Renault Rafale y su relación con el mundo de la aviación

Renault Rafale E-Tech hybrid se produce en la fábrica de la marca en Palencia junto con sus hermanos de gama, Renault Austral E-Tech full hybrid y Renault Espace E-Tech full hybrid con los que comparte la plataforma y la línea de producción. El nombre del modelo es el mismo que la empresa de aviones Caudron-Renault utilizó, en la década de 1930 para bautizar un avión destinado a conseguir récords de velocidad. Buceando en la relación entre el Rafale y la aeronáutica, descubrimos que la provincia de Palencia tiene también una relación muy estrecha con el mundo de la aviación, una relación que os contamos en este vídeo.

Antes de entrar en materia aeronáutica y recién llegados con nuestro Rafale a la planta de Palencia, donde se fabricó hace unos meses, os explicaremos qué es eso de la plataforma compartida con sus hermanos de gama. La plataforma es lo primero que se desarrolla en una familia de modelos y si bien es el proceso más complejo y caro de los que tienen lugar en la industria del automóvil, una vez desarrollada, se adapta a diferentes modelos y admite distintos tipos de motores, suspensiones, transmisiones o tracción a un solo eje o a ambos.

Luego, llega el turno de los diseñadores cuya tarea es vestir la plataforma del modo más atractivo respetando las dimensiones de la base y adaptando el resultado final al tipo de cliente al que se dirige cada modelo. Este modo de trabajar tiene numerosas ventajas. Una de ellas es la posibilidad de adaptar la gama de un modelo determinado a las demandas concretas de cada mercado. Pero hay otras, puesto que desarrollar una única plataforma para tres o más modelos diferentes permite una mejor gestión de los recursos y una gran flexibilidad en la línea de producción, con todos los beneficios económicos que eso conlleva.

Austral, Espace y Rafale son el ejemplo perfecto de lo que estamos hablando. Austral E-Tech full hybrid es un SUV de segmento C, el de mayor volumen de ventas actualmente, Espace E-Tech full hybrid es un SUV de 7 plazas del segmento D, con un componente más familiar, más grande y con más maletero y Rafale E-Tech hybrid es un crossover cupé, una nueva definición de la berlina de viaje. Es más grande y elegante que el Austral, se dirige a un público con mayor poder adquisitivo y es menos familiar que el Espace, con el que comparte la oferta de la marca en el segmento D. Tres tipos de coche diferentes, que se dirigen a públicos diferentes, pero con la misma plataforma, la CMF-CD (Plataforma Modular Común para los segmentos C y D).

A Palencia y a Renault Rafale E-Tech full hybrid les vincula mucho más que una línea de producción. El coche fue bautizado en honor al avión acrobático con motor Renault del mismo nombre, pero es que, en esta provincia, a tan solo 35 minutos de la fábrica encontramos un lugar que ha visto nacer a algunos reconocidos aviadores del panorama nacional.

Se trata de Antigüedad, localidad situada al sureste de la provincia de Palencia. Esta pequeña villa del Cerrato palentino está muy cerca de Villamuriel de Cerrato, sede de la planta, y aunque apenas tiene 347 habitantes, esconde grandes historias que han llevado el nombre del pueblo a surcar los cielos. Sin ir más lejos, a la entrada del pueblo, en lo alto de un cerro, observamos, imponente, un avión de combate.

El caza que domina el cielo de Antigüedad es un F-4 Phantom II 100% real. Este modelo llegó a España en 1989 y estuvo prestando servicio en el Escuadrón 123 del Ala 12, con base en Torrejón de Ardoz, hasta el año 2002, cuando fueron reemplazados por el F-18. Alcanzaba Mach 2’4, es decir, 2.548 km/h. Por lo tanto, era un avión supersónico que doblaba la velocidad del sonido. O, lo que es lo mismo, 14 veces la velocidad máxima de Rafale, que es de 180 km/h. Pero, seguro que os estáis preguntado: ¿qué hace exactamente ese avión ahí?

La razón es que Antigüedad fue y sigue siendo cuna de grandes aviadores. Los hermanos César y Augusto Martín Campos fueron pioneros. Dos pilotos nacidos en el pueblo, que lucharon en la Guerra Civil, cada uno en un bando. De hecho, el teniente César llegó a aterrizar en este pueblo con un Breguet XIX para ver a su familia y fueron los vecinos los que, desde una era, le ayudaron de nuevo a despegar.

A pesar de que ambos murieron durante la guerra, se dice que “abrieron los caminos del aire” a sus paisanos; de hecho, otros tantos antigüedeños decidieron hacer de su pasión por volar un oficio, tanto comandantes prestando servicio en aviación comercial, como generales en aviación militar, en el Ejército del Aire. Uno de ellos nos esperaba en el Museo del Aire, en Madrid.

Desde Antigüedad a Madrid recorremos 238 km por carretera, autopista y el entorno urbano de la periferia de Madrid, un recorrido en el que comprobar cómo va nuestro Renault Rafale y, sobre todo, cuánto consume.

Renault Rafale E-Tech full hybrid monta un sistema híbrido de 200 CV que combina un propulsor de gasolina turboalimentado de 1.2 litros y 130 CV con dos motores eléctricos: uno de 50 kW y otro más "pequeño" de 25 kW que se encarga de arrancar el motor térmico, sincronizar sus revoluciones para poder cambiar de marcha y recargar la batería de 2 kWh de capacidad. Lo que más sorprende de este sistema es la disponibilidad de potencia que tenemos siempre para acelerar y recuperar y, sobre todo, la suavidad con que funciona ya que los cambios del modo eléctrico al modo térmico y los cambios de marcha apenas se perciben.

