El Peugeot e-208, la versión eléctrica del 208, ya existía, pero ahora, a mitad de su vida comercial, ha recibido una actualización que afecta tanto a la estética como, sobre todo, al sistema de propulsión eléctrico. Ahora es más potente (pasa de 136 a 156 CV), tiene una batería más grande y ha incrementado su autonomía homologada hasta 400 kilómetros. Y, por supuesto, es más caro ya que arranca desde 38.200 euros, 31.200 si aplicamos el MOVES III.
La actualización de media vida del e-208, que afecta también al resto de versiones del 208, es muy visible en el frontal donde la parrilla es más grande, sobre todo más alta ya que se ha eliminado la parrilla inferior del modelo precedente y tiene un tramado con elementos en el color de la carrocería. También cambian las luces diurnas. Desaparecen los colmillos y aparecen las "garras de luz" típicas de la marca. Los faros también cambian, aunque manteniendo la forma y se modifican asimismo tanto la grafía del nombre del modelo como, sobre todo, el escudo de la marca.
En el lateral no hay cambios excepto en el diseño de las llantas y se mantiene este elemento en el pilar trasero que es un guiño al 205 GTI que llevaba el nombre del modelo en un espacio parecido. Y por lo que respecta a la parte trasera, grafismos al margen, solo cambian los pilotos, que antes tenían las tres garras en vertical y ahora son horizontales y la leyenda Peugeot, que ahora tiene letras más grandes y se ve mejor.
Novedades en el habitáculo del Peugeot e-208
En el interior cambian algunas cosas, pero no muchas. La versión GT del e-208, única disponible con este nuevo motor, dispone ahora de una nueva tapicería en color negro y con costuras en verde. Lo que no cambia es el famoso i-cockpit de la marca que, como sabéis, combina un volante de pequeño diámetro y achatado por todas partes, una instrumentación que se consulta por encima del volante y una pantalla central para la mayoría de las funciones de control del coche.
La instrumentación es de tipo digital con superposición de informaciones en dos planos diferentes. Es un elemento muy tecnológico y que ofrece la información que necesitamos en todo momento. La pantalla central, por su parte, es de 10 pulgadas, ahora para todas las versiones del 208. Los mandos de la climatización, eso sí, siguen estando en un menú de la pantalla, lo que no nos gusta mucho. Finalmente, otra novedad importante es que el cargador inalámbrico del móvil que está situado en un cajetín con tapa, ahora es de 15 watios en lugar de 5, de modo que el móvil se recarga incluso si usamos Apple Car Play o Android Auto, algo que antes no pasaba. Además, la tapa permite situarlo visible, en posición acostada.
Las plazas traseras de este coche no cambian. Son las habituales de un modelo de segmento B, con espacio algo justo para las piernas y una altura al techo simplemente correcta. El diseño exterior condiciona un poco la habitabilidad de este coche que podría ser algo mejor. El maletero, por su parte, se mantiene invariable, con sus 309 litros, una cifra en la parte media-baja del segmento. Y tampoco cambia, evidentemente las dimensiones. Las recordamos rápidamente: 4,05 metros de longitud por 1,74 de anchura y 1,43 de altura con una distancia entre ejes de 2,54 metros.
La principales novedades están bajo el capó. Y no solo en el caso de esta versión eléctrica, sino de las de gasolina que pasan a disponer de hibridación ligera tanto para la variante de 100 CV como para la de 130 del motor de 3 cilindros y 1,2 litros. En el caso del eléctrico, que es el que nos ocupa, se ha modificado la batería, que ahora es de 54 kWh (51 netos contra 46 anteriormente) y se ha incrementado la potencia del motor eléctrico que pasa de 136 a 156 CV. Peugeot seguirá ofreciendo la versión de 46 kWh y 136 CV para los que quieran un coche un poco más asequible, aunque con menos autonomía desde 33.300 euros antes de MOVES en acabado Active.
Un Peugeot e-208 más potente y eficiente
Y es que Peugeot sostiene que con estos cambios el sistema eléctrico del coche es ahora más eficiente, lo que le ha permitido homologar un consumo más bajo, de 14,4 kWh contra 16 del GT con el motor de 136 CV y, consecuentemente, una mayor autonomía, con 400 km. La recarga puede hacerse hasta a 100 kw en corriente continua. La marca ha montado una bomba de calor para la calefacción que ahorra energía y ha modificado también el desarrollo de la transmisión para mejorar el consumo de energía en autopista.
El consumo de este coche en autopista debería ser superior al obtenido en carretera ya que los eléctricos odian la autopista. En nuestra prueba, con dos personas a bordo y el equipo de grabación, el consumo se ha estabilizado, en autopista a 120 km/h. en 16,5 kWh lo que nos daría una autonomía real en este tipo de vías de unos 320 km.
En ciudad, en cambio, en la semana que lo hemos estado usando, el coche nos ha dado una media de 14 kWh hora, ligeramente inferior a la homologada, lo que nos debe permitir alcanzar una autonomía de unos 420 km si no salimos de ciudad.
