En esta comparativa enfrentamos a cuatro de los compactos GTI más interesantes del mercado. Tenemos el nuevo Volkswagen Golf GTI Performance, el nuevo Hyundai i30 N en su variante Performance de 275 CV, el restyling del Peugeot 308 GTI by Peugeot Sport y el Ford Focus ST, uno de los más deportivos del segmento.
Cuando uno piensa en un GTI, generalmente el primer modelo que le viene a la cabeza es el Golf GTI. La firma alemana Volkswagen fue la “inventora” de este segmento adoptando las míticas siglas GTI al popular compacto Golf. Hoy en día la filosofía GTI está extendida a prácticamente todas las marcas. La gran mayoría tienen un compacto deportivo en sus filas, y las que no lo tienen poco a poco se van subiendo al carro.
Un claro ejemplos es el nuevo Hyundai i30 N, el primer GTI de la firma coreana. Este modelo acaba de llegar al mercado bajo un exhaustivo desarrollo en el centro que Hyundai tiene instalado en las inmediaciones del circuito de Nürburgring. Está disponible en dos versiones: una con 250 CV de potencia y otra, denominada Performance, con 275 CV.
La idea era enfrentar al i30 N Performance y al Golf GTI Performance con el nuevo Renault Mégane RS, pero lamentablemente Renault aún no dispone de unidades de prensa para que lo podamos probar. Por lo tanto, y para hacer esta comparativa un poco más amena, hemos incluido al Peugeot 308 GTI by Peugeot Sport, el GTI más liviano de su segmento, y al Ford Focus ST, sin duda uno de los más deportivos, para ponerlos a prueba.
Nos vamos a Zuera
Decidimos que el circuito de Zuera era un buen lugar para poder poner a prueba las capacidades dinámicas de nuestros cuatro rivales. Nos levantamos pronto, bien pronto, vamos que partimos de noche. Depósitos llenos y más de 300 kilómetros de autopista y carretera por delante hasta llegar a nuestro destino.
Este recorrido empezó a destapar las cualidades y defectos de cada uno de ellos para un uso cotidiano. Recordar que en la mayoría de los casos, sus propietarios van a usarlos a diario y una configuración demasiado extrema puede ser muy buena para un circuito pero una tortura para el día a día…
Esto es precisamente lo que le pasa al Ford Focus ST. Hay que ser un verdadero “quemado” para decantarse por esta opción. No lo digo en el mal sentido de la palabra, todo lo contrario, el que quiera un compacto deportivo con todas las de la ley, este es su coche. El Focus ST es tan deportivo como un Focus RS, con menos potencia y sólo con tracción delantera.
Las sensaciones que transmite el Ford son tan extremas que para la gran mayoría de usuarios pueden resultar hasta incómodas. La puesta a punto del chasis es tan deportiva que no hay descanso en su interior, ni aun rodando por autopista con buen asfalto vamos a evitar la sequedad de sus suspensiones ultra-duras.
El Hyundai i30 N Performance es toda una sorpresa. Gracias a los varios programas de conducción que dispone es posible adaptar el comportamiento del coche a las necesidades de cada momento. Tenemos desde un modo Eco hasta un modo Race, sin olvidar el modo de conducción Custom con el que podremos configurar uno a uno los parámetros del coche al gusto del consumidor.
El Hyundai puede utilizarse con total normalidad en cualquier tipo de vía, y hasta resulta cómodo en con los programas Eco y Normal. Siempre estará presente ese acento deportivo de suspensiones, pero si la vía no está en mal estado logra filtrar bien los baches de menor tamaño.
El Peugeot 308 GTI nos causó muy buena impresión cuando lo probamos en aquella comparativa “Hot Hatch” que realizamos hace ahora casi 2 años. La ligereza del francés es su gran baza, al igual que la calidad de rodadura y la comodidad general que ofrecen tanto sus suspensiones como unos asientos bien acolchados. Posiblemente sea uno de los “GTI” más adecuados para usarlo a diario sin perder sensaciones deportivas.
