Porsche Macan y Macan S: Facelift de media vida

El Porsche Macan se renueva tras sus primeros 4 años de vida con un “facelift” estético, mejoras en el equipamiento y algunas modificaciones en el apartado mecánico. Se trata del Porsche más vendido en la actualidad, del que la firma de Stutgar ya ha vendido más de 350.000 unidades en todo el mundo desde su lanzamiento. Ya se encuentra a la venta, con un precio de partida de 66.500 euros.

Con la llegada de esta renovación, la marca alemana no sólo pretende mantener el buen número de ventas cosechado hasta la fecha, sino que su intención es que éstas crezcan aún más. Las 350.000 unidades que se han vendido hasta la fecha son una excelente referencia sobre la buena acogida que ha tenido el Macan estos cuatro últimos años, situándose como el modelo de “acceso” a la gama Porsche.

La marca alemana le ha aplicado un restyling estético que le aporta más frescura a su estilo exterior, ahora mucho más tecnológico, y lo asemeja más a los últimos lanzamientos de Porsche. El frontal se beneficia de un nuevo “look” en los faros delanteros, ahora con tecnología full LED para todas las versiones y con el sistema Porsche Dynamic Light System Plus, con iluminación adaptativa, como parte del equipamiento opcional. Como curiosidad, las luces antiniebla ya no se encuentran en la parte inferior del paragolpes, sino que ahora se han introducido dentro de los mismos faros.

Completa la vista delantera la nueva parrilla, que ahora incorpora un nuevo diseño con lamas en formato horizontal, así como las entradas de aire laterales que continúan con este diseño de lamas horizontales.

Es en la trasera donde más cambia este Macán. Lo que más llama la atención es sin duda la nueva firma lumínica. Como en el Porsche Panamera o en el Cayenne, ahora los grupos ópticos del Macan están unidos por una franja luminosa que los une con el nombre de la marca integrado en ella. Otra novedad es el diseño los grupos ópticos traseros, los cuales adquieren ahora el característico estilo de cuatro puntos para las luces de freno.

La personalización del coche sigue siendo un tema bastante trabajado en Porsche. Además de algunos detalles estéticos como las molduras para la carrocería, salidas de escape o protectores de bajos, con esta actualización se añaden cuatro nuevos colores para la carrocería: el Verde Mamba, el Plata Dolomite, el Azul Miami y el Crayón. Al mismo tiempo, también se ofrecen nuevos estilos de llantas que van desde las 18 hasta las 21 pulgadas.

El interior se actualiza con la última versión del sistema de infoentretenimiento Porsche Communication Management. Este sistema sustituye a la anterior pantalla de 7,2 pulgadas por una nueva de 10,9 completamente táctil. Debido a su mayor tamaño, los diseñadores de Porsche han tenido que situar más abajo las salidas de aire centrales.

Por lo demás todo sigue igual. Sigue ofreciendo una consola central repleta de botones, demasiados para mi gusto, y un ambiente de calidad, con materiales de primera y un diseño bastante agradable.

Opcionalmente y siempre ligado al paquete Sport Chrono, el cliente podrá pedir el volante deportivo GT, el mismo que monta el Porsche 911, por ejemplo, con el ya conocido selector de modos de conducción integrado en forma de ruleta giratoria. El catálogo de opciones también se amplía con nuevos colores y materiales tanto para los asientos como para los revestimientos de las puertas o el salpicadero.

La sensación de amplitud es buena, el Macan se percibe como un coche bastante espacioso en las plazas delanteras. Adoptar la postura de conducción idónea será fácil gracias a las múltiples opciones de regulación eléctrica tanto del asiento como de la columna de dirección en altura y profundidad.

En las plazas traseras los pasajeros disponen de un buen espacio para las piernas pero, por el contrario, la altura libre al techo es algo reducida para los acompañantes de gran estatura. Las personas inferiores a 1,85 m. no encontrarán ninguna pega, salvo que se sienten en la plaza central, la cual es bastante incómoda tanto por mullido como por el intrusivo túnel de transmisión.

El maletero mantiene los 500 litros de capacidad, ampliables hasta los 1.500 litros si abatimos los respaldos de la segunda fila.

