Mercedes-Benz EQS: El Clase S de los eléctricos

He viajado hasta Suiza para probar el nuevo Mercedes-Benz EQS, el buque insignia de la gama EQ, la submarca de Mercedes-Benz dedicada a vehículos eléctricos 100%. El EQS es un eléctrico de lujo que ofrece 780 kilómetros de autonomía y 516 CV en su versión más potente, cifras que lo incluyen en el selecto grupo de los eléctricos más poderosos.

El Mercedes-Benz EQS llega para ofrecer la mejor tecnología y el mejor lujo en coches eléctricos, como lo hace, por ejemplo, el Tesla Model S (enlace a la videoprueba del Tesla Model S) o el Porsche Taycan (enlace a la videoprueba del Porsche Taycan). Pero el EQS compite con ellos con otro estilo, con el estilo que ya conocemos en la marca alemana.

Es un eléctrico diferente, basado en el Mercedes-Benz Vision EQS Concept que se presentó en el Salón de Frankfurt de 2019.

No deriva del Mercedes-Benz Clase S, sino que monta una plataforma propia, creada para modelos con propulsión exclusivamente eléctrica.

Hace 5 metros 21 centímetros de largo, 1,92 ancho y1.51 alto.Es un poco más grande que un Clase E y más corto que un Clase S de batalla larga. Tiene un diseño seductor, muy de cupé, con una silueta en forma de arco que hace que sea muy aerodinámico: Su Cx es de 0,20, un registro insuperable hasta el momento en su categoría.

Tiene detalles de comfort como las manillas de las puertas que se extienden al acercarse al coche, o las llantas semicarenadas, que pueden ser de hasta 22 pulgadas.

En el frontal encontramos un diseño de faros novedoso, unidos por una banda luminosa, y una parrilla cerrada en color negro intenso y con múltiple estrellitas de Mercedes. Atrás se ha optado por un gran portón en posición muy horizontal, que acaba en un pequeño spoiler, Las ópticas tienen un llamativo grafismo en forma de hélice, que recuerda un poco al de Peugeot.

Es un eléctrico con un diseño muy purista, no hay apenas juntas en la carrocería, ni grandes aristas que desdibujen su silueta. El capó se prolonga hasta los laterales. Y es que este capó no puede abrirse. Resulta que debajo hay el motor eléctrico y el sistema de filtración HEPA de Mercedes, que impide que entre aire contaminado al interior del habitáculo. El usuario lo único que puede hacer para el mantenimiento del coche es rellenar el líquido del limpiaparabrisas. Y se hace a través de una portezuela en un lateral.

Dejando a un lado este detalle, francamente difícil de entender, el EQS se percibe como un coche bello, sobre todo en esta unidad con dos tonos de pintura que me dejaron en la presentación suiza.

En cuanto a mecánica, puede montar uno o dos motores eléctricos. Uno en la versión menos potente, EQS 450, con tracción trasera y 330 CV. Dos motores, uno en cada eje, en la EQS 580, con tracción integral 4 Matic y 516 CV.

Estos motores se acompañan de una nueva generación de baterías, que van colocadas en el suelo del coche. Hay dos tipos: La de mayor capacidad es de 107,8 kWh, que es la que montan las dos versiones de lanzamiento, y da una autonomía máxima de 780 kilómetros. Más adelante llegará otra de menor capacidad, de 90 kWh, que dará una autonomía cercana a los 500 km.

La batería puede recargarse en estaciones de carga rápida de corriente continua con una potencia de hasta 200 kW. En sólo 15 minutos puede recargar para hacer 300 kilómetros .También puede cargarse en casa o en cargadores públicos de 22 kW, y tarda 5 horas. 10 horas en una toma de 11 kW.

Donde Mercedes ha echado el resto es en el diseño del interior, Viene de serie con las dos pantallas de instrumentación e infoentretenimiento ya conocidas en la marca, de 12,3” y de 12,8”, pero lo que llama la atención es que como opción se puede pedir la pantalla Hyperscreen de 1 metro y 42 centímetros de ancho, espectacular.

Esta pantalla, que corresponde al sistema MBUX de Mercedes-Benz, tiene tecnología OLED y está dividida en tres secciones: una para el cuadro de instrumentos, otra para el sistema de infoentretenimiento y una tercera para el acompañante). Esta tres pantallas están unidas por un cristal cobertor con forma curva.

