Comparativo: Cuatro SUV familiares por unos 20.000 €

Comparamos en este artículo y en el vídeo que lo acompaña cuatro coches de tipo SUV y planteamiento familiar que se pueden comprar por unos 20.000 euros, una cifra que hace poco tiempo era un presupuesto razonable para un modelo familiar y que hoy prácticamente no permite adquirir un coche nuevo de 4,30 metros de largo. Hoy comparamos el Dacia Duster, que lleva tiempo ofreciéndose como el SUV de su categoría más barato, con tres nuevos modelos llegados de China, uno de ellos, vía Italia. Son el DFSK 500, el Evo 5 y el MG ZS.

• Encuentra en este enlace tu Dacia Duster nuevo o de ocasión

• Encuentra en este enlace tu DFSK nuevo o de segunda mano

• Encuentra en este enlace tu Evo nuevo o de ocasión

• Encuentra en este enlace tu MG ZS nuevo o de segunda mano

Antes de entrar en materia vamos a presentar los cuatro coches que hemos elegido para esta comparativa de SUV familiares "baratos".

El Dacia Duster no necesita presentación. Lanzado en 2018 en su segunda generación, tiene el final de vida cercano ya que la tercera está en su fase final de desarrollo sobre la nueva plataforma que ya usan Sandero y Jogger. Hace unos meses recibió un notable lavado de cara, con la nueva imagen corporativa que le ha sentado francamente bien. Es un coche fácil de usar y barato ya que la versión más económica cuesta 17.740 euros con el motor de 100 CV para gasolina y GLP que tiene etiqueta Eco. La que hoy probamos tiene el motor de gasolina de 130 CV en acabado Journey Go, el máximo con este motor y cuesta 21.740 euros.

El DFSK 500 es un SUV del fabricante Dongfeng importado por el Grupo Invicta. Se comercializa únicamente con un motor de gasolina atmosférico de 1,5 litros y 106 CV acoplado a una caja de cambios de tipo CVT y con la instalación hecha para funcionar con gasolina o GLP. El acabado Luxury cuesta 20.995 euros y el Intelligent, que corresponde a la unidad de la prueba, 22.995 euros.

El Evo 5 es el SUV más grande de los tres con los que llega al mercado esta marca del Grupo italiano DR. El coche es, en esencia, un BAIC X35 de fabricación china que, en Italia, recibe una serie de mejoras estéticas y de equipamiento para convertirse en un Evo. Monta un motor turbo de 1,5 litros y 127 CV y está disponible tanto en versión solo de gasolina por 21.840 euros como de gasolina y GLP por 23.486 euros. Estos precios son con un impuesto de matriculación del 9,75% pero la marca está trabajando en reducir las emisiones de 163 gr/km del coche para dejarlo por debajo de 160 y bajar así al 4,75% de impuesto, lo que permitiría ahorrar unos 1.000 euros de tarifa.

Finalmente, el MG ZS está con nosotros desde 2021 y se ofrece tanto con motores de gasolina como en una versión eléctrica que probamos en su día. Recientemente rediseñado, se ofrece en dos versiones, una, la más barata, con un motor de 1,5 litros atmosférico de 106 CV que cuesta desde 17.190 euros según precio de tarifa (que se convierten en 13.990 euros con las ofertas en vigor anunciadas en la web del fabricante) y otra con un motor de tres cilindros turbo de un litro y 111 CV disponible con cambio manual o automático. Nuestra unidad lleva este cambio automático y en acabado Comfort, el menos completo, cuesta 20.990 euros. La versión Luxury es 2.000 euros más cara y con cambio manual cuesta 21.190 euros.

El DFSK es el más largo, con 4,38 metros. Sus dos rivales de origen chino miden 6 cm menos, 4,32, y el Duster se queda en 4,31. También el DFSK es el más ancho con 1,85 por 1,80 del resto y en altura, el Duster se desmarca con su 1,69 por 1,65 de los tres modelos de origen chino. Parte de la explicación está, no obstante, en los casi 22 cm de altura libre al suelo del Dacia, el más campero de todos. La distancia entre ejes es de 2,57 metros en el Evo, un cm más en el MG, 2,65 metros en el DFSK y 2,67 en el Duster. Y en cuanto al peso, el MG es el más ligero (1.264 kilos) seguido del Evo (1.325) el Dacia (1.384) y el DFSK (1.485).

