Seat Arona: El coche correcto en el momento oportuno

El Seat Arona es un SUV del segmento B que, como el Ateca en el C, ataca el corazón del segmento con un diseño que gustará a la mayoría de clientes potenciales, un buen equipamiento, una habitabilidad y un maletero superiores a los del Ibiza y unas notables posibilidades de personalización. En definitiva, todo aquello que se "exige" a un coche de este tipo que llega a uno de los segmentos con mayor crecimiento del mercado.

El Arona, sin embargo, no lo tendrá fácil. Su llegada coincide con la de otros cuatro coches similares; el Kia Stonic (primer contacto en vídeo en este enlace), el Hyundai Kona (presentación en vídeo desde el Salón de Frankfurt), el Citroën C3 Aircross (primer contacto en vídeo) y el Opel Crossland X (primer contacto en vídeo). Además, el nuevo modelo de Seat deberá lidiar con las grandes estrellas del segmento; el Peugeot 2008 (prueba en este enlace) y el Renault Captur (primer contacto en este enlace) además de con otros modelos como el Nissan Juke, el Mazda CX-3, el Fiat 500X o el Ford Ecosport.

Para hacerse con una parte significativa de un pastel en costante crecimiento, el Arona, un modelo sin precedentes en la gama Seat y que, por lo tanto, será un modelo claramente de conquista, utiliza la misma plataforma del Seat Ibiza y su misma gama de motores. Inicialmente, la marca lanzará tres variantes de gasolina, dos con un motor de tres cilindros con 95 y 115 CV de potencia, la segunda de ellas asociada tanto a un cambio manual como al de doble embrague de tipo DSG.

Habrá también una versión con un motor de gasolina de 1,5 litros y 150 CV con un sistema de desconexión de cilindros (primera prueba del Seat Ibiza con este motor en vídeo) con el acabado FR, exclusivo para la misma y otra con motor de 90 CV desarrollada para funcionar indistintamente con gasolina y gas natural. La oferta diésel, también de incorporación inmediata a la gama, consistirá en dos variantes, ambas de 1,6 litros y con potencias de 95 y 115 CV y dotadas del sistema Adblue. Todos los Seat Arona serán de tracción delantera y, por lo tanto, no habrá versiones 4x4.

El Arona mide 4,14 metros de largo, un centímetro más que el Renault Captur y dos menos que el Peugeot 2008, de manera que sus dimensiones son las propias de un coche de este tipo, habitualmente más largos que los polivalentes de los que derivan y con los que, como es el caso, comparten la distancia entre ejes (2,56 metros). Respecto a un Ibiza, el Arona es 7 cm más largo.

La mayor longitud y, sobre todo, la mayor altura (el Arona es 11 cm más alto que el Ibiza) explican que el nuevo modelo de la marca española supere a su hermano pequeño tanto en capacidad de maletero como en habitabilidad trasera. El maletero del Arona es de 400 litros por 355 en el caso del Ibiza. Tiene un abatido asimétrico del asiento posterior, dispone de una bandeja cubremaletero rígida y de un piso con doble fondo que permite enrasar la superficie del propio maletero con los asientos traseros una vez abatidos.

El asiento trasero es más amplio que el del Ibiza ya que la mayor altura al techo permite situarlo en una posición más elevada (5 cm) y, gracias a ello, los ocupantes adoptan una posición más erguida. Del mismo modo, también es más fácil entrar y salir gracias al buen ángulo de apertura de las puertas y a la mayor altura libre al suelo. El espacio para las rodillas es correcto y la cota de anchura permite que dos personas adultas viajen con mucho espacio y confort. Situar una tercera obliga ya a viajar con más estrecheces precisamente porque la anchura no deja de ser la propia de un coche del segmento B.

En las plazas delanteras, la sensación es de "déjà vu" puesto que el salpicadero es idéntico al del Seat Ibiza. Y cuando digo idéntico, quiero decir idéntico. Las mismas piezas, los mismos mandos, el mismo diseño... Nada cambia, de manera que mantiene todo lo bueno y todo lo malo de su hermano menor. Las únicas diferencias hay que buscarlas en elementos decorativos y en los detalles de las tapicerías.

El diseño es atractivo a primera vista, con líneas funcionales y unas formas muy rectilíneas. La instrumentación es convencional. Muy completa y con la presencia de una pantalla central a color (desde el segundo nivel de equipamiento), no tiene opción de instrumentación digital como, por ejemplo, el Volkswagen Polo (primer contacto en vídeo en este enlace) aunque Seat anuncia que esta instrumentación llegará a su gama (Arona pero también Ibiza, León y Ateca) a principios de 2018. Todos los mandos están bien situados y el ajuste es correcto.

Lo que no nos gusta en el Ibiza tampoco nos gusta aquí. Por ejemplo, la no presencia de plásticos blandos al tacto, sobre todo en la parte superior del salpicadero, y la situación excesivamente baja de la pantalla de info-entretenimiento que debería ir por encima y no por debajo de las rejillas de aireación. El coche conserva el freno de mano de palanca (no hay opción de freno eléctrico), tiene bastantes huecos para objetos y puede disponer de un sistema de recarga de teléfonos móviles (sólo aquellos compatibles) por inducción. Este elemento es opcional y va incluido en un paquete junto al navegador.

El sistema de info-entretenimiento tiene las características habituales en los Seat. Dispone de la función Mirror Link para conectar teléfonos móviles y usar, mediante la pantalla de 8 pulgadas, algunas de las aplicaciones almacenadas en los mismo, recibe órdenes por voz, dispone de navegador y puede completarse con un equipo de sonido Beats en lugar del equipo de radio de serie. El sistema Full Link, que es como Seat llama a todo este equipamiento, es opcional, de manera que la pantalla de 8 pulgadas es también opcional para los dos equipamientos superiores; Style y Excellence. De serie, la pantalla es de 5 pulgadas. Más adelante, este equipo será completado con el sistema de órdenes de voz e inteligencia artificial de Alexa de Amazon.

