Comparativa utilitarios eléctricos: Dos nuevos rivales para el Zoe

Hoy os traemos una nueva comparativa eléctrica, en este caso entre los Peugeot e-208 y Opel Corsa-e, que por primera vez pueden ser 100% eléctricos. Pero además, hemos añadido al enfrentamiento a un viejo conocido en este segmento, que en este caso estrena generación: el Renault Zoe. Tres utilitarios, con la misma potencia, una capacidad de batería y un consumo muy similar sobre el papel, y una autonomía que según sus fichas técnicas, en todos los casos, supera los 300 km.

El coche eléctrico en el segmento de los utilitarios o urbanos es una de las mejores opciones disponibles. Los utilitarios son coches pequeños, que pesan poco, que se mueven bien en el tráfico urbano y que además permiten salir de la ciudad con total garantía. Son coches ideales para ir a trabajar y moverse durante el día a día.

Es por este motivo que los fabricantes de automóviles cada vez más están apostando por el coche eléctrico en este segmento. Coches que, con autonomías cercanas o superiores a los 300 km, se convierten en el complemento ideal.

Renault fue una de las primeras en apostar por esta combinación con el Zoe, ahora hace ya casi 10 años, y con 5.000 unidades vendidas en España se posiciona como el modelo eléctrico más vendido en nuestro país.

Le llegan ahora dos rivales más, el e-208 y el Corsa-e, que en realidad son el mismo coche, porque comparten absolutamente todo, menos la carrocería y el interior. Aquí cada fabricante lo ha vestido a su manera.

Los tres modelos que hoy comparamos tienen un motor de 100 kW, que al cambio son unos 136 CV, y una batería de 50 kWh. Pero el precio de cada uno es distinto.

El Opel Corsa-e es el más barato de los tres. Su precio arranca en 29.201 € con el descuento de financiación aplicado y con el nivel de acabado base: Edition-e.

Le sigue el Peugeot e-208, que con su equipamiento base Active y con el descuento cuesta 30.650 euros.

Y luego está el Renault Zoe, que merece una mención especial. El Renault está disponible con dos niveles de potencia: 80 kW o 100 kW. Dependiendo del nivel de potencia la batería será de 40 kWh para el menos prestacional y de 50 kWh para el más potente. Con el motor y la batería pequeños tiene un precio de 32.050 € con acabado Life, pero si queremos igualarlo frente a sus rivales de Opel y Peugeot, habrá que elegir la variante más potente de 100 kW, que se ofrece a partir del acabado Intens y que arranca en 35.301 €.

Si quieres ahorrarte algunos euros extra, también puedes buscarlos en coches.net, porque tenemos muy buenos precios, tanto en coche nuevo, como de segunda mano o de km0. Te dejamos los enlaces directos: Renault Zoe, Peugeot 208 y Opel Corsa

El Zoe que tenemos con nosotros es un acabado Intens con la pintura Gris Titanium que cuesta 500 euros extra. También es opcional la pantalla de 7 pulgadas con Easy Link y navegación y los sensores de aparcamiento traseros. Todo ello se le suma a un equipamiento de serie que incluye las llantas de 16 pulgadas, la climatización, luces automáticas y sensor de lluvia, el arranque sin llave y algunos sistemas de asistencia como el mantenimiento de carril o el regulador de velocidad, entre otros. Todo ello por 36.551 euros.

Este e-208 tiene el nivel de acabado un poco raro… tan curioso que no hemos sido capaces de configurarlo exactamente igual mediante el configurador de la marca. En principio hablamos de un nivel de acabado Allure, con sus llantas de 16 pulgadas y sus faros xenón, pero resulta que actualmente al Allure no se le pueden añadir los pasos de rueda negros, que son de la versión GT. Curioso…

Esta unidad, además, añade como extras el color azúl vértigo, la pantalla táctil con navegación o la cámara de marcha atrás, entre otros. Y cuesta 34.550 euros.

Por último, éste Corsa-e que véis en imágenes es el tope de gama. Se trata de un Ultimate-e y lleva prácticamente todo lo que puede llevar este coche. Es decir: sensores de lluvia y luz, volante de cuero, sistema de arranque sin llave, sistema multimedia táctil con navegación, faros LED, antinieblas, sensores de aparcamiento, techo bitono… y un montón de cosas más.

