Mazda 6e: La berlina vuelve, pero solo en versión eléctrica

Mazda no había entrado con fuerza en el mercado de los coches eléctricos, pero ahora es ya inevitable. Sin un coche eléctrico es prácticamente imposible cumplir con la nueva normativa de emisiones europea y, por lo tanto, Mazda necesitaba un eléctrico. Pero, cuando todas las grandes firmas que venden coches en el mercado europeo se han concentrado en desarrollar vehículos eléctricos de tipo SUV, Mazda lanza el sustituto del Mazda6 y eso significa que su segundo eléctrico después del MX-30 será una berlina de cinco puertas que sustituirá al Mazda6 de gasolina que ha dejado de venderse este mismo año 2024. Se llamará Mazda 6e y estará a la venta en verano.

Esta nueva berlina eléctrica quiere desafiar, según la propia marca, al Tesla Model 3, al BYD Seal (en este enlace comparativo entre ambos) y al Volkswagen ID.7. Este coche ya se vende en China, aunque con una matiz. Allí se vende en eléctrico, sí, pero también en híbrido enchufable, una tecnología que, en principio, no llegará a Europa. Y digo en principio, porqué nunca se sabe. La nueva berlina eléctrica de Mazda es un coche grande. Mide 4,92 m de largo por 1,89 de ancho y 1,48 de alto y su distancia entre ejes es de 2,89 m, es decir una batalla larga para garantizar que pueda montarse entre los ejes una batería de dimensiones notables.

El diseño exterior es espectacular, muy en línea de lo que suele ofrecer la marca. En el frontal destaca la enorme parrilla, completamente cerrada, con una línea de luz que la enmarca por debajo y que no solo estará iluminada en marcha, sino que, además, indicará cuando el coche esté enchufado, el nivel de carga de la batería mediante las luces laterales de la propia parrilla. Unos faros muy finos y un capó muy plano que no cierra hasta encima de la propia parrilla completan un diseño realmente atractivo.

El lateral es menos sedán de lo previsto, ya que el espacio que queda entre el montante trasero y el final del coche es muy corto. Este diseño ya sugiere que se trata de un vehículo de tipo hatchback, es decir, con portón trasero. La línea cromada en la parte inferior de las ventanillas, una segunda línea cromada en la parte baja de la carrocería y las llantas de 19 pulgadas completan un perfil muy aerodinámico y sin aristas ni pliegues contundentes, con la suavidad propia de los diseños de la marca.

En la parte trasera destaca el parachoques en color negro resaltado por una línea cromada, una línea de luz que cruza todo el ancho del coche y genera en los pilotos unas formas redondas que recuerdan a las del Mazda RX-8. Finalmente, dos detalles importantes: el nombre de la marca gana protagonismo con una grafía nueva y el alerón trasero emerge al superarse los 90 km/h para proporcionar una mayor apoyo aerodinámico alta velocidad.

El maletero, con apenas 330 litros en un coche de casi 5 metros ofrece una capacidad decepcionante. El nuevo Mazda 6e es un coche de tracción trasera que tiene el motor sobre el eje posterior y esto condiciona claramente la capacidad del maletero trasero, convertida en la propia de un coche del segmento B. Es un maletero profundo y bastante ancho, pero muy bajo entre piso y bandeja. Para compensar, aunque sea ligeramente, el Mazda6e tiene un maletero delantero, lo que ahora de llama un “funk” que añade 70 litros para un total de 400.

Dicen en Mazda que el público que compra este tipo de coches quiere un interior muy tecnológico, de alta calidad, con pocos botones y con una pantalla central grande. Hablamos de un interior similar al de cualquier Tesla y, sobre todo, al de los principales rivales a los que está berlina japonesa se enfrenta en el mercado chino.

El principal elemento del salpicadero es, por lo tanto, la gran pantalla de 15 pulgadas de la consola central mediante la que controlamos todos los parámetros del coche. Es cierto que algunas de las órdenes, más que en otros coches similares, pueden darse mediante comandos de voz y que incluso el vehículo reconoce algunos gestos realizados con las manos, pero, pasar por la pantalla para controlar, por ejemplo, el climatizador, no es la mejor de las soluciones. Comparativamente con un Tesla, sin embargo, en el Mazda tenemos una instrumentación de 10,25 pulgadas que nos detalla las principales informaciones de conducción.

