Berlina, break, sedán, SUV, crossover, hatchback, roadster, segmento A, segmento B SUV, segmento D, monovolumen… ¿Os suena, pero no sabríais exactamente a qué nos estamos refiriendo con todos estos términos? ¿Siempre habéis pensado que la categorización de los coches es un auténtico lío? Bueno, pues no os preocupéis. Estamos aquí para sacaros de dudas, para echaros una mano y para que después de este vídeo lo tengáis todo un poco más claro. Detrás del vídeo os dejamos el texto íntegro del mismo.
Los coches se dividen en primer lugar por tamaño y el tamaño es, con excepciones, lo que determina el segmento al que, en principio, pertenecen. En principio porque podemos encontrarnos con coches de un segmento que sean más grandes que otros del segmento inmediatamente superior. Esto es debido a que, para categorizar los coches en segmentos: A, B, C, D… no sólo se toma como referencia el tamaño sino también la plataforma sobre la que están desarrollados. Vamos a ver los segmentos uno a uno.
Segmento A. Son coches eminentemente urbanos de hasta 3,70 metros, normalmente con una plataforma específica. Los hay de dos plazas, como el Smart ForTwo y de cuatro plazas (alguno de cinco hay, pero muy pocos). La gran mayoría son de gasolina, aunque ya existe una cierta oferta eléctrica que se multiplicará de manera importante en los próximos meses.
Segmento B. Son coches de alrededor de cuatro metros de longitud a los que toda la vida habíamos llamado polivalentes o utilitarios. Tienen una plataforma propia que se utiliza para diferentes modelos, pero siempre dentro del mismo segmento. Son mayoritariamente de gasolina, aunque algunas marcas los ofrecen también con motores diésel, existen algunos híbridos, coches de GLP y CNG y también modelos eléctricos. Pese a que existen con varias carrocerías, las más habituales son las de 5 puertas y las de tipo SUV. Estos últimos están creciendo mucho y entran en el terreno del segmento superior con longitudes de hasta 4,30 metros. Pero ojo. Son de segmento B porque su plataforma es de segmento B.
Segmento C. Son los compactos de cinco puertas de toda la vida y sus derivados: Son coches de entre 4,30 y 4,70 metros (entre 4,30 y 4,50 los compactos, sobre 4,50 los SUV y hasta 4,70 cuando existen variantes sedan de cuatro puertas o breaks). Es el segmento con mayor oferta, tanto en carrocerías (luego entraremos en ello) como en tipos de motores: los hay de gasolina, diésel, híbridos, híbridos enchufables y eléctricos y modelos preparados para usar GLP o GNC.
Segmento D. Son coches de cuatro o cinco puertas, familiares o SUV con una plataforma más grande (esencialmente en lo que respecta a la distancia entre ejes) que arrancan en los 4,70 metros y se van hasta los 4,90 metros. Existen en versiones de gasolina, diésel, híbridos, sobre todo enchufables y también eléctricos. En este segmento, las marcas llamadas premium dominan ya el mercado, aunque las generalistas siguen estando representadas. En el caso de estas últimas, algunos modelos utilizan plataformas derivadas del segmento C con la batalla ampliada, pero quedan adscritos al D por una razón puramente de tamaño. Todos son de cinco plazas salvo los SUV y algunos monovolúmenes, que haberlos, todavía haylos que son de siete y los cupés que son de cuatro.
Segmento E: Son coches de entre 4,8 y 4,9 metros, la mayoría berlinas y familiares, así como SUV de cinco o siete plazas. Segmento exclusivo de las marcas premium, incluye también una serie de modelos de corte deportivo con carrocerías de dos puertas y dos o cuatro plazas o con estas nuevas carrocerías cupé de cuatro puertas.
Segmento F: Como el E, pero con longitudes en los cinco metros o superiores en el caso de las berlinas y los SUV. Se incluyen también aquí los modelos más deportivos independientemente de su tamaño. Casi diríamos que en este caso la barrera es más el precio que el tamaño. Casi todo lo que pase de 150.000 euros caerá dentro de este segmento.
