La moda crossover también llega al segmento A. Al de los coches urbanos. Tanto es así que el funcional Toyota Aygo que conocíamos hasta la fecha ha dejado paso al Toyota Aygo X Cross, una reinterpretación del mismo pero ahora con un diseño más campero, por decirlo de alguna manera. Llega para enfrentarse al Fiat Panda y al Suzuki Ignis, modelo contra el que lo hemos comparado.
Toyota Aygo X Cross y Suzuki Ignis son los integrantes más pequeños de las gamas de modelos de estos dos fabricantes japoneses. Y también los más baratos. Espera, ¿baratos? ¿Se puede seguir diciendo que un coche es barato?
El precio del Aygo X Cross arranca en su versión de acceso en 14.500 euros con descuentos. Y el Suzuki Ignis hace lo propio en 16.300 euros, también con descuentos aplicados.
Como os habréis imaginado las versiones que nos han dejado las marcas son el tope de gama. Así que actualicemos los precios…
El Aygo X Cross que estamos probando cuesta 18.250 euros. Y el Ignis, ni más ni menos que 19.590.
Antes de entrar en materia, vamos a conocerlos un poco por encima y ver qué nos ofrece cada uno. Empezamos por el Toyota.
Este Aygo X Cross es un Limited Edition, que se puso a la venta cuando se lanzó el modelo. Es una versión especial que ya no está a la venta, que mezcla todo el equipamiento de la versión tope de gama Chic, con elementos estéticos, como las llantas, del Like.
Trae de serie la carrocería bitono, cristales tintados, las llantas de 18 pulgadas, la pantalla de 9 pulgadas Smart Connect, el cargador inalámbrico para el teléfono, la cámara de estacionamiento trasera o el sensor de lluvia y luces entre otras.
El Ignis es un GLX, el acabado más alto, que añade de serie equipamientos tan interesantes como los faros LED, las llantas de 16 pulgadas, la pantalla multimedia de 7 pulgadas con navegador, cámara trasera y conexión con el teléfono, el volante multifunción forrado en cuero o el control de arranque y descenso en pendiente.
Ambos modelos miden exactamente lo mismo, 3,7 metros de largo, y tienen la misma distancia entre ejes. El resto de cotas varía ligeramente, siendo el Toyota un vehículo más ancho y el Suzuki más alto. El peso también es menor en el Ignis, parando la báscula 100 kilos antes que el Aygo X Cross.
Ahí no terminan las diferencias ya que, si bien cada marca apuesta por un único motor para toda la gama de versiones, hablamos de mecánicas bien distintas. En Toyota han elegido un motor atmosférico de solo 1 litro de cubicaje, con arquitectura de 3 cilindros y con 72 CV de potencia.
Por su parte, Suzuki ha apostado por un 4 cilindros de 1.2 litros que no solo se muestra algo más potente con sus 83 CV, sino que también incorpora la así llamada “microhibridación”, de manera que el motor de gasolina del Ignis forma parte de un sistema híbrido ligero de 12V.
En cuanto a las transmisiones, se pueden elegir con cambio manual de 5 velocidades o con la “fantástica” transmisión automática de tipo CVT. ¿Y qué ha pasado aquí? Pues que tenemos un Ignis con cambio manual y un Aygo X Cross con el automático.
Además, el Suzuki también puede ser 4x4 (el nuestro lo es), mientras que el Toyota… no.
Como de costumbre, nos lanzamos a hacer un recorrido mixto para comprobar sus capacidades. Empezamos dándonos unas vueltas por ciudad, a baja velocidad, en el que sería su ámbito natural. Veamos:
El Toyota Yaris X Cross es un buen coche para la ciudad. Va muy suave en su funcionamiento general y la experiencia de callejear por las zonas más estrechas de la urbe sin ningún tipo de problema es fantástica. Tiene un radio de giro muy cerrado perfecto para maniobrar y aparcar en lugares estrechos.
En cuanto a su motor, aunque no dispone de unas prestaciones extraordinarias, son más que suficientes para moverse con bastante soltura. Su cambio de tipo CVT resulta incluso agradable a la hora de circular a baja velocidad ya no hay tirones y al no requerir una gran potencia tampoco se revoluciona tanto.
Si el Toyota se adapta bien al entorno puramente urbano, del Suzuki no puede decirse otra cosa; ya que su pequeño tamaño y su diámetro de giro de solo 9,4 metros también son grandes ventajas a la hora de callejear.
