Hemos viajado hasta Croacia para conducir por primera vez el nuevo Clase A. En esta cuarta generación (segunda desde que dejó atrás su arquitectura de monovolumen) el compacto alemán aumenta de tamaño, mejora su habitabilidad interior y capacidad de carga, actualiza su diseño y apuesta fuertemente por las nuevas tecnologías. Ya está a la venta en España con dos motorizaciones: A 200 (gasolina de 163 CV) y A 180 d (diésel de 116 CV), ambas con cambio automático aunque pronto habrá opción manual para el A 200. Más adelante llegará el A 250 (gasolina de 224 CV), únicamente con cambio automático y tracción total 4Matic. Los precios parten desde 31.400 euros; encontraréis la lista completa al final del artículo.
Hay que ver cómo ha cambiado el Mercedes Clase A en sus dos décadas de existencia. Aunque algunos no lo recordéis, el primer Clase A hizo su debut allá por 1997; y no era precisamente un “hatchback” compacto sino un monovolumen que, aun contando con una profunda renovación en 2004, permaneció como tal hasta el año 2012.
Pero a lo largo de ese tiempo el concepto de monovolumen entró en declive; lo que, en conjunción con el tremendo éxito ya acumulado por los Audi A3 y BMW Serie 1, llevó a la firma de Stuttgart a aprender de sus errores y tomar la mejor -y casi única- decisión posible: reinventar el Clase A como automóvil compacto. Y menudo acierto que fue. Con la tercera generación presentada en 2012, Mercedes pasó de no tener presencia en un segmento fundamental a convertirse en su referencia, diseñando un modelo deportivo y elegante, pero sobre todo muy juvenil. Ahora, después de seis años vendiendo coches como rosquillas, la marca alemana ha decidido darle otro cambio, que no otro giro, al compacto premium más deseado.
"Más rápido, más alto, más fuerte"
A mi modo de ver, las claves del diseño exterior del nuevo Clase A son tres: la primera es su frontal, con una línea del capó más inclinada, una parrilla invertida y más fina para dar una mayor impresión de anchura y cercanía al suelo, y sobre todo, unas ópticas afiladas que han enamorado a algunos pero a otros no tanto.
La segunda clave tiene que ver son sus dimensiones exteriores. Aunque visto de perfil no lo parezca, el nuevo Clase A es claramente más grande que el anterior: ahora es 12 centímetros más largo (4,22 metros en total), 2 cm más ancho (1,80 m) y 1 cm más alto (1,44 m). La distancia entre ejes también crece en 3 cm hasta llegar a los 2,73 m.
Por último, la tercera clave se encuentra en su zaga, donde el rasgo más importante no son sus falsas salidas de escape (moda que por desgracia se ha extendido cual pandemia) sino las nuevas ópticas alargadas, estrechas y con una firma luminosa más llamativa. No es que sean remarcables tanto por su diseño sino por el hecho de estar divididas en dos secciones de manera que ya no comprometen el acceso al el maletero.
Esta decisión ha permitido que la boca de carga sea 20 cm más ancha, lo que a efectos prácticos significa que el Clase A cuenta por fin con un maletero “como Dios manda”. Además, el piso es 11,5 cm más profundo y la capacidad total de carga aumenta en 29 litros para ofrecer un total de 370 litros.
Interior al estilo "millenial"
Curiosamente, donde más se nota el salto de generación no en el exterior, sino en el habitáculo. El salpicadero ha cambiado por completo y presenta un diseño todavía más atrevido si cabe, con una clara división longitudinal en cuya parte superior reside una enorme superficie de vidrio sin visera. Allí quedan alojadas dos pantallas digitales que cuentan con 7 pulgadas de diagonal de serie y opcionalmente pueden ser de 10,25”. A primera vista responden a lo que ya hemos conocido en los Mercedes Clase E y Clase S (la pantalla más la izquierda cumple como cuadro de instrumentos totalmente configurable, mientras que la segunda corresponde es un sofisticado visor multifunción), pero en realidad estamos ante un nuevo sistema de infoentretenimiento, bautizado como MBUX (“Mercedes-Benz User Experience”) y que hace su debut en la marca a través del Clase A.
Las diferencias respecto al sistema anterior son varias. Para empezar, la pantalla de la derecha cuenta con superficie capacitiva y por lo tanto es táctil, aunque también podemos controlarla mediante los controles del volante o bien usando el touchpad central que reemplaza al anterior mando giratorio. Además, el nuevo sistema multimedia de Mercedes cuenta con un asistente basado en inteligencia artificial que aprenderá nuestras costumbres y preferencias para adaptarse a ellas de manera proactiva, sugiriendo destinos de navegación o emisoras de radio, por ejemplo. También podemos darle órdenes y efectuar consultas tal y como como ya lo hacemos con Siri, Alexa y el asistente de Google, sólo que en este caso podremos invocarlo con un “¡Hey, Mercedes!”. Asimismo, el vehículo ofrece distintos perfiles de usuario para adaptar sus ajustes al gusto de cada cual.
Por lo demás, el nuevo modelo ofrece una mejor visibilidad en general así como un aislamiento acústico mucho más logrado. También se percibe una leve mejoría en la calidad de materiales, que sin ser de grandísimo nivel sí que se encuentran a la altura de lo esperado.
