Vamos a hablar del coche autónomo, y vamos a intentar hacerlo de la forma más fácil y comprensible posible. Para todos los públicos. Contestando algunas preguntas que seguro que se os han pasado por la cabeza alguna vez.
La primera, la más obvia:
¿Qué es un coche autónomo?
Un vehículo autónomo es aquél capaz de desplazarse en carretera sin la intervención humana directa. Es decir, el coche es capaz de circular sin que el conductor tenga que hacer nada, ni girar el volante, ni acelerar, ni frenar, etc…
Mediante varias tecnologías avanzadas, como los sensores, las cámaras, los radares lidar y sistemas de navegación por satélite, entre otros, el coche es capaz de detectar su entorno y tomar decisiones en tiempo real gracias a la inteligencia artificial y a los algoritmos que hacen que el vehículo interprete la información sensorial y decida en función de las normas de tráfico y las condiciones del entorno.
Por lo tanto. ¿Qué es un coche autónomo? Es un coche capaz de circular sin la intervención del conductor.
Seguimos…
¿Qué tipos de coche autónomo hay?
Los coches autónomos se clasifican en diferentes niveles de autonomía, o de capacidad para hacer de forma autónoma según qué acciones.
Van desde los sistemas de asistencia al conductor más básicos hasta los vehículos completamente autónomos. Los niveles de autonomía se establecen según la cantidad de control que puede ejercer el sistema autónomo y la necesidad de intervención humana.
Se han establecido hasta 6 niveles de autonomía para clasificar los tipos de autonomía de los vehículos. Son estos:
Nivel 0: Sin automatización. El conductor tiene el control total de todas las funciones del vehículo. No hay asistencia o automatización de ninguna función.
Nivel 1: Asistencia al conductor. El vehículo cuenta con sistemas de asistencia, como podrían ser el control de crucero o el mantenimiento de carril, pero el conductor es responsable de la mayoría de las funciones de la conducción.
Nivel 2: Automatización parcial. El vehículo puede realizar ciertas tareas de conducción autónoma, como acelerar, frenar y mantenerse en el carril, pero el conductor debe estar preparado para intervenir y asumir el control. Por ejemplo, las manos deberán estar siempre en el volante.
Nivel 3: Automatización condicional. El vehículo puede realizar la mayoría de las tareas de forma autónoma en algunas condiciones y entornos específicos sin la intervención del conductor, que tampoco deberá mantener sus manos en el volante expresamente. Eso sí, el coche puede reclamar la intervención del conductor en ciertos momentos.
Nivel 4: Automatización alta. El vehículo puede realizar la mayoría de las tareas de conducción de forma 100% autónoma en la mayoría de las condiciones y entornos. No se necesita la condición humana, aunque puede requerirse en ciertas situaciones extremas o inusuales.
Nivel 5: Automatización completa. El vehículo es totalmente autónomo y puede realizar todas las tareas de conducción. No se necesita conductor ni su intervención. En este nivel, el vehículo no requiere volante, pedales u otros controles tradicionales para humanos. Lo hace todo solo.
¿En qué nivel de automatización nos encontramos ahora?
Actualmente, la mayoría de los vehículos del mercado se encuentran en los niveles 1 y 2 de autonomía. Es decir, cuentan con importantes sistemas de ayuda a la conducción e incluso empiezan a considerarse coches semi-autónomos ya que pueden llegar a conducir más o menos solos en autopistas y algunas carreteras sin que el conductor deba hacer nada más que mantener sus manos en el volante.
Los niveles superiores de autonomía, los niveles 3, 4 y 5, están siendo desarrollados y probados por varias empresas.
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Seguro que has oído hablar del sistema AutoPilot de los Tesla. Es uno de los sistemas autónomos más avanzados en los últimos años y uno de los que funciona mejor. Pero quizás te sorprenda que te diga que se trata de un sistema autónomo de nivel 2, donde el conductor debe seguir supervisando la conducción y mantener la atención.
Por supuesto, el señor Elon Musk, ya ha dejado caer que están trabajando y que no tardarán mucho en llegar al nivel 5 de autonomía. Cosa que, sinceramente, nos sorprende y que vemos poco factible a corto-medio plazo.
