Prueba smart #3 Brabus, la versión más radical de este crossover eléctrico

El smart #3 es el segundo modelo de la nueva era de smart, ya está en los concesionarios y aquí te traemos la prueba. Es un crossover de estilo coupé 100% eléctrico con el que la marca refuerza su apuesta por los eléctricos y deja atrás ese pasado con sus simpáticos coches pequeños. Y es que como ya os hemos ido contando, en 2019 Daimler vendió el 50% de smart al grupo chino Geely. Los primeros frutos de esta alianza llegaron en 2022 con la presentación del smart #1, un coche eléctrico con un carácter especialmente urbano, y ahora, con el lanzamiento comercial del smart #3.

El carácter innovador de los antiguos smart también lo tienen los nuevos modelos por su diseño vanguardista, aunque cierto es que ya no encontramos esa personalidad y estilo únicos de aquellos smart fortwo que seguimos viendo aparcados en casi cualquier hueco, o del peculiar forfour. Eso sí, el nombre sorprende al utilizar el símbolo hashtag (#), no sé si para darle un toque moderno, juvenil y digital o para complicarnos la existencia, porque menudo nombrecito.

Nueva era, nuevos coches, nueva estrategia…., y un nuevo smart: el #3 (hashtag 3). En esta ocasión lo probamos con el acabado Brabus, el más deportivo. Te lo cuento todo sobre este crossover compacto.

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Su diseño vanguardista viene definido por líneas suaves, atléticas a la vez que elegantes y aerodinámicas. La caída del techo es clave en su diseño, porque le da un estilo coupé más deportivo. También es muy destacable su frontal, con unos faros estrechos unidos por una línea de luz Led, con la que se consigue una firma lumínica muy peculiar. En esta parte delantera también vemos esta parrilla en forma de A que contribuye al aspecto deportivo, y las dos entradas de aire laterales. También destaca una pequeña toma de aire justo por encima del nombre de la marca.

Por detrás también se ha optado por pilotos traseros Led unidos por una línea iluminada, una moldura en el paragolpes que simula la forma de un difusor y por un spoiler de gran tamaño en la luneta trasera. El diseño se completa con unos pasos de rueda anchos, unas llantas de 20 pulgadas, pinzas de freno Brembo de color rojo, las taloneras con la placa de Brabus y los tiradores enrasados para contribuir a una mejor aerodinámica.

En esta unidad la combinación del blanco con detalles en rojo también le dan su toque deportivo, sin ser especialmente agresivo.

Este smart #3 es 13 centímetros más largo que el 1. Mide 4,40 metros de largo, 1,84 metros de ancho, 1,56 de alto y cuenta con una batalla de 2,78 metros. Por tamaño se encuadra dentro del segmento de los coches compactos, esos que valen un poco para todo. Para el día a día y para viajar, siempre que no ocupes todas las plazas, y luego te explicaré por qué.

¡Vamos a verlo por dentro!

Por dentro el habitáculo ya no sorprende tanto porque utiliza muchos elementos de su hermano pequeño, el smart #1, como son una consola central muy elevada, un cuadro de instrumentos digital de 9,2 pulgadas -que destaca por su tamaño-, la pantalla central flotante de 12,8 pulgadas o los aireadores de ventilación laterales. En cambio los centrales son diferentes, ya no son ovalados sino redondos, simulando una turbina, un diseño que hereda de Mercedes-Benz.

En general se nota una mejor calidad de los materiales y de los acabados comparándolo con el smart #1. Pero es que además esta unidad es la más deportiva, con el acabado Brabus. Encontramos muchos detalles metálicos, también pedales y asientos deportivos, tela alcántara en asientos y volante que combinan con detalles en rojo como el cinturón de seguridad. También llaman la atención los botones tipo corchetes que se añaden en los asientos y que le dan un toque deportivo. El emblema de Brabus lo encontramos en diversos espacios, como en el reposacabezas o en sistema multimedia.

Visto el diseño, vamos a lo que importa, ¿es fácil de conducir? Así a priori no me gusta que que casi todas las funciones se gestionen a través de la pantalla central, ¡incluso la regulación de los retrovisores!

