Porsche 911 Carrera T, ¿el más purista?

Viajamos con un Porsche 911 Carrera T al centenario de las 24 Horas de Le Mans. Con ello celebramos dos aniversarios más, el 75 aniversario de Porsche y el 60 aniversario del 911, el modelo más icónico de la firma de Stuttgart.

El Carrera T tiene la misma potencia que el Carrera base, 385 CV, lo que serían 65 CV menos que el Carrera S. Pero cuenta con un mayor equipamiento en cuanto a elementos que mejoran las prestaciones dinámicas. Es algo parecido a lo que un GTS supone por encima de un S, pero esta vez, a una escala un poco menor.

El Porsche 911 Carrera T tiene un precio en España de 153.350 euros. Ahora bien, con todos los extras llega a los 186.000 euros lo que serían 6.000 euros más que un 911 Carrera GTS…

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Porsche 911 de segunda mano en coches.net

Aunque aporte más elementos de serie, como siempre Porsche ofrece un sinfín de extras. Esta unidad además ha sido configurada con el techo panorámico de cristal practicable. Una opción interesante que cuesta 2.566 euros, aporta una luminosidad interior casi como en un Targa, sin que el viento moleste lo más mínimo.

La pintura azul Shark Blue supone un extra de 3.095 euros. El paquete SportDesign que modifica los parachoques delantero y trasero 4.602 euros más. La pegatina 911 Carrera T del lateral es de serie, y como opción sin coste se puede suprimir para lograr un look más discreto.

Las llantas Carrera S con diseño de 5 dobles brazos son de serie con 20” delante y 21” detrás. Calzan neumáticos Goodyear Eagle F1 con medidas 245/35 ZR20 delante y 305/30 ZR21 detrás.

Pese a no contar con el sistema lift que permite elevar el frontal no roza en apenas ninguna rampa de garaje ni badén. Pero ojo, que es un extra a tener en cuenta a la hora de configurarlo. Serán 2.800 euros bien invertidos.

El depósito de combustible de 90 litros son 217 litros y el tapón Exclusive Design 149 euros más. La tapa del motor en gris titanio 475 euros. Los faros LED Porsche Dynamic Light System Plus son 1.127 euros y pilotos traseros Exclsuive Design 950 euros. El acristalamiento aligerado que incluye las lunas tintadas son 624 euros más.

Los 132 litros del maletero delantero se complementan con todo el espacio que hay tras los asientos. De serie el Carrera T es un estricto dos plazas, aunque opcionalmente sin coste puedes instalar las plazas traseras. Gracias al respaldo plegable de sus asientos puedes cargar y descargar equipaje con total comodidad. Tiene más espacio de carga que muchos coches familiares en esta configuración biplaza.

Eso sí, antes de salir hacia Francia realizamos la prueba en carretera en España. La agenda de actividades en Le Mans era tan apretada que no había tiempo para hacerlo allí. El Carrera T está animado por un motor bóxer de 6 cilindros biturbo que declara 385 CV a 6.500 rpm y 450 Nm de 1.950 a 5.000 rpm. Sorprende que siendo una mecánica sobrealimentada alcance un régimen máximo de giro de 7.500 rpm.

Declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y una velocidad punta de 291 km/h. Si escoges el cambio PDK, una opción sin coste, rebaja el tiempo en el 0 a 100 km/h hasta los 4 segundos.

Lo más bonito de la experiencia de conducción de este Carrera T es el sonido de su motor. Parece casi atmosférico. Me recuerda mucho a la musicalidad que ofrece el 911 Carrera GTS actual. Los escapes deportivos de serie y el menor aislamiento.

Otra de las piezas claves de este conjunto es su caja de cambios manual de 7 relaciones. Sí, con un cambio PDK sería mucho más rápido, ¿y qué? La sensación de patada que transmite este coche cada vez que sueltas el pedal del embrague y vuelves a acelerar a fondo es bestial.

El conjunto de frenos de acero está formando en ambos ejes por discos de 330 mm y pinzas de 4 pistones. Es increíble lo bien que van estos frenos de serie. Otras marcas podrían aprender a la hora de hacer frenos de acero así de efectivos.

