VW Arteon Shooting Brake eHybrid

El Volkswagen Arteon Shooting Brake eHybrid es un híbrido enchufable que combinando un motor gasolina y un eléctrico declara 218 CV de potencia máxima. Ofrece casi 50 km de autonomía eléctrica. Está a la venta en acabado R-Line a un precio de 57.045 euros. Destaca por un atractivo diseño que da cabida a un amplio y confortable habitáculo.

Este Volkswagen es un Shooting Brake derivado de un cupé de 5 puertas, el Arteon del que puedes ver una completa prueba en vídeo aquí. Un coche igual de funcional que un familiar de gran formato convencional, pero con un diseño mucho más atrevido que rompe con lo prestablecido.

El Volkswagen es un Shooting Brake está a la venta en España desde 49.950 euros. Ahora bien, esta unidad híbrida enchufable si sumamos todos los extras que equipa asciende hasta los 62.950 euros.

Pero ya lo sabes. Si no te llega para el nuevo, en este enlace de aquí arriba podrás acceder directamente a la oferta que ahora mismo hay en coches.net de Volkswagen Arteon de segunda mano. Son casi 280 desde apenas 22.500 euros.

Un híbrido enchufable es un tipo de automóvil que cubre las necesidades de un cierto espectro de conductores. Principalmente para aquellos que viven a 20 kilómetros de su trabajo, que además cuentan con un punto de carga en los dos garajes que usa. Cumpliendo con estas premisas podría hacer todos los trayectos rutinarios durante la semana en modo eléctrico.

Para todo lo demás siguen existiendo los motores térmicos. Que en el caso del Arteon Shooting Brake son:

1.5 TSI de 150 CV

2.0 TSI de 190 CV

2.0 TSI de 320 CV

2.0 TDI de 150 CV

2.0 TDI de 190 CV

El conjunto híbrido de la versión eHybrid está formado por un motor gasolina de 1,4 litros turbo de 156 CV y un motor eléctrico de 116 CV. Pero… juntos declaran 218 CV y 400 Nm de par máximo. Unos registros que se logran cuando el motor eléctrico actúa como un overboost y cuando la batería está cargada. Anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y una punta de 222 km/h. Unas cifras modestas si las comparamos con las del Arteon Shooting Brake R.

Volkswagen anuncia una autonomía conjunta de más de 900 kilómetros. Esa es la teoría que pone sobre la mesa la marca alemana siempre y cuando iniciemos un viaje con el depósito lleno y la batería cargada. Y siempre y cuando llevemos a cabo una conducción eficiente en modo híbrido.

En un recorrido de 165 kilómetros saliendo con depósito lleno y batería a tope, con trayectos tanto de carretera, como autopista y ciudad el consumo medio eléctrico fue de 5,2 kWh/100 km y el de gasolina de 7,3 l/100 km.

Con su depósito de combustible de 50 litros lleno de gasolina sin plomo de 98 octanos el marcador anuncia una autonomía máxima de 590 kilómetros. Las versiones térmicas cuentan con un depósito más grande, de 66 litros.

Con su batería de 13 kWh cargada a tope anuncia una autonomía eléctrica de 57 kilómetros. Una batería que en un cargador de 7 kW puede tardar un par de horas en pasar del 0 al 100%.

Por un lado, la potencia de sus en su momento de rendimiento óptimo no equivale a la suma de sus dos cifras de potencia máxima por separado. Por otro, si sumamos 590 kilómetros y 57 kilómetros no llega a los 900 kilómetros que anuncia Volkswagen. La teoría es una, la realidad es otra.

Para lograr una autonomía próxima a esta cifra deberemos llevar a cabo una conducción muy suave, siempre en modo híbrido y tratando en todo momento de aprovechar la inercia del vehículo.

Con una mecánica diésel se pueden lograr cifras de autonomía similares y coches con motor gasolina de un tamaño menor también, sin necesidad de sistemas híbridos enchufables, micro-hibridaciones, ni nada de nada.

Por poner un ejemplo, Golf 7.5 con motor 1.5 TSI Evo de 130 CV Bluemotion gasta menos, sin hibridación de ningún tipo, ni enchufable, ni ligera, ni nada de nada. Con caja DSG7 cuando haces lleno de SP98 anuncia 880-900 kilómetros de autonomía y la realidad final terminan siendo siempre más de 850 kilómetros. En ocasiones casi 900 kilómetros. Todo ello con un depósito de sólo 50 litros.

Lo primero que sorprende al volante del Arteon es la suavidad del conjunto y el buen aislamiento acústico de su habitáculo. No importa si estás en ciudad, en carretera o en autopista. En todos estos entornos se muestra cómodo y sobre todo muy bien aislado.

Esto último, el excelente nivel de insonorización del interior es sumamente importante en coches que pueden ser conducidos en modo 100% eléctrico. Es en estos coches cuando por falta de ruido del motor, terminas escuchando todo tipo de ruidos que provienen del exterior. Sin embargo, el Arteon ofrece un aislamiento impresionante, y eso que recurre a puertas con ventanillas sin marco. No se escucha nada de nada del exterior.

Su equipo de suspensión ha sido diseñado también pensando en el confort. La mayoría de híbridos enchufables pecan de una suspensión dura, que trata de compensar el extra de peso que añade el paquete de baterías. Sin embargo, este Arteon es el híbrido enchufable más cómodo que he conducido.

