Viajamos hasta la Costa Azul para probar el nuevo Jaguar XE, la berlina más deportiva de la firma británica. Un coche que ya está a la venta en España desde 45.600 euros del diésel D180 con el acabado base, hasta los 57.000 euros del P300 AWD en acabado R-Dynamic.
En esta prueba me voy a centrar únicamente en destacar lo que cambia con respecto al modelo anterior, así como en probar la única unidad con la que tuve ocasión de interactuar durante más tiempo, un P250 de tracción trasera.
Si quieres conocer el Jaguar XE más en detalle no dudes en echar un vistazo a esta vídeo prueba que Jaume Gustems hizo hace unos años con mecánica diésel. Fuera de lo que yo destaco en esta toma de contacto, en todo lo demás el coche se mantiene inalterado.
Pequeños retoques estéticos
A nivel de carrocería encontramos un nuevo diseño para la calandra, los parachoques delanteros y traseros, así como nuevos grupos ópticos LED. Con ello la firma ha buscado dotarlo de una imagen todavía más dinámica, que parezca más bajo y más ancho.
Nada más entrar en el habitáculo de esta unidad de pruebas me sorprendió la gran calidad de los acabados. Sobre todo, la sensacional tapicería de cuero color marrón tabaco. Merece también una especial mención el equilibrio entre confort y sujeción que ofrecen sus asientos.
Con la actualización llegan nuevas pantallitas. Como es el cuadro de instrumentos 100% digital de 12,3” y el sistema de infoentretenimiento Touch Pro Duo que el Range Rover Velar estrenó en el grupo Jaguar-Land Rover. También está conectado a la última con Apple CarPlay y Android Auto, cargador inalámbrico…
Se pierde por fin el mando giratorio que accionaba el cambio en el modelo anterior, en su lugar ahora cuenta con una palanca de diseño más tradicional, heredada directamente del F-Type.
Siguiendo en términos de ergonomía de la conducción, merece la pena destacar el volante, es casi perfecto. Tiene un diámetro ideal, un aro con un grosor considerable, tal y como a mí me gusta, y un acabado en cuero perforado perfecto para aplicar una conducción deportiva.
En el final del techo vemos una aleta de tiburón que esconde la cámara de visión trasera. Con un solo clic el espejo retrovisor interior se convierte en una pantalla y proyecta las imágenes de esta cámara exterior. Otro clic y seguimos teniendo retrovisor normal y corriente.
Chasis inmejorable
La experiencia de conducción con este XE me dejó casi sin palabras. A día de hoy es muy difícil encontrar un coche de este tipo que sea capaz de ofrecer tanto placer de conducción, siendo cómodo al mismo tiempo.
Muchos deportivos para conseguir un buen comportamiento dinámico deben recurrir a calibraciones de suspensión excesivamente duras. Los ingenieros de Jaguar han dado lugar a un chasis excepcionalmente equilibrado, al estilo del impecable Alfa Romeo Giulia.
El tren delantero cuenta con un esquema de dobles brazos, como el Alfa Romeo, mientras que en el trasero equipa un Multi-Link. Es sorprendente lo bien que filtra los baches y como mantiene la compostura, incluso a un ritmo más que alegre.
La dirección va bien, pero no es perfecta. Puedes trazar bastante bien, sin embargo no termina de ser todo lo comunicativa que debería ser en un coche como este. Hay momentos en el interior de la curva que notas que cambia de golpe la dureza.
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También a nivel de chasis, es destacable la efectividad que aportan los neumáticos Pirelli PZero. Ofrecen mucho grip, filtrando bien las irregularidades del firme y sin producir ruidos molestos, incluso a ritmo alto.
El motor P250 es un 4 cilindros turbo de dos litros que declara 250 CV a 5.500 rpm y 365 Nm de par máximo entre 1.300 y 4.500 rpm. Empuja bien, pero lo hace desde tan abajo que da la sensación que no se estira.
La realidad es que ofrece un buen punch durante bastante tiempo y permite alcanzar unas prestaciones bastante respetables con una aceleración de 0 a 100 en 6,5 segundos y una punta limitada electrónicamente a 250 km/h.
Lo que menos me gustó de este motor es el sonido del motor. Emite una nota demasiado tenue, es un coche que aporta grandes sensaciones al volante y un sonido más deportivo de escape incrementaría todavía más la experiencia al volante.
Esta mecánica va asociada a una caja de cambios automática de 8 relaciones suministrada por ZF. Ya llevo tiempo diciéndolo, esta es la mejor caja automática con convertidor de par del momento, al menos para mi gusto.
Comodísima en modo auto, y ultra-efectiva al recurrir a su modo 100% manual. Ah! Y con la palanca que funciona como tiene que ser, tirando de ella hacia a ti subes de velocidad, y empujándola hacia delante reduces.
Había un P300 AWD S, como dice su nombre con 300 CV y tracción integral. Lamentablemente no lo pude probar, no había disponibilidad cuando pude conducir. Seguro que anda más que el P250. Este motor de 300 CV me gustó en el F-Type, cuando lo probamos en Calafat contra Porsche Cayman y Nissan 370Z.
El otro motor que sí pude probar, aunque fue durante muy poco tiempo fue el D180 S, el diésel de 180 CV. Una mecánica bastante bien afinada, que transmite poco ruido al habitáculo. La insonorización es buena. Anda bien, pero puestos a elegir yo me quedaba con la mecánica gasolina P250.
En resumidas cuentas
Esta ha sido una prueba breve, pero intensa al mismo tiempo. Para nada esperaba encontrarme con un coche tan equilibrado, con un chasis tan espectacular que te hace disfrutar del primer al último kilómetro.
Es una verdadera lástima que en las carreteras de nuestro país veamos tan pocas unidades del Jaguar XE. Es una berlina cómoda, bien acabada y que al mismo tiempo va de cine.
Compré un jaguar xe RSport diesel 2.0 de 2017 color rojo. Me entró por los ojos. Tenía otras opciones en BMW, Mercedes, Audi o Lexus, pero cuando vi éste las descarté por completo. De hecho, ya había tenido previamente Bmw y Audi. Estoy muy feliz de la elección, ya que además lo he personalizado con algunos componentes extra que lo hacen más deportivo y a la vez elegante. Eso es algo en lo que la marca Jaguar da mucho juego... Por otra psrte, la calidad de conducción es magnífica, el consumo muy contenido y la línea exquisita y más exclusiva que la del resto de la competencia mencionada. No hay más que ver la cantidad de gente que lo mira en cuanto estoy parado en un semáforo o lo aparco. Estoy plenamente satisfecho de mi elección y lo recomiendo sin ninguna duda.