Se siente sumamente ligero con sus escasos 1.470 kilos, una cifra muy contenida para un superdeportivo enfocado al confort como es el Porsche 911. Con este 911 viajamos desde el icónico Concorde que está expuesto en el Museo Aeroscopia de Toulouse hasta el circuito de La Sarthe en la localidad de Le Mans para asistir a las 24 Horas de Le Mans de 2023.

Porsche fabricó su primer automóvil con marca Porsche en 1948 con Ferry Porsche a la cabeza. Ahora hace 75 años. Hablamos del Nummer Eins o número uno. Un roadster biplaza con motor central que sentó las bases del 356 el primer modelo de producción, el 356.

No obstante, la empresa había sido fundada en 1931 como Dr. Ing. h. c. F. Porsche Gmbh de la mano de su padre Ferdinand Porsche (padre de Ferry Porsche), Adolf Rosenberg y Anton Piëch como consultoría e ingeniería de automoción.

El Porsche 911 cumple 60 años, pero cuando se presentó en el Salón de Frankfurt de 1963 lo hizo como 901. Muchos apuntan que perdió esta designación debido a una disputa con Peugeot. La marca francesa tiene numerosos modelos con la designación del “0” en el medio como 205, 206, 308, 508…

Sin embargo, la misma Porsche ha contado con coches de competición con el “0” en el medio como: 804, 904, 906, 908 y 909. BMW también vendió modelos de calle usando esa tipología como: 501, 502, 503 y 507. Ferrari comercializó también los Dino 206, 208 y 308. Incluso la británica Bristol los 401, 402, 403, 404, 405, 406, 407, 408 y 409.

Peugeot no estableció demanda alguna, ni disputa con ninguna de estas marcas. Quizás la teoría que más sentido tenga sobre porqué el 901 pasó a llamarse 911 fue por como sonaba esta designación en inglés.

El entonces importador americano de Porsche, Max Hoffman, recomendó que cambiaran la designación porqué en inglés tenía más gancho y sonaba más musical. Pero ojo que las primeras unidades que se entregaron en 1964 lucieron el logotipo de 901. Incluso la documentación y los catálogos originales fueron sobre el 901.

El primer acto en la completa agenda de Le Mans fue el Driver’s Parade. Un desfile que como es tradición se celebra en las calles de Le Mans. Todos los pilotos son paseados en coches clásicos para que los espectadores los puedan ver muy de cerca.

El volumen de gente que hay en el centro de esta localidad francesa durante este acto es equiparable al de un primer día de rebajas en la calle Preciados de Madrid o en un día de Sant Jordi en las Ramblas de Barcelona.

Por la tarde, ya en el circuito vimos de cerca el acto del centenario de las 24 Horas de Le Mans. Coches ganadores, junto a algunos de los modelos más especiales que han tomado parte en esta histórica prueba. Porsche 917, Ford GT40, Ferrari 250 GTO, Mercedes 300 SL, Matra MS670, Rondeau… De entre los numerosos pilotos merece la pena destacar Jacky Ickx, Tom Kristensen, Derek Bell y Mark Weber.

Las 24 Horas de Le Mans es la carrera de resistencia más antigua del mundo, la primera edición se celebró en 1923. Un circuito de 13,6 kilómetros en el que el ganador es quien hace más kilómetros dentro de estas 24 horas.

Está considerada como una de las carreras más prestigiosas y duras del mundo. Junto con el Gran Premio de Mónaco de F1 y las 500 Millas de Indianápolis forma lo que se conoce como la Triple Corona. Sólo el británico Graham Hill logró los tres triunfos. El único español que está cerca de la Triple Corona es Fernando Alonso, ganador en Mónaco y Le Mans, que sólo le falta el triunfo el Indy.

Aprovechamos la ocasión para visitar el Porsche Experience Center Le Mans, un espacio en el que la marca organiza eventos durante todo el año usando el trazado del circuito Bugatti de Le Mans, el circuito permanente donde se celebra el GP de Francia de MOTO GP.

Para estas 24 Horas había expuesto un 963 como los 4 que estaban compitiendo ese fin de semana en pista, impresionante poderlo ver tan de cerca, sobre todo con esa decoración tan llamativa del número 75.