Filtra muy bien las irregularidades del firme sin llegar a ser uno de esos coches que dan una sensación de flotabilidad tipo barco. Ahora bien, si tratas de aplicar una conducción algo más decidida, más alegre, entonces se muestra algo incómodo. Se notan mucho las inercias y terminas notándolas demasiado, sobre todo si vas de copiloto.

El tacto de la dirección es correcto. Lo que menos me gusta es que cada vez que arrancas el motor tienes que acceder a través de los mandos del volante al menú de asistentes para desconectar el sistema Lane Assist que trata de mantener el coche dentro del carril. Para ser un híbrido enchufable que cuenta con un sistema de recuperación de energía en la frenada, el tacto del pedal del freno ofrece una respuesta bastante natural.

En modo eléctrico la respuesta del motor suficiente para moverlo llevando a cabo una conducción eficiente. Incluso te permite circular hasta 130 km/h, por encima de esta velocidad entraría ya en acción el motor térmico.

Un motor térmico que se defiende como puede una vez agotas la batería. 150 CV para un coche de casi 2 toneladas quedan algo justos. Además, cuando pides que el motor responda la nota sonora que emite no es para nada deportiva.

Otro elemento que choca bastante es que se recurra a una caja de cambios DSG de 6 relaciones, cuando el resto de versiones de la gama pueden montar una DSG de 7. Con una séptima o incluso una octava marcha ahorraría todavía más combustible.

Dado el tipo de coche no incita a llevar a cabo una conducción deportiva, ni mucho menos a jugar con las levas del cambio que hay tras el volante. En todo caso aquí lo que toca es aprovechar al máximo la inercia del propio vehículo para ser lo más eficientes posibles y así alargar todo lo posible la autonomía.

La variante híbrida eHybrid está disponible en dos niveles de acabado: Elegance y R-Line. Esta unidad es el R-Line más deportivo con un kit de carrocería que recuerda al del Arteon R de 320 CV y como aquel monta de serie llantas de 19”.

En el frontal se ha escondido la tapa que da acceso a la toma de carga de la batería. Curiosamente, cuenta con una hendidura igual al otro lado del logo de Volkswagen, con lo que se disimula bastante el hecho de que aquí haya una tapa practicable.

La carrocería Shooting Brake alarga un poco más la línea de techo, pero a diferencia de un Volkswagen Passat Variant, la caída del portón es más tipo fastback y no tan vertical como la de este último. Las salidas de escape son falsas falsas, una moda que cuesta enteder, como tantas otras.

Así a simple vista parece un coche grande y es que lo es. Mide 4,86 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,46 metros de alto. Tampoco es ligero, declara 1,8 toneladas. Eso sí, su distancia entre ejes de 2,83 metros da lugar a un amplio habitáculo.

La calidad percibida en el interior del Arteon es muy superior a la que encuentras en otros modelos de la gama actual de Volkswagen como son Golf, T-Roc o incluso Tiguan. Está un escalón por encima, tanto por los ajustes que presenta como por los materiales con los que ha sido configurado.

También es muy confortable, ofrece un espacio de lo más habitable y unos asientos que sujetan y al mismo tiempo son cómodos. Hay un pero en estos asientos, sorprende que tengan unas regulaciones manuales y otras eléctricas. O todo de una forma o todo de otra, porqué cuando vas a ajustarlos no te aclaras de ninguna manera.

Otro pero son los mandos táctiles en lugar de los botones de toda la vida del volante. Unos mandos que no sabes si tienes que apretarlos, deslizar tu dedo sobre ello o qué. En la misma línea están los mandos de la climatización. ¿Tanto costaba poner los típicos mandos giratorios?

La pantalla del cuadro de instrumentos es 100% configurable y nos ofrece las funcionalidades que ya conocíamos en otros modelos de la marca de Wolfsburgo. Hay 2 tomas USB C están escondidas bajo el reposabrazos central, mientras que para contar con carga inalámbrica tienes que pagar 470 euros.

Merece la pena destacar cómo se han integrado soluciones de última generación como son avisadores luminosos mediante LED escondidos detrás de las inserciones de las puertas. Con ello nos avisa de un posible peligro cambiando de color y parpadeando. Detrás es ancho y la altura libre es buena pese a la línea de techo descendente de la carrocería Shooting Brake. Hoy en día solemos llevar un sinfín de aparatos electrónicos encima. Opcionalmente aquí detrás podemos equipar un enchufe de 230V como los que tenemos en casa, otro de 12V e incluso una toma USB C.

En un familiar el maletero suele ser un elemento clave. Para abrir el portón lo podemos hacer sin manos. Y una vez accedemos al espacio de carga nos encontramos con una bandeja cubre equipaje de calidad, que se abre en dos fases con sólo presionar sobre ella.

Esta versión eHybrid se conforma con un volumen de carga de 455 litros, en lugar de los 565 litros de las versiones térmicas a secas. Pierde por tanto el piso regulable en dos alturas, y aquí bajo la alfombrilla sólo hay los elementos necesarios para la carga.

En configuración 2 plazas alcanza un volumen máximo de 1.497 litros, 135 litros menos que en los otros Arteon Shooting Brake. En sus paredes hay ganchos desplegables para bolsas, así como argollas para fijar redes de sujeción. Lo que se echa en falta es una toma de corriente y una mejor iluminación.

El Arteon Shooting Brake es un coche con un diseño atractivo, con habitáculo amplio, de calidad y muy cómodo. ¿Lo configuraría con esta versión híbrida enchufable? Sólo si cumpliera con las condiciones de uso que he citado al principio del vídeo. Pero puestos a escoger me lo quedaría con uno de los motores gasolina o diésel de la gama, a poder ser con caja de cambios automática.