El interior del Duster es sencillo, con plásticos duros, aunque sufridos, y un diseño simple con instrumentación analógica con pantalla monocromo, pantalla para el navegador situada un poco baja y freno de mano convencional. Nos gustan los mandos de la climatización, el buen manejo de la pantalla central, de 8 pulgadas, y el tamaño y el tacto del volante. Lo peor es que no es regulable en profundidad (solo en altura) y que los asientos sujetan relativamente poco el cuerpo.

El DFSK tiene un diseño moderno, con aireadores circulares, volante achatado, una consola central atractiva y un acabado más que resultón, con simil cuero en el salpicadero y plásticos de mejor calidad que el Dacia. Este coche tiene freno de mano eléctrico, aire acondicionado, unos asientos correctos tapizados en cuero artificial, instrumentación analógica con pantallita central y una pantallita pequeña, de solo siete pulgadas, situada en lo alto del salpicadero que se consulta perfectamente. Le faltan los airbags de techo.

El Evo 5 tiene un diseño más sofisticado, con la consola central orientada al conductor, unos peculiares, pero atractivos mandos para el aire acondicionado, instrumentación como la de sus rivales y una pantalla central de 8 pulgadas situada entre los aireadores. Tiene freno de mano eléctrico, asientos de buena factura con acabado en cuero artificial y un acabado general del salpicadero que da sensación de cierta calidad. Es, posiblemente, el más aparente de los cuatro coches o, al menos, el que tiene un aire más moderno.

Finalmente, el MG sigue una línea similar a la de sus compatriotas, con aireadores circulares solo en los extremos, una presentación más que correcta y un volante multifunción de buen tacto. La instrumentación del MG es analógica, aunque con la pantallita central en color, tiene la pantalla más grande del comparativo, de 10 pulgadas, situada un poco baja, los asientos están tapizados en tela y al volante le falta la regulación en profundidad, como al resto. Para tener instrumentación digital, cámara de 360 grados y navegador hay que irse al acabado Luxury, que cuesta 2.000 euros más.

La conectividad es actualmente uno de los aspectos más valorados en los coches modernos. El Duster tiene el mejor equipo de información y entretenimiento de los cuatro. La pantalla es de 8 pulgadas, tiene compatibilidad por cable con Android Auto y Apple Car Play y su interfaz es el más fácil de utilizar y el más intuitivo, con un navegador más que correcto para el precio del coche.

En el DFSK el equipo de infotaintment decepciona. Tiene una pantalla bien situada, pero es de solo 7 pulgadas, con muchos reflejos, poco brillo, mala respuesta al tacto y no es compatible con los teléfonos. La aplicación de navegación no está mal.

En el Evo 5 tenemos también una pantalla bien situada, pero de mala calidad que, además, solo está disponible en dos idiomas: chino e italiano. Sirve para conectar el teléfono por Bluetooth y para escuchar la radio ya que no tiene navegador ni es compatible con los teléfonos.

En el MG la pantalla está baja, pero es la más grande, con 10 pulgadas y la más legible. Puede tener navegador en el acabado Luxury y es perfectamente compatible con Android Auto y Apple Car Play. Sería la mejor si estuviera mejor situada y sobre todo, si tuviera el navegador de la versión más cara, pero su visibilidad y su resolución con las mejores con diferencia.

El Dacia Duster ofrece la mejor altura al techo. La anchura es similar a la del resto, pero no aprovecha su mayor distancia entre ejes, ya que ofrece la menor distancie entre filas de la comparativa. Tiene, eso sí, dos puertos USB C para los ocupantes de los asientos traseros.

El DFSK tampoco aprovecha sus 10 cm más de batalla. Está en la media y pierde por un cm en altura al techo, aunque no decepciona y es el único dotado de reposabrazos central.

En el Evo 5 destacan tanto las cotas de anchura a codos y hombros como la distancia entre filas. En este apartado no es el mejor, pero si tenemos en cuenta que su banqueta es la más larga, en la cota entre el respaldo trasero y el del asiento delantero sí es el mejor, de modo que es el más adecuado para viajar a tres.

Finalmente, el MG tiene la mayor distancia entre filas, aunque con la banqueta más corta y la más estrecha, de modo que será el peor para tres asientos. Tiene, eso sí, dos puertos USB, como el Dacia, algo que no ofrecen los otros dos modelos de origen chino.

