Seres 5: SUV, eléctrico y premium

Seres era el nombre que utilizaba la marca de automóviles china DFSK para nombrar a su modelo eléctrico hasta hace prácticamente un año. Ahora, Seres, es una marca independiente que contaba en su gama con el Seres 3, y que ahora se amplía con el Seres 5.

Este es un SUV medio, 100% eléctrico, que se ofrece con tracción trasera o 4x4, con dos niveles de potencia y con una única batería de 80 kWh, con una autonomía teórica de hasta 500 km.

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Empezaremos hablando del precio. Porque no es barato. Su versión de acceso con 300 CV de potencia y tracción trasera cuesta 63.500 euros. La más potente, 4x4, y con 585 CV… ¡70.000 euros!

Y aquí llega uno de los puntos conflictivos. Si tenemos en cuenta algunos de sus rivales, por tamaño, concepto, potencia, autonomía… debemos destacar algunos nombres propios, como el Tesla Model Y, el Audi Q4 e-tron, el Kia EV6, el Ford Mustang Mach-e, o el BYD Seal U, por ejemplo.

Y el problema es que todos ellos son bastante más económicos. El Tesla Model Y ronda los 43.000 euros. El Kia EV6 unos 47.000. El Mustang Mach-e se acerca a los 50.000… y el Audi Q4 e-tron se mueve en las mismas cifras que el Seres.

Hay algunas fórmulas para rebajar su precio, como la financiación, que descuenta 5.000 euros o las ayudas del plan Moves. Pero sigue siendo caro.

¿Y qué incluye en ese precio? Pues un muy buen equipamiento, que incluye faros y pilotos LED, llantas aerodinámicas de 20 pulgadas, un techo panorámico , asientos de cuero napa eléctricos, con calefacción, ventilación y masaje, pantalla de 15,6 pulgadas, cuadro digital y head-up display, doble carga inalámbrica para el teléfono y un montón de ayudas a la conducción que harán la vida a bordo y la conducción más agradable y segura.

Hablamos de un coche con un tamaño considerable, del segmento D. Con 4,71 metros de largo, 1,93 de ancho y 1,62 de alto. A ello se le suma una generosa batalla de 2,88 metros que augura un buen espacio interior.

Su diseño es bastante agradable, con unas formas redondeadas y lo cierto es que despierta cierta curiosidad allá por donde pasa. Me gusta especialmente su frontal, con un diseño muy aerodinámico y una firma lumínica que, según sus diseñadores está inspirada en la letra griega sigma. No hay parrilla, porque no necesita tanta refrigeración como un coche de combustión, y cuenta con una entrada de aire activa en la zona inferior que se abre o se cierra dependiendo de la necesidad. De esta forma se mejora la aerodinámica y la eficiencia.

En el lateral destaca la forma de los cristales, con formas suaves y redondeadas, inspiradas, según los diseñadores, en la hoja de un sauce, un árbol muy popular en el país asiático. Además, como ya hemos comentado, las llantas son de 20 pulgadas, con un diseño aerodinámico, y las manetas de las puertas están enrasadas con la carrocería para favorecer una mayor fluidez del aire.

En la parte trasera lo más llamativo son sus pilotos. Llamados Skylights incluyen tecnología LED de alta resolución y quedan agrupados por un embellecedor translúcido, también con iluminación, y el nombre del fabricante.

Incorpora un spoiler de techo, una pieza en contraste que simula un difusor y protectores de bajos, que los vemos también en toda la carrocería, completan un diseño agradable y de formas suaves que entra bastante bien por los ojos.

La carrocería puede elegirse en 5 colores distintas: Azul oscuro, negro, blanco, gris, y en este verde metalizado tan curioso que varía su tonalidad según la incidencia del sol.

Por el precio que propone la marca para su modelo 5, deberíamos situarlo prácticamente en un segmento más bien premium que generalista. Y eso deberíamos verlo reflejado en el interior, que es donde los diseñadores pueden aumentar o disminuir la calidad de los materiales según a qué público quieran satisfacer. Y lo cierto es que echando un vistazo rápido su interior desprende muy buena sensación de calidad percibida.

Los asientos, además de ser comodísimos y contar con regulación eléctrica, están tapizados en cuero nappa, como los paneles de las puertas, por ejemplo. El salpicadero es de tacto blando, como toda la zona de la consola. Incluso el volante es de cuero y los espacios para cargar dos teléfonos móviles están terminados en piel vuelta.

Ahora bien, aunque visualmente su aspecto es intachable, también hay que comentar que las molduras de madera, no lo son, sino que es plástico, como también es de plástico duro la dona inferior de todo el panel.

No hay botones. Todo se controla con la pantalla. Una pantalla muy completa, con multitud de opciones e información relativa a la conducción o a la carga, y, por supuesto, con conectividad para Android Auto o Apple CarPlay de forma inalámbrica.

Como queja, debo decir que para algunas funciones hay que hacer más pasos de la cuenta y navegar un poco por sus pantallas, lo que perjudica seriamente la seguridad durante la conducción. Por ejemplo, el simple hecho de subir o bajar la temperatura, de modificar el caudal del aire, o incluso la dirección de los aireadores, obliga a entrar dentro de una pantalla y desviar la vista para modificar algún aspecto. O seleccionar alguno de los modos de conducción.