Esta última evolución del sistema MBUX utiliza inteligencia artificial para sugerir al conductor determinado programa de masajes en función de sus gustos o las horas que lleva conduciendo, por ejemplo. También permite, si se da el caso, abrir y cerrar las puertas del coche de forma automática, para que bajen los niños al llegar al colegio sin necesidad de salir del vehículo.

La pantalla del pasajero que se desactiva si el coche detecta que el conductor la está mirando, por seguridad. Os preguntaréis. Y si miramos el retrovisor? Nos confirman que los algoritmos de las cámaras permiten controlar que no haya errores.

En este salpicadero también hay pequeñas cámaras que reconocen el conductor y activan el perfil de usuario cuando se sienta al volante. También son responsables de controlar que el conductor no llegue a dormirse cuando conduce, y activa la alerta de fatiga.

El EQS equipa un Head-up display con tecnología de realidad aumentada, derivada directamente de la que se usa en el navegador.

La atención al detalle es exquisita. Hay una tira de luces de ambiente que recorre el salpicadero, que permite elegir entre una amplia paleta de colores. El equipo de música es un Burmester con 710 W de potencia y hasta 15 altavoces; y una consola central muy minimalista, sin pomo del cambio de marchas (no hay caja de cambios) y con los botones de arranque y el de los programas de conducción.

En las plazas traseras encontramos el espacio esperado en un Clase S, propio de un coche de chófer y cargado de detalles de confort. En estas plazas traseras hay dos pantallas colgadas del cabezal de los asientos delanteros, más una tableta extraíble opcional que permite a los pasajeros disfrutar del sistema de infoentretenimiento del coche de manera personalizada. Las pantallas posteriores son táctiles y con una diagonal de 11,6 pulgadas.

El maletero, en este S eléctrico, no es un tercer volúmen, sino que está integrado con la carrocería, haciendo que el coche sea un 5 puertas y no un 4 puertas como una berlina tradicional. Este maletero tiene un gran portón muy inclinado, y da paso a un espacio con 610 o 1770 litros litros de capacidad máxima.

Este es un coche que invita a viajar. Por todos los detalles explicados y porque, aun siendo eléctrico, te permite hacer más de 700 kilómetros sin recargar, en teoría. Así es difícil experimentar la llamada angustia de la autonomía. También porque el coche analiza constantemente el estado de la batería y la distancia hasta el destino para confirmar que todo va bien.

En la presentación de Suiza hicimos un recorrido muy completo por carreteras alpinas, de gran belleza paisajística y estimulantes para conducir un coche potente, como es el caso. En los revirados trazados de los Alpes, el EQS se lleva con facilidad gracias, entre otras cosas, a la dirección del eje trasero que puede orientar las ruedas traseras hasta 4,5° respecto a las delanteras para facilitar el giro. Mercedes ofrece la opción de montar una dirección del eje trasero con un ángulo de giro superior, de hasta 10°.

Tanto uno como otro facilitan las maniobras en parado y agilizan el comportamiento del coche en curva, algo importante en una berlina de más de 5 metros de largo.

Esun eléctrico que acelera con fuerza en cualquiera de las dos versiones, 450 o 580, pero especialmente en esta última, que hace el 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos.

El EQS pesa dos toneladas y media, y cuenta con una suspensiones muy suaves y progresivas, características de las berlinas de lujo y representación. La dirección es precisa, pero se percibe algo lenta. No es un coche con espíritu deportivo, aunque cuente con un programa Sport específico. Tiene un tacto muy de berlina de lujo, de representación, nada que ver con lo que ofrece un Porsche Taycan y más cercano a lo que se percibe en un Tesla Model S.

Este eléctrico permite conducción con un solo pedal. El automóvil desacelera también si reconoce vehículos circulando por delante, hasta llegar a la detención si es necesario. También ante señales de tráfico, como un semáforo. Hay levas en el volante para ajustar el nivel del sistema regenerativo, hasta tres niveles.

Se puede personalizar el sonido que hace el coche al circular, según tres programas diferentes. Este sonido sale a través de los altavoces del coche.

El Mercedes-Benz EQS está preparado para la conducción autónoma de nivel 3, que permitirá circular por algunas autopistas alemanas, de momento, de forma automática, dando responsabilidad al vehículo sobre el guiado.

Es una berlina de lujo muy avanzada tecnológicamente, la nueva referencia en Mercedes en eléctricos. En el momento de hacer este video la marca no había dado precios. Pero si tenemos en cuenta que un Clase S con motor de combustión cuesta entre 108 y 145.000 euros, haceros una idea de lo que puede valer este S recién llegado al mundo de los eléctricos.