Mercedes-AMG A35 4MATIC: Acceso al universo AMG

La firma alemana Mercedes ha decidido rebajar las prestaciones de su modelo de acceso a la gama AMG. El Clase A A45 (toda la información en este enlace) será el segundo escalón, dejando paso al Mercedes-AMG A35 4MATIC como el modelo más “asequible”. Está puesto a punto por AMG y cuenta con un motor de 2.0 litros turboalimentado que entrega 306 CV de potencia. Ya está a la venta y su precio arranca en 58.550 euros, sin descuentos.

El Mercedes-AMG A35 4Matic y sus 306 CV de potencia es rival del gran despliegue de modelos considerados como compactos deportivos o, en inglés, como Hot Hatch. Puedes verlos casi todos clicando en este enlace para per la comparativa que realizamos en el Circuit de Calafat. Enfrentamos al Seat León Cupra R, al Honda Civic Type R, al Renault Mégane RS, al Hyundai i30N, al Peugeot 308 GTI y al Volkswagen Golf GTI TCR. En aquella ocasión nos faltó, porque aún no estaba a la venta, el nuevo Ford Focus ST que probamos a posteriori en este video que puedes ver clicando en el enlace. Aunque el máximo rival de este A45 4MATIC es el Audi S3 Sportback.

Así como la mayoría de sus rivales generalistas se mueven entre los 35.000 y los 45.000 euros, el Mercedes-AMG A35 se va un poco más allá: arranca en 58.550 euros. Incluso el mencionado Audi S3 Sportback es casi 5.000 euros más barato que este Mercedes. Y es que este es el gran “inconveniente” del AMG A45, su precio.

Pero eso no es todo. Mientras los compactos deportivos generalistas vienen prácticamente equipados hasta arriba, en el caso de los premium como éste siempre hay que pasar por caja para acabar de redondear la ecuación. El color Amarillo Sol, el cuero para el interior, y una serie de paquetes como el Premium Plus, el de Conectividad, el AMG Night o algunos elementos de asistencia opcionales, hacen que la cifra que acabemos pagando por éste A35 4Matic de pruebas que nos ha cedido Mercedes-Benz España se eleve hasta la friolera de 68.441 euros sin contar con posibles descuentos.

Exteriormente no es fácil diferenciarlo respecto a un Clase A convencional ataviado con un paquete estético AMG. Son pocos los detalles exclusivos, pero algunos hay. Por ejemplo: la parrilla con dos lamas y entramado tipo panal de abeja, las llantas de 18 pulgadas acabadas en negro, el paragolpes trasero específico con dos grandes salidas de escape y un difusor central, los faldones laterales para la carrocería y un spoiler de techo un poco más deportivo son los elementos exclusivos de esta versión.

En el interior pasa un poco lo mismo. Para mi gusto, y tratándose de una de las versiones más deportivas de la gama, hecho en falta algunos detalles más rácing. Monta de serie asientos de estilo baquet, que no lo son, y un volante achatado en su parte inferior con el anagrama AMG grabado en la parte baja. Nada más. Todo lo demás también puedes encontrarlo en un Clase A convencional.

Hay que reconocer que los asientos que propone son realmente cómodos, con un buen mullido para garantizar un excelente confort ante largas tiradas al volante y a su vez con una sujeción lateral muy buena si queremos subir un poco el ritmo en alguna carretera revirada, o si nos atrevemos a entrar en circuito. La regulación de los asientos es eléctrica y el volante cuenta con un generoso ajuste tanto en profundidad como en altura. De esta forma es muy fácil sentirse cómodo al volante sea cual sea la estatura del conductor.

La doble pantalla digital es ya toda una seña de identidad de la marca. Tanto la del cuadro de instrumentos como la del sistema de infoentretenimiento son completamente personalizables. En el cuadro podremos cambiar el color, las formas y hasta la tipografía de los indicadores de velocidad y cuentarrevoluciones mediante unos grafismos prefijados. También se puede poner el mapa en grande o seleccionar un montón de información de conducción a voluntad.

Por su parte, la pantalla central ofrece todo lo demás, navegación con escritura manual con el mando situado en la consola, música en streaming, teléfono manos libres, Android Auto y Apple CarPlay, y montón de opciones de configuración interior del coche: Inlcuyendo un sinfín de tonalidades para el interior. Algunas de ellas un poco horteras.

También cuenta con un asistente virtual con el que poder interactuar mediante la voz. Tan sólo hay que decir “Hola Mercedes” y pedir lo que quieras. Desde que te lleve a alguna dirección en concreto, que busque la gasolinera más cercana, que llame a quien tu quieras… lo que te apetezca. Aunque también es verdad que algunas veces no acaba de entendernos muy bien y llega a ser desesperante.

