Es evidente que el Skoda Octavia no es un SUV y, sin embargo, es el modelo más vendido de la marca con mas 9 siete millones de unidades vendidas hasta la fecha. Se trata de la cuarta generación y tanto la berlina como la versión familiar se actualizan en diseño, tecnología y en seguridad.
Está disponible con motores 1.5 gasolina y de 2 litros diésel, todos ellos de 4 cilindros y tracción delantera. La unidad probada pertenece al acabado Sportline y dispone de detalles específicos que más adelante veremos.
El Škoda Octavia ha sido el pilar del fabricante checo desde que comenzó su producción hace 28 años, en 1996. Cuatro generaciones hasta la fecha han atraído a más de siete millones de clientes en más de 60 mercados. En esta actualización, queda claro la inquietud de Skoda por que su superventas sea mas sostenible, tanto por la incorporación de dos motores con hibridación ligera como por la presencia de tejidos reciclados.
Se ofrece con cuatro niveles de acabados, Selection, Designe Sportline y RS y los precios con los equipamientos de serie comienzan en 32.400 € de la versión mas básica hasta los 45.000 de la version RS, la más deportiva y potente. El acabado Sporline de esta prueba tiene un precio de 36.800 € y de 46.600 con la opciones que monta.
Diseño actualizado del Octavia
El Octavia cuenta ahora con paragolpes y tomas de aire rediseñadas, una parrilla mas grande con los laterales adaptados a la forma de los nuevos faros Matrix LED de segunda generación -opcionales- y el nuevo logo en el capó. Las llantas también son de nuevo diseño y pueden ser desde 16 hasta 19 pulgadas. En el caso de la unidad probada eran llantas de 18” opcionales.
En la parte trasera se ha rediseñado el paragolpes y los pilotos traseros pueden disponer de intermitentes dinámicos según la versión.
El acabado Sportline se identifica por la parrilla en negro brillante, así como las carcasas de los retrovisores, las ventanas traseras oscurecidas y el nombre de la marca y el modelo en color negro. Por su parte, Los faros antiniebla se han sustituido por una función "todo tiempo" que adapta automáticamente la potencia lumínica a las condiciones meteorológicas.
El interior mantiene el ambiente premium con un habitáculo amplio y cómodo pero con un toque deportivo, como lo demuestra el volante de cuero perforado o los asientos de corte deportivo con el reposacabezas integrado, que se muestran cómodos y recogen muy bien lateralmente. Tanto en los asientos como en el salpicadero y en los paneles de las puertas, se han utilizado tejidos reciclados y se han utilizado ¡cascaras de grano de café! para curtir el cuero de un modo sostenible…
El cuadro de instrumentos digital es de serie y se complementa con la pantalla central que por primera vez en el Octavia puede ser de 13” opcionalmente. Tanto el cuadro de instrumentos como la pantalla de infoentretenimiento presentan gráficos rediseñados para un uso más intuitivo. Cuenta con Apple Car Play y Android Auto y a través de ella podemos manejar prácticamente todos los parámetros del coche. Climatización, modos de conducción, sistemas de seguridad, navegador, y el resto de sistemas. Además, en breve contará con ChatGPT, ampliando así la interacción con el vehículo que ya ofrece el asistente de voz Laura.
En esta actualización, Skoda ha incorporado en la consola central dos puertos USB-C de carga rápida de 45 vatios y un Phone Box con carga inalámbrica de 15 vatios. Pese a que se puede menejar la mayoría de elementos por la pantalla, en el salpicadero se han dispuesto unos botenes para accionar de modo mas directo la climatización, el navegador o los modos de conducción, entre otros.
Plazas traseras y maletero
Igual que ocurre con las plazas delanteras, las traseras también son amplias y cómodas para los ocupantes. El acceso es cómodo gracias a al buen ángulo de apertura de la puerta, y la bajada del techo no molesta para acceder al asiento. El espacio para las piernas y la altura al techo es francamente generoso y permite viajar con comodidad. Dispone de un apoyabrazos con dos portabebidas, con una trampilla que permite llevar objetos largos desde el maletero.
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Entre los dos respaldos de los asientos delanteros y sobre el túnel central se encuentran las salidas de climatización con dos puertos USB–C. El túnel es algo intrusivo para el pasajero de la plaza central y obliga a llevar las piernas algo abiertas para colocar los pies a ambos lados. En los respaldos de los asientos tenemos unos bolsillos para dejar revistas o similar y en las puertas el Octavia dispone un hueco porta objetos bastante amplio, que no en todos los coches los encontramos en estas plazas.
