Comparamos al recién llegado DS 4 e-Tense contra un veterano del segmento de los compactos, el Audi A3 Sportback, en su versión también híbrida enchufable 45 TFSIe.
La oferta de híbridos enchufables o plug-in todavía no es demasiado extensa pero poco a poco va cubriendo todos los segmentos. El de los compactos no es ajeno a esta tendencia hacia la electrificacion, que se está imponiendo como una seria alternativa a la gasolina, y ya no digamos el diésel. Especialmente en los compactos más lujosos, los mejores acabados y los de tecnología más puntera.
La llegada del DS4 e-Tense a este segmento tan exclusivo nos obliga a compararlo con una de las grandes referencias, el Audi A3 Sportback, tambien en su versión híbrida enchufable más potente, la 45 TFSIe. Son dos coches con tecnologías parecidas, pero muy diferentes a primer golpe de vista.
No suelen haber muchas novedades en el segmento de los compactos, digamos, Premium, protagonizado históricamente por las marcas alemanas. La llegada del DS4 ha significado un golpe de aire fresco en un segmento bastante conservador. El compacto francés ha entrado con fuerza con un diseño rompedor, muy bello, con una calidad de acabados que pone en jaque a más de uno. También con una tecnología a la última que incluye esta versión híbrida enchufable o plug-in que os presentamos.
Uno de los tradicionales superventas en este segmento, el Audi A3 Sportback, se renovó hace dos años. La que vemos es la última generacion, que se beneficia de una nueva plataforma y algunas mejoras en diseño interior y equipamiento, pero siempre con la línea continuista que caracteriza a este modelo. Recientemente ha presentado esta versión híbrida enchufable, en dos variantes: una 40 TFSIe con 204 CV y una 45 TFSIe con 245 CV, que es la que hemos escogido para este comparativo. Es la más potente y la mejor equipada, incluye extras deportivos de la línea S y es un perfecto ejemplo de la calidad de acabados y construcción que Audi es capaz de incluir en su compacto de referencia.
El DS 4 e-Tense ofrece algo menos de potencia que el Audi : 225 CV, pero también ofrece una mejor relación precio-equipamiento: parte de 47.600 euros de PVP en acabado Performance line +, con prácticamente todo lo que veis incluido en el precio. Nuestra unidad probada cuesta 50.300 euros.
El Audi 45 TFSIe cuesta de tarifa menos que el DS4: 45.700 euros; pero si lo equipamos con extras, como esta unidad que os presentamos, se puede ir fácilmente a los 59.175 euros, una diferencia notable que debéis tener en cuenta y valorar.
Diseño: dos filosofías diferentes
Estamos ante dos conceptos de diseño totalmente diferentes. Por un lado, el Audi A3 Sportback, un compacto conocido desde hace décadas, con unas líneas inconfundibles, my deportivas en este acabado S, con acabado Black Line Competition con detalles en negro en la parrilla, logos de Audi, paragolpes, taloneras, llantas, en este spoiler de carbono (una opción que cuesta 2.000 euros)... que contrata con el color amarillo Phyton metalizado, que da un toque de alegría dentro del conservadurismo de Audi en el diseño, siempre una apuesta segura.
Y por otro lado, nos encontramos con el recién llegado al segmento, el DS4. Un compacto muy llamativo, atrevido, vanguardista, con líneas muy marcadas, ligeramente deportivas pero sobre todo, elegantes. Nada que ver con el Audi, excepto esta gran parrilla, con trama en forma de punta de diamente.
Tiene una silueta más cupé, con el capó más largo y la línea de techo más en caida. Se percibe más grande, aunque solo es 7 centímetros más largo. También contribuye a este efecto las llantas de 20 pulgadas que equipa, uno de los pocos extras, frente a las de 18 del Audi.
El DS4 mide 4,40 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,47 de alto. Pesa 1653 kilos
El Audi A3 Sportback es un poco más pequeño: mide 4,34 X 1,81 X 1,45 alto. Es 7 cms. más corto que el francés. Aunque pesa prácticamente lo mismo: 1660 kilos
Motores híbridos por encima de los 200 CV
Bajo el capó del Audi hay un propulsor de gasolina de 4 cilindros, 1.4 litros, con 150 CV, más un motor eléctrico de 107 CV y una bateria de ion litio de 13,2 kW/h detrás de los asientos traseros. Ofrece 245 CV en total y una autonomía eléctrica de 61 kms.
