Ya ha llegado a los concesionarios el nuevo Mercedes-Benz EQA, un SUV 100% eléctrico, con las medidas y la plataforma del Mercedes-Benz GLA, pero con la personalidad propia que le da moverse con la energía almacenada en su batería.

El Mercedes-Benz EQA es el tercer miembro de la familia EQ de coches eléctricos, después del lanzamiento del Mercedes-Benz EQC (enlace al primer contacto con el Mercedes-Benz EQC) y el Mercedes-Benz EQV (enlace a la prueba del Mercedes-Benz EQV) . Pero vendrán más: el EQS llegará en Agosto, y el EQB en enero del año que viene.
La marca alemana está metida de lleno en la electromovilidad, como muchas otras. De ahí que ponga a la venta este SUV compacto, del tamaño de un GLA, movido a baterías.
El Mercedes Benz EQA mide 4,46 metros de largo, 1,83 de ancho (sin retrovisores) y 1,62 de alto. Es 4 centímetros y medio más largo que un GLA, con el que comparte plataforma. De ahí que la distancia entre sea equivalente, aunque el espacio interior no es el mismo.
Tiene un línea muy aerodinámica, aunque su Cx es el mismo que el del GLA. Comparte plataforma con el GLA, de ahí que tenga su misma batalla: 2,72 metros
Exteriormente destaca por su parrilla cerrada, llamada Black Panel, con el logo de la marca en el centro. Los estilizados faros incorporan luces diurnas LED y se unen por una tira luminosa , como las ópticas traseras.
La unidad que probé equipaba las llantas de serie, de 18 pulgadas, pero opcionalmente están disponibles llantas de hasta 20 pulgadas. Como detalles, luce una placa con el logo EQ en la aleta delantera, o unas tiras de color azul en los faros, que indican su pertenencia al grupo de eléctricos 100%.
Interior calcado al del GLA
El interior os resultará familiar, ya que es idéntico al de un GLA. En el salpicadero podéis ver las rejillas de ventilación tipo turbina, el mismo volante, las ya conocidas pantallas digitales de 10,25 pulgadas, etc.
El salpicadero, los asientos, la consola central… todo se caracteriza por unos buenos acabados y materiales de calidad. Aunque Mercedes ha optado por usar mucho piano-black para recubrir algunas partes, y esto queda muy bien a la vista, pero es un material que recoge mucho polvo y suciedad de los dedos.
La unidad que probé equipaba techo solar panorámico, una opción ideal para dar más luz al interior y crear esa sensación de conexión con el exterior mientras se viaja.
El sistema MBUX tiene algunos menús específicos para este coche eléctrico, como el que indica los puntos de recarga más cercanos, o el que señala en un gráfico como se está consumiendo la energía o si ésta se recupera en las frenadas.
Otro menú no menos interesante es el que permite modificar la luz ambiental. Hay colores e intensidades para todos los gustos.
También es configurable totalmente el cuadro de instrumentos digital, tanto sus gráficos como la información que muestra. Bien conseguido.
Por supuesto, equipa conexión a Apple CarPlay y Android Auto,algo esperado en un coche de su precio.
Las plazas traseras tienen buen espacio, con buena altura al techo y a las piernas. La forma curva del respaldo de los asientos de la primera fila facilitan esto. Pero hay muy poca altura de banqueta, debido a que las baterías están en el suelo del coche, y elevan el piso. En estas plazas traseras hay un par de rejillas de ventilación y un puerto USB, para mayor comodidad.
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Maletero más pequeño
El maletero es el punto débil de este eléctrico. Ofrece 340 litros, 95 litros menos que el de un Mercedes-Benz GLA. El problema, como suele ser habitual, es que el hueco bajo el piso queda ocupado por el cableado del sistema eléctrico y otros dispositivos. En el pequeño hueco que hay solo caben los cables de carga. Bueno, caber bien solo cabe uno. Para colocar el segundo hay que hacer malabarismos. Mejor dejarlo suelto en un rincón del maletero. Por ejemplo, el que utilizaremos para cargar en casa.