La pintura naranja es de serie, así como la tapicería de tela y las llantas de 17 pulgadas, pero la pantalla de 10 pulgadas Multimedia Navi Pro es opcional. Su precio: 36.300 € sin descuentos aplicados.

Tenemos dos coches que llegan al segmento eléctrico completamente nuevos y un tercero que ya va por su segunda generación. Corsa-e y e-208 derivan de sus versiones estándar de combustión mientras que el Zoe se renueva para seguir reinando.

Distinguir un Corsa-e de uno normal no será nada fácil. Porque son prácticamente iguales. Lo único que cambia son las llantas, más carenadas para mejorar la aerodinámica, el añadido de los emblemas en el pilar B y en el portón y unos pasos de rueda ligeramente más anchos para poder acoger las baterías en el piso. Nada más.

Lo mismo ocurre con el Peugeot, que es clavado al modelo térmico. La única diferencia: las llantas si montase las de 17 pulgadas, y como en el Corsa, la “e” en azul en el portón.

El Zoe no deriva de un modelo de combustión propiamente dicho, sino que fue creado expresamente eléctrico. Esta es la nueva generación, pero visto de primeras… cualquiera lo diría, porque sigue siendo muy parecido. Cambia, obviamente, pero menos de lo esperado. Por ejemplo, el paragolpes es distinto, la toma de aire inferior, los faros son un poquito más grandes, los antiniebla son nuevos, las llantas, los frenos de disco atrás (antes eran de tambor) y un nuevo portón más marcado con pilotos traseros en formato tridimensional.

Las tomas de carga en el Opel y en el Peugeot están situadas en la misma trampilla de la boca de carga del combustible de las versiones con motor térmico. La del Renault está situada delante, como en el modelo anterior, donde el logo, que ahora también es un poco más grande.

Todos los modelos ofrecen entre 7 u 8 colores para la carrocería, unos más atrevidos que otros, y dependiendo del nivel de acabado montarán llantas de 16 o 17 pulgadas.

El interior del Zoe es completamente nuevo. Deja atrás mucho plástico “barato” y ahora tenemos un coche que, al menos, da mayor sensación de calidad. Hay material de tacto blando, el volante está forrado en cuero, tenemos una nueva instrumentación digital, que es de serie, y una nueva pantalla como sistema multimedia.

En este acabado Intens la pantalla multimedia es la pequeña. Hay una más grande de 12 pulgadas en formato vertical, pero nos parece que ésta ya está bastante bien. Eso sí, no tiene navegación, por lo que deberemos usar nuestro teléfono con Android Auto o Apple CarPlay si queremos ser guiados al destino.

El Zoe tiene una peculiaridad y es que ofrece una postura de conducción más elevada que la de sus dos rivales. La situación de las baterías en el piso obliga a elevar ligeramente los asientos y, como consecuencia, éstos no pueden regularse en altura. Esto es un pequeño hándicap para los más altos, como Néstor, que generalmente tienen que bajar el asiento hasta abajo para que las piernas no molesten a la hora de girar el volante.

El interior del Corsa está bien, un poco simple pero a rasgos generales cumple con lo esperado. Todo está en su sitio, bien ordenado, y a mano. Respecto a sus rivales, la percepción de calidad general es algo inferior, por algunos plásticos duros y algún ajuste que debería estar mejor. Los asientos son muy cómodos y la postura de conducción es ergonómica, pero lo que choca mucho es el cuadro de instrumentos, que también es digital, pero horrible. Es una pantalla de 7 pulgadas, cuadrada, que parece que la hayan puesto ahí de cualquier manera.

Tampoco nos convence demasiado la pantalla central, situada en una posición un poco baja y envuelta por un marco negro, con botones táctiles, que se ensucia muy fácilmente. Por lo demás, el sistema de infoentretenimiento ofrece de todo, conectividad para teléfonos Android y Apple, navegación, bluetooth… y una interfaz sencilla y muy visual.

