Toyota GR Supra vs Alpine A110 S
COMPARATIVAS

Toyota GR Supra vs Alpine A110 S

Néstor Abarca

Néstor Abarca

8 opiniones

Deportivos, cupés, biplazas, de tracción trasera y con mucha historia a sus espaldas. Dos coches que a priori son muy parecidos pero que en realidad son bastante diferentes… A un lado tenemos al Toyota GR Supra y su motor de seis cilindros con 340 CV, por el otro al Alpine A110 S, con un cuatro cilindros de 292 CV. ¡Pero eso no es todo! el Supra pesa casi 1.600 kg, el A110 S no llega a 1.200 kg…

Vamos a compararlos en el Circuit de Calafat y descubrir quién es más rápido, si el Toyota, más potente pero más pesado, o el Alpine, menos prestacional pero más liviano.

El Toyota Supra es un claro ejemplo de la deportividad japonesa. Llegó al mercado en 1979 bajo el nombre de Celica Supra para situarse como el modelo más deportivo de la firma durante sus tres generaciones siguientes. En 1982 se lanzó la segunda generación, el A60. En el ‘86 el A70 y desde 1993 hasta 2002 estuvo presente el Supra A80, todo un icono de los años 90.

Desde 2002 hasta el 2018 quedamos huérfanos de Supra. 16 años sin el deportivo por excelencia del film Fast & Furious o sin aquel derivado a Super GT con el que Pedro de la Rosa logró un campeonato en el All Japan GT con la conocida decoración de Tom’s Castrol.

Hasta que ha llegado el A90. El nuevo Toyota GR Supra nace de la colaboración con BMW. En el fondo, es un Z4,un Z4 cupé que no va a fabricar BMW. Prácticamente es un coche alemán, pero la estética y la puesta a punto están aliñadas con salsa Teriyaki.

El nuevo Toyota GR Supra nace de la colaboración con BMW. En el fondo es un BMW Z4 cupé que no va a fabricar BMW.
El nuevo Toyota GR Supra nace de la colaboración con BMW. En el fondo es un BMW Z4 cupé que no va a fabricar BMW.

Hace un tiempo ya le hicimos una revisión, donde además pudimos rodar en el Circuito del Jarama con él. En este enlace puedes ver la prueba en vídeo del Toyota GR Supra.

El Alpine A110 se presentó en 1961 como una evolución del A108. Usaba la mayoría de componentes de Renault y se hizo famoso, sobretodo, por sus grandes resultados en los rallyes.

El fin de su producción llegó en 1977, dejando huérfanos a muchos apasionados de este modelo, pero cabe recordar que no fué el último Alpine en fabricarse. También estaban los A310, el Renault 5 Alpine, el Renault Alpine GTA o el A610 con el que desapareció la marca. Hasta que en 2017, bajo el paraguas de Renault, la firma francesa resurge de las cenizas con la llegada del nuevo Alpine A110. Un modelo con los principales rasgos del mítico A110 clásico pero con las mejoras y la tecnología de un deportivo actual.

Aunque hace algún tiempo ya os ofrecimos una prueba del nuevo Alpine A110, donde además lo juntamos con su abuelo (Prueba en vídeo del Alpine A110), vamos a dar algunos datos de cada uno para que veáis que no son tan parecidos como cabría esperar.

El Alpine A110 mantiene fieles los rasgos de su antecesor puestos al día en un deportivo actual.
El Alpine A110 mantiene fieles los rasgos de su antecesor puestos al día en un deportivo actual.

Por fuera, disparidad de opiniones. A mí (Néstor) me chifla el diseño del nuevo Supra. Es muy similar al del concept car presentado un tiempo antes, con un estilo muy agresivo en sus líneas y hasta en cierto modo un poco futurista.

A Luismi, en cambio, le apasiona más el del Alpine A110. Es más clásico y mantiene detalles icónicos, como los cuatro faros delanteros o la forma de la zaga.

Más diferencias: el Supra mide 4,38 metros de largo. El Alpine A110 es un poco más corto, 4,18 metros. Ambos son biplaza, pero hay diferencias importantes en cuanto al peso. El japonés pesa 1.570 kg. El francés sólo 1.190 kg.

