Desde el equipo editorial de coches.net y motos.net hemos querido desarrollar un pequeño desafío de movilidad urbana dándole un formato algo más fresco, tipo “carrera”. Hemos contado con seis tipos distintos de movilidad perfectos para la gran ciudad, entre los que encontramos: un coche tipo utilitario, un pequeño cuadriciclo ligero eléctrico, una moto tipo scooter de 125 cc, una bicicleta, un patinete eléctrico… y el propio transporte público de la ciudad de Barcelona.
Esta acción, además de hacer pasar un buen rato al espectador, también sirve para comprobar cuáles son las diferencias en tiempo entre un vehículo y otro en un entorno 100% urbano y demostrar cuáles son las ventajas y desventajas que se encuentra cada una de las opciones en un recorrido aproximado de entre 20 y 25 km dependiendo de la ruta elegida. Cada participante podía elegir el camino que mejor se adapte a sus necesidades.
La prueba estaba dividida en 6 “checkpoints”, donde cada periodista debía anotar la hora de llegada y sacarse un “selfie” para verificar su paso por dicho punto. Además, había unas normas básicas que había que cumplir para hacer, si cabe, un poco más reales los desplazamientos:
- Los dos coches tenían que aparcar siempre al llegar a cada uno de los checkpoints. Ya fuese en zona verde, azul, naranja o parking. Aunque legalmente pudieran hacer una parada en carga y descarga, descartamos esta opción para hacerlo más "real". Por supuesto, también había que respetar el reglamento de circulación.
- La scooter también debía estacionar en un aparcamiento delimitado para moto.
- El patinete eléctrico debía ceñirse a la nueva normativa. Es decir, básicamente sólo podía circular por carriles bici y calles de 30 km/h. Cuando no hubiese ninguna de estas propuestas, tendría que andar.
- La bicicleta también debía respetar la normativa vigente, aunque en su caso lo tenía mejor que el patinete, ya que puede circular por carril bici, cualquier tipo de calle de la ciudad (excepto las Rondas) e incluso también puede hacerlo por la acera si esta mide más de 5 metros de ancho.
- Por último, para comprobar la eficacia del transporte público de la ciudad, era obligatorio usar, al menos, tres medios de transporte distintos (que en este caso fueron el metro, el autobús y el taxi).
La “carrera” iniciaba a las 9:00h con salida desde la oficina de Adevinta, situada en la zona del 22@. La primera parada estaba localizada en el Arco del Triunfo, luego deberían bajar hasta la playa y sacarse una foto junto al Hotel W (Hotel Vela para los amigos) y de allí completar la primera parte de la prueba hasta la Fuente Mágica de Montjuic.
Al llegar a la fuente se reagruparon de nuevo y pararon los cronómetros. Con tan sólo tres pasos intermedios, ya empezaron a fijarse las primeras diferencias: La moto, o scooter de 125 cc en este caso, llegaba primera con más de 10 minutos de ventaja sobre la bici y el patinete, segundo y tercero. Tras ellos llegaban los dos vehículos de cuatro ruedas y por último, con casi una hora de retraso respecto a la moto, el desplazamiento en transporte público.
Desde la Fuente Mágica de Montjuic partieron hacia el Camp Nou, el estadio del Fútbol Club Barcelona, y tras fotografiarse junto a él, debían afrontar la etapa más larga del recorrido hasta el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, donde cada participante tomó la mejor ruta posible. De allí hasta la Torre Glòries (anteriormente conocida como Torre Agbar) y de vuelta al punto de salida en nuestras oficinas de Adevinta.
¡Ojo spoiler! Si todavía no has visto el vídeo, no sigas leyendo…
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La llegada a la sede de coches.net y motos.net fue, cuanto menos sorprendente. Tanto la bicicleta como el patinete superaron a la moto, que iba en cabeza, en el último semáforo. Demostrando así que son dos excelentes vehículos de movilidad personal para la ciudad si las condiciones son favorables (carriles bici, calles 30…), mientras que la moto, con pocas ventajas de movilidad en la ciudad de Barcelona, respecto a un coche, se vio muy penalizada en la segunda parte por los numerosos semáforos en rojo, calles cortadas, obras y tráfico denso.
Tanto el Citroën Ami, como el Kia Picanto, nuestros dos vehículos de cuatro ruedas para la prueba, llegaron a la par con 15 minutos de retraso, y media hora más tarde lo hacía Juan Carlos Grande con el transporte público.
Hay que recordar que al llegar a la Fuente Mágica de Montjuic pusimos los cronómetros en pausa y volvimos a hacer una nueva salida todos a la vez, por lo que ya había un tiempo previo acumulado. Aunque la bicicleta y el patinete llegaron 1 minuto antes que la moto al final, lo cierto es que ésta ya les llevaba algo más de 10 minutos de ventaja acumulada. Así que, el resultado final de todo el recorrido fue el siguiente:
1- Moto: 101 min (1h y 41 min) 2- Bicicleta: 111 min (1h y 51 min) 3- Patinete: 113 min (1h y 53 min) 4- Citroën Ami: 127 min (2h y 7 min) 5- Kia Picanto: 131 min (2h y 11 min) 6- Transporte público: 189 min (3h y 9 min)
En resumidas cuentas
Para un único desplazamiento, el transporte público de Barcelona es muy efectivo, e incluso más rápido que los otros modos de transporte presentados. Pero cuando se trata de encadenar pequeños trayectos, los tiempos de espera y los desplazamientos a pie acumulan minutos extra.
La moto tipo scooter de 125 cc es el medio de transporte ideal para la ciudad. Es el más rápido, es fácil de aparcar, consume poco y emite pocas emisiones, se puede circular por la ronda e incluso permite salir de la urbe por autopista o carretera manteniendo prácticamente la velocidad máxima de la vía.
Por su parte, entre la bici y el patinete, y aunque no haya habido una diferencia de tiempo demasiado significativa, Jaume con la bicicleta lo tuvo un poco más fácil que Luismi con el patinete, ya que este último se encontró en algún momento con la imposibilidad de seguir la marcha encima de su transporte por falta de carril bici o calle 30.
El Citroën Ami conducido por Javi Millán está limitado a 45 km/h de velocidad, pero no fue un problema para mantener un ritmo similar al del Kia Picanto de Joan Dalmau que sí podía ir a 50 km/h de máxima en las calles habilitadas para ello. La poca diferencia de tiempo entre los dos coches la encontramos a la hora de aparcar, ya que Joan debía pagar el ticket del parking del Kia Picanto y Javi, al conducir un coche eléctrico, tenía aparcamiento gratis.
Con este pequeño estudio en formato “carrera” hemos querido comprobar qué variante de desplazamiento urbano es más rápida en una gran ciudad como Barcelona. No hemos tenido en cuenta el precio de los vehículos utilizados, ni tampoco el consumo, el coste de las recargas o los tickets de aparcamiento, porque existen muchísimas variables en ellos. Por ejemplo, podríamos elegir un coche de 10.000 euros o uno de 50.000, una bicicleta o un patinete de 300 euros o unos de más de 1.000, o pagar todos los desplazamientos en transporte público con el “bitllet senzill” (billete único) que sale más caro que otros tipo de tarjeta multiusos.
Salut