Exteriomente hay seis colores disponibles: azul, blanco, Mystic, que es un color indefinido entre beige y violeta muy claro, naranja, gris marengo y rojo. Sorprende que no exista la posibilidad de tener un Arona negro. Sí puede pintarse de este color el techo que además, puede ser gris o naranja. Negro y gris pueden combinarse con todos los colores de la carrocería mientras que el techo naranja sólo es compatible con la carrocería blanca o gris. El único color sin sobreprecio es el azul ya que el resto cuestan 500 euros o 650 (el rojo). La versión base Reference Plus no puede ser bicolor, la intermedia Style sí pero pagando 400 euros y la Excellence es bicolor de serie aunque puede elegirse, sin sobreprecio, la carrocería monocolor para este acabado. En el FR, el techo bicolor también es de serie.

Ya que hablamos de los acabados, el Reference Plus lleva limitador de velocidad, aire acondicionado, equipo de audio con Bluetooth y pantalla de 5 pulgadas y llantas de chapa. El Style dispone de llantas de aleación de 16 pulgadas, volante de piel, aviso de presencia en el ángulo muerto y de tráfico cruzado trasero y faros de día de LED mientras que el más lujoso Excellence añade cámara de retrovisión, retrovisores plegables eléctricamente, sensores de lluvia y de encendido de faros, acceso y arranque sin llave, faros antiniebla, asistente de aparcamiento automático con sensores traseros, control de crucero adaptativo, climatizador bizona y la pantalla central de 8 pulgadas aunque sin navegador, que es opcional y cuesta 500 euros en este acabado y 950 en el Style que debe añadir la pantalla grande.

Otras opciones son los asientos delanteros calefactados, los faros de LED, que cuestan 600 euros, la rueda de recambio (100 euros), los cristales sobretintados (200 euros), el equipo de audio Beats (500 euros) y, para las versiones Excellence, llantas de aleación de 17 o 18 pulgadas.

Los precios de la gama de lanzamiento son los siguientes: Seat Arona 1.0 TSi 95 CV Reference Plus: 17.300 € Seat Arona 1.0 TSi 95 CV Style: 18.860 € Seat Arona 1.0 TSi 95 CV Excellence: 21.240 € Seat Arona 1.0 TSi 115 CV Style: 19.480 € Seat Arona 1.0 TSi 115 CV Style DSG: 20.790 € Seat Arona 1.0 TSi 115 CV Excellence: 21.860 € Seat Arona 1.0 TSi 115 CV Excellence DSG: 23.170 € Seat Arona 1.0 TSi 115 CV FR: 21.860 € Seat Arona 1.0 TSi 115 CV FR DSG: 23.270 € Seat Arona 1.5 TSi 150 CV FR: 22.800 € Seat Arona 1.6 Tdi 95 CV Reference Plus: 19.320 € Seat Arona 1.6 Tdi 95 CV Style: 20.880 € Seat Arona 1.6 Tdi 95 CV Excellence: 23.260 €

A estos precios deben aplicarse las ofertas en vigor.

En nuestra toma de contacto con este nuevo modelo en los alrededores de Barcelona pudimos conducir una unidad con el motor de 1,5 litros y 150 CV en el acabado FR que, además, llevaba suspensión pilotada con tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport (modifica la respuesta del motor, la suspensión y la dirección) y llantas de aleación opcionales de 18 pulgadas en perfil 45 (el Ibiza lleva perfil 40 con estas mismas llantas).

El Arona no tiene la agilidad del Ibiza. No puede tenerla porque pesa más, tiene el centro de gravedad más elevado y, aunque tiene la misma firmeza en la suspensión, ésta tiene un mayor recorrido para poder circular con facilidad fuera de carretera, lo que la convierte en más elástica. Lo de circular fuera de carretera, dicho sea de paso, se cumple siempre que la pista esté en buen estado.

En asfalto, no obstante, este coche va a ser uno de los mejores en su segmento. Es un coche confortable y muy estable, que traza las curvas como si fuera más grande de lo que es en realidad de manera que, también en este apartado, viene a ser al Ibiza lo que el Ateca al León; un coche menos ágil pero con un comportamiento de referencia en su segmento.

Por lo que respecta a los motores, los tres cilindros de gasolina tienen un buen funcionamiento. Son motores elásticos, con una entrada en acción del turbo a un régimen relativamente bajo y ello le proporciona una buena elasticidad. Mención especial para el 1.0 TSi de 115 CV con el cambio DSG, que tiene un funcionamiento suave y me pareció una de las versiones más logradas de este modelo.

El 1.5 de 150 CV con desconexión de cilindros es un motor potente y elástico, con un rendimiento similar al anterior 1.4 de igual potencia. El consumo, que se cifra en unos siete litros en un uso real es una de sus virtudes. Y por lo que respecta al diésel, sólo pude conducir el de 115 CV y muy brevemente. Es un motor diésel al uso, elástico y agradable que además suena muy poco. El consumo homologado es de unos 4 litros a los 100 que serán en realidad unos 5 en uso normal.

El Arona, por lo tanto, llega a un segmento muy competitivo con la misma receta que el Ateca; una habitabilidad y un maletero de los mejores del segmento, una estética atractiva que no enamorará pero que no disgustará, una gama de motores y de acabados completa y equilibrada y unas tarifas elevadas pero que, una vez pasan por el cedazo de las promociones de la marca, que además ofrece una garantía de 4 años con asistencia en carretera y mantenimiento gratuito si se financia con la marca, quedan en cifras similares a las de la competencia.