Por el contrario, Peugeot se ha encaprichado con ese tipo de puestos de conducción con el volante pequeño y achatado y el cuadro de instrumentos que se consulta por encima de éste… Se trata de una configuración que o te gusta o la odias. A “Luismi” le encanta, a mí no me gusta nada porque el volante me tapa la visión del cuadro.
El Golf GTI Performance es el más rutero. Pese a tratarse de un compacto deportivo es claramente el más cómodo de los cuatro modelos de esta comparativa. Es, sin lugar a duda, el coche ideal para el cliente que busque un coche para todo. Con el selector de modos de conducción podremos ajustar el temperamento del coche en cada momento.
El Volkswagen es toda una referencia en este segmento año tras año. No es el más deportivo pero ofrece un comportamiento intachable. Se percibe como un coche muy bien asentado a la carretera, con un buen motor y con una puesta a punto del chasis muy equilibrada entre confort de marcha y deportividad. Es un coche para todo.
A ritmo completamente legal y respetando siempre la limitación de velocidad, 3 horas después por fin llegamos a Zuera. Momento que aprovechamos para volver a llenar los depósitos de nuestros cuatro coches y comprobar cuánto había gastado cada uno.
El Peugeot 308 hizo valer su menor cilindrada para situarse como el más ahorrador del comparativo… junto al Golf. El Volkswagen compensa su mayor cilindrada con el cambio DSG de esta unidad que, gracias a una séptima marcha bastante larga, logra contener el consumo e igualar al francés. Ambos modelos llegaron al destino con un consumo medio de 7,7 l/100 km.
Tanto el Ford Focus ST como el Hyundai i30 N Performance igualaron consumos y gastaron exactamente 1 litro más cada 100 kilómetros que los dos anteriores: 8,7 l/100 km.
Detalles deportivos que los diferencian
Debemos recordar que estos vehículos son versiones deportivas derivadas del modelo estándar de cada uno de ellos. Y pese a que utilizan la misma carrocería y el mismo interior, ofrecen importantes diferencias para resaltar su espíritu más deportivo.
El del Hyundai es quizás el caso más “extremo”. Personalmente el i30 convencional me parece un coche un poco soso en cuanto a la estética se refiere. Este i30 N es un espectáculo visual que llama muchísimo la atención allá por donde pasa.
Las diferencias estéticas en su carrocería son evidentes: nueva parrilla tipo panal de abeja con el logotipo N, parachoques más deportivo, splitter inferior con una línea en rojo, llantas de 19 pulgadas, taloneras laterales, paragolpes trasero exclusivo, doble salida de escape, difusor inferior y un alerón trasero de grandes dimensiones con la luz de freno integrada en el centro.
En el habitáculo encontramos tonos azules haciendo referencia a la división deportiva de Hyundai y su logotipo N en el volante y en el cuadro de instrumentos, que es un poco distinto al del modelo normal. Los asientos de corte deportivo están muy bien resueltos y resultan muy cómodos. También es muy agradable el volante deportivo, bastante grueso en su aro y con un ligero acolchado, y que incorpora los dos botones para la selección del programa de conducción.
Las diferencias entre un Golf estándar y un Golf GTI se pueden apreciar en un frontal con un paragolpes más deportivo, el entramado de la parrilla y la entrada de aire de tipo panal de abeja, apéndices más deportivos en la zona de la luces antiniebla y la característica línea roja que recorre toda la calandra y el interior de los faros. En la parte trasera tenemos dos salidas de escape en los extremos y un disimulado alerón trasero. Las llantas son de 18 pulgadas de serie con las pinzas de freno en rojo y el detalle que diferencia a la versión GTI de la GTI Performance son los logotipos también acabados en rojo.
El interior del Volkswagen Golf GTI Performance es casi igual de discreto que el del modelo original. Las diferencias más apreciables las encontramos en el volante deportivo de tres radios con pespuntes en color rojo, la iluminación del habitáculo también de color rojo, o los asientos deportivos de serie. Los de esta unidad se ofrecen como opción y aportan una combinación en piel, alcantara y tela. Un detalle de equipamiento que sí trae el GTI Performance de serie es el cuadro de instrumentos totalmente digital.