En el DS hay un motor de gasolina de 4 cilindros con 180 CV, más un motor eléctrico de 110 CV y una batería de 12,4 kW/h. Tiene 225 CV y cuenta con una autonomía parecida a la del Audi: 58 kms en modo eléctrico.
Los dos se acompañan de un caja de cambios automática: de 8 velocidades EAT8 en el DS4 y de 6 velocidades STronic en el Audi A3 Sportback.
Interiores muy diferentes
En el Audi A3 Sportback encontramos el diseño del salpicadero ya conocido, de líneas perfectas, simétricas, calculadas, germánicas. Ofrece en general menos sensación de espacio que el DS 4, pero a la vez da una sensación de estar todo más recogido, al alcance del conductor, en un estilo más deportivo.
Los acabados son impecables, se usan materiales de calidad, aunque hay algo más de plástico a la vista que en el DS 4. Destacan el volante deportivo achatado, en cuero perforado y con el logo S, que también vemos en los cabezales de los asientos y en los pasos de puerta. El climatizador usa botones táctiles, no se maneja solo por pantalla, como en el DS 4. Los huecos en la consola son algo más pequeños y sencillos en comparación con los del DS, pero a la vez bastante funcionales.
Destaca el Audi Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas específico para el eTFSI, una opción de 300 euros. Ofrece más información que el cuadro de instrumentos del DS 4. Es configurable en dos posiciones, tiene gráficos más agradables.
El Audi A3 Sportback híbrido enchufable también cuenta con menús específicos para el sistema híbrido, muy completos y visuales. Desde un menú en la pantalla, accedemos a las páginas con estadísticas de trayectos de corta o larga duración, el típico gráfico de flujo de energía o el monitor de autonomía.
También dispone de un menú para programar la carga de la batería o para modificar la intensidad o desactivar el sistema regenerativo. En general, la información es más completa que en el DS 4.
En el DS 4 e-Tense vemos un diseño del salpicadero más vanguardista, original, incluso espectacular a primer golpe de vista. No es nada convencional. Hay muy pocos pulsadores, y bastante pantalla. Se perciben unos acabados impecables, y materiales exquisitos. El tacto de los mandos es muy bueno, y todo contribuye en general a dar un aspecto muy “premium”.
Destaca en el francés los pulsadores, muy bonitos, que parecen de joyería, pero en ocasiones son poco funcionales. A veces cuesta de identificarlos, ya que la disposición de algunos de ellos es un tanto extraña (la del botón de arranque, el freno eléctrico, el mando de los retrovisores, el agarradero de la puerta o los elevalunas en la parte superior de la puerta.
El cuadro de instrumentos es más pequeño y simple que el del Audi, mientras que la pantalla central, del sistema multimedia Iris System, de 10 pulgadas, está muy a la par. El climatizador en este coche se maneja exclusivamente por pantalla.
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Finalmente, destacar el touchpad para introducir la direccion del navegador, por ejemplo, que hay situado en la consola central, inexistente en el A3.
Los asientos del DS 4 no son tan deportivos como los del Audi, pero son muy cómodos y ofrecen todo tipo de regulación eléctrica. No tienen nada que envidiar.
Como el Audi, el DS tiene unos menús específicos para saber cómo está funcionando el sistema híbrido, que indican básicamente el reparto de la energía en tiempo real. En general, ofrece algo menos de información que el A3 Sportback, y están menos trabajados visualmente.
Plazas traseras: mejor en el A3 Sportback
En el Audi encontramos muy buen espacio entre filas, una buena altura al techo, pero se nota menos anchura que en el DS. Hay dos tomas USB, y un buen apoyabrazos. El pasajero central viaja algo estrecho y con el tunel central entre las piernas, molestando.
En el DS, por el contrario, no hay un túnel de transmisión que moleste al pasajero de la plaza central, pero tampoco mucho espacio respecto a la fila delantera. De hecho, la sensación es más angosta, esperábamos unas plazas traseras más espaciosas teniendo en cuenta el tamaño del coche.
