Opel Corsa-e: igual por fuera, diferente por dentro

La sexta generación del Opel Corsa fue presentada en noviembre y podéis ver el vídeo de nuestro compañero Juan Carlos Grande en este enlace. Un modelo que ha sido el ganador en los premio Autobest como Mejor Coche que Comprar en Europa (Best Buy Car of Europe). Ahora le toca el turno a la versión eléctrica, un modelo que parte de la misma arquitectura que las variantes con motor térmico. Es, por tanto, un eléctrico sin pinta de eléctrico. Las baterías de 50 kWh, situadas bajo el piso, le dotan de una autonomía de 337 kilómetros (ciclo WLTP) y aportan su energía limpia a un bloque de 100 kW (136 CV) y 260 Nm. Sus diferencias residen, casi por completo, en su propulsión, el proceso de carga y las sensaciones de conducción eléctricas.

El Opel Corsa se fabrican en Zaragoza desde finales de 1982 pero su versión eléctrica es, si cabe, más española que ninguna. Las baterías se ensamblan en una planta situada en Vigo para, a continuación, dirigirse a la fábrica y montarse sobre la plataforma multienergia de Opel. Poder montar el Corsa y el Corsa-e en la misma línea de producción reduce los costes y da como resultado una versión cero emisiones idéntica a la del motor de combustión tradicional, algo curioso en el mercado actual.

Este Corsa eléctrico comparte plataforma CMP, del grupo PSA, con su primo hermano: el Peugeot e-208. Las medidas de este cero emisiones son idénticas, como lo es el diseño exterior. Es más, para poder identificar al Corsa-e tendremos que fijarnos mucho. El detalle más significativo son sus llantas carenadas de 16 pulgadas, ya que el emblema del portón trasero y del pilar B no son tan vistosos. Los pasos de rueda se han ensanchado para poder acoger las baterías bajo el piso, pero Opel ha priorizado mostrar una imagen conocida y familiar.

En el interior sucede lo mismo y la calidad del equipamiento dependerá del nivel de acabado escogido. El sistema multifunción del Corsa-e puede gestionarse a través de una pantalla central táctil de 7 a 10 pulgadas. En ella encontraremos lo último en conectividad y navegación si contamos con el paquete Multimedia Navi Pro y el cargador inalámbrico del móvil. Vamos, que la electrificación y la digitalización, todavía, no están al alcance de todo el mundo.

Es idéntico por fuera pero monta un propulsor eléctrico de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par, entregado de forma inmediata. Se gestiona su potencia a través de tres modos de conducción: Normal, Sport y Eco. En el más cañero contaremos con los 100 kW y los 260 NM mientras que el normal reduce su entrega a 80 kW y 220 Nm. La opción más eficiente ofrece 60 kW de potencia y 180 Nm de par. Su aceleración 0 a 50 km/h es de 2,8 segundos y el 0 a 100 km/h lo consigue en 8,1 segundos.

Este motor eléctrico se nutre de la energía conservada en la batería de ion de litio de 50 kW, compuesta por 216 celdas y refrigerado por agua. Su fabricación se realiza en la fábrica de Vigo del Grupo PSA, por eso estamos ante un coche muy, muy español. El consumo homologado por la marca es de 17 kWh cada 100 km, un dato mejorable en ciudad, donde se mantuvo sobre los 15. Eso sí, en cuanto sales a una vía rápida alcanzas fácilmente los 21.

Esta batería ofrece una autonomía de 337 kilómetros en cilco WLTP es suficiente para un uso urbano e interurbano, siempre y cuando contemos con un cargador en casa o en el trabajo. Durante su conducción me sorprendió la insonorización y el confort en marcha del Corsa-e. Mediante la palanca de cambio podremos cambiar el nivel de retención y regeneración del motor. Si lo dejamos en el modo D, su retención será idéntica a un modelo de combustión, pero si activamos el modo B notaremos una mayor retención.

La potencia es la misma para todos los niveles de acabado, como también las mejoras que han realizado a la estructura del Opel Corsa. La batería añade 345 kilos de peso al Corsa gasolina. Su colocación supone una reducción del centro de gravedad del conductor, que está 57 milímetros más cerca del suelo. Esto sucede porque Opel ha tenido que reforzar las suspensiones y montar un refuerzo en la zona frontal de este compacto del segmento B.

Eso sí, la capacidad del maletero se ve afectada, perdiendo 42 litros respecto al modelo gasolina. Cuenta con 267 litros de espacio, suficiente para las maletas de mano de cuatro personas y alguna bolsa más.

La carga es uno de los escollos de la propulsión eléctrica. Para que sea menos complicada, Opel ha desarrollado un Cargador Universal, como una especie de navaja suiza de cargadores. El enchufe que llega de serie es el convencional, con el que tardaremos más de 20 horas en cargar el Opel-e en un enchufe doméstico. Eso sí, podemos conectarlo a una corriente monofásica de 7,4 kW para que se cargue en 8 horas. Si optamos por el extra del cargador universal, que cuesta cerca de 700 euros, podremos utilizar Wallbox de 11 kW y tardará cinco horas. Si lo enchufamos a cargador rápido conseguiremos el 80% de la carga en solo media hora.

La versión de acceso se llama Selection y tiene un precio de salida de 28.650 euros pero la verdadera tecnología se encuentra en los acabados superiores. Los niveles Edition y Elegance cuestan 29.600 y 30.900 euros respectivamente pero ofrecen más ayudas a la conducción y sistemas de seguridad, además de algunos opcionales interesantes. Por ejemplo, los faros matriciales LED Intellilux que no deslumbran y son adaptativos, están disponibles desde 600 €. Otros extras: la cámara cenital para aparcar de 360 grados, la apertura sin llave, el cuero para los asientos y los asientos y volante calefactables

El proceso de carga es uno de los retos de la electrificación pero su precio es el más destacable. Si comparamos al Corsa-e de acceso con un modelo gasolina de 130 CV hay más de 10.000 euros de diferencia, un coste difícil de justificar incluso ahorrándonos el combustible del repostaje. A cambio, tendremos un modelo 0 emisiones y con la etiqueta más buscada de la DGT, la azul.