El consumo homologado es de 4,7 con un depósito de 55 litros que le da una autonomía teórica de casi 1.200 kilómetros. En ciudad, esos 4,7 litros se consiguen con facilidad ya que el coche funciona durante muchas fases en modo 100% eléctrico gracias a la facilidad que tiene para recuperar energía constantemente en frenadas y desaceleraciones.

En autopista obtuvimos un consumo de 5,8 litros a los 100 km, un consumo bajo para un coche que mide 4,71 metros de largo y que pesa 1.660 kilos. Durante muchos años, las versiones diésel conseguían consumos así. Hoy, que el diésel prácticamente ha desaparecido (Renault, por ejemplo, ya no lo ofrece en el Rafale), con un sistema híbrido como este se consiguen consumos similares e incluso inferiores a los de un diésel, lo que, para viajar, es toda una garantía.

En la base aérea de Cuatro Vientos nos esperaba el General Jorge Clavero Mañueco, jefe del Estado Mayor del Mando Aéreo General, y uno de esos palentinos nacidos en Antigüedad que decidió dedicar su vida militar a la aviación. Con él recorrimos el museo del Aire, abierto diariamente hasta las 14.00 horas y de visita gratuita y muy recomendable.

Jorge Clavero nos explicó la evolución de la aviación en España, nos mostró un avión Caudron, la misma marca que luego compraría Renault en la década de 1930 para crear el Rafale, vimos motores Renault y de otros muchos fabricantes y todo tipo de aviones, tanto de combate como civiles ya que en el museo pueden conocerse tanto los aviones de los dos bandos enfrentados en la guerra civil (alemanes e italianos unos y soviéticos los otros) como los aviones de grandes aviadores españoles que realizaron auténticas proezas en viajes donde el riesgo y la incertidumbre acompañaban a los protagonistas.

Por cierto que, el nombre de Rafale no solo surca ahora las carreteras, sino que también sigue en el aire a través del caza francés de quinta generación Dassault Rafale. No está en el museo, pero sí a su antecesor: el Mirage F1. Y aunque no se parezca en nada al crossover de Renault, está claro que la aerodinámica, al igual que en el mundo del automóvil, siempre abandera el diseño; de hecho, no son pocas las veces que los fabricantes de coches nos recuerdan cómo se inspiran en los aviones para conseguir el mejor Cx. Así, el Caudron-Renault Rafale influyó en el diseño de coches como el Renault Nervasport de competición o el cazarecords Renault Étoile filante.

Renault Rafale es el tope de gama de la marca. Es una reinterpretación del concepto de vehículo de lujo para viajar que, durante años, se asoció a las berlinas clásicas de gran tamaño y que hoy adopta esta forma de crossover que mantiene la practicidad de una carrocería de cinco puertas, con unas plazas traseras amplias y un maletero enorme, de 627 litros.

En el habitáculo encontramos dos grandes pantallas, una de 12,3 pulgadas para la instrumentación y la central de 12 en formato vertical complementadas a la hora de proporcionar información al conductor por un head-up display de 9 pulgadas. En el equipo de información y entretenimiento encontramos el sistema de infoentretenimiento openR link con Google integrado, basado en la versión 12 de Android Automotive. Proporciona acceso a todos los servicios de Google, incluyendo Google Maps con conducción predictiva para usar de la mejor forma posible la energía eléctrica y Google Assitant.

Renault ha utilizado para personalizar el habitáculo algunos materiales nuevos como el corcho para el acabado Techno o la pizarra en el Esprit Alpine y los asientos son de corte deportivo, muy envolventes con tapicería de Alcantara que incluye un 61% de material reciclado. En el caso de la versión Esprit Alpine, los asientos incluyen el logotipo de Alpine iluminado. En opción podemos tener tapicería de cuero de tipo sintético ya que Renault ha eliminado todos los cueros de procedencia animal.

Y en cuanto al equipamiento, este modelo dispone de 32 ayudas a la conducción con asistente de conducción con mantenimiento de carril y control de crucero activo combinados, cámara de visión 360, frenada de emergencia marcha adelante, marcha atrás y en intersecciones, ángulo muerto, detector de fatiga, aparcamiento manos libres y faros matriciales de LED.

A tan solo ocho km del Museo del Aire se encuentran unas instalaciones donde el mundo de la aviación se vive desde otro enfoque diferente: el del lujo, el ocio y, por supuesto, la movilidad. La empresa española ATS Aviation, con el también palentino Pedro Chato al frente, trabaja poniendo a punto algunos de los aviones y jets más prestigiosos en los que se puede viajar. Embraer, Pilatus, Cessna… son los fabricantes de las lujosas aeronaves que llegan a Cuatro Vientos para ser puestas a punto en estos hangares. Y no solo desde la parte técnica, sino también cuidando hasta el más mínimo detalle de su interior, en cuanto a calidad y materiales.

Cerramos aquí este recorrido que nos ha llevado a conocer la vinculación de Renault Rafale, vehículo con nombre de avión, la provincia de Palencia, donde nace el coche, y el mundo de la aviación, escrechamente vinculado a ambos. Y lo hacemos rodeados de lujo, del lujo de los jets privados, que están al alcance de muy pocos y del lujo del Renault Rafale, éste sí mucho más al alcance de cualquier interesado en un coche nuevo, grande, confortable y lujoso, ideal para viajar y con un precio que arranca en 43.100 euros.