En coches.net tenemos unos cuantos vídeos del Volkswagen Golf y otros tantos del SEAT León. Prueba en vídeo del Volkswagen Golf. Prueba en vídeo del SEAT León. Hoy los comparamos con el mismo motor, la misma caja de cambios y un nivel de acabado bastante parecido. Toca buscar pues las diferencias entre estos compactos del segmento C que además de tener un origen común y ser dos auténticos superventas, con cada nueva generación se parecen más entre si.
En lo que a diseño se refiere cada cual tiene sus gustos. Ya lo dice el dicho para gustos están los colores. En mi caso particular la primera vez que vi fotos del Golf 8 no me terminó de gustar, ahora en vivo sigue sin gustarme. El León fue parecido, cuando lo vi en fotos no me gustó demasiado, pero ahora poco a poco parece que me está empezando a gustar. Tiempo al tiempo.
Donde sí encontramos una importante diferencia a favor del León es en la longitud. El español es 9 centímetros más largo que el alemán, con 7 centímetros más de distancia entre ejes. El Volkswagen, en cambio, es 5 cm más alto que el SEAT; pero la anchura es casi idéntica.
¿Se parecerán también tanto por dentro? Todo apunta a que sí. Pero, ¡al loro! Debemos tener en cuenta que el Golf es un acabado First Edition de lanzamiento muy equipado y el León es un FR que equivale al Excellence, pero con un toque más deportivo. Aquí veremos elementos de serie que son opcionales en los acabados más básicos de ambos modelos.
Como dos gotas de agua
Una de las grandes virtudes del Golf es la versatilidad que ofrece su puesto de conducción. Tanto la columna de dirección como el asiento ofrecen un sinfín de posibilidades de regulación. Esto se traduce en que adultos de todas las tallas pueden encontrar una postura al volante ideal. No importa si mides 2 metros o 1,5 metros, todos podéis dar con la posición más óptima. Lo mismo sucede en el León, no en vano, tanto el asiento como la columna de dirección son prácticamente idénticas.
La calidad percibida a bordo del Golf 8 es inferior a la del Golf 7.5. Los plásticos no son tan agradables al tacto como antes y hay detalles que están más a la altura de un Polo que a la de un Golf. En el León también hay bastante plástico duro, algunos de los cuales son incluso de menor calidad que los del Golf.
En cambio, los mandos del volante SEAT tienen un tacto mejor que los del Volkswagen. Hablo de unos simples botones de plástico, pero en realidad son quizás los que más terminas usando a lo largo del día. Incluso el León cuenta con un botón para silenciar el sistema de audio aquí en el volante, mientras que el Golf no.
Las pantallitas tanto del cuadro de instrumentos, como del centro del salpicadero son las mismas en ambos casos. La gran diferencia es que en el Volkswagen se encuentran unidas en un mismo espacio, al estilo del Mercedes-Benz con el Clase A. Por el contrario, el SEAT retiene el cuadro principal dentro de una capilla y la otra pantalla en medio del salpicadero como si hubiesen dejado una Tablet Android ahí sin más miramientos.
Lo único que cambia en la pantalla que hace las veces de cuadro de instrumentos son los grafismos. Cada una de ellas te permite personalizarla a tu gusto con distintas apariencias, desde las tradicionales agujas, pasando por el mapa en formato XXL hasta lo más minimalista.
En línea con este tema de la conectividad los dos disponen de cargador inalámbrico y dos tomas USB C. Ya se sabe, tanto las pantallitas como el tema de la integración del Smartphone son cuestiones que pueden llegar a ser clave en la decisión de compra en nuestros días…
Es una lástima que no se mantenga en ninguno de los dos modelos botones físicos reales de verdad de la buena para controlar el climatizador. Sinceramente, es mucho más cómodo acceder a ellos sin mirar mientras estás conduciendo a través de mandos como los que ofrecían las generaciones anteriores de estos dos compactos.
