Todo empezó una tarde de invierno con una llamada a la redacción. Al otro lado del teléfono, un tal Vicente Fernández, miembro del equipo de Marketing de New Holland y fan confeso de nuestros videos en nuestro canal de Youtube que nos ofrecía probar tractores. Bueno, probar tractores o lo que fuera. Que en New Holland tenían un hotelito rural en un pueblo de Segovia y que si queríamos ir a grabar un video de lo que se nos ocurriera que, ellos encantados de recibirnos.
Una oferta más de colaboración, pensamos, pero esta tenía algo diferente, así que invitamos a Vicente a nuestros premios en el mes de abril, nos pusimos cara, nos caimos bien y como a todos los de la redacción nos apetecía escaparnos un par de días a Segovia, aunque fuera para probar tractores, empezamos a madurar la idea de ir para allá. Nos hacía falta, no obstante, una alguna excusa más convincente.
Primero se nos ocurrió hacer un comparativo de todoterrenos aprovehando el lanzamiento del nuevo Land Rover Discovery pero cuando cerramos fechas con los chicos de New Holland, el Discovery no estaba disponible así que retrasamos esa prueba y ya la haremos en otro sitio cuando podamos. Hablando del Discovery empezamos a divagar y salió el tema recurrente cuando se habla de 4x4: ya no quedan 4x4 como los de antes. Ya casi no hay opciones para los que necesitan un buen 4x4. Y empezamos a citar modelos, sobre todo, desaparecidos, y dijimos que ya sólo quedan algunos, pocos y fueron saliendo nombres... y ya no hubo quién nos parara.
Decidimos hacer un comparativo de todoterrenos pero más que un comparativo al uso sobre cuál es mejor o peor, decidimos que podríamos hacer una prueba, en video, por supuesto, de los diferentes tipos de todoterrenos que todavía quedan en el mercado. Por logística, limitamos a cinco los modelos (en la redacción somos cinco) y empezamos a definir categorías.
Teníamos que poner un pick-up, por supuesto y ya que habíamos hecho no hace mucho un comparativo de pick-ups (este que encontraréis en este enlace) y en él usamos un Toyota Hilux de la anterior generación, en buena lid ofrecimos a Toyota participar en el video con una unidad del nuevo Hilux. Primer tema resuelto.
Luego seguimos con un TT de toda la vida. Un todoterreno puro y duro, con ejes rígidos, suspensiones de gran recorrido, bloqueos, corto de ejes, con un motor con mucho par, trialero a tope. Un Wrangler. Nos decidimos muy rápido entre otras cosas porque después del reciente fallecimiento del abuelo Land Rover Defender, no hay otro con estas características.
Luego apostamos por un TT de bolsillo. Un coche pequeño, manejable, barato de compra y de mantenimiento. El candidato ideal era el Suzuki Jimny pero Suzuki no tenía ningún Jimny en su parque de prensa (lo da por amortizado, pobrecillo) así que nos fuimos a Fiat y les pedimos si, además del Wrangler, les encajaba dejarnos un Panda 4x4. Y aceptaron gustosos.
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Nos quedaban dos. Alguien sugirió que por qué no un SUV. Porque no tienen reductora. Y porque los SUV no son todoterrenos. No nos valían. En parte es cierto pero también lo es que con un SUV pueden hacerse más cosas de las que parecen. Una vez aceptado pulpo como animal acuático nos pusimos a rebuscar entre la descomunal oferta existente en el mercado. Unos sugerían que un Porsche Cayenne pero un Cayenne rara vez se ensucia, otros que el Qashqai, que es el líder de ventas pero nadie en su sano juicio de planteará un Qashqai como todoterreno así que, al final, nos decididmos por el SUV más asequible y, cuidado, más off-road del mercado. Es rumano, se llama Dacia Duster y sí, amigos, es el Lada Niva del Siglo XXI.
Y finalmente, queríamos disfrutar del rey de los todoterrenos: el Range Rover pero o en el parque de prensa de Land Rover estaban de reformas o la tienen tomada con nosotros (me consta que no) pero el caso es que ni hubo Discovery ni había Range así que, en lugar del rey de los todoterrenos contemporáneos, llamamos a Mercedes para que nos prestara el Rey Emérito, o la Reina Madre, o cómo queráis llamarle. El Mercedes G fue nuestro quinto coche.
Un grupo ecléctico, nada ortodoxo, muy variado. Cinco maneras diferentes de entender el todoterreno, cinco coches icónicos con los que disfrutar de la conducción fuera del asfalto. Elegidos, con fechas bloqueadas y con todo atado, nos fuimos a Madrid con un Seat Alhambra como el de este enlace de esos que nuestra amiga Montse Enrich, la responsable del parque en Barcelona, nos deja siempre que necesitamos de un monovolumen viajero donde meter gente y enseres.
En Madrid, recogimos los coches y nos fuimos hacia Peñarrubias del Pirón, provincia de Segovia no sin antes asegurarnos que el día siguiente dispondríamos además de las instalaciones de New Holland en esa población, de otras instalaciones ideales para probar a fondo nuestros coches: las pistas que Auto Rescate 4x4 (en este enlace su página web) tiene en la urbanización de Los Ángeles de San Rafael, también en la provincia de Segovia.
Esto es todo lo que hicimos hasta que Sergi le dio al REC de la cámara. Todo lo que vino a continuación, lo tenéis en el video y en la enorme galería de fotos que hizo nuestra María. ¡Que lo disfrutéis!
Muy buenas a todos. Estoy diseñando un circuito para pruebas de todoterrenos y similares, y me gustaría saber qué pruebas pensáis que son imprescindibles para hacerlo de la mejor forma posible. Un saludo