Nuevo Peugeot 308 SW: Generación más tecnológica

Viajamos hasta Mulhouse (Francia) donde Peugeot tiene la planta de fabricación del nuevo Peugeot 308. Vemos y conducimos la versión familiar, Station Wagon, que llegará al mercado a finales de este año.

La marca puso a nuestra disposición cuatro unidades del nuevo Peugeot 308 Station Wagon de preserie, totalmente camufladas con un vinilo que disimula sus formas. Con estos coches hicimos un recorrido en bucle, en convoy, por los alrededores de la fábrica de Mulhouse. Me tocó conducir primero un Peugeot 308 de la generación anterior, la que se está vendiendo actualmente. No suele ser habitual comparar los nuevos modelos con los que salen, pero en este caso, la marca francesa quiso que comprobásemos, como hacen ellos, las mejoras de la nueva generación en comparación con la actual.

Se trataba de hacer un test similar a los que realizan los operarios de la marca antes de lanzar al mercado alguno de sus modelos. De ahí que también pusiera a disposición de la prensa una unidad de Seat León Sports Tourer FR, para comparar con la competencia.

El primer preserie que cogí fue el Peugeot 308 SW plug-in hybrid de 225 CV. Es la versión tope de gama, que destaca por su fino rodar, silencioso, confortable y potente. Su motor es todo par, recupera muy bien y hace la conducción fácil y agradable. El coche en general ha ganado en confort, especialmente en este plug-in, que permite rodar en modo eléctrico a ratos, con total silencio de marcha.

Esta versión plug-in Hybrid carga su batería de 12,4 kw/h en 7 horas en un enchufe doméstico de 3,7 kW. En 3 horas y media en un enchufe trifásico, y en menos de dos horas en un Wallbox con una potencia de 7,4 kW. Con la batería a tope, se puede rodar con energía eléctrica hasta 60 kilómetros según ciclo WLTP.

Habrá otra versión híbrida enchufable con menos potencia, 180 CV, para completar la gama Etiqueta Cero.

A continuación tocó el turno del Peugeot 308 SW con motor de gasolina de 130 CV. Evidentemente, no es una versión tan refinada ni tan potente como la híbrida enchufable, pero se posiciona como la idónea si se busca un 308 SW a buen precio y con un consumo razonable, en teoría. Hay que tener en cuenta que monta un motor Puretech de 3 cilindros, de 1,2 litros, asociado a un cambio automático de 8 velocidades, como el híbrido, o bien a un manual de seis. Es también una versión más ligera, al no montar batería para el sistema híbrido, y por lo tanto, aunque no es tan potente, sí que mantiene una excelente agilidad en curva. En gasolina Puretech también se ofrecerá una versión 1.2 con 110 CV.

Peugeot no trajo a la presentación ninguna unidad diésel. Llegarán al mercado un poco más tarde. Está claro que las prioridades comerciales no pasan por los motores diésel, que poco a poco van quedando en segundo plano y con oferta limitada. En este caso, el Peugeot 308 SW montará un BlueHDI de 1,5 litros, 4 cilindros y 130 CV.

El nuevo 308 Station Wagon parece potenciar todos y cada uno de los aspectos que hacían del anterior modelo un familiar muy competitivo. Las mejoras no son espectaculares, pero sí notables. Parece más confortable, más potente, más económico en sus versiones híbridas enchufables, y más seguro, al incorporar mayor tecnología. Y esto se percibe al volante.

Después de la prueba dinámica con las unidades preserie camufladas, Peugeot nos desveló el coche definitivo en un evento privado en la propia fábrica. Allí pudimos verlo en estático y analizarlo más al detalle.

Esta versión familiar, y la hatchback, que ya mostró hace unos meses Joan Dalmau (enlace a la videoprueba con el nuevo Peugeot 308), llegarán a finales de año con una nueva plataforma, que es una derivación de la actual y conocida EMP2, pero algo más grande (este familiar crece 6 centímetros en longitud respecto al anterior Station Wagon) y 5 centímetros y medio en distancia entre ejes. Es 4,8 centímetros más ancho y 2 centímetros más bajo. Mide 4,63 de largo, 1,86 de ancho y 1,44 de alto. Su batalla es de 2,73 metros.

La nueva plataforma, más larga, hace que el coche se vea, a primer golpe de vista, más aerodinámico, ya que también es algo más bajo que el anterior. Pero lo que genera ese efecto en mayor medida es la superior inclinación del parabrisas y el nuevo capó, que aparenta ser más alargado.

El lateral es liso, simple, pero cambia a la altura de los pasos de rueda, con una marcada línea de carácter, que da volumen al coche. Una línea que se alarga hasta la zona del maletero.

La calandra delantera es grande, al estilo de los SUV de la marca, y combina el negro con pequeños elementos cromados, que convergen hacia el exterior desde el emblema de la marca. Un emblema que, por cierto, es nuevo, y se estrena en este modelo.

Los nuevos faros destacan por ser muy finos, de tipo LED o Matrix LED en opción. El aspecto del frontal es bastante agresivo, al estilo de los últimos productos de Peugeot.

No pueden faltar tampoco las típicas luces diurnas LED con forma de colmillo, identidad de la marca francesa desde hace algunos años, Estas luces se prolongan hasta lo más bajo del parachoques.

Atrás, el portón, las ópticas y el paragolpes tienen formas mucho más complejas, trabajadas. Las opticas son más estilizadas, finas. Es un diseño que hace que el coche parezca más ancho. La placa de matrícula se coloca en una posición más baja.

