Toyota Yaris Cross: Un SUV "no necesariamente urbano"

El Toyota Yaris Cross es un modelo muy importante para la marca japonesa, ya que viene a cubrir un rincón del mercado en el que no tenía presencia y se ha convertido en uno de los más disputados: el segmento B-SUV, más conocido como el de los SUV “urbanos”. Ya os mostramos hace medio año su diseño exterior e interior en este primer vistazo al nuevo Toyota Yaris Cross; y en esta ocasión, hemos viajado hasta Andalucía para probarlo y conducirlo:

El Yaris Cross llega a España para enfrentarse a tanta competencia que solo nombrarla convertiría este artículo en un largo listado. Lo que distingue al Yaris Cross de la mayoría de rivales es contar con una versión 4x4; y de casi todos ellos, el hecho de ser híbrido convencional. A día de hoy, los únicos “enemigos” directos por tamaño y tipo de propulsión serían el Renault Captur E-Tech y el Hyundai Kona Híbrido, ninguno de ellos con tracción a las cuatro ruedas.

Por definirlo en pocas palabras, el Yaris Cross es lo que se supone: algo así como "la versión SUV" del Yaris. De hecho, ambos comparten la misma plataforma GA-B de Toyota; y por tanto, la mayoría de componentes y la misma base estructural. Dicho esto, la única medida que es igual en uno y otro es la distancia entre ejes, de 2,56 metros; pero el Yaris Cross supera al Yaris en todas las demás. Así, el SUV mide 24 cm más de longitud total (4,18 m), es 2 cm más ancho (1,77 m), 6 cm más alto (1,56 m) y mantiene 3 cm más de distancia al suelo (16,5 cm).

Otro aspecto importante en el que divergen el Yaris y el Yaris Cross es el diseño. En este caso recuerda más bien al del RAV4; y desde mi punto de vista, casi parece una versión a menor escala del SUV mediano de la marca. En el habitáculo sí encontramos un diseño similar al del utilitario en líneas generales, así como la misma -y positiva- sensación de calidad. Como diferencias principales, la consola central del Yaris Cross es algo más voluminosa, y también cambian las tapicerías junto con otros detalles de acabado.

En casi todos los niveles de acabado, el cuadro de instrumentos presenta una nueva pantalla digital de 7” situada entre dos indicadores de aguja; y lo mismo sucede con la pantalla táctil central, que ahora puede ser de 9”. En tal caso, incorpora la nueva plataforma multimedia Toyota Smart Connect, que se caracteriza por su cambiada interfaz de usuario, más limpia e intuitiva. El navegador, también puesto al día, incorpora información del tráfico en tiempo real. El sistema operativo se actualiza automáticamente de forma remota; podremos conectarnos mediante Android Auto y Apple CarPlay incluso sin cable y sin gastar la batería del móvil, ya que ofrece una bandeja de carga inalámbrica.

La fila trasera de asientos es la sección peor resuelta por el Yaris Cross. El ángulo de apertura de las puertas no es el mejor y el acceso al habitáculo tampoco es muy amplio. Una vez sentados, vemos que no hay mucho espacio para las rodillas porque, al fin y al cabo, la distancia entre ejes es la misma que en el Yaris. La anchura es apenas un poquito mayor; y por tanto, tampoco sobra. Al menos, sí son buenas la altura al techo y la distancia al marco de la puerta. Según sea el nivel de acabado, los respaldos vendrán divididos en dos o tres secciones.

Si las plazas traseras dejan que desear, el maletero está más conseguido. El portón cuenta con accionamiento eléctrico y da acceso a una boca de carga amplia. La capacidad es de 397 litros con las 5 plazas en uso; pero si elegimos la versión 4x4 (de la que enseguida os hablaré) tendremos que conformarnos con unos escasos 325 litros. Por supuesto, siempre podremos abatir los respaldos traseros para disponer de una capacidad máxima de 1.097 litros.

El Yaris Cross llega a España con la etiqueta ECO "de serie", ya que en nuestro país sólo está a la venta con una motorización híbrida cuya potencia máxima es de 116 CV. Su motor de gasolina de litro y medio y 3 cilindros con ciclo Atkinson, capaz de entregar 92 CV, se acompaña de un propulsor eléctrico de 59 kW destinado a mover el eje delantero y una pequeña batería de iones de litio de 0,8 kWh.

