Skywell BE11: Eléctrico con 477 km de autonomía

Skywell es una marca de vehículos eléctricos que acaba de aterrizar en nuestro país. Es otra marca china, sí, demostrando así la fuerte lucha que se avecina entre las marcas del país asiático con los fabricantes que todos conocemos hasta la fecha.

El Skywell BE11 es el primer modelo que comercializa la marca en nuestro país. Un SUV, de tamaño medio, 100% eléctrico, con algunos puntos muy interesantes como la calidad de sus acabados, un buen equipamiento, el gran aporte tecnológico, la autonomía y, sobre todo, el precio: desde 40.900 euros, sin descuentos aplicados.

El BE11 es el primer modelo de Skywell que aterriza en España, y muy pronto lo harán también el Skywell Q, el primer compacto, y el Skywell 233, su primera furgoneta eléctrica en España. Además de otro sedán-cupé, cuyo nombre se desconoce, presentado en el Salón de Hong Kong en formato prototipo y bautizado como Skyhome.

Esta marca china llega pisando fuerte, con un buen planteamiento que hará frente a las marcas generalistas de toda la vida. El precio, la calidad y el equipamiento son sus principales bazas. Lo que a priori forma un buen punto de partida para afianzarse como una opción a tener en cuenta.

La primera propuesta trata sobre un SUV de tamaño medio, con unas medidas generosas: 4,72 metros de largo, por 1,91 de ancho y 1,70 de alto. Además, su distancia entre ejes de 2,80 metros, prácticamente asegura una habitabilidad de primera. Lo veremos más adelante.

El precio es uno de sus puntos fuertes. Un coche de este tamaño, que no se ve para nada “low cost”, eléctrico, y que arranca en 40.900 euros… llama la atención. Además, con el Plan Moves aplicado, se queda en 33.900 euros. ¡Ojo!

Y es que su competencia es más cara, mirad: un Kia EV6 son 45.000 euros y un Hyundai Ioniq 5 te sale por algo más de 48.000. Otro rival natural es el Tesla Model Y, que en su versión de tracción trasera sale por 42.990 euros en el momento de hacer esta prueba.

En cuanto a sus rivales chinos, el BYD Seal U eléctrico, está ahí ahí, con sus 41.000 euros. Lo mismo que el MG Marvel R de acceso, que cuesta unos 40.000, pero más económico que el Seres 5 que probamos hace poco que empieza en 63.500 euros.

El Skywell BE11 se ofrece en 4 versiones: con dos tipos de batería y en dos acabados distintos. En este caso, la marca nos ha cedido el tope de gama, lo más, así que vais a poder ver hasta dónde puede llegar este coche en cuanto a equipamientos, acabados y autonomía. Y todo esto por 47.900 euros, con un equipamiento cerrado. Lo lleva todo incluido.

Nos centramos en el Skywell BE11 Long Range, con la batería de mayor capacidad, y con el nivel de acabado Luxury, el tope de gama. Que es el que hemos probado.

¿Y qué ofrece en cuanto a equipamiento? Pues una larga lista de detalles que, obviamente no vamos a nombrar entera, pero de la que podemos extraer algunas cosas interesantes.

Empezando por fuera: Llantas de 19 pulgadas, cristales tintados, y faros láser con tecnología matricial.

En el interior: Tapizado en cuero, asientos con regulación eléctrica, calefacción y refrigeración, cuadro digital, pantalla central de 12,8 pulgadas con control por voz e Inteligencia Artificial, con bluetooth y wifi, 8 altavoces, luz ambiental con 128 colores, varios puertos USB, cargador inalámbrico para el teléfono y un enorme techo panorámico de 1 metro de largo que le da mucha vida al interior.

Ahí no queda la cosa, porque añade más de 20 sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), cámara trasera, aparcamiento automático e incluso conducción autónoma 2.5, lo cual le hace capaz de circular por autopista sin tener que estar tocando el volante.

En cuanto al diseño, tenemos una estética muy SUV, eso es innegable, sencilla, y agradable. Con pocas pistas de que se trata de un coche eléctrico salvo por la parrilla frontal carenada de la versión Long Range (la normal sí tiene parrilla). Aporta unos faros estilizados, un pequeño guarnecido en contraste en los laterales del frontal y la toma de refrigeración inferior. A veces menos es más.

De costado se aprecia el buen tamaño del modelo, grandote, con generosos pasos de rueda. Y también algunos detalles que pueden engañar a los más entendidos en coches eléctricos, como unos tiradores normales y corrientes, sin estar enrasados, y unas llantas deportivas de 19 pulgadas que de aerodinámicas tienen poco. Añade rieles en el techo, un marco cromado en las ventanillas y unas puertas de generoso tamaño.

Pero donde más se disfruta visualmente es en la trasera. Aquí es donde me parece más atractivo, con una fuerte inspiración en algún modelo de Stuttgart..., y muy atractivo de noche con toda la zona que une los pilotos iluminada. La unidad que nos han cedido llevaba incluso el nombre de la marca iluminado, algo que todavía no es legal en nuestro país... pero se puede quitar.