Una de las novedades de este coche es el head-up display con realidad aumentada que proyecta información relevante en una pantalla virtual de 50 pulgadas sobre el salpicadero con una profundidad de visión ideal de 7,5 m. La realidad aumentada superponen datos sobre el paisaje real que el conductor puede leer con un movimiento mínimo de los ojos. Es posible personalizar la cantidad de información que se muestra y se han incorporado funciones como por ejemplo el modo nieve que cambia de blanco azul el color del texto para una mejor lectura de los datos. Existe también la posibilidad de elegir entre 64 colores para la iluminación ambiental. Además, tenemos una calidad de acabados y de materiales muy superiores a los que la marca cita como sus principales rivales. El color marrón de la unidad que veis en las imágenes podrá sustituirse por negro o beige.

La unidad presentada corresponde al nivel de acabado más completo y, por lo tanto, más lujoso de los que se ofrecerán en este modelo en Europa, pero es evidente que el esfuerzo que ha hecho Mazda en la presentación del vehículo y en la calidad percibida son más que notables. Los asientos son de tipo báquet con reposacabezas integrados y tapizados en piel de alta calidad, el volante también está rematado en piel bicolor y en el salpicadero tenemos una parte revestida en Alcántara. El ajuste es perfecto y solo destacaría, como algo a revisar, que la marca se ha apuntado a la moda de las consolas centrales elevadas que tienen un hueco en la parte delantera para el cargador inalámbrico de móviles, pero que dejan la bandeja principal en un plano inferior al que cuesta acceder tanto para dejar objetos como, sobre todo, para recuperarlos.

En las plazas traseras hay una pantalla táctil que permite ajustar la climatización, abrir y cerrar el parasol del techo de cristal en aquellas versiones que lo equipen e incluso mover el asiento del pasajero delantero cuando el vehículo esté aparcado y no vaya a usarse. La distancia entre filas es muy generosa y los asientos son cómodos, especialmente si solo vamos a usar dos plazas. Para tres serán más justas, pero podrán aprovecharse bien ya que el coche es ancho.

Mazda venderá este coche en dos versiones, ambas con un único motor eléctrico situado sobre el eje trasero motriz. La primera tendrá una potencia máxima de 258 CV y se combinará con una batería de 68,8 kW hora. La segunda llamada Long Range, será ligeramente menos potente 244 CV (el motor es el mismo pero la gestión electrónica reduce ligeramente la potencia final). En este caso la batería será de 80 kW hora, es decir más grande. Evidentemente, al disponer de una batería mayor, esta segunda variante homologa una autonomía también mayor: 552 km contra 479 de la versión de 258 CV.

Como curiosidad, la batería de 68,8 kW hora puede cargarse a una potencia máxima de 200 kW mientras que la más grande, limita su recarga a 95 KW. Así, la de la 68 kWh se recarga del 20 al 80% en apenas 22 minutos mientras que la de 80 necesita 45 minutos para la misma recarga. Mazda anuncia una velocidad máxima de 170 km/h para ambas versiones, una aceleración muy parecida (7,6 segundos para la versión más potente por 7,8 de la de mayor autonomía) y un consumo también muy similar con 16,6 y 16,7 kW hora a los 100 km respectivamente. Siendo el peso de ambas baterías prácticamente el mismo, las dos versiones se quedan ligeramente por debajo de las 2 t con 1971 y 1975 kilos respectivamente.

Mazda anuncia un comportamiento dinámico de primer nivel para este coche, algo que evidentemente no podremos corroborar hasta que tengamos la oportunidad de conducirlo. La suspensión delantera es de tipo McPherson mientras que la trasera es multibrazo. Los frenos son de discos ventilados los delanteros de 310 mm mientras que los traseros, de disco macizo, tienen un diámetro de 306 mm. La marca habla de un centro de gravedad bajo, de un reparto de pesos ideal, con el 50 % sobre cada eje y de la tracción trasera para justificar un comportamiento dinámico excepcional apoyado también en la puesta a punto deportiva de elementos como la suspensión y la dirección.

El nuevo Mazda 6e estará a la venta en Europa el próximo verano. No sabemos si lanzar una berlina eléctrica es la mejor decisión en el mercado europeo (en el chino, que es el otro gran mercado en el que se venderá este coche, desde luego que sí) pero en cualquier caso, Mazda necesitará vender bastantes si quiere compensar las emisiones del resto de los modelos de la marca. No sabemos nada de los precios a los que se comercializará este modelo, pero los responsables de la marca en España nos han asegurado que van a ser muy competitivos en relación con los coches con los que pretende enfrentarse, entre ellos el Tesla Model 3 y el BYD Seal. De estética mucho más atractiva (de esto creo que no hay duda), con una calidad de acabados y materiales que le sitúa de lleno en el mundo premium y con unas prestaciones y autonomía simplemente correctas, este Mazda 6e, que solo tiene como principal defecto su capacidad de maletero, parece listo para enfrentarse al resto de sedantes eléctricos del mercado, un segmento que, no obstante, no es, desde luego, el que más ventas proporcionará a la marca.