Nissan X-Trail e-4Orce vs Renault Espace E-Tech

Si estais buscando un SUV híbrido con aptitudes como coche familiar, este comparativo puede interesaros. Comparamos dos todocaminos de unos 4,70 metros de largo, de 7 plazas, y que son híbridos, por lo que tienen etiqueta ECO. 

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Por un lado, tenemos el nuevo Renault Espace, que se ha presentado este año, y por otro, la última generación del Nissan X-Trail, con tecnología E-Power.  Son dos híbridos con tecnologías muy diferentes, representan dos formas diferentes tecnológicamente de entender la hibridación,  que los hace también muy diferentes en su comportamiento. 

De los dos, el único que también se vende con motor de gasolina es el Nissan X-Trail. El Renault Espace, solo lo podéis comprar con motor híbrido.  Esto es una clara demostración de que las marcas siguen evolucionando sus modelos hacia versiones electrificadas, en mayor o menor grado. Tanto el X-Trail como el Espace empezaron su andadura comercial, hace unas décadas, con motores de gasolina y diésel, prácticamente  desaparecidos. Ahora, estos dos SUV son híbridos convencionales, no enchufables.  Es decir, recargan su batería por sí solos, pero lo hacen de una forma diferente.  

La última generación del Nissan X-Trail llegó hace un par de años al mercado, con una nueva plataforma, que comparte con el Nissan Qashqai; tiene una nueva estética, más moderna, con formas más afiladas y con la gran parrilla en forma de V característica de la marca. Se vende en configuración de 5 o 7 plazas.  Bajo su capó hay un propulsor híbrido compuesto por un motor motor de gasolina de 3 cilindros y 1.5 litros, un motor eléctrico y una batería de 2,1 kWh de capacidad. En total, ofrece 213 CV. En este híbrido el motor de gasolina sólo se usa como generador de energía para alimentar a la batería, y ésta es la encargada de mandar electricidad al motor eléctrico, que es el que mueve el coche. Es decir, este SUV solo se impulsa con la energía del  motor eléctrico, no con la del motor de gasolina, como sí ocurre en la mayoría de híbridos.  El motor térmico actúa, digamos, en un segundo plano. Casi siempre está en funcionamiento,recargando la batería, y solo en las las fases de descenso o de llaneo se apagará mientras la batería tenga suficiente carga.  Esa tecnología es la que Nissan llama e-Power, y la podemos ver también en el nuevo Nissan Qashqai.

Su rival es el nuevo Renault Espace, un crossover que en sus inicios nació como monovolumen y que generación tras generación se ha ido transformando en un SUV.  Su diseño deriva del Renault Austral, pero es más grande y eso le permite tener dos plazas más, hasta 7. Curiosamente, comparte plataforma con el Nissan X-Trail, la CMF-CD del grupo Renault-Nissan-Mitsubishi, pero su sistema híbrido, llamado e-Tech, es diferente.  Bajo su capó también hay un motor de gasolina, de 3 cilindros y 1.2 litros, pero se acompaña de dos motores eléctricos, uno de ellos funcionando como motor secundario o de arranque, y una batería de iones de litio de 2 kWh. Ofrece una potencia parecida a la del Nissan: 200 CV. El Espace monta un sistema híbrido, digamos, más convencional, en el que el motor de gasolina es el que da tracción al coche ayudado por el motor eléctrico. Pero al contrario que su rival, que no tiene cambio de marchas, como en un coche eléctrico, en el Renault sí se ha montado una caja automática con marchas, aunque en la práctica el conductor no pueda accionarla. Después os lo explicamos. 

Son tecnologías diferentes que buscan un mismo objetivo: reducir el consumo de combustible y las emisiones. Y lo logran, en parte.  El consumo oficial del Nissan X-trail es de 6,7 litros a los 100. El del Renault Space 4,8 litros a los 100, una diferencia considerable. En teoría. A la hora de la verdad, en un uso real, gastan algo más: El Nissan X-Trail marcó en nuestra prueba un consumo medio de 8,2  litros a los 100 kms. El Renault acabó con una media de 7,2 l/100. Siempre el Espace gastó un litro menos que su rival, de media.  No son los consumos de un utilitario, está claro. Pero tened en cuenta que estos coches pesan casi dos toneladas y ofrecen más de 200 CV de potencia.  Y los hemos exprimido a tope de forma puntual, por lo que la cifra se ve algo más razonable. 