La seriedad alemana del Corsa-e contrasta con el diseño francés del e-208 mucho más desenfadado y hasta cierto punto espectacular. El salpicadero tiene unas formas muy extravagantes, está bien acabado, con materiales de buen tacto, y sitúa una pantalla en el centro en una posición muy elevada para mejorar la visualización. Que por cierto, ésta es opcional y como en el Corsa, tiene navegación, conectividad Android Auto y Apple CarPlay, bluetooth y todo lo demás, pero también integra la climatización, algo que no nos gusta del todo.

Sorprende mucho el cuadro de instrumentos digital en formato 3D. Muy vistoso. Pero como ocurre con la mayoría de Peugeots, se abre debate: ¿os gusta el concepto i-cockpit con este volante pequeño, achatado por arriba y por abajo y con la instrumentación por encima?

A simple vista, la impresión de calidad que ofrece el Peugeot está muy por encima de la de sus rivales, pero como en todos, también encontramos plásticos duros y ajustes mejorables en algunas partes. Tampoco nos convence la consola central acabada íntegramente en negro piano. Ya sabés, un material sucio y que tiende a no soportar bien el paso del tiempo ante posibles rayones.

El volante tiene una buena regulación, tanto en altura como en profundidad, y los asientos son cómodos, muy cómodos, por mullido y por sus formas. También ofrecen una buena sujeción lateral del cuerpo, que nunca está de más.

Las plazas traseras en los tres modelos son aceptables para dos ocupantes pero se quedan justas en el caso de que tengan que viajar 3 pasajeros detrás. Las del Corsa-e y las del e-208 son exactamente iguales, y aportan suficiente distancia para las piernas y altura al techo para que un adulto pueda sentirse bien. Las del Zoe son más cómodas, pero las piernas quedan un poco más justas y la altura al techo es menor.

El Renault Zoe ofrece una capacidad de 338 litros, que está bien, pero no es nada del otro mundo. En este caso el umbral de carga está muy alto y la anchura de la boca no es demasiado generosa. No existe un doble fondo donde poder guardar el cable de carga, así que habrá que llevarlo tirado por el maletero. Si abatimos los respaldos traseros lograremos una capacidad total de 1.225 litros. Eso sí, el piso no queda enrasado.

Si la capacidad del Zoe parece un poco justa, la del Corsa-e sólo ofrece 267 litros, porque las baterías ocupan una buena parte del piso del maletero. Lo bueno es que las formas son muy cúbicas, lo que permitirá distribuir bien la carga, aunque el umbral de carga está un poco elevado. Es una cifra un poco justa para este segmento de coches, pero si tenemos la suerte de que no viene nadie con nosotros en la segunda fila, podremos abatir los respaldos y obtener hasta 1.042 litros de espacio de carga.

El maletero del Peugeot es aún más pequeño que el de tu Opel. La diferencia es poca, apenas 2 litros, pero ahí está. El Peugeot e-208 tan sólo ofrece 265 litros de capacidad, por el mismo motivo que el del Corsa-e: la situación de las baterías. Pero visto uno y el otro, no encontramos dónde está la diferencia, porque son exactamente iguales. Lo mismo ocurre a la hora de abatir los asientos traseros, obtenemos la misma capacidad que en el Opel, y el piso no queda totalmente plano.

Mecánicamente los tres modelos ofrecen lo mismo: un motor de 100 kW, una batería de 50 kWh y los tres son modelos de tracción delantera. Pero si echamos un ojo a sus fichas técnicas, hay algunas diferencias…

Prestacionalmente, Opel y Peugeot ofrecen lo mismo, una aceleración de 0 a 100 en 8,1 segundos y una velocidad máxima de 150 km/h. El Renault se queda un poco por detrás sobre el papel, con el 0 a 100 en 9,5 segundos, 1,4 más lento, y una velocidad punta de 140 km/h.

Y en cuanto a la autonomía de sus baterías en el ciclo WLTP, Opel expone que su Corsa-e hace 315 km, Peugeot hace lo propio con el e-208 homologando 340 km, 25 km más, y Renault dice que el Zoe hace 389 km, 49 más que el Peugeot y 74 más que el Opel. Mucho nos parece...

Hemos hecho el mismo recorrido con los tres coches: ciudad, carretera y autopista, y nos los hemos ido rotando para que el estilo de conducción de cada uno no influya en el resultado final.