Y es que nos guste o no, este tipo de coches pequeños eléctricos tienen mucha razón de ser en ciudad. Si accionamos el modo brake de recuperación intensa, el coche recupera bastante energía que luego emplea para funcionar alargando así la autonomía y apenas exige el uso de los frenos. Como siempre os comentamos cuando probamos un eléctrico de este tipo, una vez te acostumbras al modo de pedal único que ofrece el modo Brake, puede reducirse apreciablemente el consumo.
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Las prestaciones del nuevo Peugeot e-208
Peugeot anuncia para este coche una velocidad máxima de 150 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h. en 8,2 segundos. La salida es inmediata y no se produce el patinamiento de las ruedas delanteras por exceso de par que es habitual en otros modelos eléctricos antes de que intervengan las ayudas electrónicas. Pero siendo buena la aceleración, aunque es cierto que el tramo de 80 a 100 le cuesta un poquito, lo mejor del coche son las recuperaciones. Pasar de 60 a 80, por ejemplo, e incluso de 60 a 100 o de 80 a 120 es un trámite ya que el coche recupera de manera inmediata y progresiva, algo habitual en los eléctricos. Esto nos permite, por ejemplo, adelantar con mayor seguridad.
Los Peugeot pequeños han sido siempre coches muy ágiles en su comportamiento dinámico y aunque este e-208 pesa más de tonelada y media (1.530 kilos en concreto), mantiene esa virtud. Una de las particularidades de los Peugeot es que siempre han conseguido combinar un notable confort de marcha recurriendo a suspensiones no muy duras con unos chasis de notable agilidad. En este caso, el e-208 no es una excepción y el coche tiene una dirección precisa, con un eje delantero que pisa por donde se le indica y un eje trasero que, como es habitual en la marca, va algo suelto lo que facilita el cierre de las curvas cuando vamos rápido, pero que hace que, al límite, los controles tengan que hacer justamente eso, controlar que no vaya por libre.
Las sensaciones al volante, en cualquier caso, son muy buenas. El coche va muy bien en todo tipo de firmes, apenas hace ruido y tiene un confort de rodadura parecido al de un coche de segmento C o incluso D. Y aunque la dirección es un poco peculiar ya que es muy rápida, pero con un tacto muy eléctrico, el volante pequeño ayuda a tener buenas sensaciones de control del coche y a incrementar la agilidad. En carretera se nota el peso (es 300 kilos más pesado que un 208 de gasolina de 130 CV de igual equipamiento), pero los neumáticos Michelin Pilot agarran de lo lindo y el coche traza muy bien las curvas, transmitiendo mucha confianza pese a que inclina levemente la carrocería.
El coche frena bien, aunque con el habitual tacto de los eléctricos, con un primer momento de frenada en la que es el motor invirtiendo su giro el que se encarga de frenar antes de dejar paso a los discos. Este coche puede usarse en tres modos de funcionamiento, eco para ciudad o para cuando vamos apurados de autonomía, normal y sport, solo recomendable cuando circulemos en carretera ya que en autopista no necesitaremos el plus de inmediatez que otorga este modo.
Precios y equipamientos del Peugeot e-208
El equipamiento de esta versión GT es muy completo, el que más en la gama y es el único disponible con este nuevo motor eléctrico de 156 CV de modo que estamos ante el 208 más caro de la gama. Lleva de serie numerosas ayudas a la conducción, climatizador, cámara de visión trasera, faros full LED y acceso y arranque sin llave, entre otros elementos.
Las opciones, todas ellas montadas en nuestra unidad son un paquete Driver Assist Plus con mantenimiento de carril y control de crucero adaptativo que vale 500 euros, el paquete Vision con cámara de 360 grados, aviso de presencia de vehículos en el ángulo muerto y ayuda al aparcamiento lateral (200 euros), el interior de Alcantara, con asientos en este material que además pasan a ser eléctricos y con calefacción y el del conductor con masaje (1.200 euros), el paquete i-Connect Advanced con navegador Tom Tom, reconocimiento de voz y servicios conectados, el techo de cristal panorámico (1.000 euros) y las pinturas excepto este amarillo Águeda que es el más chulo y es gratis. Con todo ello pasamos de los 38.200 euros que cuesta el coche a 40.500.
Es caro. Indudablemente. Partimos de 38.200 euros que es un precio elevado incluso para un eléctrico. Hay que tener en cuenta que el ë-C3 más equipado con batería de 44 kWh, eso sí, costará 10.400 euros menos, que son muchos y que coches apreciablemente más grandes como el BYD Dolphin o el MG4, incluso en sus versiones más equipadas, con batería de 60 kWh y motores de 204 CV cuestan unos 5.000 euros menos. Por no hablar del Tesla Model 3 que, con el mismo equipamiento que este Peugeot es incluso más barato.
Es una pena que este coche sea tan caro, porque es el mejor coche eléctrico del segmento B. Es atractivo, tiene una calidad innegable, es silencioso, lo bastante potente y cuenta ahora con una autonomía correcta para su tamaño y el de su batería. Pero es más caro que los coches eléctricos chinos del segmento C e incluso que el Tesla Model 3. Lástima. Esperamos que, en este sentido, Peugeot recapacite y lo ponga al precio que debe porque es una pena que siendo un coche excelente, tenga un precio tan disparatado.
El diseño, precioso, el precio ya no me encaja tanto.