También son dos SUVs muy aptos para uso familiar. Tienen buen tamaño y una tercera fila de asientos. El Nissan X-Trail mide 4,68 de largo, 1,84 ancho y 1,73 alto y tiene 2,71 de batalla Y el Renault Espace, aunque no lo aparente, es más grande por unos centímetros. Mide 4,72 de largo X 1,84 de ancho  y 1,64 de alto. Su batalla es de 2,74 metros.

El interior del Nissan X-Trail es prácticamente igual al del Qashqai, está muy bien acabado y transmite un ambiente de amplitud y confort. Destaca la nueva pantalla central de 12,3 pulgadas para el sistema multimedia Nissan Connect, y el cuadro de instrumentos digital, que también es de 12,3 pulgadas. Equipa asimismo un nuevo Head Up Display de 10,8 pulgadas. Se agradece que para los acabados de este salpicadero no se haya abusado del piano black, aunque el material utilizado, un plástico de aspecto similar,  también recoge bastante polvo, y se ve.  El Nissan viene muy bien equipado, con calefacción en los asientos, incluso los traseros, cámara de 360 grados, equipo de sonido Bose y en su pantalla se incluyen aplicaciones para la conectividad como Alexa. 

El salpicadero del Renault Espace es casi calcado al del Renault Austral, y se caracteriza por su doble pantalla en disposición de L. La pantalla del cuadro de instrumentos es de 12,3 pulgadas, y la principal, en posición vertical, de 12 pulgadas. Los botones del climatizador están separados, como en el Nissan. El Renault monta el sistema multimedia openRLink, que funciona con los servicios de Google: Google maps, google assistant y google play, nada que ver con lo que ofrece el Nissan, que confía en Alexa.  Equipa un head-up display de 9,3 pulgadas y su volante está ligeramente achatado por arriba y por debajo. En este SUV la palanca del cambio está tras el volante.

El equipamiento del Renault Espace es uno de sus puntos fuertes, aunque haya que tirar de opciones en mayor medida que en el Nissan. La unidad probada venía con techo panorámico, head up display, cámara 360 grados, sistema de ayuda al aparcamiento manos libres, purificador de aire, luz ambiental  y equipo de sonido Harmann Kardon, entre otros. La pantalla central pantalla ofrece menús muy visuales, con información específica del sistema ECO o apartados para configurar los diferentes modos de conducción disponibles. Muy bien.  Como punto criticable, lo de siempre: mucho piano black en zonas delicadas, sobre todo en las partes inferiores del salpicadero, donde se acumula el polvo. 

La segunda fila del Nissan X-Trail es muy buena para un coche de estas dimensiones. El espacio para las piernas y la altura al techo son excleentes. Todo ello se consigue también gracias a una banqueta trasera deslizante disponible en opción desde el acabado base N-Conecta, o de serie en los acabados más altos,como el de nuestra unidad de pruebas. Los dos asientos de la tercera fila son para casos esporádicos o para los más pequeños de la casa. Están recomendados para personas no más altas de 1,60 m. Como en el Renault, el acceso es muy difícil. Hay poco hueco para entrar, y una vez dentro, el espacio para las piernas es muy justo. 

El Renault Espace tiene un espacio también muy bueno, y como el Nissan, cuenta con una segunda fila corredera, en 22 centímetros.Los pasajeros tienen resposabrazos central, cojines para los reposacabezas (en el Nissan no) y el respaldo también es reclinable. La tercera fila es opcional sin coste para el cliente, como en en Nissan. La entrada es complicada, y obliga a hacer hueco plegando el asiento trasero dividido por mitades. Una vez en las plazas, encontramos dos butacas de buen tamaño, relativamente cómodas, aunque la cabeza toca con el pilar del techo fácilmente. No son plazas aptas para personas de más de 1.60 metros de altura. 

Como aspecto a mejorar, el acabado interior de las puertas y el del cofre central, que deja a la vista mucho plástico de aspecto sencillo. 

Al operar con el maletero del Nissan X-Trail, lo primero que vemos es que no hay un hueco donde dejar la bandeja cubremaletero, aunque sí que hay espacio para dejarla en el piso. 

