco mermado.

Al C3 no le gustan demasiado las carreteras reviradas. Su clara orientación al confort lo convierten en un coche extremadamente cómodo en ciudad y vías rápidas, pero un poco torpe en secundarias llenas de curvas. Balancea en exceso, no es muy ágil en los cambios de apoyo y tampoco es un coche con el que divertirse al volante a un ritmo alegre.

Pero en todo lo demás cumple, y con creces, convirtiéndose en uno de los utilitarios más cómodos del mercado. Sin duda. Las suspensiones blandas son una delicia a la hora de afrontar carreteras en mal estado, al circular por autopista e incluso en ciudad, sorteando de forma magistral todos los reductores de velocidad que nos vayamos encontrando. Si a ello le sumamos el tacto blandito de los asientos, la sensación es la de ir flotando.

Por último, también se amplían a 12 las ayudas a la conducción que nos propone el nuevo Citroën C3. La novedad son los sensores de aparcamiento delanteros, que se unen a otros sistemas que ya incorporaba como el acceso y arranque sin llave, el sistema de frenado de emergencia, el aviso de cansancio, la alerta de atención, los faros inteligentes, la cámara de marcha atrás, la ayuda de arranque en pendiente, la alerta de cambio de carril involuntario, el sistema de vigilancia del ángulo muerto, el reconocimiento de señales y el regulador y limitador de velocidad.

Y por si fuera poco, incorpora el Connect Assist, con los botones SOS y Citroën, para comunicarnos con la central de forma manual o automática en caso de accidente o avería.

El nuevo Citroën C3 ya se encuentra a la venta con un precio que arranca en 11.800 euros con descuentos para la versión de acceso a la gama. Un precio que podrá variar ligeramente según la oferta que nos proponga el fabricante.