El Porsche 911 Turbo S llega a los 650 CV

Pese a la cancelación del Salón de Ginebra, Porsche ha presentado "por su cuenta" el 911 Turbo S. La versión más poderosa de la generación actual (992) se sitúa en lo alto de la gama 911 por obra y gracia de su motor boxer bi-turbo de 3.8 litros y seis cilindros. Sus 650 CV de potencia son 70 más que los del modelo al que reemplaza; pero la cosa no queda ahí, porque su par máximo también aumenta en 50 Nm para alcanzar unos impresionantes 800 Nm.

Este propulsor se asocia con una caja automática de doble embrague PDK con 8 relaciones y transmite su fuerza a las cuatro ruedas para obtener unas prestaciones de infarto: el 911 Turbo S acelera de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos (2 décimas menos que antes) y la velocidad máxima sigue siendo la misma: 330 km/h.

Tanto el chasis como la carrocería (o mejor en plural: las carrocerías cupé y Cabriolet) presentan importantes modificaciones: en comparación con el 911 Carrera, el Turbo S es 4,5 cm más ancho en el eje delantero y 1,9 cm en el trasero; y los anchos de vía crecen en 4,2 cm y 1 cm respectivamente. Las ruedas delanteras montan llantas de 20 pulgadas con neumáticos en medida 255/35, mientras que las traseras suben a 21”, con gomas 315/30.

El frontal incorpora un spoiler extensible y entradas de aire ampliadas; los pasos de rueda posteriores presentan unas vistosas branquias, y el alerón retráctil es de un tamaño considerable. El tren de rodaje deportivo puede rebajar la carrocería en 1 cm y equipar control de amortiguación. Las típicas colas de escape dobles y de forma rectangular ofrecen como opción un sistema de escape deportivo regulable.

Para terminar, el habitáculo exhibe el volante deportivo GT, paquete Sport Chrono, sistema de sonido Bose, revestimientos en piel y molduras en fibra de carbono; detalles esperables si consideramos que el precio del cupé es de 249.963 euros y el del modelo descapotable se escapa hacia los 265.439 euros.