Otra sorpresa del PEC fue ver el nuevo Mission X, un prototipo 100% eléctrico del que será el futuro hypercar de calle de Porsche. Un coche que seguirá los pasos de 959, Carrera GT y 918 Spyder. Será cuestión de ver qué respuesta recibe Porsche de sus fieles clientes al plantearlo como eléctrico puro…

En el patio trasero del Porsche Experience Center, precisamente había una unidad de cada de los otros hypercar de Porsche: 959, Carrera GT y 918 Spyder. Junto a coches de carreras que habían competido tanto en Le Mans como en la IMSA.

La edición del centenario ha sido una de las más disputadas de los últimos tiempos, desde las temporadas 1998 y 1999 que no se veía a tantas marcas luchar por la victoria absoluta. Porsche Penske contaba con tres coches oficiales y un privado de la mano del equipo JOTA. Cadillac regresaba con tres coches, como ya lo había hecho a finales del Siglo XX, Toyota con dos coches seguía luchando como en los últimos años. Peugeot era otra de las marcas que regresaba también con dos coches. El pequeño constructor Glickenhaus seguía apostando por su valiente proyecto igualmente con dos monturas. Otor pequeño fabricante Vanwall inscribía un único coche. Por último, Ferrari regresaba 50 años después de haber abandonado Le Mans.

En las primeras horas de carrera los cambios de liderato fueron constantes. Fue bestial poder ver una carrera tan igualada. Los mejores pilotos del mundo luchando por la victoria en la prueba de resistencia más prestigiosa.

Una de las grandes sorpresas de la carrera fue el coche del Garage 56, el equipo invitado por la organización. En este 2023 era un NASCAR para celebrar el 75 aniversario del famoso campeonato de turismos americano. El sonido de su motor V8 era el más espectacular de todos. Lo mejor fue que sin alerones como los GT fue mucho más rápido que estos.

El exceso de público se notaba incluso fuera de las tribunas. Las zonas de tiendas donde puedes comprar ropa de los equipos y miniaturas estaban completamente desbordadas. Con casi 14 kilómetros hay un buen paseo si te quieres dar la vuelta al circuito para ver la carrera desde distintos puntos. Por suerte Porsche nos llevó a varias zonas a bordo de sus transfer para prensa.

Una de las zonas más espectaculares que pudimos ver en vivo fue las eses de Indianápolis. Una fuerte apurada de frenada donde puedes ver los frenos al rojo vivo. Desde ahí también se llega a ver como los coches negocian la entrada al siguiente viraje otro histórico del trazado de La Sarthe, Arnage. La siguiente zona que visitamos fue la primera chicane de la larga recta de las Hunaudières. Un viraje a derechas en el que los coches más rápidos llegan a casi 350 km/h.

Si quieres vivir al máximo las 24 Horas de Le Mans toca dormir poco. Nosotros apenas dormimos 4 horas en la noche del sábado al domingo. A la mañana siguiente nos tocaba levantarnos pronto para asistir al último acto de la completa agenda que Porsche había preparado para nosotros en esta carrera del centenario.

Cogimos nuestro 911 y nos dirigimos a un aparcamiento de lo más especial, quizás no el más ideal para un superdeportivo. Si hubiese sido un 911 Dakar entonces habríamos podido rodar con más tranquilidad campo a través.

Todos tenemos sueños y volar suele ser uno de los más recurrentes. Gracias a Porsche y a Goodyear nos subimos al icónico zepelín de Goodyear que en tantas ocasiones sobrevuela las principales competiciones automovilísticas del planeta.

Sus dos motores laterales pivotan al estilo de los del avión militar Bell-Boeing V-22 Osprey. Con ello consigue aterrizar, despegar y volar. En la cola cuenta con un tercer motor y dos hélices más para controlar el pitch and roll, así como para girar también.

Las vistas desde el Zeppelin son espectaculares, además de ver de cerca los coches mientras compiten, también los escuchas muy bien. Dos grandes ventanas se pueden abrir para apreciar mejor la experiencia. Eso sí, mejor no sacar demasiado el teléfono fuera para grabar, no vaya a ser que lo pierdas en pleno vuelo…

Fue una celebración por todo lo alto. Por un lado el centenario de Le Mans con las numerosas exhibiciones de coches históricos, los 75 años de Porsche y los 60 años del Porsche 911. Un fin de semana muy intenso del que nos llevamos una experiencia increíble y un sinfín de recuerdos para enmarcar.