Por lo que respecta al maletero, hay diferencias importantes. El DFSK es el coche más grande del comparativo y, en cambio, su maletero se queda en 400 litros. Le superan claramente el Dacia Duster, en el que tenemos 455 litros y el MG, que ofrece tres más, hasta 448 litros. Finalmente, el Evo 5 tiene un maletero de 375 litros, el más pequeño de los cuatro.

Los cuatro tienen motores de gasolina, todos de cuatro cilindros salvo el MG que monta un motor de tres cilindros turboalimentado. El turbo lo emplean todos menos el DFSK que es el menos potente con 106 CV para su motor de 1,5 litros de origen Mitsubishi. El MG rinde 111 CV, el Evo 5, con motor 1.5 Turbo alcanza los 127 CV y el Dacia es el más potente con el motor Renault TCE de 1,3 litros y 130 CV. Con respecto a las transmisiones, el Dacia y el Evo 6 son manuales, con cajas de seis marchas, el DFSK solo puede ser automático con cambio CVT y el MG es el único que ofrece dos alternativas, manual o automático, en este último caso con caja por convertidor de par y seis relaciones.

El MG, con sus 111 CV ofrece una buena respuesta de motor, con buenos bajos y unos medios aceptables. El cambio funciona bastante bien, aunque es algo brusco cuando sube o baja marchas, sobre todo en este último caso. También es brusco insertando la marcha atrás.

El DFSK es el único atmosférico y el motor tiene una potencia suficiente para mover el coche, pero el cambio de tipo CVT no permite comprobar las cualidades del motor. No podemos saber cómo acelera por la limitación del cambio, que sube mucho de vueltas sin que se note la aceleración ya que el cambio patina muchísimo. Esta solución no nos parece la más adecuada.

El Evo 5 ha sido una agradable sorpresa en cuanto a motor, con una respuesta muy viva y una gran facilidad para subir de vueltas. Transmite sensaciones de velocidad y de agilidad. La caja de cambios es manual. El cambio es sencillo, con un buen guiado y una notable precisión. En general es un coche que ofrece buenas sensaciones.

El motor del Duster con turbo y 130 CV es el mejor del comparativo. Es el más vivo, con una respuesta inmediata, el que acelera mejor desde poco más de 1.000 vueltas y se mantiene empujando con fuerza hasta cerca del régimen máximo. El cambio, por su parte, es manual, sin secretos, con un tacto suave y un buen guiado, aunque con una pequeña holgura.

Por lo que respecta a las suspensiones, todos recurren al mismo tipo con columnas McPherson en el eje delantero y un sistema de ruedas tiradas con barra de torsión detrás. El Duster es el que tiene un mayor recorrido de rueda y en general, la apuesta de las cuatro marcas es por un tarado blando de los elementos elásticos buscando el confort de marcha. Los frenos son de disco ventilados delante y de disco detrás en los tres modelos chinos, mientras que el Duster recurre a tambores en el eje trasero. Por lo que respecta a la monta de neumáticos, el DFSK es el único que usa llantas de 16 pulgadas con neumáticos de sección 205. El resto monta gomas 215 en llanta 17, el Duster con algo más de perfil.

Dinámicamente, el MG da la sensación de que pesa mucho y tiene la suspensión muy blanda y una dirección muy desmultiplicada y poco directa. Ambas cosas transmiten sensación de pesadez y poca agilidad que marca el carácter del coche-

El DFSK transmite también poca agilidad, también con suspensión blanda y una dirección que no te permite estar cómodo en carreteras con curvas. Para viajar en autopista, la suspensión blanda es una virtud, pero le resta agilidad en carretera.

El Evo 5 va francamente bien, con sensación de agilidad. La dirección es un poco más directa que en sus rivales chinos y la suspensión es algo más dura, de modo que balancea menos lateralmente, lo que le da esa sensación de inscribirse mejor en curva. También es cierto que el tarado de suspensión genera un notable cabeceo del morro tanto en frenada como al acelerar. De todos modos, es mejor que sus dos rivales chinos.