Tipos de carrocería
En el mercado existen coches de dos, tres, cuatro o cinco puertas (también los hay de seis como el Mini Clubman pero eso es porque tienen un portón trasero raro). La diferencia fundamental entre un coche de dos puertas y uno de tres o entre uno de cuatro puertas y uno de cinco es el acceso al maletero. Decimos que un coche tiene 3 o 5 puertas, cuando para acceder al maletero tenemos un portón trasero que, al abrir, se lleva consigo la luneta trasera y está abisagrado en el techo del coche. En cambio, decimos que tiene dos o cuatro puertas cuando el maletero tiene una tapa en la que no se incluye la luneta y las bisagras están justo en la base de ésta.
Así, son de dos puertas algunos cupés (los hay también de 3) y son de cuatro puertas las berlinas que llamamos de tipo sedán. En España hablamos de berlina para designar a cualquier coche que no sea otra cosa y no hacemos la distinción que sí hacen en otros mercados entre los coches de cuatro y de cinco puertas. Por ejemplo, en Gran Bretaña, a un coche compacto de cinco puertas le llaman Hatchback mientras que, a una berlina de cuatro puertas le llaman Saloon. Nosotros llamamos berlina a ambos, de cinco puertas en un caso y de cuatro en el otro con el matiz de la palabra Sedan aplicada eventualmente a estas últimas.
Así, son de tres o cinco puertas prácticamente todos los coches de los segmentos A y B, la gran mayoría de los del segmento C y todos los familiares, monovolúmenes y SUV de todos los segmentos.
Otra distinción importante es entre las berlinas de cinco puertas y los familiares o breaks, que también tienen cinco puertas. Por regla general, en el segmento C, los familiares son más largos que los modelos compactos de los que derivan y eso es así porque los familiares tienen el voladizo trasero más largo. Un Seat León berlina de 5 puertas mide 4,36 metros y tiene una batalla de 2,68 y un Seat León SportsTourer, que es un familiar, mide 4,62 metros (26 cm más) pero su batalla es, también, de 2,68 metros. El resultado es que mientras que el León berlina de 5 puertas tiene 380 litros de maletero, el SportsTourer tiene 617 litros.
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En los segmentos superiores, en cambio, eso no es así. El Ford Mondeo es una berlina de 5 puertas que mide 4,86 metros y tiene una batalla de 2,85. La versión familiar, Sportbreak mide lo mismo, tiene la misma batalla y su maletero es apenas 35 litros más grande (525 contra 490). En este caso, el break aporta más practicidad, pero no más tamaño.
Todoterreno, SUV y crossover
Otra diferencia difícil de explicar: la existente entre un todoterreno, un SUV y un crossover. Lo del todoterreno es fácil. Un TT es un coche cuyas características técnicas le permiten rodar con facilidad fuera de carretera y, sobre todo, enfrentarse a maniobras complicadas de franqueo de obstáculos y a pistas muy rotas. Las principales diferencias entre un todoterreno y un SUV son tres. El todoterreno tiene, normalmente, un chasis de largueros y travesaños o chasis en escalera. Sobre esta base se colocan todos los elementos mecánicos y luego se le suelda posteriormente la carrocería encima. Todos los pick-up tienen también esta estructura.
Aunque hay algunos TT con un chasis monocasco, este es más propio de los SUV y del resto de los coches del mercado. Un monocasco es una estructura que incluye la base y el armazón de la carrocería en un todo y que aloja los componentes mecánicos. Las otras dos diferencias son que los todoterreno tienen una suspensión con una mayor extensión que les permite descolgar las ruedas para buscar el suelo cuando el terreno es muy accidentado y que, además de tener tracción a las cuatro ruedas, algo que algunos SUV e incluso turismos normales también tienen, disponen de caja reductora para facilitar el avance a baja velocidad sobre terrenos complicados.
Las diferencias entre un SUV y un crossover son más difusas. En principio, diríamos que un SUV es un coche con aspecto de todoterreno y con carrocería de tipo hatchback o de tipo break con estructura monocasco y tracción delantera o a las cuatro ruedas y que un crossover es lo mismo, pero menos académico, es decir, con un planteamiento que busca combinar las características que diferencian a un SUV de una berlina normal (mayor altura libre al suelo y aspecto de todoterreno principalmente) con elementos de otros segmentos, como la deportividad de un cupé. Además, en el caso de los crossovers, la altura libre al suelo suele ser un poco más baja que en un SUV.