Claro que ahora tienes la posibilidad de dar comandos de voz al estilo: “tengo frío”, “llama a Juan” o “sube el volumen de la radio”. Pero sinceramente. Si estás en una llamada mientras conduces, o bien te encuentras conversando tranquilamente con los demás ocupantes del vehículo, se hace raro tener que parar la conversación para dar comandos de voz al coche. Donde esté un botón…
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Sólo el Golf tiene 4 accesos directos: Asistentes, Clima, Mode y Park Assist. Con cada uno de ellos apareces directamente en estos menú en la pantalla principal. Menos da una piedra. Bueno… Menos da una piedra.
La mayor altura del techo de la parte trasera de la carrocería del Golf garantiza un acceso detrás más cómodo. Aquí no toca inclinar tanto la cabeza como sí debes hacerlo a la hora de montarte en el León. Una vez sentado dentro, el espacio tanto para las piernas, como para la cabeza es calcado. Es importante tener en cuenta que los dos tienen tomas de aire para los pasajeros de la segunda fila.
El maletero de los dos declara 380 litros en configuración estándar. Eso sí, la mayor distancia entre ejes del León hace cuando abatimos las plazas traseras el SEAT logre 64 litros adicionales, alcanzando 1.301 litros.
León un punto más dinámico
Golf y León ofrecen un comportamiento dinámico muy similar. No en vano, los componentes que los conforman son básicamente los mismos. La única diferencia importante es que el eje trasero del Golf con esta motorización tiene una configuración de tipo multibrazo, mientras que el León no. Sólo las versiones con mecánicas por encima de los 150 CV cuentan con eje trasero multibrazo. La diferencia de peso es casi nula, apenas 5 kilos.
Ambos son micro híbridos o mild hybrid de 48V. Un sistema de híbrido ligero alimentado con una pequeña batería de iones de litio que asiste a la arrancada del motor, en aceleración y sobre todo cuando circulamos en modo vela mientras el motor térmico está apagado.
No obstante, los consumos que logramos están muy cerca de lo que recomienda el fabricante. Con registros que rondan los 6 l/100 km. Eso sí, para lograrlos hay que seleccionar en ambos el modo Eco y desarrollar una conducción lo más eficiente posible. De lo contrario, es más que sencillo lograr cifras que sobrepasan los 7 l/100 km.
En conducción deportiva el Golf se muestra poco comunicativo. Va por el sitio y es estable, pero no termina de dar correctamente toda la información de lo que ocurre. El León es algo más transparente y se muestra un punto más eficaz, pero no tiene ese tacto deportivo que antes había ofrecido en las generaciones anteriores. Y eso que se trata de un acabado FR… Quizás con el CUPRA León encontremos ese tacto tan efectivo que siempre había tenido el León.
En resumidas cuentas
Sólo queda por ver la diferencia de precio. Que no es poca. Dado que el acabado First Edition del Golf ya no está disponible comparamos el R-Line, dado que es el equivalente de estilo deportivo al FR del León. Sobre el papel con el precio que indican los fabricantes el SEAT es 4.000 euros más barato a igualdad de motor, cambio y equipamiento. Unos 4.000 euros que te llegarían para comprar un scooter de 125 cc en motos.net que puedes conducir con carnet de coche.
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El último chiste para justificar el ahorro de costes, atención que es de traca. En una publicación alemana comentando que el golf 8 no tiene hidráulicos para el capo delantero como si tenia el 7, dicen que la razón que da vw es que se han eliminado para evitar lesiones a peatones en caso de atropello, jajajaja, increíble. En cambio el octavia si los lleva y el A3 también, ah claro que a soda y a audi le da igual la vida de los peatones. También hablan que las puertas ya no cierran como antes, que las pantallas táctiles se usan para reducir costes, etc., da gusto escuchar críticas veraces.
Eso o te lo acabas de cuajar o eres el cuñado fijo de barra de bar... VW afirma que el hidráulico del capot lo han quitado para reducir costes, sin embargo si miras el reportaje de POWERART verás que han invertido más para forjar materiales en aluminio en la parte inferior del vehículo que en esas gilipolleces, de que te sirve que el capot se levante con hidraulico o tu con la mano y luego pongas la varilla, te sientes mejor persona?