Además, su motor de cuatro cilindros se muestra más suave y silencioso que el del Aygo X Cross. Es cierto que contar con cambio manual es a priori una desventaja, pero las marchas entran con mucha suavidad; y sólo hay que acostumbrarse a que el embrague tiene muy poco recorrido útil. Con todo, el Suzuki Ignis es un coche extraordinariamente maniobrable que se mueve por la ciudad como Pedro por su casa.
Los consumos de estos dos contendientes son relamente buenos en ciudad, manteniéndose en ambos casos por debajo de los 5 litros y medio con relativa naturalidad.
El problema llega cuando te lanzas a la aventura en autopista. Los 72 CV de potencia para 1.000 kg que pesa el Toyota… bueno, son aceptables. Lo que no nos ha gustado es el funcionamiento del cambio tipo CVT. A 120 km/h el motor no baja de las 5.000 revoluciones. Además hace muchísimo ruido. Mucho. Por lo que creemos que el aislamiento del habitáculo no es el mayor fuerte de este Aygo X Cross.
A decir verdad, la insonorización del habitáculo del Ignis tampoco parece que haya ha sido una prioridad para sus ingenieros. En autopista se deja notar con claridad el ruido de rodadura; pero a cambio, el sonido del motor es menos intrusivo que en el Toyota, y desde luego, es mucho más tolerable.
En cuanto al motor, sus 83 CV no dan para grandes alegrías; pero rinde mucho mejor que el del Toyota y transmite mejores sensaciones. Eso sí: al subir repechos habrá que usar el cambio y engranar la cuarta.
De todas maneras, el chasis, con su estrechez de vías, escasa distancia entre ejes y suspensiones más bien blandas, no hace del Suzuki Ignis un coche que se sienta particularmente cómodo circulando a velocidades de autopista.
No son coches para autopista y así lo han demostrado. Incluso en ocasiones les cuesta mantener ritmos de 120 km/h si la orografía del terreno es adversa. Al pesar poco y ser tan cortos de batalla, si hace mucho viento también es dificil mantener una línea centrada en el carril. Y el consumo en autopista tampoco es su fuerte ya que hay que abusar mucho del pedal del acelerador para mantener un ritmo aceptable.
En carretera ocurre un poco lo mismo. Al Toyota Aygo X Cross le falta potencia si la carretera no es plana. En este escenario el cambio por variador va loco con subidas y bajadas de revoluciones constantes que no son demasiado agradables para los sentidos.
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Como punto a favor, decir que en el Toyota se pueden usar las levas de cambio situadas detrás del volante. Gracias a ellas podremos conducir en modo secuencial gracias a las marchas predefinidas en el CVT que simulan un cambio automático convencional y aumentan el feeling general que tenemos con el coche.
El Aygo X Cross nos ha parecido un poco más estable que el Ignis en carretera, gracias a un tarado de suspensión un poco más firme que no deja balancear la carrocería tanto como en el Suzuki.
En carreteras secundarias, el comportamiento del Suzuki Ignis mezcla algunas virtudes con algunas carencias. Entre estas últimas, su largo recorrido de suspensiones -que puede ser una ventaja fuera del asfalto, más todavía en esta versión 4x4- provoca notables inclinaciones de la carrocería si hacemos cambios rápidos de dirección; y también se nota cierto cabeceo en las frenadas.
Echamos en falta, a propósito, una mayor fuerza de frenada, aparte de que el tacto del pedal nos ha parecido demasiado esponjoso. Por otro lado, la dirección es un poquito imprecisa y obliga a hacer pequeñas correcciones de cuando en cuando.
Entre las virtudes de este Ignis encontramos el “peso pluma” del vehículo, la buena respuesta del motor en su zona media y la ayuda del motorcito eléctrico a bajas revoluciones. Todo ello permite a este Suzuki acelerar con más facilidad de la que esperaríamos en un principio.
Los 11 CV extra del Ignis, el mayor par motor, y el menor peso, junto con un cambio manual, hacen del Suzuki un coche con mejores números en cuanto a prestaciones se refiere. El 0 a 100, por ejemplo, lo realiza en 2 segundos menos que el Toyota, y la velocidad punta también es superior.
En cuanto a estética, tanto Juan Carlos como un servidor, coincidimos que el Aygo X Cross es un coche más agraciado. Su diseño se intuye mucho más dinámico y juvenil, y tiene detalles más trabajados que los del Suzuki. También cuenta con llantas de 18 pulgadas, que siempre molan más y una carrocería bi-tono.