Volvemos a los segmentos.
Segmento A:
Aquí encontramos un coche de tres puertas y dos plazas el Smart Fortwo, coches de tres puertas y cuatro plazas, como el líder del mercado, que es el Fiat 500, y coches de cinco puertas y cuatro o cinco plazas. Todos son berlinas según nuestra nomenclatura, aunque el Smart podría considerarse un cupé al tener dos puertas laterales y dos plazas. También hay versiones descapotables, pero sin cambios en las dimensiones. Este es un segmento sin diésel, en el que empieza a existir una notable electrificación que se intensificará en los próximos meses.
Segmento B:
Aquí, la mayoría de los coches son de cinco puertas y cinco plazas y existen tanto berlinas como SUV, estos últimos más grandes. Hubo un tiempo en que existían también en este segmento coches con carrocería de tres puertas, pero ya solo nos quedan el Ford Fiesta y el deportivo Toyota GR Yaris, otros con carrocería break de los que ya solo se vende el Skoda Fabia Combi, otros con estética monovolumen como el Honda Jazz, que resiste a las nuevas modas, e incluso con carrocería sedán, de los que todavía nos queda el Dacia Logan.
Segmento C:
El más vendido y con la mayor oferta del mercado. Los compactos tradicionales de cinco puertas resisten como pueden la invasión SUV, pero, por el camino, han desaparecido las versiones de 3 puertas que ya ninguna marca ofrece en la actualidad. Sí se mantiene una notable oferta de modelos break, con longitudes siempre por encima de los 4,5 metros, existen todavía algunas versiones sedán de algunos modelos japoneses o alemanes premium (pese a que algunas marcas se empeñen en llamarlos cupés de cuatro puertas) y, además de los SUV tradicionales han aparecido los falsamente llamados SUV cupé como el BMW X2, los crossover como el Kia Xceed o las versiones de compactos crossoverizados como el Ford Focus Active. En este segmento seguimos teniendo modelos de tipo monovolumen como el Citroën C4 SpaceTourer o el Renault Scénic. También pertenecen a este segmento los derivados de vehículos comerciales como el Peugeot Partner y sus hermanos de Citroën, Opel y Toyota. Y, en algunos casos, existen modelos deportivos de tipo cupé o descapotable que, por tamaño o plataforma debemos incluir en este segmento como el Audi TT o el Toyota GT 86. Sin olvidar experimentos combinatorios extraños como el nuevo crossover descapotable Volkswagen T-Roc Cabrio. Como veis, en este segmento, la oferta es casi infinita.
Segmento D:
Las berlinas de cuatro o cinco puertas, los familiares y los SUV de cinco o siete plazas, ya sean normales o de falso tipo cupé, son los protagonistas en este segmento de mercado en el que las marcas premium dominan la oferta. Existen también cupés y descapotables, todos de marcas premium alemanas o japonesas y destaca también la presencia de nuevos modelos eléctricos, principalmente con carrocería SUV. En muchos casos, situamos en este segmento a coches que derivan de otros del segmento C pero que tienen un tamaño mayor para facilitar la comprensión al usuario. Así, un Nissan X-Trail o un Peugeot 5008 que son las versiones de siete plazas del Nissan Qashqai y del Peugeot 3008, respectivamente, estarían a caballo entre ambos segmentos, pero se tiende a situarlos aquí.
Segmentos E y F:
Aquí hay menos embrollo. Para entendernos rápido: El BMW Serie 5, el Audi A6 o el Mercedes Clase E y todos sus derivados son E y el BMW Serie 7, el Audi A8 y el Mercedes Clase S y todos sus derivados son F. Además de berlinas, familiares y SUV, las marcas premium alemanas han liado un poco el tema con los lanzamientos de eso que llaman cupés aplicado a berlinas de cinco puertas (Audi A7, por ejemplo), de cuatro puertas (BMW Serie 8 Gran Coupé), familiares (Mercedes CLS Shooting Brake) o SUV (Porsche Cayenne Coupé). También serían E o F.
Lo que no tiene ningún sentido es que los segmentos cambien de longitud con el paso de los años
Es como si los zapatos del número 43 un año equivalgan a 28 cm y otro año a 29 cm