Como punta de lanza de la reimaginada Jaguar, marca de la que en este artículo os explicamos su futuro -si es que lo tiene, ojalá que sí-, la firma británica nos ha presentado el Jaguar Type 00, concept car que nos adelanta cómo serán los diseños de su próxima familia de automóviles, todos ellos puramente eléctricos. El futuro de Jaguar, pues, dependerá en gran medida de la reacción del público ante esta propuesta de color rosa y de diseño español:
El modelo conceptual bautizado como Type 00 lanza con su nombre, al mismo tiempo, un guiño al pasado y un propósito de reinvención, mensajes que este fastuoso cupé también proyecta a través de su imagen. Luce una estética clásica hasta cierto punto y futurista en mayor medida; aunque para medidas… sus medidas exteriores, ya que supera los cinco metros de largo y llega a los dos metros de ancho.
Tan controvertido como el nuevo rumbo de su marca
Desde luego, el diseño de este automóvil es muy llamativo y no va a dejar una sola boca cerrada. A mí particularmente lo que más me agrada es su silueta, con ese interminable capó, ese techo en continua caída y la escasa superficie acristalada; tan escasa, que se permite el lujo de prescindir de luneta trasera, al estilo del Polestar 4. También encuentro atractivo en esos voladizos tan cortos y esas gigantescas llantas de 23 pulgadas.
Lo que menos me emociona es lo que más tiene que ver con el nuevo sello de identidad de la marca, definido a través de la nueva tipografía de Jaguar -que mezcla letras mayúsculas con minúsculas-, unas ópticas finísimas -tal vez demasiado simples-, las piezas de contraste en latón -que también se encargan de dar carácter y decorar el habitáculo-; y aunque no me disgusta el patrón de líneas horizontales que aparece en distintas secciones, logra que su especie de calandra trasera recuerde a la rejilla del aire acondicionado de la oficina. Confieso además que no soy un entusiasta de los objetos en color rosa -aunque también tenemos la opción del celeste-.
Pero os digo una cosa: salvando las tonalidades pastel, este coche es de los que imponen cuando lo tienes delante. Lo que no podemos negar en ningún caso es el atrevimiento del equipo de diseño liderado por el español Constantino Seguí, que ha cumplido inequívocamente con el mandato de poner patas arriba la imagen de la antigua Jaguar.
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Jaguar se lo juega todo a una carta (o a tres)
Ya os indiqué al principio que tanto este como todos los coches de la nueva Jaguar serán eléctricos. No “electrificados” y por tanto híbridos, no: 100% eléctricos. En efecto: para bien o para mal, Jaguar ya es oficialmente una marca de coches eléctricos; tanto es así, que el grupo Jaguar Land Rover ha desarrollado específicamente para ella la plataforma denominada JEA (Arquitectura Eléctrica de Jaguar) y que dará lugar a sus más potentes automóviles de serie -esperamos, por tanto, valores por encima de los 600 CV-.
También os comenté que el diseño de este automóvil nos adelanta el de los próximos modelos que la nueva Jaguar lanzará al mercado. Pero en realidad este cupé no será el primero, porque antes deben llegar un GT de cuatro puertas y un SUV. Lástima que para todos ellos tengamos que esperar hasta 2026. Bueno, tendremos que esperar hasta 2026 para poder conducirlos; pero un pelín menos, hasta diciembre de 2025, para descubrir la imagen definitiva del mencionado gran turismo, que promete una autonomía de hasta 770 kilómetros (pendiente de homologación).
En este otro artículo intentamos descifrar qué ha sucedido con Jaguar y cuales son sus planes de futuro. Unos planes que pasan por vender coches eléctricos y mucho más caros a clientes mucho más ricos, jóvenes y diversos. Ahora solo les queda primero lanzarlos, y después, venderlos.
En el salpicadero pondría un muñeco de la pantera rosa .