Ford Explorer EV 2024: el eléctrico más europeo de Ford

El Ford Explorer EV 2024 es un SUV eléctrico de tamaño medio -mide 4,46 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,63 metros de alto- que se ofrece con dos versiones, una de tracción trasera y otra de tracción total, ambas de gran autonomía, con hasta 602 y 566 km, respectivamente. Toma su nombre del Ford Explorer de siete plazas, el SUV de lujo que ya ha dejado de venderse, pero el concepto es muy distinto. El Ford Explorer 2024 tiene un precio desde 46.562 euros

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Se trata del primer coche eléctrico de Ford fabricado en Europa -exactamente, en Colonia, Alemania- para Europa y estará disponible con una gama simplificada compuesta de solo dos acabados: Ford Explorer y Ford Explorer Premium.

Hemos viajado hasta Eslovenia para tener un primer contacto con la apuesta más europea de los de Michigan, -cuyo precio en la versión Ford Explorer Premium con tracción total parte de 55.851 euros-, que tienen como objetivo que todos sus coches sean eléctricos de aquí a 2030.

La unidad de pruebas que nos asignaron para nuestra ruta por los alrededores de Ljubliana es un Ford Explorer EV Premium con tracción total y batería de 79 kWh, con una autonomía de hasta 532 km.

Está propulsado por dos motores, uno ubicado en el eje delantero y otro en el eje trasero, que ofrecen 340 CV y 545 Nm. Tuve ocasión de probarlo tanto en autovía como en carretera de montaña y en ambos casos, salvando las distancias, es un coche muy correcto para viajar.

Tiene un gran enfoque familiar, algo que se refleja en su espacioso interior -su distancia entre ejes de 2,76 metros está muy bien aprovechada, y eso se nota especialmente en las plazas traseras-; ahí pueden viajar hasta tres pasajeros con un gran espacio para las piernas y elementos como tomas USB-C, luz de lectura, así como beneficiarse de un techo de cristal panorámico -opcional- que incrementa esa sensación de amplitud.

Los asientos delanteros, si bien son muy estilosos, pueden resultar algo más duros de lo esperado para un coche de estas características, y echo en falta una opción más ergonómica. Por lo demás, la posición de conducción es buena y toda la información básica sobre la conducción y autonomía la tenemos a la vista en un cuadro de instrumentos digital y sencillo situado tras el volante.

También podemos acceder a más información a través de la pantalla de infoentretenimiento de 10’4” SYNC Move, que permite conectar nuestros dispositivos móviles mediante Apple CarPlay y Android Auto, con una disposición muy peculiar. Puede mantenerse inclinada y menos a la vista si no hacemos uso de ella o bien levantarse en 30 grados y ser colocada de manera vertical para tener un mayor control durante la conducción.

Desde esta pantalla se manejan casi todos los parámetros, como los modos de conducción, el navegador o la climatización, que no lleva botones físicos, pero siempre se mantiene fija en la parte inferior de la pantalla.

Aunque su resolución es muy buena y no refleja el sol, es muy grande y encuentro difícil acceder a los botones del menú o el cambio de modo, con unos iconos demasiado pequeños en la parte superior izquierda, sin tener que desviar la vista más de lo deseado para mi gusto.

Tan solo hay unos botones hápticos bajo la pantalla que se encargan del volumen para el sistema de sonido y luces de emergencia y otros en el volante, para controlar el control de crucero, el asistente de voz o el volante calefactado, entre otros, aunque dada su ubicación, en algunos movimientos del volante los presionábamos de manera accidental.

Teniendo en cuenta estos puntos, es un coche que resulta intuitivo y fácil de conducir, con la palanca de cambio situada a la derecha del volante, y con un comportamiento muy suave pero rápido -sus 340 CV son más que suficientes para circular por vías rápidas con agilidad y confort-; en esta versión, acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 5,3 segundos; es decir, más rápido que un Ford Focus ST Performance, por lo que la respuesta del acelerador es sensacional para lo que se le exija. En mi opinión, ideal para devorar kilómetros sin fatiga. Pero ¿y en una conducción más dinámica?

Dejamos atrás la autovía y nos dirigimos al corazón de Eslovenia, con paisajes de montaña que son un paraíso para cualquier amante de la naturaleza. Y sus carreteras, para cualquier amante de los rallys: curvas y horquillas por doquier que realmente incomodan un poquito a este Ford Explorer eléctrico.

No es un coche con aptitudes deportivas, es pesado y grande -, por lo que es fácil darse cuenta de que este no es su escenario favorito; a pesar de ello, Ford ha trabajado en la suspensión -de tipo McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero- y ofrece un comportamiento bastante firme que, junto a un centro de gravedad más bajo gracias a la posición de la batería, garantiza una mejor estabilidad de la esperada, suavizando sus inercias.

Eso sí, hay que tener en cuenta también su sistema de frenado, con frenos multidiscos ventilados en el eje delantero y frenos de tambor en el trasero, al igual que su primo hermano, el Volkswagen ID.4, con el que comparte plataforma. Esto nos ayudará a anticiparnos a la hora de detener este vehículo de más de 2 toneladas. Más aún si hacemos uso de su bola de remolque, porque este Explorer con tracción total tiene capacidad para remolcar hasta 1.200 kg.

Podemos seleccionar en el selector de marchas la posición B para la frenada regenerativa, lo que además de contribuir a mejorar la carga de la batería, nos asistirá en ese proceso de frenado, algo que resulta especialmente útil cuando descendemos por una carretera de montaña.

Los diferentes modos de conducción -Eco, Normal, Sport y Personalizado, así como el Traction en las versiones con tracción total- modifican también la respuesta del motor y de la dirección, siendo en este elemento en el que más notamos la diferencia entre ellos. Con el Sport activado, su tacto se endurece aún más y nos ayuda a leer mejor la carretera.

No cabe duda de que el Ford Explorer 2024 es un coche que, si bien queda lejos del concepto del Ford Explorer de siete plazas, sigue manteniendo algunos de sus rasgos más característicos, aunque sea a escala.

Se caracteriza por una imagen robusta adaptada al estilo SUV -ya te contamos todos los detalles de diseño del Ford Explorer EV tras la presentación estática-, una gran capacidad de almacenamiento a bordo con un interior espacioso y un buen confort de marcha ideal para viajar por carretera.

Admitirá cargas rápidas de hasta 135 kW en el caso de la batería de 77 kWh y de 185 en la de 79 kWh, pudimos pasar en este último caso del 10 al 80% en 26 minutos, así como en corriente alterna hasta 11 kW, y equipa 15 tecnologías de asistencia al conductor incluidas de serie.

El Ford Explorer 2024 tiene un precio desde 46.562 euros para la versión RWD (tracción trasera) con 286 CV y una autonomía de hasta 602 km, mientras que la versión AWD (con tracción total) con hasta 566 km de autonomía parte de 55.851 euros.

Si elegimos el acabado Premium, hay que sumar 3.000 euros más, aunque dado que los opcionales son muy limitados, se trata de precios con pocas variaciones en relación con el equipamiento que hemos comentado.