También hay que ir a la pantalla para cambiar el modo de conducción, la intensidad del sistema de regeneración de energía, conectar el e-pedal… demasiadas funciones, algo que sigo sin entender. De hecho, tan en contra de la seguridad está este formato tan digital y minimalista, que la organización EuroNcap, que analiza la seguridad de los coches en Europa, ha decidido poner en valor los modelos que cuenten con controles físicos para las funciones principales. Algo que entrará en vigor en 2026. En este smart encontramos botones de acceso directo a los modos de conducción, para desempañar parabrisas y luneta trasera, para el climatizador y algunos ajustes del vehículo.

En algo ayuda el asistente de voz, un nuevo avatar que tiene la forma de un guepardo y al que le podemos dar ciertas órdenes como modificar la temperatura pero no cambia el modo de conducción ni activa el e-pedal, algo que estaría muy bien.

Algo ayuda a distraernos menos el Head-up Display de 10 pulgadas de este acabado Brabus, un sistema que proyecta en el parabrisas la información más básica para conducir. Y también cuenta con conectividad inalámbrica a Android Auto o CarPlay, 2 tomas USB tipo C y otra de 12 Voltios… Y para disfrutar de buena música, equipa el sistema de sonido Beats con 13 altavoces. También puedes elegir la iluminación ambiental, ¡tienes un montón de colores! Eso sí, un pequeño detalle que me da que no han tenido en cuenta los diseñadores es que la iluminación de los aireadores laterales se refleja en el retrovisor cuando hay poca luz y afecta a la visibilidad.

En los asientos delanteros el espacio es cómodo aunque un poco agobiante por esta gran consola central que como ventaja ofrece un amplio espacio para guardar un bolso o una mochila. El puesto de conducción también es cómodo, algo más bajo que en las otras variantes, aunque tampoco muy significativo, de hecho debería poder bajarse más de lo que lo hace para encontrar una postura de conducción. Estos asientos deportivos con reposacabezas integrados son muy ergonómicos y sujetan bastante bien la espalda. También tienen regulación eléctrica, son ventilados y calefactados pero no tienen función masaje :-(

El acceso es bastante cómodo a pesar de la caída del techo. En cuanto a espacio, pues no está mal pero para adultos con altura también puede resultar un poco agobiante. Hay un buen espacio para las piernas y más que correcto para la cabeza, eso sí, para alturas medias, si mides más de 1,90 tocarás con el techo. Además, tenemos este suelo plano que mejora el confort al permitir apoyar los pies sin problemas. Eso sí, la banqueta está en una posición baja y provoca que tengamos que llevar las rodillas muy flexionadas y no podamos apoyar cómodamente los muslos.

La habitabilidad en general en las plazas traseras es bueno, con plazas bien aprovechadas, aunque para viajes, mejor dos personas porque con una tercera, el viaje será más incómodo. Encontramos bolsillos detrás de los respaldos delanteros, una toma USB normal y otra de tipo C, dos salidas de ventilación y un hueco para dejar un teléfono móvil. Además, este gran techo panorámico fijo, con cristal oscurecido, mejora la luminosidad dentro del habitáculo.

En cuanto al maletero, comparado con el del smart #1 con el acabado Brabus, crece en 57 litros. Llega a los 370 litros, 1.160 litros si se abate la segunda fila, aunque en este modelo la banqueta no es deslizante. Sí comparte el hueco de 15 litros bajo el capó. Está por encima de algunos de sus posibles rivales: 367 litros el Lexus UX, 361 litros el Honda e:N1 o 340 litros el Mercedes-Benz EQA. Pero le supera los maleteros del Volvo EC40, que ofrece 413 litros, o del BMW iX1 con 490 litros. También le gana el maletero de modelos generalistas como el Kia Niro, con 475 litros de maletero.

El hueco del maletero no es especialmente amplio, aunque tiene un espacio bajo el suelo en el que puedes guardar los cables y otras cosas. Su forma es bastante regular y cuenta con bolsillos laterales para guardar objetos pequeños y tenerlo más recogido. Para tapar su interior tiene este cubre maletero tipo cortinilla desplegable. Además, cuenta con una toma de 12 voltios.