Por su parte, el maletero del Octavia es muy amplio (uno de los más amplios de la categoría, si no el que más), con una capacidad de 600 litros muy aprovechables. Dispone de dos huecos laterales para dejar objetos, dos ganchos, seis argollas para sujetar los bultos, los tiradores para abatir la fila trasera y un doble fondo de bastante capacidad que si lo extraemos ofrece el espacio para una rueda de recambio.
Motores con hibridación ligera
La gama de propulsores del Octavia actualizado comienza con dos motor de gasolina 1.5 TSI y dos diésel 2.0 TDI, cada uno con 115 y 150 cv y con cambios manual de 6 velocidades o automáticos de 7. La anterior unidad de gasolina de tres cilindros ha sido sustituida por estos de cuatro cilindros. Tanto el 1.5 TSI de 150 CV como el de 115 CV están disponibles con tecnología mild-hybrid cuando se combina con la transmisión automática DSG, consiguiendo así la etiqueta ECO. Ambos motores pueden desconectar dos cilindros para reducir el consumo de combustible. Un consumo que, después de rodar por autopistas, algo de ciudad y hacer un buen recorrido por carreteras de montaña para hacer esta prueba, se ha situó en los 6,3 litros.
Con este motor y este cambio, el Octavia acelera de 0 a 100 km/h en 8,5” y alcanza una velocidad máxima de 229 km/h. Es un motor que ofrece una buena respuesta desde bajas vueltas y lo hace de un modo plano y constante, que transmite sensación de facilidad de condcción, aunque le resta algo de carácter. En breve, el Octavia dispondrá de un motor de gasolina de 204 cv y tracción total pero, entre tanto, éste de 150 cv le permite desenvolverse muy bien en todo tipo de vías y consigue mover bastante bien los 1.380 kg. que pesa.
El acabado Soprtline, es 15 mm mas bajo, la dirección es progresiva, las llantas son de 18” de serie y el tarado de suspensión es ligeramente más firme. Opcionalmente se puede disponer de suspensión adaptativa que le permite ser más eficaz en zonas viradas. Con todo, el Octavia permite hacer guiños a una conducción sport gracias una dirección precisa, a un buen aplomo en curvas largas y al buen equilibrio de la suspensión. En esta actualización además se han mejorado apartados como la seguridad y el equipamiento y mantiene la calidad y la sensación de confort y equilibrio general de siempre.
Seguridad mejorada
Škoda ha sustituido el sistema Driver Alert por el Asistente de Atención y Somnolencia, que monitoriza el comportamiento del conductor y evalúa su nivel de somnolencia y si el sistema llega a la conclusión de que el conductor está fatigado, activa avisos visuales y sonoros en tres niveles y si el conductor no responde a ninguna de las advertencias del sistema, el asistente de emergencia tensará los cinturones de seguridad y accionará los frenos. A continuación, el sistema activa las luces de advertencia, mantiene el carril y reduce la velocidad hasta detenerlo por completo. Por último, el Asistente de Emergencia pide ayuda automáticamente a través de eCall.
Asimismo ahora el asistente de aparcamiento permite al Octavia entrar y salir automáticamente de plazas de aparcamiento paralelas y perpendiculares. Además de controlar la dirección, -igual que hace el Park Assist- ahora también se encarga de los frenos, así como de la velocidad y el sentido de la marcha (adelante y atrás) y el coche se detendrá automáticamente si el sistema detecta un obstáculo.
Pero no todo va a ser perfecto. Todos los coches tienen apartados mejorables y, en el caso del Octavia, podemos hablar de un tacto de frenos un tanto esponjoso con un pedal que baja algo mas de lo deseado, una suspensión bastante blanda en modo “normal” y un volante un pelín grande.
¿Berlina o Familiar?
El Octavia está disponible en las dos versiones y ambas se muestran muy eficaces para viajar con ellas con comodidad. Es obvio que el familiar dispone de mayor capacidad de carga pero, dinámicamente, son muy similares. Personalmente me quedaría con las versión familiar pero únicamente por una cuestión de gustos, porque tanto uno como otro, ofrecen un confort de marcha y un tacto general fantástico.
Esta bien, pero es caro para los motores que lleva y potencia, y extras.