A cada nueva generación del Porsche 911 le corresponde su versión Turbo y la generación actual no podía ser una excepción. Esta vez, sin embargo, y como sucede con los Carrera y Carrera S y con los modelos pequeños de la marca, Boxster y Cayman, que también disponen de versiones base y S, el Turbo se desdobla en dos variantes; Turbo y Turbo S a la espera de aumentar la familia más adelante por el método habitual de perder el techo.
El 911 Turbo dispone del propulsor de 3,8 litros y seis cilindros bóxer alimentado por dos turbocompresores de geometría variable e inyección directa de gasolina. La potencia máxima es de 520 CV para el Turbo y de 560 para el Turbo S. La transmisión es específica para este modelo y combina la caja de cambios de doble embrague PDK con siste relaciones y un nuevo sistema de tracción electrónica a las cuatro ruedas con un nuevo sistema de refrigeración.
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