El Ford Focus ST se distingue de un Focus normal por el entramado de panal de abeja de su gran parrilla delantera, parachoques de corte más rácing, llantas exclusivas, un paragolpes trasero completamente diferente con dos salidas de escape centrales y un alerón superior de grandes dimensiones que no esconde las cualidades dinámicas de este modelo.
El interior del Focus ST añade sobre la versión convencional nuevos indicadores superiores en lo alto del salpicadero que ofrecen información sobre la presión de soplado del turbo, la presión del lubricante y la temperatura del aceite, un volante deportivo de tres radios achatado en su parte inferior, pedales deportivos de aluminio y los espectaculares asientos deportivos firmados por Recaro que monta de serie. Unos asientos tan envolventes y con tanta sujeción que no son aptos para todas las tallas.
Con el restyling del 308 se ha cambiado la calandra del modelo, y este GTI by Peugeot Sport añade el nombre de la marca en rojo justo en la parte superior de la parrilla. También encontramos un “lip” inferior en un tono granate, un parachoques más musculoso, llantas de 19 pulgadas, pinzas de freno en color rojo, logotipos GTI en también en rojo, dos salidas de escape redondas en los extremos laterales del paragolpes trasero, un pequeño difusor en el centro y un “spoiler” de techo muy discreto.
El interior se diferencia básicamente por los pespuntes en rojo que encontramos en las puertas y en el volante, la marca de central tipo rally en la parte superior del volante y los asientos deportivos firmados por Peugeot Sport que se han mostrado como uno de los más cómodos y con buena sujeción de este comparativo.
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Motores de 4 cilindros con turbo
Los cuatro modelos que enfrentamos utilizan motores de gasolina de 4 cilindros con turbo. Tres de ellos, Hyundai, Volkswagen y Ford parten de una cilindrada de 2.0 litros mientras que el Peugeot hace lo propio con un motor de 1.600 cc.
El Volkswagen Golf GTI Performance declara una potencia de 245 CV entre las 4.700 y las 6.200 rpm, con un par motor de 370 Nm disponible a tan sólo 1.600 rpm y constante hasta las 4.300. Es el menos potente de este comparativo pero según su ficha técnica, si nos fijamos en las prestaciones que declara, no se descuelga demasiado del resto: acelera de 0 a 100 en 6,2 segundos y alcanza los 250 km/h. Esta unidad de pruebas montaba el cambio automático DSG de siete relaciones, un factor que hace que, además, gane algo de peso: 1.415 kg (1.387 kg con cambio manual).
El Ford Focus ST ofrece 250 CV a 5.500 rpm y 340 Nm de par entre las 2.000 y las 4.500 rpm. Asociado a un cambio manual de seis relaciones es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y puede alcanzar los 248 km/h de velocidad punta. Su peso total es de 1.437 kg.
El Peugeot 308 GTI by Peugeot Sport consigue 272 CV a 6.000 rpm partiendo de una cilindrada menor. Con un par motor de 330 Nm a 1.900 rpm es capaz de ponerse a 100 km/h en sólo 6 segundos y alcanzar los 250 km/h. Es el más ligero de los cuatro, y con diferencia, sólo pesa 1.280 kg.
El Hyundai i30 N Performance es el más potente de la comparativa con 275 CV a 6.000 rpm y 378 Nm entre las 1.750 y las 4.200 rpm. Puede alcanzar los 250 km/h pero lo más sorprendente es que, aunque es el más pesado del comparativo con 1.504 kg., prácticamente iguala al resto en el 0 a 100 km/h en sólo 6,1 segundos.
