DS Nº8: Si Chanel hiciese un coche...

El DS Nº8 es la gran novedad de la firma de lujo francesa para 2025. Estrena la nueva nomenclatura que seguirán los futuros modelos de la marca; pero ante todo, este es el primer automóvil DS que toma como base la plataforma STLA Medium del Grupo Stellantis, la misma que da vida a los Peugeot 3008, Peugeot 5008, Opel Grandland y, próximamente, al nuevo Citroën C5 Aircross. En este artículo y el vídeo que lo acompaña os mostramos al detalle el DS Nº8, un automóvil con nombre de perfume:  

Vaya por delante que, a diferencia de otros modelos de Stellantis con la misma plataforma, el DS Nº8 es un modelo total y exclusivamente eléctrico, sin opciones de combustión, que además nos muestra una morfología bien distinta. Bien distinta y muy a la moda, con este estilo de carrocería que algunos pueden calificar como “SUV-Cupé” pero yo lo veo más como una berlina con aires de crossover, esa mezcla que tanto gusta al público europeo.

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El nuevo modelo de DS será una cosa u otra, pero lo que sí es desde luego es un coche de dimensiones respetables: mide 4,82 metros de largo, tiene una enorme distancia entre ejes de 2,90 m, una anchura de 1,90 m y una altura de 1,58 m. En efecto: es más alto de lo que aparenta, una impresión de la que es responsable su distancia al suelo de 15,5 centímetros pero, sobre todo, su silueta con techo en caída. Así, mientras la línea de la cintura permanece muy elevada, la línea del techo desciende progresivamente a partir del pilar trasero.

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El frontal no luce una parrilla al uso; lo que nos encontramos en su lugar es una superficie iluminada con dos agrupaciones de líneas paralelas que flanquean al también iluminado logo de DS. Llama la atención cómo está pintado el capó, con su sección principal en negro (aunque esto es una opción) que recuerda a algún Rolls-Royce, salvando las distancias claro está. Las ópticas principales siguen lo visto en otros modelos de la marca, con su firma luminosa de tres puntos y las luces diurnas dispuestas en vertical.

Regresando a la vista de perfil, cabe destacar que las formas de la carrocería han permitido alcanzar un buen coeficiente aerodinámico de 0,24, al que contribuyen el dibujo del techo, los tiradores enrasados, el carenado de los bajos y el diseño de las llantas, disponibles en medida de hasta 21 pulgadas.

En la trasera del vehículo no aparece el logo de DS sino la denominación DS Automobiles al completo; bajo aquella, también con la nueva tipografía de la marca, se muestra el nombre del modelo. A ambos lados hallamos unas ópticas con efecto tridimensional y que divergen de una manera que recuerda un poco a las del también eléctrico Toyota bZ4x.

En los asientos delanteros nos sentiremos completamente envueltos. En parte por cómo se unen las puertas con el salpicadero; en parte, porque el propio salpicadero está muy elevado y se dibuja sobre planos paralelos, y en parte también porque la también elevada consola de dos pisos separa el espacio de conductor y acompañante. Esta consola flotante muestra un diseño rarito pero resulta práctica porque, además, de ofrecer la habitual bandeja para el teléfono, dispone de un amplio cofre bajo el reposabrazos así como diferentes huecos para dejar objetos.

Llama la atención cómo nos “ataca” el puesto de conducción con su volante de cuatro radios en X que, además, es enorme para así permitirnos consultar la instrumentación digital con pantalla. Esta pantalla se acompaña de otra todavía más grande, con formato panorámico, que parece clavada sobre el salpicadero; por desgracia, como en tantos coches actuales, esta pantalla incorpora los controles del climatizador, aunque al menos siempre se muestran en la misma posición.

En conjunto, el diseño interior puede gustarnos más o menos, pero lo que no se puede negar es la fantástica impresión de calidad que siempre transmite DS en sus interiores. Sirvan como ejemplo los asientos delanteros, una auténtica obra de arte en cuanto a diseño, comodidad y, sobre todo, nivel de acabado. Además, para decorar el habitáculo podremos elegir entre distintas ambientaciones, cada una de ellas con su propia combinación de colores, molduras y materiales de recubrimiento.

Al ir a entrar a las plazas traseras nos encontraremos con algo de lo que ya os habíamos hablado -y no para bien- en nuestra prueba del Lancia Ypsilon: me refiero al tirador de apertura de la puerta, duro enemigo de nuestros nudillos. Salvado este escollo, podremos acceder al vehículo con bastante facilidad. Una vez sentados, hallaremos mucho espacio en todas las medidas, especialmente para las piernas, y también buena anchura para dos personas, aunque como en otros coches eléctricos la banqueta queda más baja de lo que sería ideal. En cualquier caso, la segunda fila de asientos transmite de nuevo mucha calidad tanto a la vista como al tacto. 

Este automóvil es una berlina de cinco puertas y, por tanto, no tiene tapa de maletero sino portón. Este portón nos descubre un generoso espacio de carga con 620 litros de capacidad además de una amplia superficie útil con 1,02 metros de ancho y 1,17 metros de profundidad.

Retomando lo que os dije al principio, este automóvil emplea la plataforma multienergía desarrollada por Stellantis para sus nuevos vehículos de tamaño medio, adecuadamente denominada como STLA Medium. Aunque en este caso, se trata de un modelo eléctrico y solo eléctrico: según nos cuentan desde la marca, no hay intención de lanzar variantes híbridas de gasolina, ni a corto ni a medio plazo. Por lo tanto, y pese a tratarse de una pequeña evolución de dicha plataforma a la que han apellidado “Evo”, no puede sorprendernos que su oferta de motores y baterías tenga bastante relación con la de otros nuevos modelos eléctricos del Grupo.

Así, el DS Nº8 nos ofrecerá tres combinaciones de motorización y batería. La de menor capacidad, con 74 kWh, se acompaña de un propulsor delantero con 230 CV de potencia; por su parte, la de 97,2 kWh dará a elegir entre un motor delantero, aquí con 245 CV, y una configuración de dos motores con tracción total y 350 CV de potencia combinada. Esta variante acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, y todas las versiones limitan su velocidad máxima a 190 km/h. La motorización intermedia, con la batería “grande”, alcanza los 750 km de autonomía y promete ser capaz de recorrer 500 km en autopista. En cuanto a la recarga de la batería, la potencia máxima admitida con corriente continua se fija en 160 kW.

Por otra parte, el vehículo incorpora numerosos asistentes de conducción, además de un chasis que promete mostrarnos su refinado carácter a través del sistema de suspensiones activas y adaptativas que ya equipa el DS 7.

Por el momento, la marca no ha anunciado los precios oficiales del DS Nº8, pero sí nos indica que las versiones con mayor autonomía rondarán los 65.000 euros en el mercado español. Para conocer sus precios al detalle tendremos todavía que esperar un poco; como máximo hasta el primer trimestre de 2025, cuando dará comienzo la apertura de pedidos. Las primeras unidades llegarán en la segunda mitad del año.

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