Skywell nos propone 5 tonalidades para la carrocería: negro, azul oscuro, azul cielo, gris y blanco. Así como 4 tonalidades para el interior: negro, negro con costuras naranjas, blanco y naranja y marrón, como esta que estáis viendo ahora mismo.

Lo primero que destacaría del interior es que te sientes, y te sientas, muy cómodo en él. Con mucha sensación de espacio en las plazas delanteras, apoyada por la iluminación que aporta el gran techo panorámico, que también se puede abrir.

Es un coche muy confortable. Los asientos están más cerca de unos butacones que de un asiento de automóvil convencional. Además, tienen regulación eléctrica, calefacción y refrigeración. La postura de conducción es muy natural, típica de SUV: dominante, con buena visión de la carretera y muy fácil de encontrarse a gusto gracias a la generosa regulación del volante, tanto en profundidad como en altura. Un volante acabado en cuero, multifunción, pero con un aro un poco delgado para mi gusto personal.

Detrás del volante se encuentra un cuadro de instrumento digital, al que podremos cambiar el formato, entre oscuro o claro. La pantalla central tiene buen tamaño, buena resolución, y es más fácil de usar que otras que hemos probado. Tiene un estilo "tablet", con sus iconos y sus atajos, y no me ha parecido demasiado complicado de aprender su funcionamiento. Como punto "negativo" debo mencionar que el control de la temperatura está dentro de la pantalla, aunque se ha reservado la zona inferior para acceder rápidamente a las funciones básicas como subir o bajar temperatura.

También ofrece varios huecos para dejar objetos, la mayoría de ellos de buen tamaño, incluido un cofre central de generosa capacidad y espacio en las puertas incluso para dejar botellas de agua, por ejemplo, de litro y medio.

En cuanto a los acabados, encontramos cuero en toda la zona de asientos y la consola, inserciones en madera y algunas zonas engomadas de tacto blando que no desentona. También hay algunos plásticos duros de menor calidad en la parte baja del salpicadero, pero no desentonan. Y luego está el tema de los cromados, que a mi particularmente no me hacen mucha gracia, y estos, además, son dorados, que me gustan menos. Pero ahí ya entra el gusto de cada uno y no voy a ser yo quien os juzgue...

Retomando el tema de la pantalla, aún le quedan algunos detalles por pulir, como por ejemplo la traducción de algunas funciones al español correcto. Tampoco tiene navegación, por ahora, aunque llegarán actualizaciones. De todas formas tiene Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos para usar el navegador y las funciones que más nos gusten.

Tiene cosas curiosas, como la iluminación ambiental, que podremos configurar con un montón de colores, o incluso hacer que estas luces vayan al ritmo de la música. Y también tenemos algunos modos curiosos, como el "Fiesta", que pone un poco de música “chumba chumba” y enciende las luces exteriores al ritmo, o el modo siesta, que hace todo lo contrario, reclina el asiento del conductor, sube un reposapiés y ambienta el habitáculo con una musiquita muy relajada. Perfecto para esas esperas en algún cargador público.

El acceso a las plazas traseras es muy generoso gracias a unas enormes puertas que ofrecen un buen ángulo de apertura. Y una vez dentro, hablamos de un espacio habitable incluso para adultos de gran estatura. Este es uno de los puntos fuertes de este SUV. El espacio para las piernas es de "clase business", incluso la altura al techo es muy buena. Sí que es cierto que para ganar esta altura, la banqueta me parece un poco baja, y en este caso la postura de las piernas va más plegada de lo normal. Estas plazas son incluso para adultos de talla XXL, sin problema, con mucho espacio longitudinal, vertical e incluso a la altura de los hombros. Además, los respaldos se pueden reclinar ligeramente para ganar en confort.

Los ocupantes de las plazas traseras cuentan con salidas de aire, puertos USB y un reposabrazos central con dos porta bebidas. Esto hace que, ya lo sabéis, la plaza central pierda algo de confort ya que el respaldo es más duro. Pero una banqueta bastante plana y el hecho de no haber un túnel de transmisión que moleste, la hace bastante habitable.

Dos adultos, grandes, aquí detrás irán fantásticos. Tres, más justos, pero es de lo mejor que hemos visto últimamente.

El maletero tiene apertura eléctrica, incluso con activación y cierre con el pie por debajo del paragolpes trasero. No es un maletero extraordinario, pero digamos que apañado. Son "sólo" 477 litros, que en este tamaño de coche es poco, la verdad. Los pasos de rueda laterales molestan un poco a la hora de distribuir la carga, pero cuenta con un práctico doble fondo donde poder guardar, por ejemplo, los cables de carga.

Se pueden abatir los asientos traseros, en proporción 60/40, con lo que conseguimos una capacidad total de 1.141 litros, que tampoco es exagerada, pero suficiente. Lo que no me ha gustado es la manera de hacerlo, ya que si abates sólo los respaldos, éstos quedan en una posición de 45º. Antes de abatir los respaldos hay que desencajar la banqueta y situarla contra los respaldos delanteros, de esta forma, cuando se abaten los respaldos traseros, quedan completamente planos.