Como podéis comprobar, hay algunas diferencias entre ellos, pero hay un pequeño detalle más. Tanto el Volkswagen Golf GTI Performance como el Peugeot 308 GTI montan diferenciales autoblocantes mecánicos en el eje delantero, el del i30 N Performance tiene gestión electrónica y el Ford Focus ST hace lo propio con un autoblocante electrónico. Este último es el típico sistema que frena la rueda interior para traspasar el par a la exterior y aprovechar mejor la potencia en consecuencia de gastar en exceso las pastillas de freno cuando realizamos una conducción un poco más deportiva.
Prueba en circuito
El circuito de Zuera es en realidad un karting. Pero es un karting de los grandes con la etiqueta de internacional. Aquí se realizan pruebas del campeonato del mundo de karting, algunas copas de motociclismo, cursos de conducción y algún que otro evento con coches. Es más, ya hicimos aquí una comparativa con un Mustang, un 911 y un M4.
Es un circuito de poco más de 1.700 metros de largo y tiene una anchura de 10 metros. Y por supuesto está repleto de curvas de todo tipo. Para que nos entendamos, es lo más parecido a una carretera de montaña. El hábitat natural de estos deportivos.
Aquí sólo se utiliza la segunda, la tercera y sólo a final de recta cuarta velocidad. Esto hace que la diferencia de potencia entre unos y otros no sea un factor completamente determinante para compararlos. Es un trazado que prioriza antes la puesta a punto del chasis que la potencia bruta del motor.
Tras una intensa jornada de pruebas en el trazado maño pudimos sacar conclusiones claras sobre las características de cada uno de ellos.
El Hyundai i30 N Performance ha sido la gran sorpresa del día. Es el más pesado, no tiene autoblocante mecánico, pero sí es el más potente. La capacidad de empuje de este motor es sobresaliente a cualquier rango de revoluciones y la capacidad de tracción sorprende muchísimo. Cuando activas el modo “Race” las suspensiones se endurecen tanto que no filtran absolutamente nada pero consiguen un paso por curva súper rápido y estable. Además, el sistema de cambio compensa las revoluciones con un golpe de gas cuando vamos a reducir una marcha y evitar el bloqueo de las ruedas, como si realizásemos un punta tacón. El único punto mejorable es la dirección, con un tacto un poco artificial y carente de información.
El Volkswagen Golf GTI Performance mejora claramente al GTI convencional en su mayor parte por la integración del diferencial mecánico. Su funcionamiento es intachable y consigue que el coche no pierda ni un ápice de tracción al salir fuerte de los virajes lentos. La orientación más rutera y de carretera del Golf le penaliza en un circuito tan ratonero como este. Tiende al subviraje en exceso en la entrada en curva y el cambio DSG, en este entorno, tampoco ayuda a conseguir las máximas prestaciones. Digamos que el Golf, es un coche para “el mundo real”, un vehículo que no decepcionará lo más mínimo pero que en un circuito tan lento como este no ha brillado como se esperaba.
El Ford Focus ST es ya un veterano en este sentido, un modelo que habíamos probado hace un tiempo y que nos dejó muy buenas sensaciones deportivas. Lo cierto es que es uno de los más deportivos del segmento con una puesta a punto muy enfocada hacia lo “racing”. En circuito brilla por su gran manejabilidad y por la contundencia del motor EcoBoost, pero en este caso ha quedado penalizado por dos factores determinantes: el primero es el estado de los neumáticos, que estaban bastante gastados, y el segundo por el hecho de que al desactivar las ayudas a la conducción el diferencial electrónico no trabaja. Las pérdidas de tracción a la salida de las curvas más lentas eran constantes pero el “feeling” deportivo que aporta este coche es de lo mejor que puedes encontrar.
El Peugeot 308 by Peugeot Sport hace valer ese menor peso para mostrarse como el más ágil de todos ellos. Brilla especialmente en los cambios de apoyo al transferir menos masa que el resto pero inexplicablemente presenta un poco de pérdida de tracción al abrir gas con contundencia. Las suspensiones no son todo lo firmes que uno esperaría para rodar en un circuito y dejan claro que éste es un coche de carretera, de carretera pero de los rápidos. El volante de pequeño diámetro hace que todos los movimientos sean mucho más directos y rápidos.
