Renault Talisman dCi 160 Initiale París

Entre las marcas denominadas “generalistas”, aquellas que acaparan la mayor parte de las ventas al dirigirse a un amplio rango de público, los modelos con carrocerías de 4 puertas suelen estar en minoría. En las últimas décadas el crecimiento de sectores como los SUV, los compactos de cinco puertas o las variantes con carrocería familiar han hecho que las tradicionales berlinas de tres volúmenes pierdan protagonismo. Pero últimamente algunas marcas empiezan a despertar de este letargo y han presentado novedades interesantes en este segmento de mercado: Volkswagen Passat, Ford Mondeo, Audi A4, Skoda Octavia, Mazda6, Peugeot 508… y Renault, con el Talisman. Este último es el único, entre todos ellos, que inicia desde cero su andadura comercial. Aprovecha la última plataforma desarrollada por la marca francesa, la misma que ha dado vida al Espace. Con el Talisman, Renault vuelve a tener una presencia sólida en un segmento que tenían un tanto olvidado, desde que dejaron de evolucionar el anterior Renault Laguna.

La llegada del Talisman es una buena noticia. Amplía la oferta de berlinas de tamaño medio y aporta interesantes soluciones tecnológicas que no ofrecen sus rivales. Entre ellas, el chasis con sistema 4Control asociado a una amortiguación pilotada y el sistema Multi-Sense de configuración de la cadena cinemática.

Este nuevo modelo va un paso más allá en tecnología digital y de conectividad con la utilización de una tableta en el centro del salpicadero que sirve de centro de control de numerosos sistemas del coche; y posiciona a Renault un poco más arriba en calidad de acabados y equipamiento tecnológico, algo que ya empezamos a ver hace unos meses con el lanzamiento del Renault Espace.

Ya os comenté muchos aspectos de este coche en la primera toma de contacto del Renault Talisman que tuvo lugar en Italia. Ahora ha tocado probarlo más a fondo en nuestro territorio, y concretamente valorar qué ofrece la versión más completa de la gama, denominada Initiale París. Esta versión tiene un nivel de equipamiento superior, que incluye asientos delanteros eléctricos con 10 modos de regulación, calefactables y refrigerados, tapicería de cuero, llantas de aleación de 19”, equipo de sonido Premium Bosé Surround System con 13 altavoces, Head-up Display, ayuda al aparcamiento delantera y trasera, sistema 4Control y amortiguación pilotada, entre otros. Como distinción, muestra sus logos Initiale París en el exterior y en los umbrales de las puertas.

Con este equipamiento y detalles, el Talisman genera una sensación de calidad percibida superior a la esperada, propia de una berlina “Premium”, en realidad el objetivo que ha perseguido la marca con su lanzamiento. Hay que puntualizar que el precio de esta versión tope de gama también está acorde, al nivel del de un Volkswagen Passat, un Audi A4 o un BMW Serie 3 con cerca de 200 CV, aunque debemos tener en cuenta que la gama Talisman parte de los 25.500 €.

Con el Talisman, Renault ofrece una buena alternativa a empresas, profesionales liberales o familias que necesitan una berlina muy equilibrada, bien acabada, con un nivel de equipamiento tecnológico elevado.

Un vistazo a su interior demuestra que hereda el diseño ya visto en el Renault Espace, con el que comparte la mayoría de elementos. Su salpicadero tiene en su zona central una gran pantalla digital de 4,2 pulgadas con la que se controla el sistema de audio, navegador, teléfono, sistemas de confort como el climatizador o la regulación de los asientos o los diversos niveles de ajuste del chasis que permite el sistema Multi-Sense, entre otros.

La sensación de calidad percibida en un primer instante es muy buena, pero si entramos al detalle vemos que mientras la parte superior del salpicadero presenta un aspecto y calidad de materiales excelente, la inferior no está del todo acorde. Hay mucho plástico de aspecto sencillo, que contrasta negativamente. Por otro lado, el volante de tres radios forrado parcialmente en cuero perforado tiene un tacto y ofrece un agarre magníficos. Detrás de él vemos un cuadro de relojes digital, que varía sus grafismos en función del programa dinámico escogido.

Hay buen espacio en todas las plazas y no se perciben estrecheces en ningún sentido. En la fila trasera la plaza central tiene un respaldo que sirve de apoyabrazos y portabebidas, un buen detalle para hacer agradables los viajes.

El maletero ofrece una capacidad de 608 litros, una cifra mejor que la de sus rivales. Sólo el Volkswagen Passat se le acerca con sus 586 litros, y tampoco le superan el Opel Insignia (530 l.), Kia Optima (510 l.), Toyota Avensis (509 l.), Hyundai i40 (505 l.), Mazda6 (480l.) ni el Peugeot 508 (473l.). Este maletero puede ampliarse hasta los 1.022 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros.

Para los que necesiten mayor capacidad de carga, Renault comercializará en breve una versión familiar o Sports Tourer de este modelo.

El Talisman no es un coche que aporte grandes novedades en diseño, pero sí que combina con acierto la silueta clásica de una berlina con algunos toques de vanguardismo en su estética. Así, es destacable el frontal con su gran rejilla y el logo de Renault como protagonista, identificador de los modelos más recientes de la marca francesa. Personalmente encuentro muy original el diseño de las luces traseras, que se prolongan en horizontal hacia el maletero y cuyo grafismo es muy llamativo de noche. Es un coche que se percibe elegante y poderoso a primer golpe de vista.