Este nuevo smart #3 está disponible con dos motorizaciones y con los acabados Pro, Pro Plus, Premium, Edición 25 Aniversario y Brabus. Por un lado puedes optar por la versión con un único motor trasero con 200 kW o 272 CV y por el más potente, con 315 kW o 428 CV que entregan sus dos motores, uno en cada eje, por lo que es tracción total. Éste último está reservado en exclusiva para el acabado Brabus, el protagonista de nuestra prueba. Y tiene unas prestaciones de vértigo.

Acelera de 0 a 100 en solo 3,7 segundos, frente a los 5,8 segundos del resto de versiones, y ofrece el control de arrancada Rocket Launch. Eso sí, la velocidad máxima está limitada a 180 km/h, por otro lado más que suficiente. Recuerda que en España no se puede circular a más de 120 km/h. Como te he comentado la potencia máxima es de 315 kW gracias a la combinación de un motor delantero de 115 kW y de otro trasero de 200 kW. El par máximo tampoco se queda corto y llega a los 543 Nm y que como buen eléctrico entrega desde el mismo momento en el que pisamos el acelerador.

Y con estas cifras, ¿qué autonomía consigue? Este smart #3 Brabus homologa 415 kilómetros de autonomía gracias a una batería de litio-níquel-cobalto y manganeso de 66 kWh de capacidad. Con esta misma batería la versión Pro Plus homologa 435 km y 455 km para la Premium y la edición 25 Aniversario. La versión más básica se queda con 325 km porque monta una batería de lito-hierro-fosfato de solo 49 kWh. He de decir que cuando recogí el coche, su ordenador de a bordo marcaba una autonomía de 413 kilómetros con la batería cargada al 100%, y eso es buena señal.

Toca ponerse al volante de la versión más radical del nuevo smart #3. Y lo primero que nos sorprende es que no tiene botón de arranque, tampoco lo tienen los nuevos Volvo eléctricos -marca también propiedad del grupo Geely- y empieza a ser algo cada vez más habitual en los eléctricos. Solo tenemos que seleccionar si queremos ir hacia adelante, marcha atrás o estacionar.

Iniciamos la marcha y un simulado rugido del motor específicamente diseñado para esta versión nos recuerda que conducimos un coche bastante deportivo (este sonido se puede cambiar o eliminar). Si ya la entrega de potencia en un eléctrico es rápida, imagínate con éste. Lo bueno es que no pierde tracción al pisar con fuerza el acelerador. En carreteras rápidas como autopistas o autovías pisa el asfalto con aplomo. Le ayuda su distancia entre ejes, neumáticos anchos y una altura rebajada.

Pesa 1.910 kilos en vacío, 130 kilos más que la versión más básica. No es un coche especialmente ligero y se nota, como en general le ocurre a todos los eléctricos, pero lo disimula bastante bien con sus 428 CV. Enlaza curvas con mucha soltura, sin perder tracción. Sin duda, las suspensiones más firmes, la dirección deportiva y su buena aerodinámica con un coeficiente de 0,27 son claves para que su comportamiento sea muy dinámico.

También os digo, que aunque las suspensiones tienen un tarado más duro, no son incómodas para el día a día y esto es porque el punto de rigidez está bien conseguido. No hay que olvidar que es un coche para todo tipo de uso. En cuanto al sistema de frenado, es también sobresaliente, a la altura de las prestaciones de este Brabus. Aunque en una primera fase del recorrido del pedal se aprecia cierta suavidad, acaba frenando bien.

Se puede elegir entre cuatro modos de conducción, Eco, Comfort, Deporte y Brabus. En este último es donde podrás disfrutar de todas sus prestaciones con una suspensión y dirección endurecida y una respuesta más rápida del acelerador. Para ciudad recomiendo seleccionar el modo Eco, porque es más eficiente, e incluso en carretera también va bien. Lo malo es que cada vez que paras el coche y pasa cierto tiempo hasta que lo vuelves a abrir, el modo de conducción se cambia automática al modo Confort. Al menos tenemos un botón directo debajo de la pantalla que nos permite el cambio de manera más o menos rápida.

