Después de cuatro años en el mercado, el Citroën C4 ha recibido su primer restyling, esas operaciones cosméticas que rejuvenecen el aspecto de un coche. Hemos conducido por primera vez estos nuevos Citroën C4 y ëC4 que, además de modificaciones estéticas, reorganizan la gama de motores con versiones micro-híbridas de gasolina de 100 y 136 CV y la eliminación de los diésel. Se mantienen dos variantes 100% eléctricas de 136 y 156 CV y las tarifas arrancan en 22.750 euros.
De entrada recordad que hay dos C4, el hatchback de 5 puertas y el C4 X con carrocería sedán de cuatro puertas. Los dos están disponibles ahora con motor microhíbrido de 136 CV y en dos variantes eléctricas de 136 y 156 CV a las que el C4 de 5 puertas añade otra microhíbrida de 100 CV. Para los todavía partidarios del diésel, otro coche que ya podéis empezar a borrar de la lista puesto que, con el restyling llega también la extinción del C4 HDi.
Las grandes novedades de estos coches hay que buscarlas en un rediseño que no se ha quedado en sutiles retoques como suele ser habitual. Los cambios son importantes y dan un aspecto completamente diferente al C4 y al C4 X. El frontal cambia de manera importante. El parachoques, ahora con una parte inferior con una pieza de color plata, cambia por completo y también son nuevos la rejilla superior, más ancha, los grupos ópticos con los principales en la parte superior, los antiniebla y, sobre todo, el logotipo, que es el nuevo de la marca, toma mucho más protagonismo y ha obligado a realizar un corte diferente en el capó.
Visto de lado la mayoría de los cambios son de tipo estético. Han desaparecido las molduras cromadas, sustituidas por otras negras, el mismo color que se utiliza para el techo contrastado. También se han cambiado las protecciones inferiores de las puertas, el diseño de las llantas y la antena del techo que ahora es de tipo aleta de tiburón. Y en la parte trasera el coche ha cambiado mucho más de lo que suelen hacerlo los modelos rediseñados. Se mantiene el alerón, pero debajo, aparece una franja negra en la que están integradas unas ópticas completamente diferentes y el logotipo de la marca ha sido sustituido por la palabra Citroën. El C4 X, que ha sufrido los mismos cambios en el frontal, presenta una parte trasera casi idéntica a la de la versión precedente, más en la línea de lo que acostumbra a ser un restyling.
Cambios en el interior del Citroën C4 X
El volante es nuevo e incorpora el nuevo logo de la marca y la pantalla para la instrumentación, que antes era de solo 5,5 pulgadas y de aspecto pobre, tiene ahora 7 pulgadas. La pantalla táctil central de 10 pulgadas es la misma pero estrena un software modernizado que admite actualizaciones remotas y conexión inalámbrica de teléfonos iOS o Android. Además, ahora dispone de puertos USB-C para los dispositivos más modernos.
También son nuevos los asientos en los que se ha mejorado todavía más el confort, con un mullido excepcional. La sujeción lateral, sin embargo, sigue brillando por su ausencia. Y detrás, lo mismo. Cambios en las tapicerías y un mayor acolchado de las banquetas, pero sin cambios y, por lo tanto, con una cota de anchura decente, aunque justa para tres y una cota en altura que debería mejorar para permitir viajar de manera confortable a personas que superen el metro 80.
Por lo que respecta al maletero tampoco hay cambios. El C4 mantiene los 380 litros de capacidad mientras que su hermano de cuatro puertas se va a 510 litros (130 más). El del C4 tiene doble fondo, con un piso robusto y, con los asientos abatidos, ofrece 1.250 litros. Con las cinco plazas en uso es más pequeño que el del C4 X, pero más funcional gracias a la quinta puerta.
Motores microhíbridos en el Citroën C4
En esta toma de contacto probamos la versión híbrida ligera de 136 CV con un motor de gasolina 1.2 de tres cilindros y un pequeño motor eléctrico de 29 CV. Esta es la opción tope de gama en gasolina y es una evolución con hibridación ligera de los antiguos propulsores Puretech. La polémica distribución por correa en baño de aceite de aquellos bloques se ha abandonado y ahora estos microhíbridos -también el de 100 CV- tienen distribución por cadena.
Con este motor de 136 CV el C4 alcanza una velocidad máxima de 210 km/h y acelera de cero a 100 km/h en 8 segundos. El consumo ha mejorado apreciablemente y ahora la media homologada es de 4,7 l a los 100 km con unas emisiones de CO2 de 107 g por kilómetro lo que le permite ahorrarse el impuesto de matriculación.
