El DS 4 se renueva por completo con una estética SUV y un habitáculo más lujoso que nunca. Ya está a la venta en España desde 28.800 euros. Viajamos hasta Chantilly, cerca de París para conducirlo por primera vez.
El modelo compacto de la firma francesa está disponible con tres motores gasolina PureTech de 130, 180 y 225 CV, un diésel BlueHDI de 130 CV y un híbrido enchufable E-Tense de 225 CV que homologa 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
Todos estos motores son cuatro cilindros, a excepción del gasolina menos potente que es un tres cilindros. De serie todas estas mecánicas van asociadas a una caja de cambios automática de 8 relaciones, no existe la opción del manual.
El DS 4 está a la venta con tres niveles de acabado: el básico, el Cross con un look crossover y el tope de gama Performance Line. La versión básica se puede configurar con tres interiores distintos: Bastille, Trocadero y Rivoli. Mientras que el Cross sólo puede ser Trocadero o Rivoli.
Cómodo y muy silencioso
Probamos el DS 4 cerca de Chantilly, una zona próxima a París con carreteras secundarias con mucha recta y poca curva. Esta fue una toma de contacto breve para tomar unas primeras impresiones.
El DS 4 es un coche muy bien aislado, el habitáculo cuenta con un alto grado de insonorización. De hecho, apenas se escuchan ruidos del viento o de la rodadura provocados por los neumáticos.
La unidad que probé con el acabado Cross contaba con una llanta de 19”, en lugar de las de 20” de los otros acabados. Precisamente con esta combinación de rueda monta un neumático de mayor perfil y con ello se mejora el filtrado de los baches.
Mediante un botón que hay en el túnel central puedes cambar entre los 4 modos de conducción disponibles: Eco, Normal, Comfort, Sport. Para buscar todavía más suavidad recurrí al modo Comfort. Precisamente con el modo Comfort se activan unas cámaras de vídeo que hay en lo alto del parabrisas. Estas leen las irregularidades del firme y transmiten estos datos a los amortiguadores para que respondan justa y exactamente de la forma más precisa al bache que le está esperando delante.
Ahora os preguntaréis, ¿pero esto funciona? Pues sí. Porqué pese a llevar esta llanta grande de 19” se muestra muy cómodo, incluso sobre asfalto roto como el que nos encontramos en estas carreteras secundarias próximas a París.
La dirección es la que esperas en un coche Premium tiene un tacto inicial que muestra un cierto peso, algo que te da la sensación de estar al volante de un coche grande y seguro. Ahora bien, no es para nada incómoda puesto que puedes accionarla con gran suavidad. Lo que le echo en falta es un mayor grado de comunicación.
En esta primera toma de contacto dinámica tuve la oportunidad de conducir el motor más potente de la gama, el PureTech de 225 CV. Un 4 cilindros en línea turbo de 1,6 litros. Pese a contar con una cilindrada tan pequeña ofrece una respuesta buena. Entrega 300 Nm a 1.900 rpm y 225 CV a 5.500 rpm. Sus prestaciones no están nada mal con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y una velocidad punta de 235 km/h.
Al igual que todas las otras motorizaciones, este PureTech de 225 CV va asociado de serie a una caja de cambios automática de 8 relaciones. Se trata de una caja con convertidor de par muy suave en modo auto.
Esta caja ofrece la posibilidad de seleccionar un modo “manual” a través de un botón que hay en el túnel central. Con este modo podemos cambiar de marcha accionando las levas del volante, pero ya te adelanto que cuando llega al momento del corte la caja sube de velocidad de forma automática. No es manual manual.
A nivel dinámico ofrece un compromiso bueno. No es que al activar el modo Sport el coche cambie como de la noche al día. Lo mejor es que da igual el modo que lleves seleccionado, en todos ellos el coche se muestra siempre muy por el sitio y encima su carrocería apenas balancea en curva.