Además, es una pantalla que tiende a ensuciarse mucho con los dedos. Pero mucho. Y cuando le da el sol queda realmente fea.

Las plazas traseras son amplias y aptas para adultos de cualquier estatura, incluso personas de gran altura, porque la distancia disponible para las rodillas es muy buena e incluso la altura al techo nunca será un problema. Las dos plazas laterales son cómodas, la central no tanto, pero permite acomodar a incluso a 3 pasajeros, aunque el central con menos confort.

En la plazas traseras contamos con dos USB uno de tipo A y otro de tipo C para cargar dispositivos. Además, de unas prácticas redecillas en los respaldos delanteros.

La sensación de espacio, tanto delante como sobre todo detrás, queda aumentada por el gran techo panorámico que cubre prácticamente toda la superficie superior. No tiene cortinilla, algo que a mi personalmente me gustaría, pero filtra bastante bien los rayos del sol.

Uno de los puntos quizás más negativos del Seres 5 es su maletero. Y no porque el accionamiento sea eléctrico, sino porque la capacidad de carga es un poco limitada. Son 367 litros, que no es mucho, aunque sus formas bastante cúbicas permite aprovechar bien el espacio.

Con los respaldos abatidos la capacidad total se aumenta hasta los 723 litros, que sigue sin ser nada del otro mundo.

Pero… ahí no queda la cosa. Porque tenemos un segundo maletero en la parte delantera. Más útil de lo que pensáis. Bajo el capó hay un espacio de 67 litros, que es una cifra bastante generosa, donde podremos dejar, por ejemplo los cables de carga. Una solución muy buena para no llevarlos tirados por el maletero trasero.

El Seres 5 está disponible en dos versiones: una de tracción trasera y un motor eléctrico de 299 CV, con una aceleración de 0 a 100 en 6,8 segundos, y otra versión con dos motores, tracción total, y 584 CV con un 0 a 100 en sólo 4,2 segundos.

En ambos casos la batería tiene una capacidad de 80 kWh, que aporta autonomías de 500 o 483 km según versión. La potencia máxima de carga se sitúa en los 100 kW en corriente contínua, que no es mucha, pero permite cargar al completo en unos 45 minutos.

Además, también cuenta con carga bidireccional que permite cargar otros dispositivos con la batería del coche o incluso otro vehículo eléctrico a modo de rescate.

Empezaré hablando de la autonomía. Cuando lo cargas a tope te muestra en la pantalla que tienes 500 km para recorrer. Y debo decir que es una distancia un tanto optimista. Este es un coche que homologa un consumo medio de 15,2 kWh a los 100 km. Sin embargo, debo decir que resulta un tanto complicado acercarse a ese registro, sobretodo fuera de ciudad.

Ya sabéis que los eléctricos, o incluso los híbridos, se benefician mucho de la conducción urbana, ya que pueden recargar la batería mediante las frenadas en los semáforos, por ejemplo, y la velocidad en ciudad es muy baja. Pero fuera de ella, en autopista, o incluso en carretera, que no hay apenas regeneración pierde mucha autonomía.

Durante los días que lo he conducido el consumo obtenido se ha movido en torno a los 20 kWh, o incluso un poco más, y por lo tanto, la autonomía total, estaría entre los 300 y los 400 km en el mejor de los casos.

Este es un coche que se disfruta más en vías rápidas. Con un gran aplomo en el asfalto y con un confort de marcha que se agradece muchísimo. El coche siempre arranca en modo Eco, que suaviza muchísimo la entrega de potencia, incluso parece que no tenga esos 300 CV, pero resulta más que suficiente para el día a día y permitirá mantener unas buenas autonomías.

La cosa cambia al seleccionar alguno de los otros modos de conducción, el normal o el Sport, donde la respuesta del motor es mucho más incisiva y típica de un coche eléctrico, con una entrega de potencia y par mucho más enérgica, tanto en aceleración pura como en recuperaciones, que también conseguirá reducir bastante la autonomía total.

Monta una suspensión independiente de doble horquilla delante y multibrazo independiente detrás que filtran muy bien y, aunque el coche balancea y deja ver ciertas inercias por su peso y altura, consiguen aportar unas sensaciones de seguridad y control muy buenas.

La dirección ofrece un buen guiado, aunque algo blanda para mi gusto. También le falta algo de información. Y los frenos, por su parte, tienen un tacto un poco esponjoso que precisa de un tiempo para acostumbrarse. Además, tienen un primer recorrido que frena con el motor para regenerar la batería y una segunda parte donde ya se activan los frenos, algo que hace que a veces frene más de la cuenta.

A rasgos generales, el nuevo Seres 5 me parece un vehículo muy agradable de conducir, con buenas prestaciones y un nivel de calidad interior a la altura. Quizás no llega a modelo premium pero se sitúa a medio camino entre éstos y los generalistas. Tiene algunos aspectos donde podría mejorar, como en la capacidad del maletero o en la potencia de carga, pero en general me parece un buen producto para alguien que busque un SUV espacioso, eléctrico, con una autonomía correcta y un interior de calidad.

Ahora bien, el precio. Me parece elevado. La marca lo ha querido situar entre los mencionados "premium", algo difícil de vender en España para una marca china recién llegada. El tiempo le dará la razón, o no.