El Dacia Duster es, de nuevo, el mejor en este apartado. Es el más ágil y preciso, el que transmite más facilidad de conducción, sobre todo en curva. Parece que sea más pequeño y pese menos ya que, pese a que el tarado de suspensión es blando, balancea menos. La dirección, sin ser muy directa lo es más que la del resto y eso transmite mayor sensación de agilidad y de precisión. Por su comportamiento en carretera y una suspensión que le permite también ser confortable en autopista, es el vencedor en este apartado.

Los cuatro son modelos orientados a un uso claramente familiar, que buscan el confort de marcha por encima de un comportamiento deportivo y que intentan conseguir un consumo ajustado. Las prestaciones son modestas en todos ellos, aunque con algunas curiosidades. El DFSK es el que menos corre con diferencia (165 km/h.) por 180 del MG, 185 del Evo y 193 del Duster, pero, gracias a su cambio CVT, que no obliga a cambiar de marchas, es el más rápido acelerando con diferencia, con un 0 a 100 km/h en unos inesperados 8,9 segundos. Le saca más de un segundo al Evo, que para el crono en 10 segundos exactos. El Duster reivindica 10,6 y el MG se descuelga con 12,4.

Y por lo que respecta al consumo, el Dacia homologa 6,2 litros/100 km, el MG 7,2, el Evo 7,5 y el DFSK 8,3. Nosotros medimos el consumo en autopista a ritmo del tráfico entre 100 y 120 en una tirada de 100 kilómetros y los consumos que obtuvimos fueron estos: Dacia Duster: 6 litros, DFSK 500: 7,2 litros, Evo 5: 7 litros y MG ZS: 6,5 litros

Vamos a terminar con los equipamientos, que son muy justos en todos los casos. En el Dacia encontramos cámaras de marcha atrás, hacia delante y laterales, para aparcar fácilmente, pero con una resolución pobre, control de crucero, faros antiniebla, acceso y arranque sin llave, climatizador (es el único que tiene) y navegador con conexión de móviles.

El DFSK es uno de los más equipados. No tiene airbags de techo, pero en la versión Intelligent tiene aire acondicionado, faros y limpias automáticos, retrovisores plegables eléctricos, techo solar panorámico y acceso sin llave. El más barato Luxury pierde los sensores de aparcamiento y la cámara de marcha atrás, así como el freno de mano eléctrico.

El Evo 5 lleva faros de LED, tapicería en cuero sintético, acceso sin llave, pero sin puesta en marcha por botón, cámara de marcha atrás y techo practicable.

El MG no tiene, en esta versión Comfort, ni faros antiniebla, ni cámara de 360 grados (solo tiene sensores de marcha atrás), ni instrumentación digital, ni aviso de ángulo muerto, ni navegador, ni asientos eléctricos y con calefacción ni tapicería de cuero. Para ello, hay que irse al Luxury y entonces tendremos el coche más equipado del comparativo con diferencia. Tiene aire acondicionado (no climatizador), limpia automático (el encendido de faros solo en el Luxury) y acceso sin llave.

Como veis, prácticamente ninguno lleva las ayudas a la conducción tan habituales actualmente en los coches modernos ni sofisticados sistemas de infotaintment y esa es una de las claves de su precio final. También lo es el hecho de estar fabricados en China y en Rumanía en el caso del Dacia, países en los que los gastos de producción y mano de obra son más baratos que en Europa Occidental. Y finalmente, las mecánicas de todos ellos son sencillas, de gasolina, con consumos no muy buenos (aunque las opciones de GLP ayudan a pagar menos al repostar), con suspensiones simples y equipos de frenos solo correctos.

En definitiva, son coches con un planteamiento sencillo, pero que cumplen con lo que se espera de un modelo de este precio. Son aparentes, por dentro y por fuera, son confortables, tienen una habitabilidad correcta para su tamaño, ofrecen maleteros apañados y sus equipamientos son básicos, pero con todo aquello imprescindible, salvo algún airbag que otro. Son, en definitiva, coches para gente que busca un vehículo que le lleve del punto A al punto B con un buen confort de marcha y a un precio que pueda considerarse, todavía, asequible.

Una de las preguntas que podríamos hacernos es ¿serán fiables estos nuevos coches chinos? Es difícil responder a eso teniendo en cuenta que prácticamente todas acaban de llegar, pero ojo porque MG y DFSK ofrecen una garantía de 7 años y Dacia y Evo de 3, aunque la marca italiana podría ampliarla próximamente a 5 años.