El Supra se decanta por un motor de origen BMW. Es un 6 cilindros en línea de 3.0 litros con 340 CV, situado en posición delantera.
El Supra se decanta por un motor de origen BMW. Es un 6 cilindros en línea de 3.0 litros con 340 CV, situado en posición delantera.

Toyota apuesta por el propulsor de 6 cilindros de BMW, con 3.0 litros de cilindrada, sobrealimentado, con 340 CV y 500 Nm de par y va situado bajo el capó delantero.

El Alpine usa el mismo 4 cilindros que monta el Renault Mégane R.S. (Prueba en vídeo del Renault Mégane R.S.) Un 1.8 litros turbo que en su versión A110 S alcanza los 292 CV de potencia y los 320 Nm de par (70 Nm menos que en el Mégane R.S.), y que va situado en posición central trasera.

Ambos modelos son de propulsión (tracción trasera) y usan un cambio automático. La diferencia es que Toyota emplea la caja ZF por convertidor de par de 8 relaciones y Alpine se decanta por un doble embrague de 7 velocidades.

El A110 S equipa un 4 cilindros de 1.8 litros y 292 CV. A diferencia del japonés, éste va situado en posición central-trasera.
El A110 S equipa un 4 cilindros de 1.8 litros y 292 CV. A diferencia del japonés, éste va situado en posición central-trasera.

Durante el trayecto desde Barcelona hasta Calafat, el consumo del Toyota GR Supra fue ligeramente superior al del Alpine A110 S: 7,3 l/100 km para el japonés y 7,0 litros para el francés.

En el interior, el Supra destaca por encima del Alpine por su mayor calidad de materiales, botones y ajustes en general. Vale, es igual que un Z4 con logos Toyota, pero si eso no te importa, es un coche con un interior muy agradable.

¿Os resulta familiar este interior? Es exactamente igual al del Z4, eso sí, con logos Toyota.
¿Os resulta familiar este interior? Es exactamente igual al del Z4, eso sí, con logos Toyota.

El Alpine digamos que es más sencillo y usa más plástico que su rival japonés. El nivel de acabado no es malo, pero queda por debajo del del Supra. Eso sí, el diseño del habitáculo del francés evoca una mayor deportividad gracias a, por ejemplo, unos asientos de corte más rácing o a los toques de color en los pespuntes o en las puertas.

En cuanto al sistema multimedia, Toyota también usa el mismo de BMW. Es muy bueno, intuitivo, con muchísima información y con una calidad de imagen a la altura. El del Alpine es algo más normalito, igual de intuitivo, pero no se percibe tan sofisticado. Gana por goleada al del Toyota en cuanto a información deportiva: entrega de potencia, fuerzas G, datos del motor, vuelta rápida y algunos parámetros más.

El habitáculo del Alpine no es tan "premium" como el del Supra, pero evoca una mayor sensación de deportividad.
El habitáculo del Alpine no es tan "premium" como el del Supra, pero evoca una mayor sensación de deportividad.

En el apartado de los maleteros también hay una diferencia abismal. El Supra ofrece un maletero de 290 litros en la parte posterior bastante aprovechable. El A110 tiene dos, uno delante o otro detrás, que suman 192 litros de capacidad. El problema es que son muy pequeños. Atrás caben dos cascos integrales bastante justos y delante, aunque es más ámplio, es muy poco hondo y reduce las posibilidades de carga.

Salimos a pista

El motor del Supra empuja mucho. Los 340 CV se consiguen entre las 5.000 y las 6.500 rpm, sin embargo lo que más le aporta a este coche son los 500 Nm de par motor constantes entre las 1.600 y las 4.500 rpm. Se nota muy lleno en prácticamente todo el rango de revoluciones y no deja nunca de empujar con contundencia.

La gran virtud del GR Supra es su motor, que empuja mucho en todo el rango de revoluciones.
La gran virtud del GR Supra es su motor, que empuja mucho en todo el rango de revoluciones.

El cambio es muy agradable en cualquiera de sus dos modos de funcionamiento, normal y sport, con transiciones rápidas y suaves, pero como suele ocurrir cuando entramos a circuito, es un poco lento a la hora de reducir marchas cuando queremos apurar una frenada.

