Mercedes-Benz GLE 350 de 4MATIC, con pegatina cero

Probamos el Mercedes-Benz GLE 350 de 4MATIC un híbrido diésel con más de 80 km de autonomía eléctrica. Declara 320 CV de potencia máxima y un consumo medio de 1,1 l/100 km. Tiene un precio en España de 78.225 euros, eso sí, una vez sumamos todos los extras la cifra crece hasta los 93.471 euros. La gran ventaja de este coche es la codiciada pegatina cero emisiones de la DGT. La que da acceso al centro de las grandes ciudades, así como te permite aparcar gratis en la calle.

Este GLE tiene como único rival ahora mismo al BMW X5 xDrive45e del que tenemos una completa prueba en vídeo realizada por Jaume Gustems. El Volvo XC90 T8 también es un SUV híbrido enchufable Premium de gran formato, pero su autonomía eléctrica es inferior.

Mercedes-Benz ofrece esta versión híbrida enchufable tanto con mecánica gasolina como con diésel como es el caso de la prueba de hoy. En ambos casos se recurre a motores térmicos de 4 cilindros en línea y a un motor eléctrico.

Si quieres conocer más detalles del Mercedes-Benz GLE en este enlace tienes la prueba en vídeo que hizo Telva. En la prueba de hoy nos centraremos única y exclusivamente en detallar los cambios de esta versión híbrida enchufable.

El GLE es el SUV de formato grande de Mercedes-Benz, sólo tiene al GLS por encima. Está disponible tanto en configuración de 5 plazas y 7 plazas. La gama de precios va de los 68.775 euros del GLE 300d 4MATIC hasta los 155.425 euros del AMG GLE 63 S 4MATIC+.

Esta unidad de GLE 350 de 4MATIC cuenta un kit de carrocería y llantas AMG Line, un conjunto estético que aporta un look deportivo. Lo mires desde el ángulo que lo mires parece un AMG, con unos pasos de rueda muy anchos y estas llantas de 21”.

Precisamente merece hacer especial hicanpié en el tema de las llantas. Unas llantas que en el eje posterior son más anchas que las del eje anterior. Las medidas de neumático trasero son casi de Lamborghini, con unos Pirelli PZero 315/40 R21.

El interior es idéntico al de un GLE de motor térmico. Se echa en falta un botón que te permita activar con un solo clic el modo 100% eléctrico. Para seleccionar esta modalidad de conducción debes recurrir al mismo botón que Mercedes-Benz usa en todos sus modelos para cambiar el modo de conducción.

Las plazas delanteras son muy cómodas y espaciosas. Dentro del GLE encuentras la calidad que esperas en un coche de 80.000 euros. Eso sí, hay que tener en cuenta que muchos de los elementos que vemos aquí son todos opcionales.

En la segunda fila ofrece un espacio colosal, con tres amplias plazas. Esta unidad cuenta con regulación eléctrica en esta banqueta posterior dividida en dos partes tipo 40/60, algo poco visto en coches de este tipo. El techo solar panorámico opcional aporta mayor luminosidad y todavía más sensación de espacio abordo.

Bajo el piso del maletero se esconde la batería de iones de litio del sistema híbrido de 48V. Esto hace que se hayan perdido 140 litros con respecto a la versión de motor térmico. Mientras que el GLE 350 d declara 630 litros, este GLE 350 de se queda en 490 litros.

La batería se ha integrado de forma homogénea bajo el piso y no con un cajón ahí en medio del espacio de carga como es el caso del nuevo Clase E híbrido enchufable. Sí, se pierden unos litros en el GLE, pero podría ser mucho peor como en el E 300 de.

La clave de este híbrido es poder circular en modo 100% eléctrico durante muchos kilómetros. De hecho, este coche ha sido pensado para que sus conductores puedan hacer todos sus desplazamientos diarios en modo eléctrico. De ahí que recurra a una batería de gran capacidad, 31,2 kWh para ser exactos.