También podemos elegir el nivel de retención del sistema de regeneración de la frenada pero en este caso tenemos que acudir a la pantalla y ya se complica el hacerlo en marcha. No es lo recomendable porque distrae mucho de la conducción. Podemos elegir entre un nivel normal y fuerte o extrafuerte con el e-pedal. No he notado mucha diferencia entre estos dos últimos y si levantas el pie con suficiente antelación sí se para completamente ante un stop, ceda el paso o semáforo. Hubiera venido muy bien unas levas detrás del volante para seleccionar estos niveles de retención, o al menos, un botón más directo.

Seguro que con estas elevadas prestaciones os estaréis preguntando sobre el consumo. Este smart #3 Brabus homologa un consumo de 17,6 kWh/100 km. La realidad es otra cuando nos vamos a disfrutar de su carácter deportivo donde el consumo supera los 20 kWh/100 sin problemas. En nuestro caso, llegó a 25,1 kWh a los 100 utilizando los modos Deporte y Brabus. En carretera a un ritmo más tranquilo, ha hecho un consumo de 18,3 kWh, Y en ciudad con el modo Eco y utilizando el nivel de retención alto, sí consigue el consumo homologado. Ya sabemos que en trayectos urbanos es fácil conseguir la autonomía que dice la marca, en este caso 415 kilómetros, pero se reducirá mucho, sobre todo cuando circules por autopista o autovía. Hemos calculado a un ritmo de 20 kilómetros cada 100 kilómetros más o menos, dependiendo del tipo de conducción. Pero a nivel general, este smart tiene un consumo bastante bueno.

Y otro dato. Para los que queráis remolcar, tiene una capacidad de remolque con freno de 1.600 kilos.

¿Mi conclusión al volante? Me transmite deportividad y dinamismo pero no a la altura de un coche con motor de combustión. Y tengo que deciros que a mi me gustan los eléctricos, pero cuando buscamos sensaciones más deportivas, no llegan a transmitirse al mismo nivel. Pero es que no se puede tener todo. Aunque una cosa está clara, este smart #3 es muy divertido y sus prestaciones y sonido simulado te permiten disfrutarlo un poco más.

Ahora os cuento cómo recarga este smart. Y en este caso tiene buenas potencias de carga tanto en corriente alterna como continua.

En alterna la versión básica del smart #3 ofrece 7,4 kW pero en el acabado Brabus de serie llega hasta 22 kW. Y con esta máxima potencia puedes recargar del 10 al 80% de su batería en unas tres horas. Si necesitas cargarlo en un punto rápido, es decir, con corriente continua, puedes hacerlo a una potencia máxima de 150 kW, que no está mal. De este modo en menos de 30 minutos consigues recargar la batería del 10 al 80%.

Y ahora el quid de la cuestión. Sí, es un coche bonito, elegante a la vez que deportivo, con muy buenas prestaciones muy deportivas pero, ¿y el precio? Esta variante Brabus la tienes por 51.900 euros. Barata no es pero con este nivel de prestaciones es de lo más económico. Pero si analizamos el precio de partida del smart #3, no está nada mal posicionado frente a la competencia. Este crossover de estilo coupé totalmente eléctrico y acabado premium lo puedes comprar desde 39.400 euros, bastante más asequible que rivales como el BMW iX1 desde 48.900 euros, el Mercedes-Benz EQA desde 57.031 euros, o el Lexus UX desde 52.900 euros.

A nivel de seguridad también viene muy cargado. Incluye sistemas de asistencia a la conducción, como el asistente de Conducción en Autopista (HWA),el asistente activo de cambio de carril (ALCA), un asistente de Estacionamiento Automático (APA), y la alerta de tráfico cruzado, entre otros. Molesta un poco la alerta sonora cuando superas la velocidad máxima y no es fácil llegar a la pantalla para desactivarla.

Y hasta aquí nuestra prueba del smart #3 Brabus, un crossover coupé totalmente eléctrico, con un nivel de calidad premium y con unas prestaciones que no te quitan el hipo pero con las que disfrutarás mucho conduciéndolo en el día a día o en viajes. ¿Y a ti, qué te parece este smart #3?

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