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Gracias a este buen conjunto de datos, el GR Supra acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,3 segundos y puede alcanzar los 250 km/h limitados electrónicamente.

No hay que olvidar que estos dos coches son para la calle y la gente de Toyota lo ha tenido bastante presente a la hora de poner a punto al GR Supra. No es un coche extremadamente duro de suspensiones, sino que añade un toque confortable sin perder, obviamente, su carácter “sport”. Gira bien y tiene un comportamiento más bien sobrevirador debido a su entrega de potencia contundente, pero también es un coche que balancea más que el Alpine, sobretodo a la hora de cambiar de dirección, donde acusa un poco la transferencia de pesos.

Es un coche gamberro que pierde la zaga con mucha facilidad, pero al mismo tiempo el sobreviraje es controlable. Se percibe un poco blando y pesado.
Es un coche gamberro que pierde la zaga con mucha facilidad, pero al mismo tiempo el sobreviraje es controlable. Se percibe un poco blando y pesado.

Monta frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas, de 348 mm delante y 345 mm detrás, y tras un uso intensivo en circuito, lo cierto es que aguantaron realmente bien pese a la exigencia a la que los sometimos.

El Alpine A110, en su versión S, es un coche que demanda llevarlo alto de vueltas para sacar todo su carácter. Los 292 CV los entrega arriba del todo, a 6.400 rpm, como si de un atmosférico se tratase. Por su parte, “sólo” es capaz de entregar 320 Nm de par entre las 2.000 y las 6.400 rpm, algo que le hace parecer un poco menos prestacional que el Toyota.

Sin embargo, la realidad es otra: acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, sólo tarda 1 décima más que el Supra, y puede alcanzar los 260 km/h de velocidad punta.

El A110 S traza la curvas con tiralineas. Es un coche muy preciso en la entrada y en el paso por curva.
El A110 S traza la curvas con tiralineas. Es un coche muy preciso en la entrada y en el paso por curva.

El cambio automático de doble embrague es mucho más deportivo que el del Toyota cuando activamos el modo “track”. Las transiciones subiendo marchas son una barbaridad.

La gran diferencia respecto al Toyota es el tacto y la eficacia en conducción deportiva. Es un coche mucho más aplomado, más reactivo en los cambios de dirección, más ágil y también más estable. Eso sí, tiene truco.

Respecto al A110, la versión "S" recibe unos muelles un 50% más firmes que rebajan en 4 mm la altura de carrocería, un nuevo calibrado de los amortiguadores, unas barras estabilizadoras huecas y más rígidas y un recalibrado del control de estabilidad.

Su menor peso compensa la "falta" de potencia respecto al Toyota. También es más ágil y estable.
Su menor peso compensa la "falta" de potencia respecto al Toyota. También es más ágil y estable.

La dirección también transmite más información y es más fiel a lo que está ocurriendo en las ruedas delanteras. Para que nos entendamos rápido, digamos que no está tan filtrada como la del Supra.

Por último, los frenos. Monta discos de 320 mm delante y detrás, más pequeños que los del Toyota GR Supra, pero también es un coche menos pesado. Frenan bien, tienen buena mordiente pero tienden a “achicharrarse” con facilidad tras un uso intensivo en circuito. Así que, si vais a entrar habitualmente a tandas con este coche, acordaros de refrigerar de vez en cuando.

Tras varias vueltas con cada uno de los coches, las conclusiones que sacamos tanto “Luismi” como yo fueron que el Alpine A110 S es un coche mucho más fácil de llevar rápido. No hace extraños, tiene una entrada y un paso por curva brutal y la estabilidad que presenta es envidiable. Es un coche con el que se puede ir muy fino en circuito.

El GR Supra lo tiene todo para hacer disfrutar a su propietario. Eso sí, sin controles habrá que hacer manos para domar su estilo juguetón.
El GR Supra lo tiene todo para hacer disfrutar a su propietario. Eso sí, sin controles habrá que hacer manos para domar su estilo juguetón.

El Toyota GR Supra es completamente diferente a la hora de conducirlo al límite. No es tan ágil a la hora de tomar las curvas pero lo compensa con un empuje muy contundente al salir del viraje y tomar las rectas. También es más delicado de llevar al límite, ya que tiende a perder la zaga con facilidad si no somos cuidadosos con el gas.