Las plazas traseras son como las de un Clase A cualquiera: justas en la zona de las piernas pero con una altura en la mayoría de los casos suficiente. La verdad es que el Clase A es de los compactos con menos espacio en la segunda fila. La plaza central es bastante incómoda, tanto en mullido como a la hora de intentar situar los pies.

En cuanto al maletero, pues obviamente tampoco hay cambios. La capacidad de carga se mantiene en 370 litros en su configuración estándar y se extiende hasta los 1.210 litros cuando se abaten los respaldos de la segunda fila para cargar bultos de mayor tamaño.

Bajo el capó de este “hot hatch” encontramos un propulsor de 2.0 litros de cilindrada turboalimentado que entrega 306 CV cerca de las 6.000 vueltas y 400 Nm de par máximo a partir de las 3.000 rpm. Es el mismo propulsor que monta la variante A 250 de 224 CV pero, en este caso, con un notable incremento en cuanto a las prestaciones.

Según su ficha técnica, el Mercedes-AMG A45 4MOTION es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,7 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.

La caja de cambios SpeedShift es una evolución más deportiva de la 7G-DCT. Como su nombre indica, es una transmisión automática de doble embrague y 7 relaciones con una gestión un poco más rápida y con una relación de marchas un poco más corta que en la estándar.

El sistema de tracción 4Matic es a las cuatro ruedas, pero tira más de delante. Es decir, en conducción tranquila y si las condiciones de la vía son buenas, son las ruedas delanteras son las que aportan la tracción. Ahora bien, si se adopta una conducción más deportiva o si el sistema detecta pérdidas de tracción, en apenas unos milisegundos es capaz de repartir el par entre los dos ejes hasta un máximo de 50-50 entre uno y otro.

La polivalencia es la seña de identidad del A35. Es un coche perfecto para el día a día por tamaño y hasta por el buen nivel de confort que ofrece. Es de los compactos deportivos que mejor filtra las impurezas de la calzada sin renunciar por ello a seguir ofreciendo un tacto bastante deportivo.

El modo Comfort, donde la dirección, la respuesta del motor y la gestión del cambio suavizan su manera de actuar para tomarse las cosas con relativa calma, es el modo más indicado para utilizar a diario. Con este carácter el A35 pasa a ser un coche muy normal, apenas se escucha el escape y las transiciones entre marchas son imperceptibles. Tampoco hay que olvidar el modo Individual con el que podremos seleccionar cada parámetro por separado y adecuarlo a nuestros gustos.

Si queremos un poco más de picante, con el modo Sport ya empieza a cambiar la cosa. El motor responde de manera más viva al acelerador, la dirección gana en firmeza y las marchas se estiran un poco más para aprovechar mejor toda la potencia del motor. Aunque sea el modo Sport, tampoco llega a ser demasiado extremo. Los asistentes a la conducción siempre velarán por nuestra seguridad a la mínima que pongamos en riesgo nuestra integridad física o la del coche.

Para eso ya tenemos el modo Sport+, que saca a relucir todo el potencial del coche. El sonido se aviva, el escape deja caer algún petardeo de vez en cuando y ahora sí, las asistencias a la conducción permiten cierto juego antes de actuar. Es realmente curioso comprobar como la trasera logra descolgarse con bastante facilidad si ahuecamos en medio de la curva, aunque al volver a dar gas la tracción a las cuatro ruedas nos devuelve a la trayectoria con un nivel de agarre sorprendente.

El consumo homologado, según el ciclo WLTP, es de 7,9 litros a los 100 km, una cifra bastante real en una conducción normal en el día a día. En mi caso no bajé de los 8,2 l/100 km durante la semana que lo tuve de pruebas, pero es una cifra bastante próxima y hasta cierto punto aceptable. Ahora bien, si apretamos el ritmo, es un coche que puede llegar a gastar mucho…

El A35 tiene la potencia justa para aprovechar todas las bondades que ofrece su excelente chasis. Es de esos modelos que no transmiten sensaciones extremas pero que al mismo tiempo te puede dejar sin puntos de carnet si no vas con un poco de cuidado. Porque corre mucho y permite ir muy rápido con un nivel de seguridad y aplomo que cuesta creer.

La dirección es precisa, un poco pesada para mi gusto, e incluso informativa. Ofrece un guiado muy bueno, pero gira poco. En parkings estrechos habrá que maniobrar más de la cuenta. Por su parte, los discos de freno son de 350 mm delante y de 330 mm detrás y están perforados. Ofrecen buena mordiente y una elevada resistencia a la fatiga. En este sentido, cumplen a la perfección.

Me gusta la idea de que Mercedes-Benz haya decidido rebajar las prestaciones de su modelo de acceso a la gama AMG y situarlo en un rango de potencia donde se encuentran la mayoría de compactos deportivos del momento.

El único problema que le veo es lo que Mercedes pide por este A35 4 Motion: casi 60.000 euros sin descuentos. Una cifra a mi parecer un poco elevada para un coche que no ofrece mucho más que un compacto deportivo generalista.