Por supuesto, y como nos venís pidiendo cada vez que vamos a un circuito. También tomamos tiempos de vuelta. Luismi se encargó de llevarlos al límite, y estos fueron los resultados:
Ford Focus ST (01:25:88) - Sorprendentemente el Ford Focus marcó el peor tiempo. No es culpa del chasis, porque las sensaciones que obtuvimos son que el Ford es uno de los mejores en cuanto a puesta a punto deportiva del chasis, pero por un tema de neumáticos excesivamente gastados y un autoblocante electrónico que simplemente no trabaja con las ayudas desconectadas, no permitían que el Focus saliera con rapidez de las curvas más lentas.
Volkswagen Golf GTI Performance (01:25:34) - El Golf lo superó… por poco. El alemán ha demostrado ser un coche muy equilibrado en todos los sentidos. Un vehículo perfecto para viajar y usar en el día a día, y una buena alternativa para quien busque prestaciones deportivas. Es el más subvirador de los cuatro y el cambio automático DSG no ayuda a la hora de frenar y reducir de forma rápida. Ahí su hándicap.
Peugeot 308 GTI by Peugeot Sport (01:23:03) - En segunda posición se sitúa el Peugeot 308 GTI. El francés continúa siendo uno de los GTI más impresionantes de este segmento. Lo tiene todo para contentar a su conductor: un motor contundente, poco peso, un guiado preciso y un autoblocante mecánico que en el fondo trabaja bastante bien. También es el más usable de los cuatro, por lo que un tarado un poco más duro de las suspensiones hubiese mejorado ligeramente su tiempo.
Hyundai i30 N Performance (01:22:18) - La gran sorpresa, y con mayúsculas, nos la llevamos con el Hyundai. No os podéis llegar a imaginar lo bien que va este coche. Es con diferencia el más extremo si elegimos el modo de conducción “race” y ahí marca la diferencia en pista. Sorprende también su gran capacidad de tracción gracias a su diferencial de gestión electrónica. También hay que decir que ha sido el que más a sufrido de frenos al final de la intensa jornada de pruebas.
Precios
El Ford Focus ST es el modelo que podremos sacar más barato, y con mucha diferencia. Tiene un precio base de 31.025 euros, al que si le aplicamos los descuentos y la financiación se queda en poco más de 23.000 euros (23.169 €). Eso sí, con un equipamiento a la altura de un coche de acceso a la gama ya que Ford se decanta por que cada uno se configure su Focus ST al gusto a base de opcionales. El precio de esta unidad, con los descuentos aplicados, es de 28.644 euros.
El Hyundai i30 N cuesta 33.900 euros en su versión de 250 CV y 38.050 euros la Performance de 275 CV. Actualmente la firma coreana ofrece un descuento de 6.000 euros, por lo que un i30 N Performance parte de 32.050 euros. A diferencia del Ford, el Hyundai viene prácticamente equipado hasta los topes. El precio de esta unidad, con los descuentos aplicados, es de 32.500 euros.
El Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport tiene un precio base de 36.550 €, al que si aplicamos los 4.500 euros de descuento y financiación se queda en 32.150 euros. El francés, como el coreano, también ofrece un equipamiento de serie de primera. El precio de la unidad probada, con descuentos, es de 32.500 euros.
Y por último el Volkswagen Golf, que parece jugar en otra liga…
Un Golf GTI normal cuesta 34.885 €, un GTI Performance 37.030 euros y un GTI Performance con cambio DSG de 7 relaciones 38.945 euros. Volkswagen ofrece un descuento de 3.300 euros, por lo que el modelo que hoy nos ha acompañado parte de 35.645 euros. Un precio al que deberemos añadir aún algunos extras para igualarlo en equipamiento al Peugeot o al Hyundai. Además, si lo queremos en 5 puertas deberemos añadir 680 euros más… El precio de la unidad probada, con descuentos, es de 40.270 euros.
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