Llegó la hora de dar sentido a esta comparativa y resolver la duda que os planteábamos al principio: ¿Qué es más rápido? ¿Un coche más potente pero más pesado o un coche más ligero pero menos prestacional?

Luis Miguel Reyes es piloto profesional, y como tal fue el encargado de dar dos vueltas lanzadas con cada uno. De los tiempos obtenidos nos quedamos con el mejor crono de cada coche.

Es Alpine A110 S es un coche muy fácil de llevar rápido. No hace extraños y va exactamente por donde se le marca. Los frenos tienden a calentarse ante un uso intensivo.
Es Alpine A110 S es un coche muy fácil de llevar rápido. No hace extraños y va exactamente por donde se le marca. Los frenos tienden a calentarse ante un uso intensivo.

¿Quién ganó?

El Toyota GR Supra marcó un tiempo de vuelta de 1:43:61, mientras que el Alpine A110 S hizo lo propio parando el crono en 1:42:12. Un segundo y medio más rápido. Sin embargo, también hicimos una “drag race” (prueba de aceleración) y ahí el Supra demostró que su motor es una auténtica bomba.

Para que podáis comparar estos tiempos con los que ya teníamos hasta la fecha en el trazado de Calafat, os dejamos la tabla de tiempos actualizada:

Porsche 718 Cayman GTS Auto. (2018) 1:38:22 500 Assetto Corse Racing *Slicks* (2018) 1:41:90 Alpine A110 S (2020) 1:42:12 Seat León Cupra R (2019) 1:43:11 Toyota GR Supra (2020) 1:43:61 Honda Civic Type R (2019) 1:44:15 Renault Mégane R.S. (2019) 1:45:31 Nissan 370Z Manual (2018) 1:45:54 Jaguar F-Type 300 Auto. (2018) 1:46:49 Hyundai i30 N Performance (2019) 1:46:54 Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport (2019) 1:46:73 Volkswagen Golf GTI TCR (2019) 1:47:71 Abarth 595 SC Difisa Racing (2018) 1:49:59 Abarth 595 Competizione (2018) 1:56:38 Por último, los precios. El Toyota GR Supra cuesta 69.900 euros y sólo habrá que sumar el precio de la pintura que elijamos. En amarillo es gratis, los demás se pagan.

El Alpine A110 S es un poco más caro: 71.300 euros de base, y habrá que pagar de más si queremos cambiar la pintura blanca por una distinta, si queremos otras llantas, modificar el acabado interior o mejorar el equipo multimedia, por ejemplo.

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S
Sergio
| 1 respuesta

Esteticamente, el Supra es un desastre de proporciones bíblicas. Aquí en los EEUU apenas se vende por este motivo. Eso si, el motor es una bomba ya que suele superar con facilidad los 400 caballos en cualquier banco de potencia, luego es normal que destruya al precioso A110 en los 400 metros con su diminuto 1.8 litros por muy ligero que sea.

A
Astro

Muy cierto es impersonal , creo que incluso hay que empeñarse para lograrlo , un fiasco , por el contrario el Renault enamora

P
Paco

Son los dos candidatos a segundo coche en caso de q el señor destino se acordará de mi ,como siempre buen reportaje y la verdad difícil elección tendría q probarlos pero por lo visto en el vídeo esos litrillos de más de capacidad de maletero podrían declinar la balanza hacia el toyota ,saludos y cuidarse mucho

JI
Juan Ignacio

El Supra me recuerda al Batmóvil

A
Angel

Me gustan mucho los dos, pero ese Alpine con esos 1200kg juguetones, esa línea que desde pequeño me volvía loco, menos pero sobradamente potente... para mí la elección es clara.

jm
juan manuel segarra
| 1 respuesta

Esta bien la comparativa, me gustan los dos coches, pero me gusta mas por diseño y tamaño el Supra, aunque el Alpine tiene un look muy bueno y funciona muy bien, el Supra solo hay una cosa que no me hace mucha gracia y es el salpicadero, por todo lo demas me gusta mucho.

A
Alex_VLC

Salpicadero y exterior es como si no tuvieran nada que ver, es cierto.

Javier
Javier

Lo mejor es que no tienen ni un electrón revoloteando por el motor, gasolina pura