Lo mejor del GLE 350 de es lo silencioso que es en modo eléctrico. El habitáculo está muy bien aislado, con lo que apenas se perciben ruidos derivados de la rodadura de los neumáticos o del viento. Ofrece una buena experiencia al estilo de un eléctrico puro.

Mercedes-Benz anuncia una autonomía en ciclo WLTP de entre 90 y 99 kilómetros. La realidad está en torno a los 80 kilómetros, siempre y cuando no salgamos de la ciudad. Una vez entras en la autopista la autonomía empieza a bajar y te quedas en cifras que rondan los 60 kilómetros. Durante la prueba los consumos eléctricos han oscilando entre los 16 y 25 kWh.

Es de largo el híbrido enchufable con el que he podido hacer más kilómetros en el día a día. Además, uno de los que ofrece unas mejores prestaciones en este modo 100% eléctrico. Su motor eléctrico declara 100 kW, o lo que es lo mismo 136 CV de potencia. Los 440 Nm de par máximo son más que suficientes para mover al GLE con soltura.

En un Wallbox de casa con una potencia contratada de 5 kWh necesitamos algo más de 6 horas para recargar de 0 al 100%. Algo que demuestra que es una batería de gran formato. Eso sí, en corriente continua sólo necesita 20 minutos para pasar del 10 al 80% de carga, y 30 minutos para llegar del 10 al 100%.

Con una tarifa eléctrica reducida si lo cargas de noche, el coste puede ser de unos 2,93 euros. Teniendo en cuenta que con menos de 3 euros puedes hacer sin problema 80 kilómetros dentro de ciudad no está nada mal. Pocos coches de este nivel de lujo y tamaño pueden ofrecer un nivel de coste por kilómetro similar.

En el caso que debas realizar un desplazamiento que exceda su autonomía eléctrica, entonces lo mejor es recurrir al modo híbrido de conducción. En este caso el propio vehículo va seleccionado cuál es el momento más óptimo para activar el diésel o el eléctrico.

El motor turbodiésel que equipa es un 4 cilindros en línea de 2 litros que anuncia 194 CV a 3.800 rpm y 400 Nm de 1.600 a 2.800 rpm. Según Mercedes-Benz el sistema híbrido entrega conjuntamente 320 CV de potencia máxima y 700 Nm. Eso siempre y cuando el sistema eléctrico actúe como un overboost.

Ahora bien, cuando agotas la carga de la batería ahí todo cambia. En trayectos largos lo mínimo que ha gastado han sido 6,1 l/100 km. En la mayoría de los casos las cifras se han movido entre los 8 y los 10 l/100 km. Este es el precio que hay que pagar para seguir usando un coche que a diario gasta tan poco.

Esta es la dualidad de este coche, un vehículo de emisiones cero en el día a día, con el que a su vez puedes realizar largos viajes sin tener que sufrir la fatídica agonía eléctrica que sí tendrías en el caso de conducir un Mercedes-Benz EQC.

A todo ello hay que sumar que cuenta de serie con sistema de tracción integral 4MATIC. Un plus de seguridad si viajamos a zonas de montaña a menudo o bien cuando las condiciones climatológicas son adversas.

Las prestaciones son algo justas para un coche de semejante tamaño y peso. En modo eléctrico puede alcanzar 160 km/h, mientras que en modo híbrido la punta crece hasta los 210 km/h. La aceleración de 0 a 100 km/h la realiza en 6,8 segundos.

Estamos ante un coche de 5 metros de largo y más de 2,6 toneladas de peso. Un SUV que ofrece un alto nivel de confort que es lo que busca el cliente de este tipo de coche. Pero ojo que también es capaz de brindar un buen comportamiento dinámico. Parece mentira que en carretera secundaria pueda llegar a ser tan eficaz.

¿Tiene sentido un coche así? A priori no mucho la verdad. Porqué si tienes 80.000 euros te da como para comprar un Smart 100% eléctrico para el día a día y un SUV de gran formato de motor térmico para el fin de semana. Pero cada cual con su dinero haga lo que quiera.

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