Como en el Audi, hay dos tomas USB-C.
Maletero: Mejor el del DS4 e-Tense
El DS4 ofrece un maletero con 390 litros de capacidad, superior del Audi, que da 280 litros escasos. Aun así, el maletero del francés sigue siendo pequeño, tiene un doble fondo no aprovechable, debido a la presencia de la batería, algo típico en un híbrido enchufable.
En el A3 encontramos, igualmente, un hueco inferior poco aprovechable, como en el DS 4, pero una boca de entrada con un plano de carga algo inferior, lo que facilita la entrada de bultos.
En los dos, los maleteros son bastante pequeños. Además, debeis tener en cuenta que hay que cargar con los cables, por norma general, que ocupan un buen espacio.
Por cierto, la carga de ambos coches es de tipo alterna, apta para enchufes domésticos. De sobras para cargar su pequeña batería. El Audi A3 se carga con corriente alterna a un máximo de 2,9 kW, en 5 horas. El DS 4 puede cargar hasta 22 kW, mucho más que el A3. Eso es una ventaja si queremos instalar en casa una toma más potente. A 22 kW, puede cargar la batería en una hora y 40 minutos. En un enchufe doméstico de 2,3 kW, tarda 5 horas y media, prácticamente como su rival.
Como veis, hay considerables diferencias en cuanto a equipamiento y características técnicas entre los dos. Pero todavía son más acusadas en cuanto nos ponemos al volante de cada uno de ellos. Ofrecen dos filosofías de conducción distintas.
DS4 e-Tense: Confort por encima de todo
El confort de marcha impera en este crossover. Puede circular en modo EV, como un eléctrico, y cuando va en modo híbrido, es muy silencioso.Pero no solo eso. Es un coche con suspensiones con un tarado muy absorbente. Esta filosofía poco deportiva es la que hace que la dirección sea poco directa, muy suave y asistida.
Tenemos varios modos de conducción: Sport, híbrido, confort, eléctrico. En modo sport ofrece las mayores prestaciones. 0 a 100 en 7,7 segundos, una buena cifra, pero por debajo de la del Audi.
Lamentablemente, el frenado es muy poco progresivo. Es especialmente difícil de encontrar el tacto en su primer recorrido, lo que hace incómoda la circulación en ciudad.
A3 Sportback: Tacto más firme
El A3 Sportback no tiene nada que ver. Sus suspensiones son más firmes, tienen un tacto más deportivo, presenta menos balanceo de carrocería e inercias. Y eso que ambos coches pesan prácticamente lo mismo.
El A3 tiene un chasis con un enfoque diferente. Su dirección es más directa, más deportiva.
Cuenta con más modos de conducción para adaptar el chasis, además de los propios del sistema híbrido: Modo EV, Auto Hybrid, Battery Hold, Battery Charge.
El motor empuja muy bien, se notan los 245 CV, 20 CV más que el del DS 4. Acelera mejor: 6,8 segundos en el 0 a 100 y su cambio va algo más rápido. Invita a una conducción más dinámica, todo lo contrario que el DS4, en el que podemos ir rápido, pero se encuentra mejor a un ritmo sosegado.
Así son estos dos compactos etiqueta cero, enchufables, que te permiten circular como si fueran un coche eléctrico más de 50 kms en teoría (en realidad el DS 4 hizo 56 kilómetros, por entorno urbano. El Audi A3 hizo 50 kms. en un recorrido similar)
Como habéis visto, son dos plug-in que coinciden en sus objetivos: ofrecer una movilidad sostenible, económica hasta cierto punto si aprovechas la energía eléctrica, y sin perder un ápice de confort ni lujo. Pero es evidente que son dos modelos muy diferentes en cuanto a diseño y dinámica. Diríamos que se dirigen a dos públicos distintos.
El diseño de DS4 e-Tense lógicamente es más elaborado y moderno. Sin embargo el Audi tiene mejores mimbres y una mejor reventa. De todos modos yo no me gastaría esa barbaridad en ninguno de los dos ni jarto de vino.