En cuanto a las plazas traseras, el acceso ha mejorado pero sigue siendo relativamente fácil dar con la cabeza al entrar. Una vez sentados notaremos mayor desahogo que en el modelo precedente: ganamos más de 2 cm a la altura de los hombros, cerca de 4 cm para los codos y casi 1 cm para la cabeza, además de que los 3 cm ganados de distancia entre ejes conceden algo más de espacio para las rodillas. De todas formas el Clase A sigue sin codearse con los mejores en este apartado, menos aún en cuanto a la plaza central, estrecha y penalizada por el túnel de transmisión.
Sólo dos motores a elegir (pronto serán tres)
La gama de mecánicas da a elegir entre una terna de opciones, todas ellas turboalimentadas. La más potente es la A 250, animada por un propulsor 2.0 de gasolina con 224 CV de potencia pero que en el mercado español se hará esperar hasta finales de 2018. Los dos motores que sí están disponibles “desde ya” son de origen Renault: el A 200 (1.4 de gasolina con desconexión de cilindros y 163 CV de potencia y el A 180 d (1.5 diésel de 116 CV). Todos los motores vienen asociados a una caja automática 7G-DCT (de doble embrague y 7 velocidades), aunque el A 200 recibirá próximamente una opción manual de 6 velocidades. También podremos elegir entre tracción delantera o total 4Matic.
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Nada se ha dicho todavía sobre futuras motorizaciones, pero tengamos por seguro que llegará un nuevo AMG 45 4Matic con la difícil tarea de superar los 381 CV del modelo anterior.
Durante la jornada de pruebas en Split (Croacia) pudimos conducir brevemente el nuevo Clase A por las carreteras de este rincón de los Balcanes; bonito escenario en el que extraer las primeras sensaciones. Uno de los aspectos en los que el nuevo modelo aventaja al anterior es el de la mayor amplitud de su pisada. Los 3 cm que ha crecido en batalla y el incremento de ancho de vías en 1,5 cm le confieren más aplomo en toda circunstancia.
La impresión es efectivamente la de conducir un coche más grande, pero no necesariamente menos ágil: asume bien los giros rápidos, pisa con decisión, gira bastante plano y se muestra suficientemente reactivo, que no nervioso. de hecho, ahora el Clase A me parece un automóvil más confortable que antes sin sacrificar su dinamismo general. También me ha gustado el tacto de la dirección, precisa y con el grado justo de asistencia.
… Pero no todo van a ser alabanzas. Una mala costumbre de otros fabricantes que por desgracia ha “copiado” Mercedes es la de reservar la suspensión trasera multibrazo para las versiones más prestacionales. En el nuevo Clase A, de momento, sólo la montan el A 250 y las versiones 4Matic, mientras el resto debe conformarse con barra de torsión por primera vez en esta categoría. Estoy seguro de que la mayoría de clientes tampoco notará la diferencia ni le dará importancia alguna, pero no por ello deja de ser un paso hacia atrás.
Sea como fuere, la sensación que traigo a mi regreso es que, en conjunto, el Clase A es ahora incluso más agradable de conducir. Me atrevo a decir que ha ganado calidad de rodadura, se muestra más rutero y nos regala un mayor agrado en el uso habitual. Ahora nos quedará probarlo en España por nuestras carreteras “de referencia” para determinar a qué altura se encuentra frente a sus rivales directos.
Ya a la venta con un digno equipamiento de serie
Como es de recibo, el nuevo Clase A viene equipado con las mejores tecnologías de asistencia a la conducción. Cabe destacar el sistema de conducción semi-autónoma heredado del Clase S, que le permite mantenerse en el carril -o dirigirse al contiguo cuando activamos el intermitente-, guardar la distancia de seguridad, detener el vehículo y volver a arrancarlo cuando sea necesario. Todo ello, claro está, sacando partido de todo un arsenal de sensores integrados y de los datos obtenidos del sistema de navegación.
La dotación de seguridad activa incluye el asistente de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de ciclistas y peatones, asistente de maniobra evasiva (que nos ayudará a esquivar un obstáculo iniciando el giro del volante), control de ángulo muerto, head-up display, vigilancia de fatiga del conductor y asistente de aparcamiento.
El nuevo Mercedes-Benz Clase A ya está a la venta en España. Su equipamiento de serie incluye faros LED, llantas de aleación de 17”, volante deportivo en cuero, climatizador, el selector de modos de conducción Dynamic Select y el sistema multimedia MBUX con pantallas digitales, touchpad y cámara de visión trasera. También es de serie en nuestro mercado la suspensión rebajada en 1,5 centímetros y de tacto deportivo, si bien podemos elegir un sistema de amortiguación regulable (también opcional, claro). También está disponible la línea AMG, que incluye con un kit estético diferenciado, paragolpes, faldones y llantas de diseño específico.
A falta de que Mercedes-Benz España defina el coste del Clase A 250, la lista de precios queda como sigue:
Mercedes-Benz Clase A 200 manual 31.400 € (próximamente) Mercedes-Benz Clase A 200 auto. 33.650 € Mercedes-Benz Clase A 180 d auto. 32.700 €
El Mercedes Benz de la clase C ha sido el más vendido de la historia aver si la clase A quien sabe .