Encontramos una capacidad mínima, con la tercera fila levantada, de 120 litros. Con la segunda fila operativa son 500 litros o bien 700 litros si se desplaza la banqueta hacia delante. Para plegar los respaldos de esta banqueta hay que ir a las plazas delanteras. Entonces queda una capacidad máxima de 1300 litros. El piso queda plano, y la altura al techo es correcta. 

El maletero del  Renault Espace ofrece una capacidad mínima de 159 litros con la tercera fila operativa,  un poco más que en el Nissan. De la misma manera, el espacio de carga con solo la segunda fila levantada es de 477 litros, que pueden ser hasta 677 litros si desplazamos la banqueta. Un poco menos que en el X-trail. Curiosamente, al abatir esta segunda fila, la capacidad máxima sube a 1714 litros, superior a la del japonés. 

La respuesta del motor y el funcionamiento del Nissan es excelente.  Rueda muy suave, muy fino. Funciona como un coche eléctrico, tiene una respuesta muy inmediata, mejor incluso que la de su rival.

No tiene cambio de marchas, y eso contribuye a la suavidad. No hay desacuerdo entre velocidad y subida de revoluciones. Solo en momentos puntuales, a un régimen alto, el motor térmico se hace algo más ruidoso.

Aunque es un coche bastante pesado, más que el Renault, y es un poco alto. Se muestra menos ágil que el Renault en los cambios de dirección, y morrea algo al frenar. Pero en los apoyos en las curvas es muy eficaz, se mantiene muy bien en la trayectoria y se muestra más firme que el Renault. La tracción total también ayuda a esta sensación de estabilidad.

La frenada también es muy buena, con mejor tacto que en el Renault y sin síntomas de fatiga.

Sin duda el sistema de tracción total colabora a tener estas buenas sensaciones. Un sistema diseñado específicamente para funcionar con motores eléctricos e híbridos de la marca que se basa en tres elementos principales: gestión del motor eléctrico, sistemas de tracción total y tecnologías de control del chasis.

La respuesta del motor del Renault destaca por ser muy suave. Es muy silencioso, aunque como en el caso del Nissan,  también es más rumoroso en zonas viradas.

Ofrece una sensación menos lineal que en el caso del Nissan, quizás por el accionamiento automático del cambio. No se muestra todo lo suave de lo que debería ser.

Efectivamente es una sensación peculiar ya que la función que realizaría el embrague al cambiar de marchas -dispone de 5 para el motor de combustión y dos para el eléctrico- lo hace el segundo motor eléctrico que sincroniza el giro del motor con la marcha a insertar. En ese proceso corta el gas y la no ser muy rápido la sensación es un tanto extraña.

Dinámicamente el Renault sorprende en zonas viradas, porque es más ligero que el Nissan, y ayudado por el sistema de dirección en el eje trasero, entra muy rápido en la curva, Pero la suspensión me ha parecido demasiado blanda, y esto hace que balancee más de lo que esperes.

Otro punto mejorable es el tacto de la frenada, demasiado esponjoso.

El Espace prefiere las zonas rápidas en las que muestra gran confort y buen aplomo. El tarado de suspensión está enfocado a la comodidad y quizá eso le penaliza un poco en zonas más reviradas si queremos ir ligeros, pero que apenas notaremos en conducción relajada.

Este Renault Espace que hemos probado, en acabado Iconic y con carrocería de 7 plazas, cuesta 46.909 euros de tarifa en el momento de hacer este video. Con algunos extras, como el color azul noche de la carrocería, el techo panorámico o el equipo Harmann Kardon, entre otros, el precio de esta unidad subió a los 49.577 euros. 

El Nissan X-Trail híbrido con tracción integral y acabado Tekna +, cuesta de tarifa 52.050 euros, unos 5.000 euros más que el Renault. Viene, como el Espace, con las llantas de 20 pulgadas incluidas, pero también incluye de serie el techo panorámico,  la tapicería de piel o el equipo de sonido Bosé, entre otros, elementos que en el Espace hay que comprar aparte. Esto es lo que hace que su tarifa sea un poco más alta que la del coche francés. La unidad probada subía a 52.550 euros, por el color de su carrocería.