La capacidad máxima, abatiendo los respaldos de la segunda fila, es de 1320 litros. Un buen detalle es la posibilidad de abatir sólo el asiento central, para poder colocar objetos de mayor longitud.
190 CV y 426 kilómetros de autonomía
Este Mercedes monta una batería de iones de litio de 66,5 Kw/h de capacidad, que se recarga en 30 minutos del 10 al 80% si lo enchufamos a un terminal de carga rápida de 100 KW. Si lo hacemos en casa, en corriente alterna de hasta 11 kW, tarda algo menos de 6 horas. Mercedes-Benz regala con el coche el cargador doméstico.
El EQA ofrece una autonomía máxima de 426 kilómetros, la homologada según ciclo WLTP. En realidad será algo menos, pero en cualquier caso es una buena autonomía.
Su motor eléctrico ofrece 140 Kw, 190 CV, que entrega al eje delantero. -
Es un motor que tiene muy buena respuesta desde un inicio, con buena entrega en bajos, y ofrece potencia suficiente. A medida que vas agotando el recorrido del acelerador, esta potencia parece disminuir, pero esto es algo usual en los coches eléctricos. Este SUV tiene un programa de modos de conducción que permite escoger entre los modos Eco, Comfort, Sport o Individual. En Sport, el motor ofrece toda su potencia y una respuesta muy viva, a veces incluso brusca.
Conduciendo a ritmo vivo en carretera de montaña se notan las más de dos toneladas que pesa, debido a la presencia de las baterías, pero a la vez da la sensación de ser un coche muy aplomado y muy estable.
La dirección tiene un tacto tirando a duro, ligeramente deportivo, y da buena información de lo que hace el tren delantero. Rápidamente se notan esas pequeñas pérdidas de tracción que os comentaba, pero también es capaz de filtrar bien los pequeños baches del asfalto. Es un dirección con buen equilibrio, con la justa desmultiplicación: ni muy directa ni demasiado lenta, lo habitual de la marca.
Mercedes-Benz España ya ha confirmado que se empiezan a vender otras versiones todavía más potentes : El EQA 300 y el EQA 350, ambas con tracción integral 4Matic y dos motores eléctricos. Con 228 y 292 CV de potencia respectívamente y algo más de autonomía: hasta 430 kilómetros en el 300 4Matic y hasta 513 kilómetros en el 350.
El Mercedes-Benz EQA 3004Matic cuesta 54.500 euros de tarifa. El EQA 350 4Matic se vende por 56.675 euros. El primero todavía entraría dentro del Plan Moves, por los pelos.
Suave, silencioso y potente
El EQA ofrece la comodidad típica de un coche eléctrico. No hay ruido de motor, sólo de rodadura, y es poco, ya que la insorización es buena. Es muy lineal en su respuesta y se lleva con suavidad. La carrocería balancea poco, a pesar del peso, y las suspensiones absorben bien. Es un buen eléctrico para largos viajes, si se pueden hacer, claro está. Dependerá de los puntos de recarga, como siempre.
Esta versión EQA 250 se empieza a vender a partir de 49.900 euros, que pueden ser menos si añadimos el descuento del Plan Moves. La marca también ofrece una oferta por 625 euros al mes en 36 cuotas, aportando 10.704 euros de entrada.
Que sepáis que además del acabado de serie, hay otras tres versiones: Electric Art, AMG Line y Edition One. Y en cada una de ellas podemos añadir alguno de estos cuatro paquetes de equipamiento: Advantage, Premium y Premium Plus y Night. Escoger cualquiera de ellos incrementa el precio de compra, pero permite configurar el coche como cualquier otro modelo de la marca, solo que en este caso, en versión eléctrica.
Un gran coche a un precio competitivo