Cupra Ateca 190 CV: Menos potencia, mismo carácter

El Cupra Ateca amplía su gama con la incorporación del motor 2.0 TSI de 190 CV, con cambio DSG de siete marchas y tracción total que lo convierte, por el momento, en la versión de acceso ampliando así el abanico de posibilidades para llegar a un mayor número de clientes. Esta nueva versión de 190 CV con el equipamiento de serie tiene un precio de 45.760 €.

En un principio Cupra fue la división deportiva de Seat y el nombre con el que se identificaba a los modelos más prestacionales de la firma española. Posteriormente se convirtió en marca y, curiosamente, debutó como tal con un SUV. ¡Con el Ateca!. Una opción que un principio nos sorprendió un poco… pero sólo hasta que lo probamos. El Cupra Ateca era un SUV, sí, pero también un coche de 300 CV, con una dinámica excelente a nivel de chasis y un comportamiento deportivo que nadie podía negar. Ahora, con el motor de 190 CV se abren nuevas posibilidades para un publico que prefiera pagar un poco menos perdiendo algo de potencia, pero manteniendo prácticamente la misma efectividad y el mismo ADN.

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Pocos cambios en diseño respecto a la versión de 300 CV. ya que tiene el mismo frontal con la parrilla de nido de abeja, los faros antiniebla en los extremos y los faros full LED. En el lateral destacan las llantas de 19” de serie pero que en opción hay hasta seis modelos diferentes para personalizarlo a nuestro gusto.

La mayor diferencia respecto al VZ la encontramos en la parte trasera donde en lugar de las cuatro salidas de escape esta versión incorpora un rediseñado difusor. Los retrovisores eléctricos son calefactables y plegables electrónicamente y los faros antiniebla LED tienen función cornering, Como ocurre con las llantas, que se puede escoger entre seis modelos, Cupra ofrece cinco colores para la carrocería.

El interior es idéntico al de la versión de 300 CV. Dispone de unos asientos tipo baquet, que opcionalmente son de piel con regulación eléctrica, mientras el espacio de las plazas trasera y el volumen del maletero tampoco varían, ya que mantiene los 485 litros de capacidad. El volante deportivo es de piel calefactable con levas para el cambio y con dos mandos satélites, uno de puesta en marcha y el otro para los modos de conducción (aunque éstos son opcionales).

Esta versión mantiene también el cuadro de instrumentos Digital Cockpit de 12,5” y la pantalla de navegación de 9,2” desde donde se controlan casi todas las opciones del coche tanto a nivel de conectividad, compatible con Apple CarPlay y Andriod Auto en modo inalámbrico, como las de confort y seguridad. Si hablamos de seguridad debemos destacar que de serie dispone de asistencia de frenada con función de aviso y frenada por vehículos, peatones y bicicletas, control velocidad de crucero adaptativo con sistema de protección de peatones, detector de fatiga, sistema de tracción integral 4Drive con control de descenso y sistema de frenado postcolisión.

Opcionalmente podremos disponer de los modos de conducción Cupra Drive Profile -que inciden sobre el modo en el que actúa el cambio, el tacto de la dirección y la respuesta del acelerador- y del Control de Chasis Adaptativo (DCC), que regula la firmeza de los amortiguadores. Además, la marca ofrece el paquete Tech Pack que, por 1.600 €, incluye cámara de 360 grados, cargador inalámbrico, portón trasero eléctrico, asistente de atascos y de cambio involuntario de carril, detector de ángulo muerto, identificación de señales de tráfico y asistente de viaje y techo panorámico eléctrico.

Esta nueva versión de 190 CV tiene un precio de 45.760 € con el equipamiento de serie, mientras la unidad probada con la opciones que incorporaba se va a los 48.084 €. Con esta motorización el Cupra Ateca tiene nuevos rivales como pueden ser el Hyundai Kona N Line de 198 CV, que tiene un precio de 41.540 €, el Cupra Formentor, con la misma motorización y un precio de 45.640 € y podríamos incluir -entre otros- al Alfa Romeo Tonale que, aunque dispone de menos potencia (160 CV) y un precio de 44.600 €, tiene un carácter y tacto deportivo en línea con el Ateca.

Aunque no dispone de los 300 CV de su hermano, la respuesta del motor de 190 CV y 320 Nm de par no está nada mal, la verdad. Empieza a empujar con fuerza sobre las 2.500 rpm hasta pasadas las 6.000, con una respuesta bastante plana que hace que tengamos la impresión de que no corre mucho. Pero nada mas lejos de la realidad. Está claro que no es tan rápido como la versión de 300 CV pero tiene una respuesta y unas prestaciones que le permiten seguir siendo un coche con el que se puede ir muy rápido.

Acelera de 0 a 100 en 7,2” y alcanza los 212 km/h. El par máximo lo da entre 1.500 y 4.100 rpm hasta alcanzar la potencia máxima. Es cierto que tener un motor en el que no entra la potencia “de golpe” resta algo de sensaciones al volante, pero por el contrario hace posible que la conducción sea muy fácil y agradable. Sin duda el cambio DSG colabora a esa sensación con una respuesta suave y bastante rápida en modo Sport y conducción más alegre, aunque en las reducciones le falta un poquito rapidez si le exigimos el máximo.

El comportamiento dinámico sigue siendo tan bueno como el del VZ. En el eje delantero dispone de suspensión de tipo McPherson y sistema multibrazo independiente en el trasero, que le permiten ser neutro y estable. Si a eso le añadimos la posibilidad de disponer en opción de suspensión con amortiguadores de dureza variable, no es de extrañar que sea un coche tremendamente eficaz en zonas viradas.

El Cupra Ateca es un coche cómodo y fácil de conducir, perfecto para el día y perfecto para viajar en familia. Pero incluso esta versión menos potente, si disponemos de los modos de conducción y la suspensión adaptativa, se trasforma en un coche muy divertido y rápido en zonas viradas. Apenas tiene balanceo de carrocería y ofrece un paso por curva estable y sin prácticamente subviraje. Y, si en algún momento “nos venimos arriba”, los controles y las ayudas a la conducción hacen su trabajo. Durante la prueba el consumo rondó los 9 litros circulando por autopistas y carreteras viradas, sin realizar una conducción especialmente eficiente.

Otro punto destacable es la capacidad de tracción de su sistema 4Drive y la precisión con la que entra en los virajes, gracias, en parte, a la dirección progresiva que transmite bien lo que ocurre en el asfalto. Es rápido en los cambios de dirección y se nota muy aplomado en todo momento dentro del viraje.

Otro apartado resaltar son los frenos pues aunque los discos son de menor diámetro que los del Cupra Ateca de 300 CV -312 mm en el tren delantero y 272 mm en el trasero para esta versión- también ofrecen un buen mordiente, ayudados quizá por el menor peso del Cupra Ateca que con este motor es de 1.580 kg.

Cupra -igual que ha hecho con otros modelos- ha dotado al Ateca con el motor de 190 CV para ofrecer una versión algo más económica y así llegar a más público y aumentar las ventas. Seguramente en breve llegue el Cupra Ateca de 150 CV pero, entre tanto, la de esta prueba es la versión de acceso y pese disponer de menos potencia no pierde ni el ADN de la marca ni su polivalencia.