Con el Jaguar F-Type, Jaguar recuperó su ADN deportivo, histórico, legendario, que ha conformado la imagen de la marca en el último siglo. Ahora, Jaguar rinde homenaje a este modelo, con una versión 75 aniversario que cierra una etapa en la marca británica, porque este será el último Jaguar F-Type con motor de combustión. A partir de ahora, este modelo será eléctrico.
Antes del cambio, que ya veremos si será positivo o no, Jaguar ha querido dar homenaje al F-Type organizando una ruta que nos ha llevado desde Sitges, en la costa Dorada, hasta San Sebastián, en la costa del Mar Cantábrico. Un costa a costa que nos ha permitido analizar de nuevo qué tal se viaja con un deportivo tan bonito, excitante y ya, objeto de culto, como este.
El actual Jaguar F-Type se puso a la venta hace 10 años, en 2013, y desde entonces lo hemos ido probando primero en versión cabrio, después en cupé y más recientemente después de su último restyling, en el que cambió el diseño de los faros, incorporó nuevas entradas de aire, nueva parrilla y nuevo capó con nervaduras más marcadas. Enlace a la videoprueba del Jaguar F-Type
Por cierto, su trasera es de las más bonitas y espectaculares entre los superdeportivos, en mi opinión.
El último Jaguar F-Type con motor V8
Ahora, el F-Type llega al final de su vida comercial. Una lástima, porque esta edición 75 aniversario será la última, y con ella se acabará también la fabricación de motores V8 de gasolina. Un motor que en el F-Type ofrece 450 CV en la versión convertible y 575 en la cupé, nada menos.
Una mecánica con una potencia considerable que será sustituida en el próximo F-Type por uno o varios motores eléctricos. Es el camino escogido por la marca británica: llegar a 2025 como una marca de coches deportivos exclusivamente eléctrica.
El Jaguar F-Type 75 aniversario se distingue por las insignias de la parrilla y la zaga en color negro, las llantas de 20 pulgadas, que vienen de serie, con diseño de 10 radios y pintadas en negro brillante en la versión cupé y de 5 radios, preciosas, en el cabrio. También equipa unos asientos deportivos más ligeros y cuenta con nuevos detalles de acabado en su interior.
Es una última versión del F-Type realmente atractiva, que pude conducir en versión cupé y cabrio, en un evento que Jaguar organizó para dar el broche final a la vida de este deportivo.
De Sitges a San Sebastián con el F-Type
Se trató de ir de costa a costa, desde Sitges, en la costa del Mar Mediterráneo, a San Sebastián, a orillas del Mar Cantábrico, pasando por el pirineo de Huesca y por los magníficos paisajes de Navarra.
Es una ruta muy recomendable, que podéis hacer vosotros con vuestro coche, en dos etapas.
Hay que reconocer que el F-Type no es un vehículo con una gran capacidad de maletero, como la mayoría de deportivos,y más si son biplaza, como este. Pero la versión cupé, que fue la primera que cogí, permite colocar una o dos maletas en el maletero , además de la chaqueta y algo más, poco, detrás del asiento. Vamos, el equipaje suficiente para una escapada de dos días, que en nuestro caso empezó con un largo tramo de autopista y autovía, nada más salir de Sitges.
Un primer tramo que nos permitió confirmar al F-Type como un buen deportivo para viajar en pareja. No es incómodo, está bien insonorizado y su conducción a ritmo mantenido es agradable.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Es un concepto de Gran Turismo que en Jaguar han sabido mantener bien a lo largo de la historia. Coches no del todo radicales, bonitos y agradables, a la vez que deportivos.
La ruta nos encaró hacia las reviradas carreteras del prepirineo catalán, pasando por Coll de Nargó, Sort y encarando el Port de la Bonaigua, en dirección a las nevadas montañas, en esta época del año, de Baqueira Beret.
Motor V8 con 575 ó 450 CV
Esta versión cupé del F-Type monta un motor V8 con 575 CV y tracción integral. Por lo tanto, ofrece potencia y control, y eso se traduce en una efectividad en carretera sobresaliente. Su suspensión adaptativa se endurece si activamos el modo de conducción deportivo, y es entonces cuando el chasis ofrece lo mejor de sí mismo, dando un buen nivel de seguridad.
El Jaguar F-Type tiene una dirección muy directa y el comportamiento del eje delantero es muy preciso. La electrónica es una gran aliada, y tanto la suspensión adaptativa como el diferencial trasero de deslizamiento limitado o el Control de tracción con sistema de vectorización de par del eje , que frena de forma selectiva las ruedas interiores, evitan que el coche sobrevire y subvire, yendo sobre railes en las curvas.
Esto es más perceptible en el F-Type 75 R, que equipa tracción integral. Tracciona perfectamente a pesar de la enorme potencia de su motor, 575 CV que, por otro lado, no te acabas ni en broma en una carretera tan ratonera y estrecha como la que sube a Baqueira Beret.
Después de atravesar la Vall d’Arán y enlazar con las montañas de Huesca, pasando por Aínsa, acabamos la ruta de este primer día en Larrede, una pequeña villa al lado de Sabiñánigo.
Segundo día: Con el Jaguar F-Type Convertible
Fueron 500 kilómetros de puro disfrute y conducción. A los que dimos continuidad al día siguiente, volviendo a retomar la ruta en dirección a Pamplona, pasando por Tafalla. Un recorrido que hice al volante de la versión Convertible o descapotable, que monta el mismo motor que el cupé, un V8, pero con algo menos de potencia: 450 CV.
No por ello es menos excitante que el cupé. La verdad es que esos 450 CV son más que suficientes para disfrutar en carretera, tan válidos como los 575 del cupé. Otro cantar sería meter el coche en circuito, donde el cabrio juega con desventaja por su menor rigidez.
Esto de disfrutar de la conducción de un deportivo a cielo abierto, escuchando el rugir de su motor V8, el sonido espectacular de su escape, va a ser cada día más difícil. La emoción en la conducción vendrá por otro lado.
La versión cabrio es algo menos cómoda que la cupé, porque no filtra tanto las vibraciones de la carrocería, al ser menos rígida. Esta vez hicimos 325 kilómetros hasta llegar a Donostia, punto y final de la aventura. Una aventura que es el colofón a la historia de este deportivo, cuya belleza y prestaciones perdurarán en el tiempo, como ocurre con la mayoría de modelos icónicos capaces de transmitir emociones y hacernos vivir grandes experiencias. El Jaguar F-Type pasa a ser, a partir de ahora, objeto de coleccionista.
Jaguar hace bien en emprender nuevos caminos en vista de las ventas de los actuales modelos. Sinceramente, no conozco el beneficio de la marca en España, pero veo más Jaguar de los anteriores que de los modelos actuales, y eso que sus diseños no es que sean feos, pero su fiabilidad les condiciona. Eso sí, el modelo probado es precioso.