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Con respecto de la anterior generación de este motor que tenía la misma potencia y partía del mismo bloque pero sin hibridación, el nuevo mejora apreciablemente tanto en su comportamiento como, sobre todo, en el consumo. La ayuda del pequeño motor eléctrico en las fases de aceleración y de recuperación da más vida al propulsor y le permite ganar en dinamismo. La respuesta es más inmediata al acelerador y se recupera con mayor facilidad. Por lo que se refiere al consumo, las mejoras se aprecian, sobre todo, en ciudad, donde el coche llega a moverse solo en modo eléctrico en más ocasiones de las que podríamos esperar.
Con este motor, la única alternativa de transmisión es una caja de cambios automática de doble embrague y seis velocidades, que permite un uso manual mediante una tecla junto al cambio. En modo manual se usa mediante las levas y conviene usar este modo en carreteras de curvas para mantener el motor siempre donde le necesitamos, es decir, en el régimen adecuado.
Cuando funciona en modo automático, podemos elegir entre tres modos de conducción, Eco, Confort y Sport, con pocas diferencias entre elles. En el modo Sport retiene un poco más y alarga un poco más las marchas, pero para conducir alegres en carretera, es mejor usar el modo manual dejando el automático para aquello para lo que fue pensado y donde resulta más cómodo, en ciudad y en autopista. Este coche no tiene ninguna vocación deportiva, pero sí es cierto que permite una conducción alegre gracias al buen hacer tanto del motor como de la caja de cambios. Por lo que respecta a la suspensión, se trata de la habitual con amortiguadores de doble efecto propios de la marca francesa.
En carretera, el coche supera los baches proporcionando también un elevado confort, pero la compresión de la suspensión es notable y el tarado se nota blando, precisamente para generar ese confort al que aludíamos y que es la prioridad del fabricante. Las suspensiones blandas tienen, como principal defecto, los movimientos notables en inclinación de la carrocería, algo que en el C4 se corrige mediante los citados amortiguadores de doble efecto en los que el primer tramo del recorrido es blando para compensar los baches y el segundo más firme para evitar hacer topes y que la carrocería se mueva en exceso. Es evidente que el balanceo de este coche es más acusado que otros del mismo segmento, pero en curva transmite buenas sensaciones y una vez nos acostumbramos al movimiento inicial, el comportamiento es sano y facilita una conducción tranquila y sin sobresaltos.
Además de esta versión micro híbrida de 136 caballos y la menos potente de 100, disponible solo con la carrocería de cinco puertas, estos Citröen C4 y C4 X se ofrecen también en dos versiones eléctricas, la primera con el sistema eléctrico inicial de los modelos de la antigua PSA con batería de 50 kW hora y motor de 136 CV y la segunda con la evolución de ese sistema que incluye una batería de 54 kW hora y un motor que incrementa la potencia hasta los 156 CV. La autonomía en el primer caso es de 360 km y en el segundo de 420 y en ambos casos puede recargarse la batería hasta a 100 kW de potencia.
Gama y precios de los nuevos Citroën C4 y C4 X
La gama de este coche es muy simple. El C4 existe con el motor de 100 caballos en el acabado básico You desde 22.750 €. Con el motor micro híbrido de 136 caballos los precios arrancan en los 24.050 € del acabado Plus y van hasta los 26.300 del Max, el más completo, mientras que los eléctricos tienen un precio desde 30.240 euros para el You de 136 CV hasta los 34.280 que cuesta el Max de 156 CV, siempre antes de incluir el Moves. El C4 X arranca en 23.640 con el motor de 136 CV en acabado You (no existe con el de 100) y los de 136 CV son apenas 200 euros más caros que el C4. En versión eléctrica los precios oscilan entre 31.590 y 35.630 euros.
La actualización de estos dos coches que pese a tener una plataforma de segmento B (la misma que utilizan, por ejemplo el Peugeot 2008 y el Opel Moka) ha sido más profunda de lo que podría esperarse en un simple rediseño. Estéticamente han ganado en prestancia y parecen coches más serios, tanto en el frontal como en la zaga, mientras que en el apartado mecánico, la llegada de los motores microhíbridos con distribución por cadena es una excelente noticia tanto por rendimiento como por fiabilidad. Con unos precios atractivos, estos C4 se reposiciones en el segmento como una de las mejores alternativas para aquellos que tengan presupuestos ajustados y no quieran comprar coches de origen chino. Ah, y recordad que estos Citroën se fabrican en la planta de Villaverde, en Madrid, así que son producto nacional.
El primer coche que veo en muchos años con un precio “razonable “. El híbrido de 136 CV parece buena elección porque un 0-100 km/h en 8 segundos es un coche rápido para 136 CV. Por fin parece que van sacando buenos motores híbridos que saben aprovechar el motor eléctrico para aumentar las prestaciones y no solo reducir el consumo.