En cuanto a mecánicas disponibles, sólo hay una, con un motor eléctrico de 150 kW de potencia, que son 204 CV hecha la conversión, y 320 Nm de par instantáneo. Las dos versiones que os comentaba antes, vienen dadas por la capacidad de la batería que montan.

La versión normal tiene una batería de 72 kWh con una autonomía homologada de 400 km, mientras que la batería de la variante long range es de 86 kWh, lo que aporta 77 km extra de autonomía para un total de 477 km.

Sea cual sea la batería elegida, este es un coche de tracción delantera, siempre. El cual destaca por una entrega de potencia vigorosa, con mucha fuerza. Tanto es así que desde parado, si aceleramos a fondo, las ruedas delanteras pueden llegar a patinar. Luego ya pierde algo más de empuje pero de primeras impresiona.

Según su ficha hace el 0 a 100 en unos 9 segundos, aunque a mi me parece más rápido. Y todo ello con un peso que se acerca a las dos toneladas. Y antes de que digáis que pesa mucho… que os conozco, os debo decir que para un eléctrico de este tamaño, con esta batería, es un peso bastante razonable.

También hay que hablar de consumos, y resulta que la versión Long Range, pese a tener una batería más grande y mayor peso en conjunto, consume algo menos que la normal, por su mejor aerodinámica frontal. En concreto tiene un consumo homologado combinado de 15,4 kWh/100 km según el ciclo WLTP, aunque nos parece muy optimista.

En ciudad es donde menos consume, porque puede recuperar energía y lo compensa, pero siempre vamos a estar entre los 15 y los 17 kWh en el mejor de los casos. En carretera gasta algo más, en torno a 19 kWh a los 100, y en autopista a 120, entre 20 y 21 kWh. Por lo tanto, podríamos decir que la eficiencia no es su fuerte. Tras nuestra semana de pruebas hemos terminado con un consumo medio de 18,5 kWh/100 km.

Mediante la pantalla central se pueden configurar algunos parámetros al gusto del conductor, como el nivel de retención a la hora de soltar el acelerador, así como la asistencia a la dirección.

La dirección me parece muy blanda, extremadamente asistida en sus dos primeros niveles. De esta forma es muy cómoda en ciudad, o para aparcar, sin apenas resistencia, pero en carretera resulta poco precisa. En mi caso, he tenido que elegir la dirección más dura posible, y aún y así, me parece algo blanda. Eso no resta que el coche tenga un buen guiado y se muestre fiel a las órdenes que le damos con el volante, aunque con poco información.

Este es un coche muy cómodo, con un filtrado exquisito, pero me sorprende a la vez el buen hacer que tiene a la hora de afrontar carreteras más sinuosas. Tiene un ligero balanceo de carrocería, pero menos del que podríamos esperar, y una entrada en curva decidida. Al frenar fuerte, el morro tampoco hunde demasiado. Y todo ello al final se traduce en una buena sensación de manejo, pero sobre todo de seguridad y control.

La sorpresa ha sido mayor al comprobar que la insonorización del interior también está bien trabajada. Se cuela algo de ruido de rodadura y de viento a altas velocidades, pero siempre dentro de un rango aceptable.

En cuanto a la potencia, su motor eléctrico de 204 CV es más que suficiente para mover con mucha soltura al vehículo. Va apoyado por una buena cifra de par instantáneo que permite salir con rapidez desde parado e incluso realizar adelantamientos con muy buena recuperación de velocidad. También tiene un modo "sport", con mayor sensación de empuje, aunque entre el normal y éste tampoco hay mucha diferencia.

Me he encontrado muy cómodo conduciendo este coche. Incluso el tacto del freno, que siempre es algo que criticamos en los coches electrificados, pues aquí es muy normal, incluso frena más de lo esperado.

Como pega, os podría decir que gira poco, y con este tamaño, pues a veces hace falta echar alguna maniobra de más a la hora de aparcar, pero por lo demás, un coche muy correcto, bien terminado, y con unas prestaciones y conducción muy satisfactorias.

En cuanto a la carga, según el fabricante acepta hasta 220 kW en cargadores rápidos. No os voy a mentir, no lo hemos probado, ya que nuestras recargas se han hecho en cargadores públicos de 50 kW. Pero si nos fiamos de la marca, nos dice que podemos hacer una carga del 20 al 80% en 30 minutos...

Y además cuenta con tecnología V2L, para poder enchufar cualquier electrodoméstico al coche en caso de necesitarlo.

Sabéis, me he llevado una grata sorpresa con este coche. No había oído hablar de la marca hasta hace unos meses y cuando me propusieron probarlo pensé: bueno... uno más. Ahí ya me puse a indagar sobre el BE11, y sobre el papel no pintaba mal.

Pues dicho y hecho. Me ha parecido un buen producto, bien terminado, con un equipamiento de primera, con una conducción muy agradable y aunque peca en algunos aspectos, como el del consumo o el del maletero, en global me parece una buena opción en este segmento, algo más económica que sus principales competidores sin echar en falta nada.