La versión que hemos probado, con acabado Initiale París, potencia especialmente esta elegancia de líneas con detalles como las llantas de 19 pulgadas , un embellecedor en la aleta delantera y un marcado específico que señala que es el acabado más lujoso de la gama.

En la carrocería también podemos ver la insignia 4Control, que indica que el coche cuenta con sistema direccional en las ruedas traseras. El sistema 4Control hace que a baja velocidad las ruedas traseras giren unos grados en sentido contrario a las delanteras para facilitar la maniobra de giro. Y al revés, al tomar una curva a alta velocidad, por ejemplo,en autovía o autopista, las ruedas giran en el mismo sentido de las delanteras para dar más estabilidad al coche.

Esta tecnología se combina con el sistema Multi-Sense de ajuste personalizado del chasis, que permite al conductor escoger entre varios programas (Comfort, Sport, Eco y Neutral).

Cada uno de estos programas actúa sobre el sistema 4Control, la dirección, la respuesta del motor y el cambio, la sonoridad de los escapes y la actuación de la suspensión pilotada, otro de los componentes tecnológicamente avanzados que podemos encontrar en este coche.

La suspensión pilotada ajusta el tarado de los amortiguadores en función del programa escogido, y neutraliza los balanceos de la carrocería en los apoyos en las curvas cuando conducimos con un estilo deportivo, o por el contrario, les concede un mayor grado de absorción cuando rodamos en modo comfort, por ejemplo. Hay un modo personalizable, que permite al conductor ajustar cada uno de estos parámetros de forma individual.

En el momento en el que escogemos uno de estos programas, los grafismos del cuadro de instrumentos y el color de la luz ambiental del coche cambian: verde para el modo confort o rojo para el modo Sport, por ejemplo. Podeís ver el efecto en el video.

Con esta tecnología, que Renault incorpora por primera vez a una berlina, las sensaciones de conducción se multiplican y concede al Talisman un comportamiento en carretera notable. No es un coche con un carácter deportivo, pero sí que transmite una gran sensación de efectividad y seguridad cuando se rueda a fuerte ritmo.

Nuestra unidad de pruebas montaba el motor diésel más potente, un dCi 160 EDC Twin Turbo con 160 CV y 380 Nm de par disponibles desde 1.750 r.p.m. Su respuesta es muy agradable desde bajas vueltas, e impulsa el coche con fuerza desde cualquier régimen. Es un motor elástico, de funcionamiento suave, poco estridente. Su consumo es contenido: oficialmente gasta un media de 4,4 l/100 km. A nosotros nos registró 6,8 l/100km en una ruta mixta ciudad/autopista/carretera de montaña similar a la que ilustra el vídeo.

El cambio que equipa esta unidad es un automático EDC de 6 relaciones. Tiene un comportamiento agradable en general, pero cuando se trata de “apretar” el coche pierde algo de efectividad. Se muestra demasiado conservador a la hora de subir el régimen del motor, y pasa a una marcha superior antes de lo esperado. Y al reducir, en ocasiones se lo piensa mucho. Por otro lado, sólo admite un uso secuencial a través de la palanca, ya que no hay levas ni posibilidad de pedirlas como opción. Creo sinceramente que Renault debería añadir al equipamiento de este coche las levas de cambio, al menos para las versiones más potentes de este modelo, como esta.

El Talisman es un excelente coche para viajar. Ofrece un buen nivel de confort a velocidad de crucero ayudado por la buena absorción de las suspensiones, la notable insonorización del habitáculo y los buenos detalles del interior. Cuando se trata de rodar por una carretera revirada se percibe muy estable y noble de reacciones, da confianza.

Las llantas de 19 pulgadas con neumáticos 245/40 R19 también contribuyen a esta estabilidad. El equipo de frenado en las versiones del Talisman con motores más potentes lo componen discos de freno ventilados de 320 mm. en las ruedas delanteras y 290 mm. en las traseras. Frena bien, pero en nuestra unidad de pruebas y después de una larga sesión de conducción en montaña se calentaron en exceso, perdiendo algo de efectividad y tacto.

Es destacable la precisión de la dirección, que permite trazar los virajes casi con tiralíneas. El sistema 4Control ayuda a entrar el coche en las curvas, en ocasiones con sorprendente rapidez. Y a la hora de callejear o aparcar en la ciudad, las maniobras son más ágiles de lo esperado en un coche de casi 5 metros de longitud. El radio de giro, por ejemplo, es de 10,8 metros.

Las versiones más equipadas de este Renault montan sistemas de ayuda a la conducción como alerta de ángulo muerto, de cambio de carril, de distancia de seguridad, de exceso de velocidad, ayuda al estacionamiento y al arranque en cuesta, luces automáticas carretera/cruce o luces de curva y frenada activa de emergencia.

En definitiva, pocas cosas se encuentran a faltar en el Renault Talisman, al menos en la versión más lujosa como la que hemos testeado. La marca francesa no ha querido quedarse a medias a la hora de entrar con una novedad en el segmento de las berlinas de medio tamaño, que tenía un tanto olvidado desde el desarrollo del Renault Laguna, cuya última generación data de 2007.