Lo que sí os podemos asegurar es que Mercedes-Benz dió un puñetazo sobre la mesa hace un tiempo, y ha conseguido homologar su sistema Drive Pilot en el nivel 3 de conducción autónoma en Alemania y Estados Unidos. Aunque hay que cogerlo con pinzas. Me explico:
Los Clase S y EQS de la marca alemana están autorizados a utilizar el sistema Drive Pilot de conducción autónoma de nivel 3 en Alemania y en el estado de California, en Estados Unidos. Pero sólo en ciertos tramos de autopista y siempre con una velocidad máxima limitada a 60 km/h. Por lo tanto, el sistema autónomo sólo puede usarse en situaciones de elevada densidad de tráfico, como en atascos, por ejemplo.
En este caso, el sistema asume todas las funciones básicas de la conducción, manteniendo la trayectoria dentro del carril, dejando espacio suficiente con el coche que le precede, acelerar, frenar, e incluso puede llegar a tomar algunas decisiones como cambiar de carril o esquivar algún obstáculo. El conductor no hace falta que mantenga las manos en el volante, pero sí deberá estar atento por si el vehículo requiere de su intervención ante algún imprevisto.
Hay otros fabricantes con determinados modelos que también disponen de esta tecnología, más de los que creemos. Se estima que más de un 20% de los modelos que se venden en nuestro país podrían ofrecer el nivel 3 de conducción autónoma, pero están a la espera de ser aprobadas.
Sin embargo, y aunque Mercedes ha sido la primera marca en poder usar su sistema en Europa y Estados Unidos, no es el primer coche autónomo que se comercializa. Ese “premio” se lo lleva Honda con el Legend y el sistema Traffic Jam Pilot, que ya se autorizó en algunos tramos de Japón, bajo determinadas condiciones y hasta una velocidad máxima de 50 km/h.
Lo mismo ocurre con el modelos chino Li L9 y su sistema AD Max, que puede usarse bajo unas circunstancias de circulación similares a las descritas.
Ahora bien, volviendo a Europa, hay otro modelo con esta tecnología de nivel 3, o más bien dicho, de nivel 2.5, como así le quieren llamar. Se trata del BMW Serie 5, que gracias a su sistema Driving Assistant Professional, puede circular sin que el conductor deba tener las manos ni en el volante ni los pies en los pedales. Puede usarse hasta una velocidad de 130 km/h en las mismas vías habilitadas de Alemania y Estados Unidos, pero en este caso el conductor debe estar 100% atento a la carretera. Mediante el monitoreo de cámaras interiores del vehículo, éste puede saber en todo momento si estamos distraídos y, en ese caso, emitir un aviso y, si el conductor no responde, reducir la velocidad, desviarse al arcén y parar el vehículo de forma segura.
El último caso es Ford, que con su tecnología Ford BlueCruise también logra el nivel de autonomía 2.5 de una forma muy similar a la de BMW. En este caso, la tecnología ha sido validada tanto en Estados Unidos, como Canadá y el Reino Unido.
Existen coches de nivel 4 de autonomía en funcionamiento
En San Francisco, Waymo y Cruise, tiene operativos algunos vehículos sin conductor que pueden llevarte de un sitio a otro. No tienen conductor y se les ha instalado un sistema de radares, cámaras y lasers en el techo capaces de monitorizar el entorno y circular en entornos controlados.
Sin embargo, la gente está bastante mosqueada con este tema, ya que dichos coches no hacen caso de las sirenas de ambulancias o la policía, por ejemplo, llevando lugar a situaciones peligrosas para unos y otros.
¿Y cuál ha sido la reacción de una parte de la ciudadanía? Situar conos en el capó para que éstos detecten un obstáculo y no puedan moverse.
Total… que el coche autónomo está llegando. Poco a poco. Pero su introducción es casi inevitable. En España se está estudiando el tema, con buenos ojos, pero todavía no hay luz verde. Hay que determinar cuál sería el comité responsable que se encargaría de los temas relacionados con la regulación y aspectos éticos que puedan surgir en el uso de estas tecnologías, hacer pruebas y adecuar algunas vías para el uso de estos vehículos.
Así que, aún nos toca esperar. Como siempre. A la cola de Europa en cuanto a inversión de nuevas tecnologías.
"¿Qué es un coche autónomo?". Pues el coche de un autónomo, conducen ellos solos pues el conductor va siempre ensimismado pensando en los pagos, cobros, impagos, la declaración trimestral, etc., como para prestar atención a la carretera y al tráfico. Y existen desde hace muchos años oiga.