Por logística no los hemos descargado al 100%, así que nos fiamos del consumo que marca cada uno para ver si esa diferencia de autonomías es real o no.

Estos tres utilitarios van muy bien en ciudad, al tener un tamaño compacto y unos motores eléctricos que precisamente donde mejor se encuentran es en las distancias cortas. Callejeando y a baja velocidad pueden mantener hasta el límite la autonomía de sus baterías, algo que no ocurre cuando circulan en carretera, donde el consumo de energía es mucho mayor.

El Peugeot e-208 y el Opel Corsa-e ofrecen un tacto de conducción en ciudad muy similar. El motor es muy progresivo en su modo más suave, el Eco, y facilita el tránsito entre un semáforo y otro con mayor confort, y con total eficiencia. A diferencia de estos dos, el Renault Zoe tiene una respuesta un tanto más brusca, aunque a cambio ofrece una mayor visibilidad frontal, algo importante cuando circulas entre calles, semáforos y pasos de cebra.

En autopista, los tres modelos pueden mantener perfectamente cruceros a 120 km/h sin problema. Sin embargo, ya sabemos que los coches eléctricos precisamente donde más sufren es en vías rápidas, así que, hay una notable diferencia de consumo entre circular a 100 o a 120 km/h, por ejemplo.

En cuanto al rodar, los tres modelos son muy cómodos y en este aspecto también muy similares. Las suspensiones blandas filtran absolutamente todo y aunque el coche parece que vaya como flotando, es incluso agradable cuando hacemos alguna tirada larga.

Por su posición de conducción, diría que tanto el Peugeot como el Opel ofrecen un poco más de comodidad que el Renault, donde vamos sentados más arriba y muy erguidos. Esto mejora la visibilidad, sí, pero aquí en autopista no es tan necesario como en ciudad.

En carretera el Peugeot es el más dinámico de los tres. Tanto la puesta a punto del chasis como la respuesta del motor son las más deportivas. Eso sí, en zonas con baches rebota en exceso no siendo muy cómodo y además su motor es el que más consume.

El Opel es bastante parecido al Peugeot, no en vano es el mismo coche. El motor empuja con el mismo vigor. Lo que se echa en falta aquí es posiblemente una suspensión un punto menos blanda para evitar que la carrocería balancee.

El Renault es el más cómodo, presenta una calibración de chasis ideal para disfrutarlo en el día a día. Estos coches están pensados para trayectos rutinarios y aquí es precisamente donde brilla el Zoe.

Son coches que gracias a su potencia y a su suavidad son válidos incluso para salir de la ciudad con buenas garantías. Durante la jornada de grabación recorrimos un total de 160 km por todo tipo de vías y para ser lo más justos posibles rodamos siempre con el modo de conducción normal y sin usar el modo B del cambio.

Al final estos han sido los registros obtenidos:

Renault Zoe - 23,4 kWh/100 km Opel Corsa-e - 23,5 kWh/100 km Peugeot e-208 - 23,9 kWh/100 km

Según nuestra prueba el Renault Zoe ha sido el coche que menos ha gastado. Le sigue el Opel Corsa-e prácticamente con el mismo registro y por último el que más gastó fue el Peugeot e-208. Si nos ceñimos a estos resultados podríamos haber hecho unos 220 o 230 km con una sola carga, lejos de los más de 300 km que declaran los tres.

Si hubiésemos circulado sólo en ciudad, lo hubiésemos conseguido sin problema, porque las constantes frenadas ayudan a mantener la carga en la batería. En carretera aún mantienen consumos aceptables si circulamos a ritmo tranquilo, pero la autopista es la ruina para este tipo de coches.

Podríamos haber mejorado estos registros con los modos Eco y el cambio en modo B, pero no todos ofrecen la misma retención, y lo que queríamos era igualarlos lo máximo posible.

Tras una serie de puntuaciones que hemos otorgado cada uno de los tres probadores, y que podéis ver en el vídeo, el resultado final ha sido el éste:

Renault Zoe (200 de 300) = 6,6 Opel Corsa-e (202 de 300) = 6,7 Peugeot e-208 (210 de 300) = 7,0

Así que, el ganador a los puntos, en este caso, ha sido el Peugeot e-208.