La gama mecánica está compuesta por dos versiones de gasolina correspondientes al Macan y al Macan S, más potente. Por el momento, la firma alemana se ha cargado las opciones en diésel. La apuesta es arriesgada ya que hasta la fecha, y según datos de Porsche, la variante diésel se vendía más que los gasolina.

El Macan, el de acceso a la gama, llega con el motor de 2.0 litros y cuatro cilindros turbo con una potencia de 245 CV y un par máximo de 370 Nm. Es el mismo motor que montaba el Macan anterior pero en este caso pierde 7 CV e incorpora un filtro de partículas para adecuarse a las actuales normas anticontaminación.

Se combina con la caja de cambios PDK de doble embrague y siete relaciones y con la tracción a las cuatro ruedas. Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,7 segundos y alcanzar los 225 km/h de velocidad punta. Según su ficha técnica, tiene un consumo medio de 8,1 l/100 km según el ciclo NEDC, lo que se traduce en 9 o 10 litros de media en condiciones reales de conducción.

Sin embargo, durante la presentación, pude probar más a fondo la versión Macan S. La variante más potente que llegará un poco más tarde. Este modelo monta el motor V6 turbo de 3.0 litros con 354 CV y 480 Nm de par motor. Como en el Macan normal, el “S” también se asocia a la caja de cambios PDK de 7 relaciones y a la tracción total, con lo que logra una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 5,1 segundos y una punta que puede superar los 250 km/h.

Al volante, se nota la diferencia entre uno y otro. Mientras que el Macan va bastante bien, con un empuje lineal y muy “tranquilo”, aunque potente, el Macan S aporta ese acento deportivo que tan bien le sienta. Empuja fuerte abajo y se estira con contundencia hasta bien pasadas las 7.000 rpm, del modo que puede aprovecharse estupendamente el motor en todo el rango de revoluciones.

La principal característica del Porsche Macan, tanto en su versión estándar como en la más deportiva, son las múltiples posibilidades que ofrece de cara a la conducción. De esta forma podremos adecuar el temperamento del coche como más nos convenga o nos agrade tan sólo girando el selector de modos situado en el mismo volante. Tenemos los programas: normal, Sport, Sport+ e Individual para ajustar a nuestro antojo diversos parámetros del coches como la dirección, la respuesta del motor o la dureza de la suspensión.

El que se compra un modelo de la firma de Suttgart ya tiene una idea clara de lo que se va a encontrar, y en este caso el Macan, tanto en la versión normal como en la S, no defrauda. La deportividad está a la orden del día. Tanto por el tacto de la dirección, tremendamente precisa, como por el tarado de la suspensión con un feeling bastante deportivo hacen que conducir un macan se asemeje bastante a ponerse al volante de un turismo.

Sorprende porque balancea poco en curva, se percibe bastante cómodo en vías rápidas a la hora de realizar un largo viaje y, pese a sus 4,7 metros de longitud y sus casi 2 metros de ancho, no resulta demasiado torpe para circular por ciudad. Mantiene el mismo chasis que hasta la fecha pero con pequeños retoques en la parte de la suspensión, más concretamente en las estabilizadoras.

Al fin y al cabo, el Macan es un coche para usar a diario, con un buen maletero, unas plazas traseras más que correctas y una conducción que se adapta a todos los gustos, desde el más conservador y ahorrador hasta el conductor más deportivo.

En el apartado de equipamientos, el cliente tendrá a su disposición un sinfín de opciones para configurar al gusto su Macan, desde múltiples colores para la carrocería como para el interior, opciones estéticas, molduras, revestimientos y lo último en sistemas de seguridad.

Además también se añaden nuevas opciones como un ionizador para el sistema de climatización, el parabrisas calefactable, el mencionado volante deportivo GT o el nuevo asistente para atascos, un sistema que puede seguir al coche que le precede, frenar y arrancar por si solo sin que el conductor accione ninguno de los pedales siempre y cuando no se sobrepasen los 65 km/h.

El nuevo Porsche Macan ya está a la venta en su versión estándar, la de 245 cv, con un precio de partida de 66.500 euros. El Macan S llegará a principios de año y lo hará con un precio que arranca en 75.421 euros.