El Ignis, por desgracia, es un coche que nació viejo. Lo ves y no parece un coche actual. La idea es muy buena, con una carrocería simple y funcional y un frontal muy del estilo de los modelos Suzuki, pero la parte trasera, seamos sinceros, es poco atractiva. Está desproporcionada, los pilotos son feos y mira, al menos algo curioso, han añadido el logotipo de adidas en el pilar C. Debe ser que llegaron a un acuerdo de colaboración…
El interior del Aygo X Cross presenta toques más juveniles y un diseño en general más actual que el del Suzuki. La presencia de plástico duro es la tónica en los materiales elegidos para su confección, pero es lo que abunda en este segmento tan pequeño.
La pantalla central de 9 pulgadas es más grande que la del Ignis, tiene mejor resolución, opciones y su manejo nos parece más intuitivo. En este sentido el Toyota se posiciona un puesto por encima del Suzuki, pero tampoco es para tirar cohetes.
Los asientos tienen un mullido correcto pero recogen poco el cuerpo. Tampoco tiene regulación en profundidad del volante, por lo que puede resultar incluso incómodo para gente de gran estatura como la mía. A propósito, la visibilidad trasera a tres cuartos es muy limitada por un pilar C tremendamente ancho.
El Suzuki Ignis actualizó recientemente su interior y ahora presenta un diseño mucho más acertado y actual. Todos los materiales de recubrimiento son duros, como en el Toyota, pero dan buena impresión de ajuste y robustez. De todas maneras, creemos que, al menos, deberían haber puesto algún mullido en el reposacodos de la puerta.
La instrumentación es sencilla pero legible; la pantalla central de 7” también lo es, y se agradece la compatibilidad de Android Auto y Apple CarPlay. Los asientos son cómodos, y la posición de conducción hubiese sido casi perfecta si no fuese porque el volante tampoco es regulable en profundidad. Como punto a favor, la visibilidad nos parece estupenda en todas direcciones.
El acceso a las plazas traseras del Toyota Aygo X Cross no es muy bueno. Para suavizar el asunto. La apertura de las puertas es escasa, el paso de rueda estorba y habrá que salvar el techo para acceder. Una vez acomodados la distancia para las piernas es insuficiente y la altura al techo será correcta si no mides 1,86 m. como es mi caso.
Para rematar la sensación de estrechez, la visibilidad por la ventanilla lateral queda reducida por un pilar C muy ancho. Además, la apertura de estas ventanillas es de tipo compás, por lo que sólo se puede abrir un poquito. Muy poco.
El acceso a las plazas traseras del Suzuki Ignis es muy fácil gracias al amplio ángulo de apertura de las puertas. Como el Toyota, también está homologado para cuatro plazas. Sin embargo dos personas pueden viajar con mayor sensación de amplitud, no solo por la mejor visibilidad sino, sobre todo, porque la distancia al techo es mucho mayor.
Como cualidad añadida, los asientos traseros del Ignis permiten adecuar las necesidades de espacio para los pasajeros y para la carga. Los respaldos pueden ser situados en dos inclinaciones distintas; y más importante todavía: la banqueta está dividida en dos secciones independientes que permiten 16,5 cm de ajuste longitudinal.
Ambos coches tienen unos maleteros pequeños. Unos maleteros que permiten cargar la compra de la semana o un par de maletas de cabina, como mucho.
El Aygo X Cross tiene 231 litros de capacidad. Bajo el piso del maletero hay un reparapinchazos, pero no hay apenas más espacios para dejar pequeños objetos. Abatiendo los respaldos traseros aumentaremos la capacidad, obviamente, pero sus 829 litros totales aún quedan bastante por detrás de los del Ignis.
Con los cinco asientos en uso, el maletero del Suzuki Ignis presume de ofrecer unos muy decentes 260 litros… en el modelo de tracción delantera. En esta versión 4x4, tendremos que conformarnos con sólo 204 litros, ya que el sistema de tracción total exige su espacio.
Pero si recordáis, los asientos traseros son regulables, de manera que si los adelantamos al máximo, la capacidad de carga asciende a 490 l (que serán 514 litros en la versión 4x2). Si plegamos los respaldos traseros, obtendremos un total de 1.100 litros (1.086 l en nuestro Ignis AllGrip).
El nuevo Toyota Aygo X Cross llega a un segmento A donde los crossover todavía no se han hecho con el control. Fiat Panda Cross y Suzuki Ignis ahora deberán repartirse esas ventas con un tercer contendiente que, lo cierto es que ha hecho las cosas bastante bien.
En este caso el Ignis nos parece un coche más versátil gracias a su tracción 4x4 que le permite incluso aventurarse por caminos de tierra con ciertas garantías. Es más potente, pero el Aygo X Cross os gustará más por su diseño. Un factor determinante en este segmento destinado a los más jóvenes.
En mi plaza de parquing solo cabe el Ignis