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Estilo SUV
Visto cómo va y ya que estábamos en Chantilly no nos pudimos resistir para contemplar su diseño en detalle junto al Castillo de Chantilly. El DS 4 está disponible en tres versiones distintas: la básica, la Performance Line y la Cross que es la que precisamente contamos para realizar esta primera toma de contacto.
Echando un primer vistazo al DS 4 ya transmite una esencia bastante SUV. El parachoques delantero es muy vertical, el capó está muy alto y encima la carrocería se encuentra 150 milímetros elevada del suelo.
Encima la versión Cross aporta una estética todavía más crossover, por algo se llama Cross… Parachoques delantero y trasero con protecciones plásticas, llantas de 19” con un diseño específico, barras de techo, marcos de las ventanillas en color negro brillante y el techo del mismo color que el resto de la carrocería.
Además de las llamativas ópticas frontales LED, merece la pena destacar las manetas de las puertas escamoteables. Una solución que ya habíamos visto en el DS 9 que aporta un plus de diseño y exclusividad al conjunto.
Hay un detalle curioso del DS 4 que me recuerda al Citroën SM. Sobre todo si lo miras desde la vista lateral, en su parte más posterior, en la parte final del techo. Allí describe una forma en “Y” que parece inspirada en el SM, la versión más deportiva del primer “DS”, el Citroën DS.
El diseño del DS 4 está a caballo entre un compacto tradicional, un SUV compacto y por qué no un SUV Coupé compacto. Lo que se conocería en argot gastronómico como cocina fusión. Sus dimensiones no son tan compactas. Mide casi 4 metros y medio, más de 1,8 metros de ancho y casi 1,5 metros de alto. La distancia entre ejes de 2,67 metros garantiza una buena habitabilidad interior.
El lujo francés
Una vez dentro la altura libre al techo dentro es muy buena. Es un coche cómodo y amplio, en gran medida gracias a su carrocería de estilo SUV. El salpicadero además se encuentra alejado con lo que todavía tienes más sensación de espacio.
Los materiales con los que DS ha confeccionado el habitáculo del DS 4 son de primerísima calidad. Piel, piel y madera, madera. Además, no hablamos de una madera cualquiera, sino de madera de poro abierto e incluso una piel de tacto exquisito. En ambos casos son elementos que únicamente encuentras en segmentos superiores y que no sueles ver en modelos de segmento C.
Lo que más llama la atención y eso que no están a la vista son las salidas de aire del sistema de climatización. Se encuentran escondidas en el salpicadero, pero funcionan. Otro elemento escondido que merece la pena destacar es su Head-Up Display con realidad aumentada que se proyecta sobre el cristal simulando que vemos estos datos unos 4 metros por delante del coche. También salta a la vista, nunca mejor dicho, el sistema de visión nocturna DS Night Vision.
La pantalla táctil de gran formato acepta comandos de voz mediante su asistente inteligente que responde al nombre de “OK IRIS”. Esta pantalla también la podemos controlar con el touch pad que hay en el túnel central.
Tapicerías con una piel exquisita, inserciones de carbono forjado, madera o incluso motivos Guilloché Clous de París son un reflejo del esmero que los especialistas de color&trim han dedicado al habitáculo del DS 4.
No sólo es lujoso también es práctico. El espacio detrás es cómodo y encima ofrece un maletero más grande que el de sus rivales más directos con 439 litros de capacidad en configuración 5 plazas.
En resumidas cuentas
En su día, la primera generación del Mercedes-Benz GLA le quitó muchas ventas a su propio hermano, el Clase A. En DS a la hora de lanzar un nuevo modelo compacto han apostado directamente por un modelo de marcada estética SUV. Justo lo que demanda el mercado.
Est claro que la calidad se paga, per hay marcas generalistas que por mucho que se esfuerzen.. Ojo que los acabados son premium, pero es un citroen y en la revenda eso se nota. Solo Toyoya con el Lexus ha sabido encontrar el encaje, el resto se quedan en el intento.