Como dije antes, existe una versión 4x4 que se caracteriza por montar un segundo motor eléctrico que entrega 3,9 kW con destino al eje trasero -eso sí, con la misma potencia total combinada de 116 CV-. Su tecnología AWD-i se ocupa de repartir el empuje del sistema, desde un 100% para el eje delantero hasta un 60% para el posterior. Hay que tener en cuenta que el propulsor trasero dejará de estar disponible a partir de los 70 km/h.

El selector de modos de conducción ofrece dos programas específicos para el uso fuera del asfalto: el modo Trail, que limita el giro de las ruedas que no tengan contacto con el suelo; y el modo Snow, que asegura nuestro avance sobre hielo y nieve. Otra cuestión importante es que, en vez de la sencilla barra torsional del modelo estándar, esta versión 4x4 emplea una suspensión trasera independiente de doble horquilla que, además de dejar espacio para el motor eléctrico, se adapta mejor al uso fuera del asfalto.

La transmisión es por engranaje planetario, y el sistema e-CVT de Toyota seguirá haciéndonos sentir la misma disparidad entre el giro y la respuesta del motor. Y si intentamos acelerar con fuerza o subir una cuesta, su ruido se dejará sentir innecesariamente. En cualquier caso, creo que al usuario medio no le disgustará cómo funciona en el Yaris Cross.

Por otro lado, podría pensarse que 116 CV son pocos para un coche de este estilo; y yo mismo hubiese preferido contar con una alternativa capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 11,2 segundos. Pero no todo es el valor numérico de la potencia máxima sino cómo llega dicha potencia; y aquí es donde entra en juego el propulsor eléctrico delantero que presta su apoyo al de combustión y que también es capaz mover al vehículo por sí solo. Entrega 80 CV, y aunque apenas cuenta con 141 Nm de par, lo bueno es que -precisamente por ser eléctrico- su empuje máximo llega de manera instantánea y ayuda a sentir cierta respuesta al pedal del acelerador.

En el apartado del consumo, la homologación arroja buenos valores: apenas 4,4 l/100 km para el modelo de tracción delantera y 4,7 l/100 km para el de tracción total. Y no me ha parecido que los valores reales vayan a irse muy por encima.

Toyota nos cuenta que el Yaris Cross se caracteriza por su estabilidad, agilidad y confort de marcha. Aquí, hay que tener en cuenta que su equipo de suspensiones presenta cierto rigor; y en consecuencia, afecta directamente a esos tres factores. Al de la estabilidad, porque contiene muy bien la inclinación de la carrocería en los giros, así como en aceleraciones y frenadas. Al de la agilidad, porque ayuda a incrementar el dinamismo del vehículo. Y al confort de marcha… porque lo reduce un poco ya que deja sentir las irregularidades del asfalto.

Por lo demás, me ha gustado la dirección, con un giro del volante relativamente rápido y sobre todo preciso. Tampoco hay reproche sobre la capacidad de frenada, en parte porque los cuatro frenos son de disco -nada de tambores-. Y en cuanto al agrado de conducción, sí que falla el apartado de la “sonoridad”, por cómo se cuela el ruido del motor al acelerar pero también porque la rodadura sobre el asfalto se filtra al habitáculo.

Al final de esta primera experiencia al volante, la impresión que me llevo es que el Toyota Yaris Cross cumple con buena nota en muchos apartados sin ser el mejor SUV del segmento B en ninguno de ellos. Así pues, lo bueno de este Toyota es el conjunto tan equilibrado que ofrece; y lo peor, que -como sucede con todos los híbridos- no es un coche barato.

Dejando aparte el acabado básico Business Plus, destinado a flotas de empresa, los precios en España parten desde los 23.350 euros que cuesta el acabado Active Tech. A partir de ahí, el nivel Style, con mayor dotación de serie y el nuevo sistema de infoentretenimiento Smart Connect cuesta 24.350 euros. El modelo Adventure, ya con tracción a las cuatro ruedas, sube a 27.600 euros. Por último, la serie Premiere Edition, especialmente equipada y también 4x4 -pero solo disponible durante el primer año de comercialización- tiene un precio de 30.300 euros.

Lo dicho: los híbridos no son baratos. Pero ahí está coches.net: para buscarlos los mejores precios -que para eso tenemos la mayor oferta de coches-. Aquí podréis elegir vuestro nuevo Toyota y dar un repaso a nuestra gran variedad de modelos Toyota de segunda mano.