El Peugeot 308 Station Wagon es un modelo muy importante para la marca francesa. Lo demuestra el hecho de haber convocado a la prensa sólo para esta versión familiar, paralelamente a la hatchback. Para Peugeot, el 308 Station Wagon es un coche totalmente diferente al berlina, no es un simple derivado de carrocería. Estos familiares son muy populares en Europa. Sus ventas llevan años estabilizadas. Ni suben ni bajan, al contrario de los compactos hatchback, que llevan años perdiendo fuelle a favor de los archinombrados SUV, que tiran del mercado.

Este nuevo Peugeot competirá contra el líder de ventas en el segmento, el Skoda Octavia Combi (enlace a la videoprueba del Skoda Octavia Combi), además del Ford Focus Sportbreak, el Volkswagen Golf Variant, el Toyota Corolla Touring Sport y el Seat Leon Sport Tourer (enlace a la videoprueba del Seat Leon Sport Tourer), como principales rivales.

La marca quiere que el nuevo 308 SW se desmarque de todos ellos por la calidad de su equipamiento y por sus acabados, más cercanos al segmento “premium” que al “generalista”, por decirlo de alguna manera.

Montará nuevos sistemas de seguridad, como el cambio de carril semiautomático, que propondrá al conductor avanzar el coche de delante y volver al carril de forma automática, siempre en vías rápidas a partir de 70 kilómetros por hora.

También mejora todo lo relacionado con la conectividad, y equipa un nuevo sistema de infoentretenimiento i-Connect, que permite conectar dos teléfonos al mismo tiempo mediante Bluetooth, con pantalla de 10 pulgadas que se maneja de forma táctil y a través de widgets, con la gestualidad de un smartphone. Y también podemos manejar el sistema mediante órdenes de voz: OK Peugeot

El inconveniente de esta pantalla es que queda algo baja, aunque hay que darle la razón a Peugeot cuando afirma que queda más al alcance del conductor. Es cierto, pero nos estamos acostumbrando a pantallas más elevadas, esta se sale de la norma.

Como también se sale de la norma el i-cockpit, este diseño con volante minúsculo e instrumentación en posición superior. Personalmente no consigo encontrar una postura de conducción que me permita leer bien los relojes. Ya es algo que siempre he criticado y seguiré haciéndolo. Se ha achatado la parte superior del volante, pero no es la solución. Si sois más altos, quizás no os encontréis con este inconveniente, Pero para algunos usuarios el inconveniente es real.

El cuadro de instrumentos es digital, de 10 pulgadas y con diseño 3D en las versión GT, que permite configurar la información para que la veamos más cerca o más lejos, en primer o segundo plano. Francamente original.

El diseño del salpicadero es complejo. Por sus formas, cúbicas y atrevidas. Da muy buena sensación de espacio, con la rejilla de ventilación que ocupa todo lo ancho y la prolongación del propio salpicadero hasta las puertas. Los acabados son notables, todo está muy bien terminado y rematado. Hay algo de piano black, pero lo justo y en superficies elevadas,

Debajo de la pantalla principal central, hay una segunda pantalla que permite configurar las “teclas”, en este caso digitales, de acceso directo al navegador, el climatizador, la radio, el teléfono, etc.

Y más abajo, se han dispuesto otras teclas de acceso directo al climatizador, la calefacción de las lunetas, el navegador o la radio. La consola central está muy despejada. Tiene una palanca del cambio minimalista, cargador inalámbrico, tomas USB C y un doble posavasos.

Como buena atención al detalle, en este coche pueden elegirse hasta 8 colores para la iluminación ambiental de LED. Los asientos son excelentes, pueden estar dotados de regulación eléctrica de 10 vías con dos memorias disponibles.

También equipa cámara de marcha atrás de gran definición y puede pedirse con techo panorámico eléctrico con cortinilla interior.

Según Peugeot, la nueva plataforma ha permitido ampliar el espacio en las plazas traseras unos centímetros, que se ganan en distancia respecto a la primera fila. La verdad es que se nota poco, el espacio sigue siendo un poco justo. Altura al techo hay, y anchura tambien. El pasajero de la plaza central, como es habitual, viaja relativamente cómodo. No molesta el túnel de transmisión, aunque el respaldo que sirve de apoyabrazos es duro.

En estas plazas traseras encontramos rejillas, salidas de ventilación y dos tomas USB-C.

El maletero de este familiar tiene una capacidad de 608 litros, ampliables a 1.634 abatiendo los respaldos de la segunda fila. Estos respaldos se pueden abatir de forma automática mediante estas palancas, y lo hacen en una proporción 40/20/40. El respaldo central sirve para colocar objetos en el maletero de mayor longitud, tipo esquíes.

A tener en cuenta que las versiones plus-in Hybrid restan 60 litros de capacidad, debido a la presencia de la batería en el piso. Es justo decir que es una limitación mínima. La batería es muy pequeña, y además se ha colocado en el piso, sin molestar en el espacio de carga. Se consigue así un espacio de carga plano y a la vez se baja el centro de gravedad.

Así se presenta el nuevo Peugeot 308 Station Wagon. Un coche que se dirige a un público con necesidades familiares, básicamente masculino, diferente al que busca la versión hatchback.

Un nuevo 308 muy cambiado, en diseño, mecánica y equipamiento. Del cual no sabemos todavía precios ni acabados para el mercado español. Esto llegará más adelante, cuando el coche empiece a producirse de aquí a unos meses, en la fábrica de Mulhouse.

Ahora es una buena oportunidad para comprar un Peugeot 308 SW de la anterior generación (enlace con la oferta de Peugeot 308 SW de segunda mano) antes de que llegue esta al mercado, a buen precio, que los hay.